Capítulo 10: primera cita
Ok, estoy nervioso, quisiera demostrar que no lo estoy, me gustaría poder controlar mi propia felicidad para no demostrarle a Jack que estoy eufórico, sé que si le demuestro cuan emocionado estoy, se reirá y hasta quizás diga un "Te lo dije".
Él sabe que me gustaría tener una relación más normal, también por culpa de lo obvio que soy, seguramente sabe que me gusta, por tanto, es consciente de que me gustaría algo más de romance, incluso quiero que sea más amable conmigo, solo que jamás se lo he dicho directamente, simplemente le suelo decir que es odioso y que no creo que pueda ser atento.
¡Pero! Hace unos días me dijo que tuviéramos una cita, no lo dijo con la misma emoción en la que la tomé yo, Jack dijo algo como:
–¿Tienes algo pensado para este sábado? –a lo que yo respondí con un rotundo no, no tenía planeado nada, además le prometí a titán que me quedaría en casa para que tuviera el día libre, así que no tenía planes, algo que lo llevó a decirme lo siguiente– Ok, no hagas planes, este sábado tendremos una cita.
Yo me quedé enmudecido cuando dijo "Tendremos una cita", él lo dijo mientras tomaba sus llaves para marcharse, por lo cual yo me quedé de pie frente a la puerta sin saber cómo reaccionar, mis mejillas ardían, mi corazón latía apresurado y las palabras no salían de mi boca, aunque cuando logré reaccionar di saltitos de felicidad e incluso me reí emocionado.
Se supone que hoy es el día de nuestra cita, no estoy muy seguro sobre lo que debería de ponerme para esta primera cita, sin embargo, debo apresurarme, ya que él está esperando. Debo reconocer que me sentía un poco tonto, incluso busqué en Google como debería vestir, estaba tan nervioso que no podía pensar en qué vestimenta era la más adecuada, aunque él vestía bastante casual.
Bueno, Jack siempre usa camisa, él viste bastante formal e incluso usa corbata, pero hoy vestía de forma más normal, cuando lo vi salir del cuarto de armario me quedé con la boca abierta ¡siempre viste bien! Es tan guapo, además la camisa blanca se ajustaba a su espectacular cuerpo, claro que los pantalones negros le marcaban un buen paquete, por un instante mis ojos se centraron en ese punto, aunque me sonrojé tras darme cuenta de que lo hice de forma inconsciente.
Por supuesto que Jack también se preocupó de cubrirse más tarde, ya que hace un poco de frío, por ello, buscó un abrigo un tanto largo de color negro, aunque no salió con el puesto, como dije, era para más tarde.
Yo deseaba verme igual de bien que él, así que me puse una de las vestimentas que él me había comprado, de esa forma me sentía un poco más a la altura, además cuando bajé él sonrió viéndome de pies a cabeza. Jack no dijo nada, su sonrisa hablaba por él, así que simplemente caminamos hasta su auto.
No sé si es normal que me sienta sexy, pero sí, me siento muy sexy, ya que él cada vez que me mira sonríe e incluso se muerde el labio, se ve muy seductor cuando hace esto, así que trataba de no dejarme llevar demasiado, además que estábamos en el auto, él no debería de centrarse en mí, simplemente debería de mirar la carretera.
–¿Dónde iremos? –quise saber cuándo entramos en la ciudad.
–Me sorprende que hayas esperado tanto para preguntar– me dijo en un tono divertido, algo que me hizo sentir avergonzado– primero debo ir a la oficina, hubo un problema con una de las modelos– me fue diciendo un poco fastidiado.
–Nunca he preguntado, pero ¿Por qué la mafia tiene una oficina como esa? –pregunté– no se parecen en nada.
–Es una tapadera– me respondió– así cuando nos acusan de algo, tenemos la excusa de únicamente saber sobre moda, nadie pensaría que mafiosos están involucrados con algo como esto, la mayoría tiene un restaurante o algo como eso, además la policía sabe perfectamente que hacemos en realidad, solo que sin pruebas no les sirve de nada.
–Ya veo...–dije viendo a lo lejos el enorme edificio de la familia Daniels.
La empresa se centra en la venta de tecnologías, vestimentas de todo tipo, maquillaje, calzado, tienen muchas cosas muy llamativas, es realmente increíble la cantidad de cosas que venden, además cuando llegamos mientras esperaba en recepción, una señorita me entregó una revista de vestimentas que han sido diseñadas en la empresa, las modelos son muy atractivas, me arrepentí de no haber acompañado a Jack cuando me dijo "¿Esperas aquí o subes conmigo?"
Creí que simplemente molestaría, así que decidí esperar en recepción, solo que me sentía ligeramente celoso de saber que estaría rodeado de chicas muy lindas, es decir ¡son modelos!
–¿Sabes qué problemas hubo? –le pregunté a la recepcionista.
–Uhm...–pensó– no estoy segura, aunque estaban en una sesión de fotos de vestimentas más "provocativas" –me respondió.
–Oh...–solté ¡mierda!
Ahora con mayor razón me arrepiento de no haber subido, no creí que estarían en una sesión de fotos como esas, joder, quisiera subir, sin embargo, no tengo una excusa para hacerlo ¡ag! Quiero gritar.
Pasé diez minutos inquieto en recepción, me estaban consumiendo mis propios celos, aunque para mi suerte llegó un fotógrafo que tras verme sonrió con cierta emoción, aparentemente me conocía. La recepcionista le corroboró que yo era el esposo de Jack Daniels, por ello se me acercó de una forma simpática preguntándome si deseaba ser su modelo.
–¡Todo el mundo habla de usted! –me dijo con emoción– en la sección de trajes de boda le sugerí al joven Jack que fuese uno de los modelos, pero se negó, incluso temí por mi vida, supongo que no desea compartirlo con el mundo.
No pude evitar sonreír, Jack nunca me había hablado sobre eso, así que como ese amable sujeto me dijo "déjeme fotografiarlo solo una vez" y como deseaba subir, decidí aceptar, así tenía una excusa para ver a Jack, sin embargo, no pensé en lo que realmente significaba modelar para sujetos profesionales.
¡Me sentía muy nervioso! Nosotros estábamos en el quinto nivel, allí había varios sets en donde habían preparado situaciones diferentes, uno simulaba un restaurante, un parque, en fin, eran muchos sets con diferentes temáticas. A mí me llevó a un set en donde había un sofá, me dijo como debía ponerme, incluso me ayudaba a buscar el ángulo perfecto.
¡Era una foto! Se suponía que solo era una, pero me tomó muchas, en todas con una pose diferente, aunque tras ver el resultado me sentía con la autoestima elevada al millón, todas las fotografías me las enviaría a mi correo, además otros fotógrafos de la misma sección de vestimentas de boda se acercaron a presentarse.
–Tiene una estructura muy atractiva ¿es un nuevo modelo? –preguntó uno de los fotógrafos.
–No, es el esposo del jefe– respondió el fotógrafo que me trajo aquí– ¿verdad que es guapo?
–¡Oh perdón! –dijeron todos tras antes hablarme de "tu" e incluso hablaban libremente sobre mi cuerpo– discúlpenos, por favor.
Yo no pude evitar reír, aunque cuando vi a Jack entrar en esta sección con una expresión completamente seria, dejé de reír tras acercarse de forma ligeramente amenazante, de esta forma, todos los chicos que me rodeaban se alejaron para mantener una distancia más adecuada.
–¿Qué estás haciendo? –me preguntó rodeando mi cintura, marcando territorio.
–Jugaba– respondí riendo– tu fotógrafo me hizo fotos muy bonitas– le aseguré mientras que el recién nombrado las proyectaba.
Jack observó cada una de las fotos, se centró y analizó cada una de las fotografías como si realmente fueran buenas, claro, me veo bien, pero seguramente alguien que se dedica a esto podría hacerlo mejor, solo que él le dio el "visto bueno" a cada una de las fotos.
¿Qué ocurrió? Jack ordenó que me prepararan para una sesión de fotografías exclusivas, estilistas que estaban preparando a otros modelos recibieron la orden de alistarme, muchos me miraron enfadados, los modelos estaban furiosos, aunque Jack era quien tenía la última palabra, así que buscaron un traje como el que utilicé cuando me casé, lógicamente el mío está en el armario, sin embargo, este era idéntico.
Jack pidió que hicieran unos retoques, ya que aseguró que el original era más ajustado, él aseguraba y describía cada detalle de este, ni siquiera yo era capaz de recordar ciertas cosas que Jack decía. No podía evitar pensar en un "El día de la boda, Jack me observó más de lo que me di cuenta" algo que me hizo sentir avergonzado.
Lo genial es que no sería una sesión de fotos individual, esta sería una sesión en donde él también participaría así que estaba eufórico, ya que el día de la boda no nos tomamos fotografías. Los sets los prepararon, todos los fotógrafos estaban corriendo de lado a lado con tal de preparar la escena perfecta, así que pasamos alrededor de dos a tres horas siendo fotografiados.
Esto no se supone que sería parte de la cita, aunque me la estaba pasando muy bien, me encantaba el hecho de verlo actuar tan "romántico" tras las fotografías ser de esa forma, además en varias ocasiones actuaba de una forma dominante en donde los fotógrafos nos fotografiaban repetidas veces diciendo "que maravilla".
Mi fotografía favorita fue una en la que sus labios se acercaban a los míos frente a un altar, obviamente no era igual al de la boda, ya que nuestra boda fue al aire libre y no en una iglesia, sin embargo, me encantaba, además todas las fotos serían de mi propiedad, ya que todos me las enviarían más tarde.
–Ve a cambiarte– me dijo sonriendo por culpa de que mi sonrisa se contagiaba en sus labios–esto no formaba parte de la cita.
–Lo sé, pero me estoy divirtiendo– le aseguré con felicidad.
Jack me acarició los labios, su mirada me decía muchas cosas que lograban emocionarme, sé que era infantil de mi parte emocionarme por algo como eso, aunque aun así me sentía feliz. Cuando caminé a los vestuarios me quité todo con cuidado de no estropear nada para seguido ponerme mi ropa inicial, lo malo es que cuando salí me topé con los modelos quienes estaban enojados y enojadas.
Ellos no sabían quién era yo, así que me miraban con odio, supongo que ellos creían que yo era un nuevo modelo, sin embargo, estaban lejos de la realidad, aunque tuve un ligero problema tras una chica chocar con mi brazo, ella lo hizo a propósito, quería expresar su odio hacia a mí, así que dije un "Ten cuidado" antes de caminar a donde me estaría esperando Jack, ya que él fue quien se quitó el traje primero.
–El que debería de tener cuidado, eres tú– me detuvo aquella chica, los modelos se alinearon para verme mientras ella estaba a la cabecilla– ¿acabas de llegar y crees tener privilegios? –preguntó acercándose a mí– te faltan muchos años de experiencia como para ponerte a nuestro nivel.
–¿Alguno de ustedes se ha tomado fotos como las mías? –pregunté.
–Nadie se toma fotos con el jefe– me respondió con enfado.
–Entonces, son ustedes quienes no están a mi nivel– dije riendo, ninguno me simpatizaba, así que no debería de demostrar empatía por ellos– no me estorben, tengo una cita con el jefe– agregué deseando retomar mi camino.
–Maldito estúpido– dijo uno de los modelos, aunque para mi suerte Jack lo escuchó tras acercarse a mí ya impaciente por la espera.
–¿Qué dijiste? –preguntó Jack, los rostros de todos palidecieron.
–N-No es lo que parece...–decían nerviosos.
–Oí claramente que has tratado de estúpido a mi esposo– dijo rodeando mi cintura, por lo que los modelos se miraron entre ellos con sorpresa– ¿Cuál será tu excusa? –preguntó– ¿Acaso deseaban intimidarlo en grupo? –continuó preguntando.
–L-Lo sentimos...–dijeron bajando la cabeza.
–¡Rodríguez! –alzó la voz llamando al fotógrafo que inició todo este "juego" de modelaje, además aparentemente era el jefe de este nivel, él daba las órdenes.
–¿Qué pasa? –preguntó corriendo para atender el llamado de Jack.
–Asegúrate de finalizar el contrato de todos estos idiotas–dijo con enfado.
–¿De todos? –preguntó sorprendido.
–P-Pero...–dijo la chica que antes me dijo que debería de tener cuidado– llevo cinco años trabajando como modelo, soy una de las mejores– aseguraba, por lo que Jack carcajeó.
–¿Y crees que me importa? –preguntó divertido– todos ustedes son reemplazables, no lo olviden– aseguró antes de mirarme– ahora sí, vamos.
Debo reconocer que me sentí mal, eran cinco modelos, por lo que cinco chicos se quedaron sin trabajo por mi culpa, bueno, de cierta forma ellos se lo buscaron, aunque otra parte de mí miraba a Jack de una forma embobada, me sentía protegido, no podía evitar emocionarme por la forma en la que me defendió, fue un poco exagerado, no era necesario despedirlos, sin embargo, eso me hacía más feliz.
Claro que luego dejé de pensar en ello, ya que fuimos a comer a un lugar muy lindo en donde hizo reservaciones, las vistas eran preciosas, me sentía muy feliz, Jack estaba siendo atento, jamás creí que podría actuar de esa forma conmigo, incluso es tierno.
Sé que no lo hace con el propósito de enamorarme, pero esta ha sido la mejor cita de toda mi vida, Jack luego de comer me llevó a un acuario solo para hacer tiempo, ya que su idea principal era subirnos en un globo aerostático, ¡yo estaba eufórico! Jamás me había subido en uno, estaba alucinando, además que solamente estábamos los dos, bueno, y la persona que lo dirigía, sin embargo, él se mantenía callado, casi invisible mientras Jack y yo observábamos el paisaje, incluso nos besamos de manera dulce.
Tomé muchas fotografías con mi móvil, quería retratar estos recuerdos, cuando el acuerdo de nuestro matrimonio termine, me encantaría recordar estos momentos, además que en una ocasión grabé pidiéndole que me bese, él sonrió antes de hacerlo mientras yo grababa el momento más perfecto de toda esta cita, ya que besarlo siempre es perfecto, no importa el lugar en donde estemos, es algo que me encanta.
Pasamos todo el día fuera, yo me sentía un poco cansado, aunque no podía ocultar mi sonrisa por culpa de lo genial que era todo, solo que cuando llegamos a casa me sentía cansado, claro que no solamente yo, ambos lo estábamos, por ello nos preparamos un baño de jacuzzi, ya que esa es la increíble diferencia de la casa de su padre con esta.
Al principio se ven muy parecidas, aún no la he visto por completo, ya que ni siquiera llevo una semana aquí, sin embargo, sé que tiene ligeras diferencias que me encantan, además como nunca me había bañado en un jacuzzi, él preparó todo creando el sitio más idóneo, además le puso una bomba de espuma.
¿Saben que es lo mejor? Jack abrió una botella de vino, pidió unas cosas para picar y las sirvientas, antes de marcharse, añadieron unas velas que no fueron pedidas, pero se agradecían, ya que le daba un toque romántico.
Mi cita aún no acababa, Jack y yo estábamos disfrutando de nuestra charla mientras bebíamos o comíamos lo que nos trajeron, había uvas, queso picado, almendras, maní, frutillas bañadas en chocolate, entre otras cosas deliciosas.
Por supuesto que también hubo besos, muchos besos, incluso leves caricias que no buscaban sobrepasarse o al menos él me detenía cuando lo intentaba, así que todo era maravilloso, aunque fue cruel de su parte comer de las frutillas bañadas en chocolate de una forma seductora, incluso acercó una a mi boca y antes de morderla, me besó dejándome con las ganas de comer frutilla.
–Gracias por la cita– dije con una sonrisa a escasos centímetros de sus labios, debido a que recién nos habíamos besado.
–Aún no acaba...–me dijo robándome un beso.
–¿No? –pregunté sorprendido– ¿qué más tienes pensado?
–Ver una película– me respondió por lo que inmediatamente sonreí con felicidad, ya que pensé que tendríamos un final sexual, solo que hoy parecía que no era el caso.
Cuando salimos del jacuzzi, secamos nuestros cuerpos para ponernos una bata con tal de ir hasta la sala de cine de esta casa, la sala de cine estaba en el sótano, solo que su sótano era aún más increíble que la de su padre, ya que tenía una piscina ¿Cómo demonios hicieron una piscina aquí abajo? Era increíble, aunque nosotros nos centramos en los asientos frente a la gran pantalla.
Igual que en la casa de su padre, había una máquina de palomitas, una nevera con refrescos, incluso una máquina expendedora de dulces, había muchos, así que seguramente regresaré a este lugar más tarde cuando tenga antojos de dulces gratis.
Jack encendió la calefacción del sótano, así no pasaríamos frío, por ello nos acomodamos cerca del otro para disfrutar de la película, era increíble todo esto, yo podía apoyar mi cabeza en su pecho mientras su brazo envuelve mi cuerpo, me sentía muy especial, pero luego de un rato, nos desviamos del punto inicial, supongo que la culpa fue de los besos subidos de tono, ya que terminé sentado sobre su erección dándole la espalda mientras me sostengo del cómodo sofá de cine.
–¡nnnngh...! –gemí manteniendo los ojos puestos en la pantalla, aunque mi concentración la tenía puesta en cada una de las embestidas que rozaban mi interior– ¡ah...! –Jack me tomó de las caderas mientras era yo quien creaba los movimientos.
Su pene entraba y salía completamente mojado, duro y delicioso, estaba disfrutando mucho de esta película, además luego de un rato él terminó poniendo porno, una que era exactamente igual a esta posición que estábamos teniendo, solo que estaban en un auto. Mis gemidos se mezclaban con los de los actores, me daba un poco de vergüenza gemir más suave que ellos, sus gemidos eran más "masculinos" mientras que los míos eran más "tiernos" (por llamarlo de algún modo)
–mmmh...–gimió Jack dirigiendo su mano hasta mi entrepierna, algo que también hizo el activo, solo que lo hizo segundos más tarde– estás tan apretadito...–suspiró a la altura de mi oído mientras me masturbaba.
–nnnngh...–moví mis caderas en círculo, haciéndolo suspirar– ¿t-te gusta...? –pregunté en un tono malicioso.
–Sí...–respondió con dificultad– lo estás haciendo muy bien...–agregó rozando su pulgar en mi glande.
Yo disfruto mucho cuando a él le gusta, así que me centré en mover mis caderas con velocidad con tal de hacerlo entrar y salir, algo que le gustaba mucho por la forma en la que suspiraba, además en ocasiones mordía cierta zona de mi hombro, por lo que mi cuerpo se estremecía cuando me dejaba marcas.
–P-Para...–suspiró con dificultad besando mi cuello– me voy a correr...–avisó.
Yo sentí como mi cuerpo ardía por el deseo de sentir su corrida dentro, algo que se me está volviendo costumbre, ya que cuando usamos condón y se corre, siendo que me falta algo, por tanto, en esta ocasión aproveché que los condones estaban en la habitación para sentirlo dentro de mí.
–¡Ah...! No lo saques...–pedí moviendo mis caderas en círculo– nnh... que delicia...
Jack puso su dedo en la punta de mi pene evitando la corrida, incluso apretó un poco la punta mientras yo me movía con velocidad, mi interior se sentía excelente, me encantaba la forma en la que su enorme pene se rozaba dentro de mí, aunque deseaba correrme, necesitaba hacerlo o me volvería loco, sin embargo, Jack tenía otra idea en mente, ya que comenzó a mover sus caderas con tal de embestirme con profundidad.
–¡Ah...! ¡nnngh...! ¡me corro! –avisé tratando de sacar su mano, sentía que me estaba corriendo, aunque mi cuerpo entero se estremeció con un choque eléctrico que nos hizo gemir a ambos, ya que él se corrió a la vez en la que yo lo hice, solo que me corrí por el trasero– mmmh...–dije moviendo mis caderas, esparciendo su corrida dentro de mí, algo que creaba un sonidito espectacular.
–Uff...–soltó Jack deslizando sus dedos por la línea divisora de mis nalgas– te ves muy sexy aquí atrás...–me aseguró– tu entrada está cubierta de mi semen...–me estremecí tras él darme una embestida– que rico te ves así...–me embistió otra vez, seguido de otra y de otra vez hasta crearnos una nueva erección.
–nnngh... m-más lento...–pedí tras sus embestidas ser un poco más violentas, claro que mi cuerpo temblaba en placer, pero me estaba corriendo de nuevo por su culpa– ¡ahh...!
–Que sonidito más excitante...–suspiró embistiéndome solamente para seguir oyendo el ruidito que creaba su pene al rozarme por dentro, ahora era un sonidito diferente al iniciar, ya que ahora nuestra corrida le daba otro sonido más mojado.
Definitivamente esta cita ha sido la mejor de toda mi vida, dudo mucho que alguien pueda superar algo como esto, es imposible, ya que Jack es inigualable, además cambió la posición en el mejor momento con tal de besarme con besos húmedos y calientes mientras todo nuestro cuerpo se ahogaba en excitación.
¡Joder! ¡Lo amo! Mi corazón, mi cuerpo, mi alma y mis pensamientos ¡son suyos! Adoro sentirme así de enamorado, pero al mismo tiempo, lo odio, ya que solo significa que cuando termine, todo será muy doloroso.
Mierda, quiero llorar...