Capítulo 5: las bodas no son baratas
El viaje a Santiago sería medianamente corto según el GPS de su celular, sabía que no haría nada dentro del auto con la finalidad de provocarme, pero aun así no podía evitar suspirar por cada recuerdo que viajaba a mi mente ¿por qué quise esperar hasta la noche de bodas?
Tenía muchas ganas de tener sexo con él en mi propio auto, sin embargo, logré contenerme hasta llegar a la ciudad de sus padres, por supuesto que no pasaríamos la noche en la casa de sus padres, no nos veríamos hasta mañana por ello reservamos una habitación de hotel para pasar las noches que nos quedaremos en Santiago.
Me sentía un poco nervioso, yo tenía la obligación de darles la noticia sobre nuestro matrimonio, pero me aliviaba la idea de saber que Alex estaba temblando de la emoción que sentía.
Cuando guardamos nuestras cosas en los muebles del hotel fuimos hablando un poco más sobre nuestra boda, por supuesto que nuestra dama de honor principal sería Sofía y el padrino no estaba claro, por una parte, yo quería a Samuel, mientras que Alex aún no decidía entre su amigo Criz y Brad.
Sin duda es complicado, tenemos demasiados amigos que queríamos como padrinos, pero no podíamos escogerlos a todos, después de todo también formarían parte de nuestro matrimonio al necesitar acompañantes para las damas de honor, que a su vez teníamos pensado integrar a la hermana de Alex y ella ya tenía novio por lo que su pareja en la boda ya estaba predestinada.
Fuimos poniendo revistas sobre la cama con información sobre bodas, yo trabajaba con mi laptop mientras que él anotaba las cosas que quería para nuestra boda, primero queríamos buscar todo lo que deseábamos para nuestra boda y así hacer un presupuesto, pero sabíamos que debíamos recortar cosas luego por el dinero que teníamos para pagar la boda, porque las bodas son lindas, pero también son caras para un bolsillo que trabaja a base de YouTube y un trabajo extra como informático en la cual me he especializado aprobando todas mis materias.
Mi título es honorable, podía sacármelo ilegalmente por internet, sabía cómo hacerlo, pero dejé los malos caminos por mi ahora prometido y no volvería a ellos tan fácilmente, por ello decidí sacarme el título en una universidad prestigiosa donde me daría bastante campo para trabajar.
–Max...–me nombró mordiendo el lápiz por la parte de atrás de manera leve sin la intención de estropearlo–tenemos que quitar algunas cosas, es demasiado dinero, además que no nos casaremos por la iglesia, no deberíamos pensar en cosas tan grandes–lo miré dejando mi computadora a un lado para verlo.
–¿Cuánto ha salido? –pregunté, yo sabía que Alex quería una boda grande a pesar de no ser por la iglesia, esto último, ya que aún no es aceptado en nuestro país, sólo podíamos casarnos frente a un juez que nos uniría civilmente.
–Da igual...–dijo ocultando su libreta de manera disimulada, o por lo menos pensó que era disimulado–que tal sí...– miré la libreta y en cosa de segundos se la quité de las manos viendo muchos números y ceros que a simple vista no estaba en nuestro presupuesto–Es mucho, no quiero pagar la boda toda mi vida.
–¿Todo lo que hemos buscado te gusta? –asintió con la cabeza–entonces que continúe así.
–¡Pero es mucho! – me tomó de las manos–Max, muero por casarme contigo, lo único que quiero es estar siempre a tu lado, por lo que algo pequeño no me desagradaría.
–No, quiero nuestra boda en grande, además debemos pensar en la luna de miel en los Ángeles.
–Pero si seguimos así no habrá luna de miel– decía preocupado.
–Claro que la habrá–Alex apartó la mirada–Alex, sólo nos casaremos una vez en la vida– él se alejó de mí caminando hacia el balcón del hotel con la intención de cerrar las cortinas.
–Lo sé, pero esa boda es demasiado costosa para nosotros–comentaba en un tono deprimido.
–Alex, si tenemos forma de pagarla–él se giró enseguida sabiendo a lo que me refería.
–No usaremos ese dinero Max, tú mismo lo dijiste.
Me acerqué a él, la única manera que tenía de gastar ese dinero era esta, sé que no habrá otra oportunidad donde ese dinero deje de estar sucio, de todas formas es mi herencia y al no poder presentarme ante el juzgado he tenido la obligación de quedarme con esa fuerte suma de dinero, podía pagar alrededor de cien bodas de alto nivel, con cosas muy caras y aun así me sobraba dinero, debía pensar en cómo gastarlo o perdería todo el dinero de mis padres sin darle un mejor valor que el que tienen, quería hacer algo bueno con ese dinero y ¿qué mejor que pagar nuestra boda?
–No te preocupes, sólo usaremos un mínimo por ciento de todas formas– Alex bajó su cabeza pensativo– ¿qué me dices? De verdad quiero una boda inolvidable–Alex sonrió mirándome a los ojos con aquel cariño único que siempre me brindaba.
–Está bien, pero sólo un poco– sonreír abrazándolo con fuerza.
Quería que todo surgiera lo más espectacular posible, no me interesaba el dinero que gastaría, quería una boda y una luna de miel que jamás en la vida pueda olvidar, de todas formas, quería que fuera extravagante como el amor que siento por Alex, por ello me esfuerzo, porque quiero que se vea reflejado en nuestra boda lo mucho que lo amo, como también lo bien que planeo tratarlo cuando ya estemos casados, quiero darle lujos, caprichos, todo lo que él me pida pienso dárselo.