CUATRO
C U A T R O
—Hola chicas...
—Hasta que por fin te dignas a vernos —concuerdan ambas.— ¿...y Amelia...? —pregunta Gena.
—Estaba con su novio —le digo mientras señalo con los ojos al chico que se encuentra cerca de Laura.
Es algo que aprendemos las amigas, hablar con los ojos y nos entendemos. ¡Que loco...!
—Te presento a Sebastián —dice ella, el estrecha mi mano. Parece un buen chico, me cuenta que está en el último año de medicina.
Es atractivo... Laura tiene buen gusto
Le hago ojitos a Laura, ella sabe que apartir de hoy la molestaré con este chico.
Salimos al cine y luego el amable del chico junto con mis amigas me trajo a mi departamento.
No tengo auto y mis ingresos -padres- sólo me dan lo necesario y es justo.
Llegué abriendo la nevera y observando a mi amiga Amelia ver 'You' en Netflix, ella voltea con una gran sonrisa y dice:
—Se parece a tí...
—¿Quién? —pregunto desorientada.
—Pues... Joey, Joe ¡No se... Cómo se llame el protagonista..! ¡Es igual que tú!. Eres de las chicas que averigua y investiga a los chicos para conocerlos.
Justificandome— ¡ahh!... ¡claro que no!, ¿Entonces para que tienen Facebook? O Twitter, Instagram, Snatch, o likee o tiktok ¡...Como sea! la realidad es que ellos quieren que lo busquen.
—¡Carla Cuauro te desconozco...!
—Y yo te conozco muy bien, Amelia Clark. —digo burlándome de ella. Mientras entro a mi habitación.
(...)
—Está muy rica la cena, gracias por cocinar.
—De nada, pero tu lavas la losa sucia. Dentro de un rato viene Franky a buscarme para salir ...Creo que va a subir. —dice dudando— Si llega y aún no estoy lista por favor puedes hacerlo pasar y además creo que viene con sus amigos.
¡Bravo!
—Ok, bien. Pero apúrate él dijo que venía a las ocho, y falta quince minutos. —le digo empujándola de la mesa para que entre al baño, para después limpiar.
De verdad va enserio, él se ve tan relajado y cool que no lo veo como para mi amiga, son sus gusto, quizás por ser polos opuestos.
Efectivamente, veinte minutos después tocan la puerta. No tardo mucho en abrirselas
—Pasa Franky —además es un chico muy dulce, cariñoso y carismático, de buen atractivo, luego de haber hecho una seña con mis manos para hacerlo pasar, detrás de él pasa Sebastián, él a verme muestra una gran sonrisa como saludo y un guiño de ojo, e inmediatamente el hombre de mis pesadillas, entra detrás de éste, claro con su gran personalidad que derrite a toda chica menos a Carla Cuauro, pongo mi buena cara y entre mis dientes digo "lo que faltaba"
—¿Qué? ¿Qué disculpa...? —dice Frank que está a mi lado.
—Nada, nada... Que se sienten, están en su casa —por poco
—Gracias... —dicen todos muy amablemente.
—¿Les ofrezco algo?
Todos se ven la cara como si dije una estupidez.
«Estos hombres son estúpidos o se hacen» pienso, ojalá no digan algo como refresco o una Coca-Cola porque ahora que recuerdo solo tengo agua y un sobre de jugo, pero no responden así que me dejó guíar por su mirada y veo a mi alrededor y bajo mi mirada a mi ropa.
Creo que es por mi pijama, si soy sincera me da igual que me vean con ella, así soy. No me interesa vestirme para que un chico fije su mirada en mí, soy antiparabolica, y así es, mi traje tan especial de dormir los dejó sin palabras a los tres chiflados.
—¡Agua...! —dice Luis, guiñandome un ojo.
Volteo y en menos de un minuto ya tenía su agua en las manos. No soy una asesina, pero en la cocina se me vinieron en mi mente muchas manera de matar a ese chico, como echarle algo a su bebida, pero claro, mi subconsciente dice -no seas tonta van a saber que fuiste tú- dejo esos maléficos pensamientos y le pido perdón a Dios con una rápida oracion.
En cuanto este se bebió el agua, mi amiga había salido de la habitación con un vestido de flores y unos zapatos altos. Estaba de escándalos, robó las miradas de todos los chicos en la sala.
Ella es muy hermosa, no necesita nada que le haga lucir hermosa porque ya lo es.
Me abraza y me dice que no la espere despierta, yo me despido y le hago saber que estaré bien.
—Adiós odiosa —dice el chico más pesado, guiñando el ojo.— Linda pijama, Again.
LUIS FERNANDO
Como me gusta hacerle poner mala cara, lo disfruto. Disfruto hacerla sufrir. Es mi nueva diversión.
—Adiós odiosa —digo guiñando le el ojo.- Linda pijama, Again.
Se puso nerviosa, eso me gusta. Aunque se haga la dura. Se que mi presencia o lo que haga puede causar efecto en ella.
—¿Quién es esa chica? —le pregunto a Amelia. Ella se echa a reír.
—Es mi amiga, como mi hermana. Así que no te acerques a ella ¿Entendido? —dice en juego pero a la vez con seriedad
—Eso lo debe decidir ella ¿no?
—Me da igual, se como eres, he escuchado mucho de ti, eres mujeriego, te gusta cambiar de chica como cambiar de bóxer. Así que, por tu bien, no te acerques. —dice en un tono sobreprotector
—Ok ok, cuñadita —digo riendo, mientras ésta me mata los ojos.
(...)
En la noche no deje de pensar en ella, esa chica, vestida de pijama de Paul Frank, no le importó su apariencia en frente de nosotros, como lo hacen las otras chicas.
Me estiro en la cama y extiendo el brazo hacia la mesita de noche y saco el cuadernillo, abro una página donde leo:
" Hay personas que no son leales a tí, son leales a lo que tú tienes o representas... y cuando sus necesidades cambian, así de fácil cambian sus lealtades. Evan Craft"
Caramba, esas palabras me llegaron, me sentí identificado, todo lo que están a mi alrededor son pocos los que me quieren por lo que soy y no por mi estrato social.
Tenía pensado regresar el cuadernillo pero había cosas en ese por lo que no quise, aún no quiero regresar ese cuaderno.
(...)
CARLA
Acostada en mi cama, cierro los ojos tratando de memorizar la última vez que lo ví. La última vez que vi mi cuaderno, ese cuaderno es muy importante, tiene cosas importantes, especiales, personales que salen de mi corazón y no encontrarlo me pone muy triste. Y ademas estoy agobiada, necesito pasar inglés y en realidad soy pésima y cuando me siento así, como me siento en estos momentos, llega inspiración que no se de donde, de que parte de mi cerebro se activa para empezar a escribir.
Decidí agarrar un nuevo cuaderno y empezar de cero con mis ideas tan surrealistas, tan tan como yo. Aunque nadie sabe que existe ese cuaderno, nadie absolutamente nadie sabe que me gusta escribir, sería ridículo contar a mis amigos ese hobby mío, contarles que me gusta escribir.
Tuve una idea loca hace unos días luego de perder mi cuaderno, ya que algo material podría extraviarse, imaginé que si escribiera en línea como en un blog personal o una plataforma anónima, podría expresarme y nadie sabría quien sería.
Y así, así lo hice, hoy hace tres días y he tenido cincuenta visto, cincuenta personas han visto mi blog y le han gustado. Me sentí satisfecha al ver que mis palabras le han gustado a ciertas personas.
Cierro mi portátil y juntamente mis ojos y caigo rendida en un sueño tranquilo.
...
Entro al salón, donde veo al profesor de inglés, llegué un poco tarde por lo tanto estoy casi de última, no entendí ni papa lo que él dijo. Me sentí mal, frustrada porque de verdad me urge pasar la materia, no puedo creer que algo cómo el idioma me quedé sí me gusta.
Me sentí mal y en mi rostro se notaba, estoy sentada en la cafetería junto a Amelia y cuando no tarda mucho en aparecer Frank junto a Luis, ya se hacía costumbre o me tenía que acostumbrar a verle la cara a este idiota.
—Hola chicas —dice saludando. Ambas sonreímos, Frank da un dulce beso a su novia y Luis le dice:
—Hola cuñada —le miro la cara a ella pero ella sólo tiene ojos para él y son ojos de esos que con solo verlos matan.
Le miro la cara y ella sonríe.
Cuñada... ¿Él sale con la hermana de Amelia? ...Sí ella es mayor que él.
—Hola odiosa —me dice, pero yo sin ganas de pelear con éste, sólo le doy una sonrisa que no llega a mis ojos.
—¿Todo bien? —pregunta Frank preocupado mirándome
—Todo bien —digo, a la vez le sonrio.
—Es que está triste porque le va mal en inglés y no quiere que le quede esa materia —dice ella explicándole a sus nuevos amigos.
—Puedo ayudarte —dice él
Yo al instante lo miro con una expresión de: Si claro... Irónicamente hablando.
Eso sí me dió risa.
—Puedo ayudarte, me va bien en inglés, soy un experto —dice agitando sus manos cerca de su cara
—Así es —interviene Frank
—Ahh ¿Si? Y por que cursas la materia, mejor fueras presentado la prueba de suficiencia y no vendrías a tomar las clases —le digo exasperante
—Pues, primero soy muy humilde y quise venir a por mis amigos, tengo esas horas libres y segundo para estar cerca de ti odiosa. —dice, poniendome nerviosa, ¿Como hace eso?
—¡Si claro!. —me burlo
—Entonces... ¿aceptas que yo te asesore? —dice levantando una ceja
—¿Y que pides a cambio? —le digo cortante
—Luego de la primera tres asesoría yo te diré lo que quiero y si a tí no te parece, hasta allí llegan las asesorías —dice extendiendo su mano
Yo dudando de si confiar en él, extiendo la mano y él la recibe gustoso.
—Ok, de acuerdo. —digo finalmente, al cabo todos nos paramos y nos fuimos cada quien a donde teníamos que ir.
(...)
AMELIA
— Yo te puedo asesorar —le dice a Carla, mi mirada iba hacia ella y de ella hacia él. No podía creer lo que él le había propuesto y la sonrisa que había en su rostro, se que lo hizo para picarme, ya que le dije que no se acercara a ella,
Y lo más cumbre que no puedo creer que ella le aceptará la asesoría, quedo anonadada y la voz de Frank me saca de mis pensamientos.
—Amor ¿nos vamos? —asiento a la vez que me paro.
Ya todos alejados, observó como Carla se va hacia el norte y decido seguir a Luis, lo alcanzo, éste para a verme la cara con una sonrisa de superioridad.
—¿Por que causa te ofreciste para asesorarle? —el esboza una sonrisa
—¿Porque quiero y puedo? nadie me dice que hacer y no hacer, así que ubícate, eres la novia de mi amigo no la mía. —dice el maleducado
Me quedo perpleja viendo como se aleja, no puedo creer que este idiota haga eso.
Carla nunca ha tenido novio o un novio serio, sólo en el colegio y eso no cuenta como tal. El hecho es que es una niña mentalmente, aún parece una niña, aveces se ve ingenua o frágil o vulnerable, o tal vez estoy siendo celosa porque la quiero demasiado y la quiero proteger de zorros como lo es Luis. Pero ella está muy grande, si aceptó esa asesoría, ella debe aprender a cuidarse sola.