Sinopsis
Noah es un chico tranquilo, su vida nunca ha tenido una importancia, él vive únicamente porque no es lo suficientemente valiente (o estúpido) como para quitarse la vida, además ha vivido toda su niñez en un orfanato, por tanto, no tiene una familia a la cual querer a pesar de que sus amigos han intentado integrarlo en su núcleo familiar. Es entonces cuándo todo cambia, Noah será desafiado por sus amigos para que interrumpa una boda, en esta boda se estaba cansado Jack Daniels, quién para variar termina siendo un integrante de la poderosa mafia que la policía teme enfrentar. Noah tendrá que enfrentar las severas consecuencias ¿Casándose? ¿Por qué debe casarse? ¿Se habrá enamorado o sólo se trata de un negocio? ¿Logrará armar su propia familia o tendrá que sufrir hasta que la muerte los separe?
Capítulo 1: Es sólo un negocio
¿Por dónde debería comenzar? Aún me arrepiento de lo que hice, aunque no toda la culpa fue mía, ya que yo únicamente me dejé llevar por el reto que me demandaron mis amigos en el momento menos oportuno, pero esto no es lo típico en donde tus amigos te retan a enamorar a una persona, no, mis amigos no querían eso, lo que ellos proponían era interrumpir una boda.
Estábamos ebrios, ¿qué esperan? Además, somos idiotas, así que simplemente acepté desconociendo lo que me esperaba, además como la boda estaba siendo realizada frente a un pequeño lago del parque, podía salir corriendo sin problema alguno, por tanto, todo estaba bien siempre y cuando corriera.
Supongo que todo comenzó cuando mencioné que el novio era guapo, pero no parecía estar tan feliz como lo estaba la novia con su espectacular vestido de novia, toda la decoración era innecesariamente extravagante, además había cámaras grabando el espectacular momento en donde la ceremonia se concretaba. Mis amigos dijeron "Tu reto será librar al novio de ese sufrimiento" y obviamente me lo tomé como una broma, el novio se veía completamente serio e incluso aburrido, sin embargo, por alguna razón estaba allí y no deseaba interrumpir su boda, es solo que mis amigos no estaban bromeando.
Mis amigos son dos, Charlie y Luis, yo anteriormente los había hecho pasar por una situación vergonzosa por culpa de los retos, pero no creí que su deseo por vengarse me llevaría a hacer lo que hice. Luis fue quien propuso el reto, pero Charlie fue quien dictó los términos de cómo debía realizarlo, ya que él dijo "Debes besarlo"
Yo pensé en un "Ok, es solamente un beso, si ellos realmente se aman no terminarán" así que comencé a darme ligeros golpes en el rostro con la palma de mi mano creyendo que con esto lograría despertarme de mi borrachera, y de paso correr más deprisa, bueno, esa era mi lógica, no me juzguen, estaba borracho.
En fin, yo obedecí a mis amigos, corrí a toda velocidad, el padre estaba justo en la oración de "puede besar a la novia" cuando me interpuse en la boda, lo malo es que me caí encima de él, el golpe fue un poco duro, aunque lo importante es que lo besé, fue un beso corto, casi fugaz. Mi corazón latía muy deprisa por culpa de la adrenalina, él se veía aún más guapo de cerca, sobre todo porque sus ojos eran de un tono gris que llamaron mi atención, el problema es que lo tenía tomado de las mejillas cuando él con una expresión dominante me respondió el beso ¡no me pregunten por qué!, pero me besó en contestación, incluso jugueteó con mi lengua antes de decir jadeante un "Esto es un beso de verdad" arruinando su boda.
Técnicamente, ambos arruinamos su boda, aunque yo salí corriendo con mis amigos detrás de mí mientras la novia gritaba furiosa, todo fue un caos, la gente estaba sorprendida e impactada por lo que acababa de ocurrir, pero yo únicamente podía reír mientras corría por mi vida.
Lo malo comenzó cuando me enteré quien era el hombre que había besado, por lo que supe se apellidaba Daniels, no me interesaba realmente esto, sin embargo, cuando unos hombres de negro vinieron a mi casa fue el momento de investigar quien era. Aquellos hombres vinieron armados, casi no consigo salvarme, por suerte ese día fui a comprar mi cena y cuando los vi desde lejos supe que era momento de correr, aunque con ayuda de mis amigos nos enteramos de que era hijo de un mafioso.
Mi primera reacción fue entrar en pánico, pero luego pensé en ¿qué es lo que realmente busca de mí? ¿Matarme? No le vi mucho sentido, matar por un beso que él me devolvió, no tenía ninguna logica, sin embargo, debía tomar medidas, no podía seguir con mi vida como si nada hubiese pasado, el padre de Charlie es policía, cuando se lo mencioné este me dijo –luego de regañarme– que la policía no se involucra con la mafia, por alguna razón siempre terminan ganando los malos, así que era una batalla perdida.
Básicamente, me dijo que estaba muerto, por tanto, cambié mi rutina, voy a la universidad, así que debía seguir con mis estudios, además arriendo una pequeña casa cerca de la universidad, por ello debía salir muy temprano o llegar muy tarde, justo cuando ellos se iban de mi puerta ¡todo iba bien! Cumplí una semana viviendo de esa forma, solo que hoy mi plan fracasó.
Llegué a las doce de la madrugada, estaba cansado, lo único que deseaba era tirarme de cara a mi cama, pero cuando cerré la puerta principal de mi casa y pasé por fuera de mi salón, un hombre me esperaba en mi sofá con un elegante traje, debo confesar que el negro le queda muy sexy, solo que no era momento para pensar algo como eso.
–Noah Patterson– dijo al nada más verme, en ese momento preciso encendió la luz viéndome de manera fija.
–Oh...–dije dando un paso hacia atrás, chocando con un hombre musculoso y gigante ¡parecía un titán!
Aquel titán me impidió salir corriendo, por lo que el chico frente a mí sonrió apoyando sus brazos en el borde del respaldar de mi sofá, cabe mencionar que se veía sexy, pero nuevamente eso no viene al caso.
–Daniels...–dije pensando en su nombre– no me sé tu nombre, pero dame puntos extras por saberme tu apellido...
–Jack– respondió, yo miré al titán que estaba detrás de mí antes de reírme
–¿Jack Daniels? –pregunté viendo al titán, desde ahora lo bautizaré como tal, así que no me molestaré en preguntar su nombre– ¿es en serio? –le pregunté riéndome aún más– tus padres no te aman.
–¿Lo golpeo? –preguntó el titán viéndome confundido.
–No– respondió Daniels.
No puedo evitar reírme, sus padres deben ser muy fan del whisky, o no me podría explicar el hecho de que lo nombren como el conocido whisky estadounidense, aunque en realidad, no era momento para reírme, el chico estaba completamente serio y el titán de mi espalda no parecía estar dispuesto a dejarme escapar, así que simplemente me acerqué sintiéndome de cierta forma intimidado, aunque nunca me dieron miedo los chicos rudos, después de todo, de algo debo morir.
–¿Qué quieres de mí? –pregunté con más seriedad.
–Hiciste algo muy malo ¿sabes? –fue diciendo mientras se ponía de pie, marcando su altura descomunal, bueno, en realidad, no era tan alto, el titán era más alto, supongo que mide diez o veinte centímetros más que yo– arruinaste un espectacular acuerdo aquel día– agregó tomándome de la barbilla con tal de alzar mi rostro– supongo que te harás responsable.
–¿De qué? –pregunté– no creo que te hayas enamorado– agregué dibujando una sonrisa en mis labios.
–Eres irritante– me dijo viéndome directamente a los ojos–pero lastimosamente tendrás que acompañarnos.
–¿Para qué? ¿Piensan matarme? –fui preguntando a lo que él sonrió con arrogancia.
–Ya veremos– respondió pasando por mi lado.
Creí que era mi oportunidad para escapar, pero el titán me tomó del brazo obligándome a meterme en un auto completamente negro y vidrios polarizados, era obvio que no podría escapar, además me sentía muy nervioso por toda esta situación, aunque nunca he sido fácil de intimidar cuando estoy nervioso, supongo que mi nerviosismo me lleva a ser valiente o idiota, según yo son lo mismo.
Claro que no le tengo miedo a la muerte, tengo 19 años, me hubiese gustado vivir mucho más tiempo, solo que tampoco tenía una vida extraordinaria, al contrario, es bastante aburrida, incluso se podría decir que monótona, morir ahora o después no marca la diferencia, además si él quisiera matarme ya lo habría hecho, tiene el poder para hacerlo o mandar a hacerlo.
Por supuesto que eso no quita el hecho de que me sienta nervioso al ver como salimos de la ciudad y nos dirigimos a un sitio más rústico, puedo ver grandes árboles, pero hace aproximadamente media hora no veo ningún auto ni tampoco una casa ¿pensará en torturarme? Daniels se mantiene en silencio, de camino al lugar a donde nos dirigimos no dice absolutamente nada y su acompañante tampoco, parece que ninguno de los dos quiere hablar.
Lo bueno es que al cabo de una hora conduciendo fuera de la ciudad logramos llegar a una gran casa en medio de una vegetación llamativa, además desde el muro que rodeaba sus terrenos, hasta la puerta principal de la casa, nos tomó alrededor de cinco minutos en auto, aunque la decoración era llamativa, incluso linda, al menos lo era por fuera.
El titán me abrió la puerta para que pudiese bajarme, había una gran fuente frente a la casa, aunque no me dejaron ver demasiado, ya que aparentemente teníamos prisa ¿para qué? Supongo que están emocionados por torturarme.
Por dentro era todo muy elegante, era una casa bastante bonita, incluso diría que agradable, pero hay mafiosos dentro, así que no la vuelve un sitio demasiado amistoso. Daniels cuando estuvimos dentro, no dijo nada, simplemente le dijo a su titán que me llevara hasta un sitio, creí que sería a un sótano o algo parecido, pero me llevó hasta una especie de oficina grande en donde me pidió que me sentara en el sofá, incluso a los segundos más tarde me trajeron té y galletas, tenía hambre así que no dudé en comerlas hasta que luego de veinte minutos llegó Daniels con otro sujeto, supuse que sería su padre o algún familiar, después de todo, se parecían un poco.
–Seré breve– dijo aquel hombre sentándose en un largo sofá frente a mí, mientras que Daniels miraba por la ventana con indiferencia– nos has metido en un lío tremendo, se suponía que Jack debía casarse en un plazo de 30 días y arruinaste la boda.
–Técnicamente, la culpa es de ambos– dije viendo en dirección a Daniels quien ni se molestó en verme.
–No busco culpables, busco soluciones– dijo aquel hombre– habría preferido a alguien más discreto, pero por alguna razón mi madre te eligió y tendrás que casarte con mi hijo– comunicó– no lo malinterpretes, es un negocio, en cuanto obtengamos lo que necesitamos el matrimonio se cancelará.
–¿Y si me niego? –pregunté.
–No estamos preguntando– habló Daniels antes de caminar hasta nosotros y sentarse junto a su padre.
–Mira, solo será por dos o tres meses– habló su padre– si buscas dinero, está bien, te daremos una recompensa cuando todo esto termine.
–No me importa su dinero– le aseguré.
–Todos tienen un precio– me aseguró Daniels.
–Yo no– dije viéndolo a los ojos.
El padre de Daniels se masajeó la cien, parecía inquieto, incluso diría que preocupado por la situación, mientras que su hijo no dejaba de mirarme directamente a los ojos, no sé si buscaba ponerme nervioso, pero no lo estaba consiguiendo, más bien solo me generaba más curiosidad por conocer la razón por la que debo de ser yo, dijo que la abuela de Daniels lo decidió, pero no me parece una explicación razonable, más bien ¿por qué debe casarse en primer lugar? ¿Acaso sus vidas están corriendo peligro? Bueno, son mafiosos, de por sí corren peligro, pero quizás algo más los inquieta.
–Sabía que un sujeto como tú no se dejaría convencer tan rápido, pero piensa en que no eres el único involucrado, puede que tú no le tengas miedo a la muerte, pero tienes amigos– habló su padre– no quiero involucrar a más gente, sin embargo, me estás obligando a tomar otras medidas.
Lo miré con seriedad, es verdad, no soy el único que puede salir lastimado por toda esta situación, si bien a mí no me importa lo que pueda pasar conmigo, mis amigos tienen aspiraciones, familias que los aman y una vida plena que disfrutar, así que no quiero ser yo quien arruine todo aquello, no quiero que nadie salga lastimado por mi culpa.
–Está bien– dije viendo al padre de Daniels– acepto.
–Muy bien– dijo él– mandaré a pedir tus cosas, como dije, tendrás que vivir aquí– me fue diciendo– mis hombres no te lastimarán, aunque como eres un estudiante de universidad pondré a disposición tuya a uno de ellos para que se asegure de que regreses.
Daniels metió su mano en el bolsillo interior de su blazer para seguido sacar un anillo que dejó sobre la mesita de vidrio que nos dividía, obviamente la situación no era la más romántica, pero no pude evitar sonreír al ver que se tomarían la molestia de poner un anillo de por medio, aunque no pude evitar tomarlo para seguido mirar a Daniels.
–Espero que seas tierno conmigo, mi amor– le dije en un tono burlista.
–No te preocupes, puedo ser tierno con las perras– me dijo en contestación, algo que me llevó a ponerme de pie y antes de irme hasta mi nueva habitación, lo pisé viendo como controló el quejido al apretar su mandíbula.
Obviamente quería matarme, pero su padre dijo "Si le haces algo, recibirás un castigo" que me llevó a reírme, supongo que su padre me daba inmunidad hasta de su hijo, esto era divertido, aunque lógicamente no pensaba molestar a la bestia, bueno, quizás un poco, sólo porque me resulta divertido ver su expresión de enfado que desea acabar con mi vida.
Solamente será por dos o tres meses, sé que puedo aguantar ese tiempo, así que simplemente me dejo llevar por la situación mientras pienso que debo proteger a mis amigos.
Claro que fue cosa de horas para que trajeran toda mi ropa hasta este lugar, me dieron una habitación grande para mí solo, aunque la cama era increíble, yo estaba cansado, así que luego de ducharme simplemente me dejé caer completamente desnudo a ella, claro, me cubrí con las sábanas y el edredón, sin embargo, eso lo hice cuando en medio de mi sueño me dio frío.
Por la mañana mi prometido entró en mi habitación, ni siquiera tocó la puerta, este simplemente entró dándome órdenes de levantarme, yo estaba somnoliento, quería seguir durmiendo, sin embargo, como es una bestia enojona, debía levantarme, aunque olvidé que estaba desnudo así que este simplemente me observó con cierta sorpresa mientras yo caminaba medio dormido hasta el baño.
Luego cuando desperté me sentí un poco avergonzado, pero no era un verdadero problema, después de todo ambos somos hombres, quizás me habría sentido más avergonzado si tuviera sentimientos por él, sin embargo, algo como eso no existía, simplemente me parecía un sujeto atractivo que se mantenía serio y callado la mayor parte del tiempo.
Lo malo es que no pude desayunar cuando acabé de alistarme, Daniels estaba apurado así que simplemente nos subimos a su auto y me llevaron hasta mi universidad. Daniel parecía molesto, quizás porque su titán estaba obligado a estar conmigo, fue divertido saber que él sería mi niñera, aunque no lo molesté, quería, pero no lo hice.
–No hagas nada estúpido– dijo Daniels cuando llegamos a la universidad– conocemos tu horario, así que no intentes escapar.
–Ok, ok– dije aburrido antes de que me abrieran la puerta.
Para mis amigos era extraño que un sujeto grande me acompañara a todos lados, pero simplemente se mantenían al margen debido a que les dije que era su culpa, claro, no les hablé sobre la parte en donde me amenazaron con lastimarlos, no quiero que se responsabilicen de lo que ocurra conmigo, así que evité revelar mucha información.
Por supuesto que me reí como siempre con mis amigos, todo era como suele ocurrir, aunque ahora había un cuarto integrante que simplemente se mantenía serio de camino a las salas de clase.
Hoy tengo cuatro horas seguidas, así que trataba de mantener mi mente ocupada para no pensar en que tenía hambre, hoy suelo tener únicamente dos minutos de receso, es una clase muy extensa, así que suelo terminar saturado. Lo bueno es que cuando terminó, el titán esperaba frente a la puerta con mi desayuno.
–¡Gracias! –le dije recibiendo mi desayuno con alegría, aunque en realidad es el almuerzo– titán, no eres tan malo como pareces– le aseguré caminando hasta el comedor.
–Solo recibo órdenes– dijo él sin despegar su vista del frente.
–Aun así, es lindo– le dije con una sonrisa.
Él no dijo nada, simplemente me miró por un instante antes de soltar un bufido, no sé si es así todo el tiempo, pero en realidad no me resultaba un sujeto malo, dudo que Daniels le haya dicho que me compre de comer, ni siquiera le importó que no haya desayunado, así que supongo que él simplemente se dio cuenta y eso se gana mi confianza, después de todo, el titán solamente cuidaba de mí.
–Titán– dije mientras comía y esperaba a mis amigos– ¿sabes por qué Daniels debe casarse? –le pregunté.
–No estoy seguro, aunque únicamente es por negocio– me respondió.
–No entiendo, casándose conmigo no gana nada ¿por qué su abuela me escogería a mí? –le continué preguntando.
–No lo sé ¿por qué no le pregunta directamente? –me preguntó.
–Porque Daniels es un gruñón– respondí en un suspiro– en fin, espero que nos llevemos bien hasta que todo esto acabe– le dije con una sonrisa amigable– supongo que si escapo serás castigado ¿verdad? –él me miró a los ojos casi dándome la respuesta– no te preocupes, no escaparé– dije con una sonrisa antes de beber de mi refresco– te lo prometo– agregué estirándole mi meñique.
Él me miró, era algo infantil, quizás por eso sonrió entrelazando su meñique con el mío dando por concretada mi promesa.
Definitivamente no es un mal sujeto, simplemente recibe órdenes, así que no veo la razón para que no nos llevemos bien, después de todo, pasaré mucho tiempo con él.