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4

Toronto, Ontario, Canadá

Myrena Fenty

Al darse cuenta de que le acababa de decir implícitamente que sí, me da un beso.

-No escuché nada Mylé. ¿Cuál es la emergencia?

-Sabes, desde nuestro matrimonio, Reynaldo nunca quiso que yo trabajara. Al principio pensé que era genial. Pero me desilusioné rápidamente cuando su familia comenzó a menospreciarme. Entonces, como él todavía no quería, sin que él lo supiera, comencé un pequeño negocio de productos de belleza. Solo que con el tiempo, me obliga a viajar con bastante frecuencia. Algo que notó. Incluso tuvimos una gran discusión al respecto que casi me cuesta mi matrimonio. Así que encontré a alguien que se encargara de todo por mí. Pero ahora mismo el negocio lo está pasando mal mi hermana. Y ahora, justo cuando no era necesario, tengo que ir a buscarlo a París, por eso te hice venir, hermana mía. Necesito enderezar mi negocio si alguna vez planeo ser lo suficientemente independiente financieramente para divorciarme.

-¿No sería mejor hacérselo saber y hacerse valer? Siempre has sido fuerte para este tipo de cosas. Puede solicitar el divorcio ahora. Yo podría ayudarte.

-No. No quiero perder mi matrimonio así. Mi camino es el mejor. Podré salir del país sin que esté registrado en alguna parte. Reynaldo tiene contactos en todas partes. Si quieres tener una razón para aceptar, dite a ti mismo que me estás ayudando a salvar mi matrimonio mientras espero que se me ofrezcan otras soluciones.

-¡Hmmmm!

-No conoces a esta familia Myré. Harán de mi vida un infierno si me encuentran.

-Oh eso ! Es... ¿No crees que sería mejor si te reemplazo para esta cita de preferencia? Eso sería mucho más fácil, ¿verdad?

-No ! ¡Pero déjate de consejos de mierda, maldita sea! Ella grita.

Salto ante el ruido y la miro fijamente, sin entender su necesidad de reaccionar así. Ella se recupera.

-Conoces a mi familia mejor que mi negocio Myré. Sería mucho más fácil si tú... Mira, aún no conoces a Reynaldo, por supuesto. Pero lo has visto más de una vez en fotos. También conoces a Alice, Noah y Logan que son sus hijos. Incluso conoces a mis suegros Amelia y Félix.

-Bien visto. Pero, no sé la configuración de su casa. Y eso es lo más importante.

- Pero eso, podemos arreglarlo rápido, comienza una descripción detallada de su casa.

-¡Myleeee! yo gimo

-Ayúdame por favor Myré, me ruega.

Ella toma mis manos entre las suyas.

-Como cuando éramos niños y hacíamos todo y cualquier cosa por la felicidad del otro, me mira fijamente con sus ojos marrones de pescadilla frita.

-OK. ESTÁ BIEN. Me convenciste. Pero solo una semana. Y no mas. Puedes entender que no podía dejar mi trabajo por mucho tiempo. Me hiciste venir sin explicar realmente la razón. Nadie sabe acerca de mi indisponibilidad. No hay nada en orden en la oficina.

-Una semana y estaré de vuelta lo mejor posible. La tierra no dejará de girar si dejas de trabajar un poco.

-Tú y yo no tenemos la misma visión de las cosas.

-Sí ! Me salvas el día, ella me da un beso eufórico. Puedo irme sin tener que mirar por encima de mis hombros ahora.

******************

Llego a la casa de mi hermana después de una hora de viaje. Ella y yo intercambiamos identificaciones en el hotel. Aparco, respiro hondo y reajusto el anillo en mi dedo antes de salir del coche. Sin terciopelo, entro en la casa como si tuviera miedo de lastimar el suelo si lo golpeo más fuerte. No puedo creer lo que estoy a punto de hacer. Esto es una locura. Myléna tiene un don para meterme en sus tonterías.

-¿En qué me estoy metiendo? Myléna, me debes una flor. Será caro de pagar. Lo juro.

Inmediatamente me cautivó una cosa. La casa es magnifica. El interior es espléndido. Reconozco allí los toques de mi hermana en la decoración. Todo está meticulosamente hecho con extravagancia en cuanto a muebles y pintura. A Myléna siempre le ha gustado todo lo llamativo. Todo lo que toca, deja su marca. Es muy acogedor. Pero sobre todo, el gris combinado con el amarillo pollito utilizado para el salón da un conjunto muy armonioso que llama la atención a primera vista. El tipo de lugar al que vienes y del que no quieres moverte después. Francamente, me cautiva tanta belleza. No es como el pequeño apartamento de dos habitaciones que uso en Nueva York al que llamo 'hogar'. Con un marido que es director ejecutivo de una joyería, Myléna tiene los medios para igualar su política. ¿Quién puede competir con ella? Yo no de todos modos.

Mi mirada vaga por todos lados admirando el lugar. Absorbido por la majestuosidad, la suntuosidad de la cabaña, apenas miraba por donde pisaba mientras caminaba. Casi me caigo al suelo. Por suerte fui retenido por un par de brazos que me sujetaron impidiendo que me ridiculizaran.

-¿Qué mirabas así, mi amor?

-Eh... ¡Buenas noches! Sonreí tímidamente porque me tomó por sorpresa.

Fue lo primero que me vino a la mente. Entonces, no traté de bloquear las palabras antes de que salieran. No esperaba conocer a Reynaldo pronto. Myléna me aseguró que estaba de viaje y que no volvería hasta mañana.

-Me pagarás Mylé, maldigo a mi hermana por dentro para ponerme en tal vergüenza.

- ¿Estás bien, Mylena?

-Sí Sí ! Niego con la cabeza estúpidamente.

Vuelve a mí, me toca la cara y acerca la suya. Sabiendo de antemano lo que está a punto de hacer, lo evito rápidamente y me dirijo a las escaleras. Es el marido de mi hermana. Y no hay forma de que la esté besando. Siempre que esta semana pase súper rápido y que no necesitemos intimar.

"Ella no está en su habitación, papá", dice Logan, bajando corriendo las escaleras como si hubiera una carrera cuando yo subo.

Mi mirada atrapa la suya, trago saliva. Creo que lo reconocí porque está en la casa. De lo contrario, si hubiera sido en otro lugar, su rostro no me habría dicho nada. Nuestros ojos se encuentran durante el tiempo suficiente... o al menos, es mi ojo el que atrapa el suyo. No sé. Es más grande en la vida real. Su piel está menos bronceada que en las fotos familiares. Sus ojos son naturales... Tiene esa cosita que simplemente llama la atención. ¡Es corta! Él es simplemente diferente. Mejor, estoy en silencio.

-Evita centrarte en su tipo de cosas, me reprendo.

Cerré los ojos y respiré hondo para recuperarme.

- ¡Buenas noches Mylena! Simplemente me saluda antes de volver a centrar su atención en su padre.

Mi corazón se acelera antes de recordar que cree estar saludando a mi hermana en este momento. ¡Que importa! Esta semana soy Myléna y ella soy yo. Tengo que integrarlo. Sin saber qué relación hay entre sus hermosos hijos y ella, solo me conformo con una sonrisa congelada. Simplemente me habló de Alice, que es una pequeña peste, y de los padres de Reynaldo, que son esnobs y presumidos. Supongo que como los chicos tienen su propio apartamento, rara vez vienen aquí. Así que realmente no hay problema con ellos. Aún así, apuesto a que Logan me estaba mirando en este momento.

-Alice no está en su habitación, le informa a su padre quien parece no haberlo escuchado la primera vez.

-Probablemente esté con sus amigos, suspira Reynaldo. Ya sabes cómo es tu hermana. Me habría sorprendido encontrarla a esta hora en casa. Esta chica tiene un problema con su casa.

-Verguenza. Había reservado mi día para ella. Ella sabía más, dijo Logan con tristeza.

-Bueno, entonces puedes quedarte a cenar con nosotros, le ofrece Reynaldo sin siquiera consultarme. Alice no estará en casa pronto. Puedes esperarlo más tarde si quieres.

-Pero no. Termino de cenar y me voy a casa.

Mientras se dirige a su padre, me escudriña. Es como si estuviera tratando de verme a través. Entonces, dejando que padre e hijo hablen entre ellos, subo allí diciendo una pequeña oración en mi cabeza, con la esperanza de no equivocarme de habitación.

Con 8 habitaciones que casi todas se parecen, sucedió rápidamente. Según mi hermana, solo quedan 3 personas viviendo aquí. Incluyendo una sala común para mi hermana y su esposo. Así que entiendo mal la idea detrás de estas 8 habitaciones. Las cosas de la gente que es demasiado rica.

-¡Pffffffff! Caigo en la cama después de que logro encontrar la habitación. Va a ser mucho más difícil de lo que mi hermana esperaba. Debería haberme advertido del peligro andante que es su yerno.

Con los ojos cerrados, realizo movimientos de respiración para compensar el hecho de que estoy bajo estrés en este momento. Cansado, el sueño se apoderó de mí con mucha facilidad. Estaba dormitando cuando escuché un golpe en mi puerta. Salto entre el sueño y el despertar para abrir la puerta.

-Qué es ? Le pregunto a Logan, que se encuentra parado frente a mi puerta.

- Mi padre me mandó a buscarte para la cena. Estabas tardando demasiado en bajar.

-OK. Ya voy.

Terminé de hablar. Sin embargo, permanece pegado en su lugar y me mira fijamente. Su mirada sobre mí es intensa. Por un breve momento, sentí que estaba mirando mis labios y pensé lo peor. ¿Logan y mi hermana? Tienen frico... ¡No! Puede que a Myléna le encantara jugar con fuego, pero no se prestaría a esta cosa retorcida. Sigue siendo el hijo de su marido... Sumado a eso, tiene 3 años menos que ella. ¿Por qué iba a empezar a salir con un chico de 27 años? Saco sus cosas sórdidas de mis pensamientos y me giro para entrar.

- ¡Mylene! Lo escuché llamarme.

-Ahora que ? Grito.

-Te encuentro... cambiado. Tienes algo inusual en tus ojos. ¿O tal vez soy yo?

Cruzo los brazos contra mi pecho. Que plantea éste.

-En serio... Tú... Te ves... ¿Qué te hiciste en el pelo? Por lo general, te gusta saltarte las propinas, me mira con los ojos entrecerrados. Pero ahí... tu cabello tiene las puntas abiertas. Límite descuidado.

Serio ! ¿Mira tanto a mi hermana? ¿Cuál es su punto en todo esto? Francamente, es una situación dudosa. Tuvo el don de refrescarme

- ¿Cuál es el problema? ¿No puedo cambiar de una vez? Respondo irritado por su comentario.

-Yo no dije eso. Sólo eso... déjalo. Te esperamos abajo.

-Bueno ! Estoy fuera. Primero me ducho. ¿Puedes esperarme mientras tanto?

-Por supuesto. Sobre todo, tómese su tiempo.

-Claro que sí, me enfado.

Un salto rápido a la ducha, quería vestirme rápido para no hacerlos esperar demasiado. Con Léna compartimos el mismo gusto por la moda. Así que no debería ser difícil encontrar qué ponerme, me digo al principio. Pero al ver su ropa... corrijo lo dicho. Cuando se trata de ropa, Myléna y yo no somos de la misma clase. Me doy cuenta del nivel de estupidez que estoy a punto de cometer.

-¿Qué creí? Lena es una mujer casada. No tendrá ningún problema en vestirse así para su marido. Pero, ¿es normal que solo existan este tipo de... Como, en serio! ¿Léna recibe a la gente en casa con estos conjuntos? ¡Pfff! Y luego se sorprende de que su esposo sea tan celoso cuando ella se expone de esa manera.

Pasé más de 30 minutos para encontrarme una prenda digna de ese nombre. Y ahí de nuevo, fue muy atrevido de mi parte usar este tipo de vestido con dos extraños en la habitación, uno de los cuales se supone que es mi esposo en su cabeza y el otro que desde que llegué no me baja. Siento que esta semana promete.

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