Historias
Calavera de azúcar
Escapó del Inframundo y se encontró en el cuerpo de un simple mortal.Ahora, para recuperar su antiguo poder y vengarse de sus enemigos, debe hacer un trato con la mismísima Dama Muerte.Sólo que no se da cuenta de que el misteriosamente desaparecido pueblo olteca tiene sus ojos puestos en él, y una encantadora chica llamada Rose no es quien dice ser.Además, ya se ha oído hablar del Recolector de Sangre, que quiere acabar con todos los seres vivos de la tierra. Así que, Tiosh Máscara de Jade, no es hora de pensar, ¡es hora de actuar!
Emperador de mis noches
Me entregaron como tributo a una tierra de dragones crueles y peligrosos. Ahora pertenezco a uno de ellos. Debido a una antigua maldición, nunca podré ser libre y debo soportar a la bestia inhumana que vive en su interior. Pero yo creo: incluso una bestia puede amar.
El dragón la quiere
Me han ofrecido convertirme en chian, la amante oficial del gran dragón. El propio Shanar es de la familia del Fuego, un poderoso guerrero y hechicero. ¿Qué ve en mí, y no me perjudicará esta oferta? No soy más que una simple herborista que vive en la linde del bosque. Pero cada noche sueño con Shanar, y él hace esto...
Bebé para el jefe
Hace tiempo que el mundo está a sus pies, pero ahora me quiere a mí. La empresa para la que trabajaba está al borde del colapso, y la única salvación está en él. Un hombre que me propuso matrimonio de una forma tan tentadora como indecente. ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Abandonar con orgullo? ¿O salvar la empresa y... ¿encontrar el amor?
Un corazón enjaulado
Mi libertad es un pago por la salud de un ser querido. Mi lealtad es una apuesta en una apuesta inmoral entre mi marido y su socio. Estoy entumecida de miedo al ver que la puerta de la jaula está a punto de cerrarse de golpe. Debo atreverme a escapar. Pero... ¿seré capaz de esconderme de quienes me utilizan como una marioneta para sus placeres?
Te compro, cariño
Es mandón y duro. Sus predilecciones me hacen temblar, y su fortuna le permite comprar una ciudad entera. Nunca me involucraría con un hombre así, pero necesitaba el dinero para salvar a alguien cercano a mí. Así que decidí vender mi virginidad, pero ¿cómo iba a saber que no era suficiente?