Capítulo 4
Odio cuando toma el derecho de reclamarme como suya. ¡Yo no pertenezco a nadie! El hecho de que follemos habitualmente no significa que haya algún tipo de conexión entre nosotros. Uso su cuerpo solo para lograr ese momento de placer que me satisface temporalmente, no porque tenga sentimientos por ella.
-Hola Anita- murmura mi amigo rubio, tratando de llamar su atención.
El discurso que hice antes sobre compartir mujeres no se aplica a Anita, no porque yo no lo quiera sino porque ella no lo quiere. Ella se tira a mis pies y me ruega que la folle sin una pizca de dignidad, pero no se puede decir que haga lo mismo con Adam. A ella solo le interesan sus habilidades como buen químico, mientras que él siempre espera lograr algo más y está locamente enamorado de ella desde que lo conozco.
-No respondiste a mi pregunta- responde devolviendo la atención a mí e ignorando a mi amiga. -¿Dónde has estado últimamente?-
-He estado ocupado- simplemente respondo.
Lo que hago no es de su incumbencia ya que ella no es mi novia. Es también por su apego morboso que en el último período he necesitado distanciarme de ella y su familia. Traen demasiadas distracciones que ya no puedo permitirme si quiero terminar mis estudios.
-Desde cuando eres tan misterioso? Pensé que tus asuntos también concernían a mi hermano pero aparentemente él tampoco sabía dónde estabas- sisea cada palabra con los dientes apretados, siguiendo el contorno de mi rostro con su dedo índice esmaltado en rojo.
"¡Ay Anita, tan hermosa como peligrosa! Hay que tener cuidado contigo y saber medir tus palabras"
-¿Dónde crees que estuvo, sino en el taller para terminar de hacer los últimos cambios en su auto para la carrera que se llevará a cabo en dos semanas?- Adam viene a rescatarme, tratando de cubrirme la espalda. De hecho, he pasado los últimos días lidiando con un coche nuevo que gané a escondidas en una carrera en Los Ángeles y pretendo sacarlo a la luz en el momento adecuado, después de haberlo modificado adecuadamente.
-Espero que sea así para él y esté listo para la próxima carrera. ¡No puede darse el lujo de perderlo considerando la apuesta extremadamente alta que el público apostó por su victoria!- me recuerda la señorita García.
- ¡Qué tontería, bebé! Sabes que siempre gano- le recuerdo envolviéndola por la cintura para endulzar su alma envenenada.
-¡No me defraudes entonces!- dice con una sonrisa pícara, luego acercándose a mi oreja izquierda y respirando contra mi lóbulo: -Podrías recibir una recompensa muy tentadora y ciertamente más satisfactoria que una simple suma de dinero-
Desliza una mano por mi abdomen hasta que toca partes que no debería y me da un beso en la comisura de la boca, dejando claras sus verdaderas intenciones. Con movimientos sensuales se aleja un momento después y camina con paso felino, meciendo ese culo firme y perfecto que encuentra.
-Hasta pronto, mi amor- agrega, desapareciendo junto con la multitud de estudiantes que están a punto de entrar al salón de clases después de escuchar el timbre.
-¡Maldita sea, hombre, tarde o temprano esa chica me hará morir de un infarto con solo mirarla!- exclama el rubio.
"¡ Dios , su boca casi babea !"
Sin duda hay que reconocer que Anita es una mujer hermosa y es muy sexy en la cama, pero si profundizas y buscas su verdadera esencia, descubres que no tiene ninguna cualidad capaz de atraer el corazón de un hombre, todo lo contrario. Personalmente, la prefiero cuando está jadeando sin ropa que la cubra en lugar de conversar con ella en el pasillo.
-¿Entonces, Qué esperas? ¡Corre a por ella!- le insto alegremente, recordándole al mismo tiempo que tiene que ir tras ella para seguir su propia lección.
No se permite repetirlo dos veces y la persigue mientras yo sigo mi camino y me alisto para afrontar una hora de Anatomía.
Entro al salón de clases y tomo asiento en la tercera fila como lo hago habitualmente.
Mientras espero a que el maestro se una a nosotros, jugueteo con mi celular y encuentro un mensaje de texto de Tyler que dice:
Te escapaste esta mañana antes de que pudiera despertar, ¿pensaste que podrías ahorrarte mis recomendaciones? ¡Estás tan equivocado, chico! ¡Trate de aclarar su cabeza y estudie, de lo contrario no verá un motor de ocho cilindros por bastante tiempo!
Buen día
Sacudo la cabeza con diversión y lo imagino escribiendo estas palabras, jugueteando con su teléfono inteligente que todavía le cuesta usar.
"¡Ah, mi viejo Tyler! ¿
Qué haría yo sin él?"
-¿Está libre este asiento? ¿Te importa si me siento?- me pregunta una voz femenina.
Giro rápidamente en la dirección de donde viene el sonido y descubro que pertenece al novato con los ojos fríos y la sonrisa irresistible.
-Sí, puedes sentarte- Respondo dejando la bolsa llena de libros que acababa de dejar allí.
Con movimientos gráciles y delicados se sienta a mi lado y coloca la correa del hombro junto a la mía.
-Soy Tiffany Hines, encantada de conocerte- se presenta para luego dirigir su atención hacia mí. Extiende la mano y suelta una de esas sonrisas puras y sinceras que llegan al corazón.
Por tercera vez en el transcurso del día me encuentro perdiéndome en sus ojos azules de indescriptible belleza, tan ensangrentados y asombrosos que me dejan sin palabras, recordándome mucho a las sombras del mar.
-Soy Justin Anderson, un placer- respondo apretando con más fuerza esa pequeña extremidad tan blanca y bien cuidada que parece de princesa.
Aprovecho la cercanía para observar su rostro ovalado. Examino todo lo que rodea sus gélidos iris y me doy cuenta de que tiene una adorable nariz respingona, labios en forma de corazón y aspecto de niña.