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3

Toronto, Ontario, Canadá

Mylena Scott Fenty

Hoy es el cumpleaños de mi suegra. Me voy a poner mi mejor vestido para llegar allí. Llegados allí, nos trataremos con todos los nombres de pájaros, nos insultaremos hasta en la cabeza. Pero sonreiremos cálidamente frente a todos como si fuéramos la familia más feliz y unida. Ha sido así durante tanto tiempo que se ha convertido en la norma. Más hipócrita que la familia de Reynaldo, te mueres. Solo de pensarlo me duele el corazón.

Me uno a mi esposo, que ya estaba impaciente por esperar demasiado en el estacionamiento cuando se suponía que simplemente había olvidado mi teléfono. Se veía lo mejor posible como siempre. A pesar de sus 52 años, Reynaldo siempre ha sabido cuidarse. Está muy bien conservado aparte de su... En definitiva.

Alice estaba con él esperándome también. Su boca estaba estirada, parecía que teníamos un tirón.

"La Reina Madre finalmente regresa", comenta Alice, mirándome con recelo. Ahora podemos irnos. ¡Crrrrrr!

- Cállate Alice, regaña mi marido. No vas a empezar tu mierda pronto. Estamos a punto de ir a la casa de tu abuela para su cumpleaños. Es un día importante para tu abuela... para la familia. Habrá gente... gente importante estará presente. Este realmente no es el momento de avergonzar a tu familia. Tienes 17, no 5 como tantas veces dices.

Él la sermoneó mientras subía al vehículo. Luego se fue con una explosión. Reynaldo no grita cuando habla. Pero, el mensaje sigue siendo claro. Y cualquiera que lo conozca sabe que no debe presionarlo demasiado. Buenas a todos, excepto a su hija al parecer. Este pequeño es un verdadero dolor.

-Pero por supuesto. Todo ha ido mal desde que esta mujer llegó a nuestras vidas. Pero no tenemos derecho a decir eso. Nooo, todo está bien. Uno debe fingir felicidad perfecta para salvar las apariencias.

-Has entendido todo. Ahora compórtate. Y ponte el cinturón de seguridad.

-Disculpe por no ser tan hipócrita como usted. Tú juegas el juego perfectamente mientras yo...

-Si no te callas Alice, te haré bajar del auto y que vayas en taxi a lo de tu abuela. No me tientes. Myléna es mayor que tú. Ella también es mi esposa. La respetas. Tienes pocas opciones.

-...

-¿Cuándo te volviste una chica tan insolente?

-Si eso me quita la presencia de tu esposa, ella pone los ojos en blanco. Confía en mí, papá, realmente preferiría tomar un taxi allí.

-Deja el Reynaldo. Tu hija no va a crecer en un solo día. Por cierto, ya me acostumbré.

A veces pienso que debería haberme alejado de esta familia. Casarme con un hombre con 3 hijos cuando yo mismo no tengo ninguno no era para nada la idea del siglo. A sus ojos, siempre seré el intruso. La que usurpó el lugar de Alice, la difunta esposa de Reynaldo.

Desde el padre de Rey pasando por su madre, hasta sus hijos, todos me ven como enemigos en esta familia. Con Noah y Logan es más suave. Y de nuevo, suave es una forma demasiado agradable de decirlo. Digamos preferentemente que conocen su límite. Nos detenemos en la corrección política.

Muchas veces quiero ir a algún lado, solo, sin tener que tratar con uno de los miembros de esta familia. Estoy pensando seriamente en ello estos días. El problema es que no podría quedarme allí mucho tiempo si voy solo. Y tendré que llamar a casa de vez en cuando para registrarme. Mientras que todo lo que quiero es tomarme un descanso. Tengo 30 años de edad. Esta familia es demasiado estresante para mí. Pronto me veré como una viejecita.

Llegamos a la casa de mi suegra. Sonrisa de circunstancia pegada en la cara, bajo el primero del coche. Seguido de mi esposo que sale con un paquete de regalo en la mano. Yo mismo no traje nada para la ocasión. Como, sabía que mi esposo le iba a comprar algunas cosas para ese día, como que me arrastré. De todos modos, cuando él le dé el regalo, lo hará en nombre de los dos, no tuve que luchar para encontrar algo. Además, ¿qué podemos ofrecerle a una mujer que ya lo tiene todo?

La casa está llena de gente en este momento. Y no es cualquier clase de persona. Es la crema de la crema. Hay un montón de figuras públicas. Antes me gustaba participar en este tipo de eventos. Este ha sido mi coto de caza.

Nos recibe mi suegra que, a pesar de que trata de guardar las apariencias, se abstiene de tomarme en sus brazos. La verdad es que, aunque juego a fondo, me impongo ciertos límites. Y darle un beso a Judas a los demás es demasiado para mí. Así que cada vez finjo que no me gusta el contacto físico.

Nos sonreímos y ella toma a su hijo en brazos. Luego nos arrastra a sus viejos amigos de largas citas que se mudaron para la ocasión y que querían volver a conectarse con su hijo. Realmente no tenía mente para eso. Pero para mi esposo, simplemente apoyo. Recorrimos a los invitados. Y cada vez, mi marido se detenía a charlar con conocidos. Fue mortalmente aburrido. Hay quien olvida lo que podría significar la palabra fiesta ya que se trataba simplemente de trabajo. Entre los que exponen sus billeteras y los que le ruegan a mi esposo que le dé trabajo a su hijo, no sé quiénes son los peores.

Al final mis tobillos estaban hinchados de seguir a Reynaldo a donde fuera. Siempre es así con él para nuestras salidas sociales. Creer que si me suelta un poco, me escaparé.

Cuando finalmente me pidió que me fuera a casa, le agradecí internamente porque había tantos. Una vez en casa, me quito esos tacones que torturan los dedos de los pies y me tiro en la cama como un acto deliberado.

-Tengo que encontrar la manera de salir de aquí sin poner en peligro mi matrimonio. Esto está empezando a pesar mucho en mi estado de ánimo. Necesito liberarme de todo esto. Tengo que tomar tiempo para mí. Respirar otro aire y volver cuando me sienta mejor.

meses después

Myrena Fenty

-Es solo la historia de una semana Myréna. Ni siquiera verás el tiempo pasado que ya estaré de vuelta.

-Una semana cuando estaré en tu casa... con tu esposo... donde pensaría que soy su esposa, la estoy corrigiendo. Y si...

- Pero es por una buena causa mi hermana. Reynaldo no se dará cuenta de nada de este subterfugio. Está fuera de casa la mayor parte del tiempo. Entre sus negocios de joyería y perfumes de diseñador, su hijo más nuevo de 17 años que por cierto es una verdadera calamidad, su familia entrometida y todo lo demás... ni siquiera tendrá tiempo de fijarse en ti. . Es un hombre de 52 años, Myré. ¿Cómo quieres...? Él... En una semana, no hay forma de que eso suceda. Sobre todo, no te preocupes por… eso, ella imita la cosa con un movimiento de su mano. Además, puedes fingir cualquier cosa para no tener que intimar con él. Reynaldo no va a insistir si le haces sentir que no quieres. Usa tu lado creativo para alejarlo. Tienes carta blanca. Es mi matrimonio lo que pongo en tus manos, hermana mía. Digamos... su supervivencia. Si quiero conservarla, Reynaldo no debe ver a través del engaño.

-Y si el...

- ¿Estás descubriendo todo lo mismo? Ella completa mi oración. Ninguna posibilidad. Sabe que tengo una hermana. Pero él no sabe que somos gemelos. Le echaría la culpa a los cambios de humor si tuvieras que actuar diferente a mí en primer lugar. Pero ten cuidado de todos modos. No son tontos en esta familia. Sus padres ya nunca me recibieron realmente en el corazón de su familia, considerándolo demasiado prestigioso para integrarme. No les des más razones para hablar.

-Como nadie de su casa ha conocido a un miembro de tu familia, sospechan. Lo cual es completamente normal. Siempre me mantuviste alejado de ellos por alguna razón. No fue el cielo quien te dio a Myléna.

-¡Ah!

- A menos que te avergüences de mí.

- Myré, eres una mujer maravillosa. Mírate. A los 30, eres fiscal adjunto. Tú eres el que se avergüenza de mí ni siquiera...

-Oye no. Ni siquiera termines tu frase. Todo lo que soy es gracias a ti. Excepto... Eras esa dulce niña cuando nuestros padres aún vivían. Yo... no entiendo por qué has cambiado tanto.

-Y por lo demás, es la calle la que me formó, hermana mía. Y no deberías juzgarme. Todo lo contrario. Crees que podrías haber alineado todas esas universidades para niños ricos si yo no fuera quien soy hoy.

- Y te lo agradezco. Pero valio la pena?

-Ningún sacrificio es enorme cuando se trata de ti mi hermana. Tenía que hacerlo de nuevo, sin duda no lo dudaría. Hoy es tu turno. Así que ayúdame. Piensa en ello como tu manera de...

"¿Pagarte por todo lo que has hecho por mí?"

- No seas ridículo. Yo nunca lo diría de esa manera. Eres mi hermana y te amo. Era mi deber cuidarte.

-¡Hmmmm! Pero usted todavía quiere ser reembolsado.

Instalada en la habitación del súper hotel 5 estrellas que le debe haber costado un ojo de la cara a mi hermana, escucho atentamente cómo me explica lo fácil que será engañar a su marido. Todo lo que me viene a la mente es que se va a estropear en algún momento.

Mi hermana siempre ha sido engañosa. Pero esta vez es por una buena causa, me digo. Quiero ayudarlo. Pero tengo dudas sobre esto. No reemplazas a alguien sin que los que te rodean se den cuenta. Sobre todo porque, aparte de las atracciones físicas, Myléna y yo tenemos poco en común. Además, incluso si ella es mi gemela, es otra identidad que voy a tomar. Y eso, lo sé, está penado por la ley.

-Realmente no lo siento Mylé. Como abogado, yo...

-No te preocupes por eso, ella viene a abrazarme. Va a estar bien mi hermana. Te prometo. Es solo una semana, trata de persuadirme con una voz fina.

-¡Hmmmm!

Fue a servirse un trago y me lo trajo a mí también.

-YO...

- ¿No bebes alcohol? Yo digo. El tuyo es jugo de manzana. Como te gusta mi hermana.

Tomo el vaso de sus manos.

-Supongamos que acepto reemplazarte durante la semana. ¿Cómo haríamos para que no nos atrapen? Porque no quiero hacer un desvío a prisión por algo que podríamos haber hecho de otra manera.

- Pon el aguacate que llevas dentro en un segundo plano y ayuda a tu hermana. De nada. Sólo te tengo a ti.

- Recuérdame por qué quieres que te reemplace ya.

Ella me sonríe.

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