evitar a mi jefe
evitar a mi jefe
lucía
Después de una hora pedimos salir. Sergio toma mis dos manos y me dice:
- Nos vemos pronto, porque nos volveremos a encontrar, buenas noches.
- Gracias Sergio.
Nos vamos a casa, noto que mi marido está enojado,
- ¿Por qué estás enojado?
- Por eso no quería que usaras este vestido, mi jefe se pasaba el tiempo mirándote. Deja de usar este vestido pronto, y evita a mi jefe pronto, si os volvéis a ver, nunca estéis a solas con él.
No me gusta la forma en que te mira.
Ve a desvestirte, nos íbamos a la cama.
Él entra al armario a desvestirse, luego entra al baño, yo voy a desvestirme y espero a que salga.
Vuelve de la cama, dándome la espalda.
Me meto en la ducha, me lavo, estoy agotado. Luego me acuesto y pienso en nuestra historia.
Lo conocí gracias a mi hermano mayor.
Era su amigo, estaba en casa todos los días, cuando pasaba me miraba, yo tenía 18 años en ese momento y él 25, un día vino.
Veo a mi hermano, él estaba fuera, mi mamá que nos crió sola estaba en el trabajo, yo estaba sola en casa, y ese día me dijo que le gustaba mucho, pero que tenía miedo de la reacción de mi hermano, yo. Le dije que a mí también me gustaba, ese fue el comienzo de nuestra historia, él vendría. verme cuando estaba solo.
Un día vino mi hermano a sorprendernos, se pelearon, yo defendí a mi novio, en perjuicio de mi familia, porque mientras tanto llegó mi mamá, estaba muy decepcionada de mí.
Pero no me sentí aislado
Amo a mi novio y querían separarnos, ese fue el fin de su amistad.
Él y yo nos casamos en secreto y decidí salir de casa para seguirlo.
Tuve que dejar la escuela. Porque mi marido quería que yo estuviera en casa, esperándolo, para ganar suficiente dinero para los dos. Tuvimos que salir de la ciudad y mi hermano y mi madre cortaron lazos conmigo. A veces me siento tan solo. Mi familia me hace falta.
la visita de sergio
lucía
Decidí salir de casa para seguirlo.
Tuve que dejar la escuela. Porque mi marido quería que yo estuviera en casa, esperándolo, para ganar suficiente dinero para los dos. Tuvimos que salir de la ciudad y mi hermano y mi madre cortaron lazos conmigo. A veces me siento tan solo. Mi familia me hace falta.
Pero hay que afrontarlo, a veces mi madre me llama para ver cómo estoy.
Me alegro de que no me haya olvidado.
Me voy a dormir, con esta idea, mañana llamaré a mi madre para ver cómo está.
Me despierto por la mañana, me apresuro a prepararle el desayuno, antes de despertarlo. Para que se lave, coma y se ponga a trabajar.
Después de que él se fue, comencé a limpiar en la casa, estaba ocupada fregando los baños cuando sonó el timbre, fui a abrir, me sorprendí al ver al jefe de mi esposo frente a mi puerta.
- Hola señor, mi marido no está.
- Lo sé, es a ti a quien vine a ver.
- Vale, pasa, me voy a cambiar, que no estoy presentable.
- No te preocupes, te espero aquí.
Subo rápidamente a mi habitación
enjuágate, ponte algo presentable.
Bajo a preparar dos cafés que me llevo.
Me tomé la libertad de hacerte un café,
Espero gustarte.
Le entrego una taza. Lo toma y se lo lleva a los labios.
- Gracias, es muy bueno.
- ¿Qué valor tiene para mí el honor de su visita?
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