CAPITULO 3
Suficiente - la poderosa vos de Beta había logrado que los pícaros que rodeaban a Lillith y Killian se detuvieran - Abran paso tengo que llegar al Alfa lo antes posible - Con aquellas palabras el Beta se había alejado con Lillith agarrada de sus manos.
¿Qué está ocurriendo? - Fue la pregunta realizada por la Loba, puesto que efectivamente le llamaba la atención todo el movimiento y el ruido que estaban provocando, el Beta resoplo con fuerza soltando las manos de Lillith.
Es la última pregunta que voy a responderte, después cierra la boca - se notaba que el Beta mucha paciencia que digamos no tenía.
Es la primera pregunta que te hago - Lillith también parecía tener una cuerda que la impulsaba a tener el deseo de sacar el lado jodido del Beta con la mirada más rara e hipnotizante que ella haya visto.
Estamos en la noche que para la Hermandad de desterrados es conocida como la noche de Sangre o también es conocida como un culto a la Diosa Luna como suplica de un amor - a medida que Killian hablaba Lillith se sentía más atraída hacía el Beta - Bueno puesto que al ser desterrados incluso perdemos la oportunidad de encontrar a nuestros destinados; sin embargo, los últimos años la Diosa a través del culto de la sangre les concede el amor a los Pícaros, incluso dentro de la atmósfera salvaje al cual pertenecemos encontramos el amor, pero no es cualquier amor, ella les regala un amor intenso y en ocasiones delirante, peligroso y ardiente la sangre del Lobo recientemente asesinado que nos había salpicado es una solicitud que hacen los miembros de la manada, ellos estaban suplicando a La Diosa un amor para mí o una loba para mí.
Una loba para el Beta - susurró Lillith agachando la cabeza - así que la Diosa aún no te ha concedido un amor.
No es que no lo conceda, no quiero ningún amor, ahora ya he hablado mucho y tú deja de hacer preguntas - Killian volvió a seguir con su camino y siguiendo sus pasos obedientemente se encontraba Lillith hasta que volvieron a llegar a la Casa del Alfa, esta vez Killian no había dejado a la Loba afuera.
Alfa, la loba está aquí - Informó el Beta para Lillith el lugar es bastante raro, no había ni una grieta que brindará un poco de luz al sitio y un paso en falso podría dejarte al suelo hasta que una pequeña Lámpara fue encendida, pero la luz era completamente roja Lillith cada vez se sentía más temerosa la Loba no sabía en dónde se había venido a meter.
Así que has sido desterrada de la manada Rosas de Luna - La voz de Alfa hizo que Lillith tuviera un mal presentimiento la loba buscó por todos lados ver el rostro del alfa; sin embargo, no lo había logrado, ni siquiera sentía la presencia del mismo, pero unas manos frías se habían posado en su nuca - Bienvenida a la Hermandad de Lobos Desterrados 《La Manada》 Loba - Lillith sentía que el oxígeno no llegaba a los pulmones - Déjala conmigo Killian - Ordenó el Alfa, segundos después el Beta había salido de la casa dejando a Lillith a solas en compañía del Alfa.
La loba hizo el intento de alejarse, pero el Alfa no se lo permitió - Saúl Depolo hermano mayor del Alfa que era tu destinado y te rechazó— las palabras del Alfa habían tomado por sorpresa a Lillith esta vez si había hecho uso de sus fuerzas y se había dado la vuelta observando por primera vez el rostro del Alfa y lo que más llamaba su atención era la cicatriz en su rostro - No me gusta que me mires te dejaré en claro las reglas de la Hermandad.
No pensaba quedarme, ni siquiera planeaba venir a su hermandad— expresó Lillith, el Alfa, lo único que generaba en ella era un poco de temor por su apariencia.
Que lastima, pero tú de aquí no sales y si lo haces será de esta manera —Loba desterrada de la hermandad ha sido asesinada entre las garras y los colmillos de los lobos de las Manadas de Licántropos no desterrados.
¿Qué quiere decir con eso? - Fue la pregunta realizada por la Loba.
Significa que ahora tu miserable vida de desterrada me pertenece que yo como Alfa, Líder y creador de la Hermandad tengo todo el derecho de destruirte o de formarte como un Desterrado Valiente con pleno dominio - Lillith se mantuvo en silencio la Loba era astuta ella estaba prefiriendo guardar silencio, pero en el fondo y en la mente ya tenía trazada un plan.
Quiero ser una desterrada adiestrada - Fue la respuesta de Lillith.
Mañana a las 6 de la mañana preséntate en el entrenamiento y mejor sé obediente no estás en tu habitual zona de confort además te aviso que vas a ser un arma muy poderosa para la destrucción de Seúl, sabes lo que hacen los desterrados, matamos a los Alfas, consumamos la manada además aniquilamos a cualquier Licántropo ahora eres una de nosotros, eres una desterrada, eres una Bestia, eres una salvaje - El Alfa con cada palabra que expresaba lograba que algo se sintiera fluyendo entre las arterias de la Loba y sus ojos estaban volviéndose rojos, ella era una desterrada, ella ya no pertenecía a una Manada tradicional.
El Alfa se había quedado pensativo, Lillith se había dado cuenta de que estaba utilizando el enlace mental, unos segundos después Killian había vuelto - Instala a la recién llegada en la casa de embarque, mañana la quiero a las 6 A.M. ante mí para su adiestramiento.
Por supuesto Alfa - Fue la respuesta dada por Killian posteriormente el Beta hizo un movimiento de cabeza indicándole a la Loba que debía de seguirlo.
Unos 5 minutos después habían llegado a una casa muy antigua, Lillith seguía en silencio analizando todo a su alrededor - Aquí pasarás la noche, no estarás en peligro - Con aquellas palabras Killian había proseguido con su camino dejando a Lillith a solas, solamente en ese momento la loba dejó escapar la respiración que estaba conteniendo.
¿Qué haremos? - Fue la pregunta realizada por su loba.
Por supuesto que abandonaremos este Territorio, los desterrados no están obligados a formar parte de ninguna hermandad, si no he protestado fue únicamente para no levantar sospechas, de lo contrario si daba indicios de no tener las intenciones de quedarme no dejarán que venga y me quede a solas mi actuación es nada más una pequeña distracción, pero ahora mismo nos vamos.
Lillith había empezado a caminar por el lado opuesto por el cual el Beta la trajo, la loba había caminado aproximadamente 30 minutos hasta llegar a lo que parecía ser el Perímetro, pero antes de que logrará su objetivo, las manos frías de alguien la agarraron fuertemente del brazo, y unos labios fríos se posaron por encima de los suyos, los colmillos de la persona que la estaba besando provocaba heridas en ella, Lillith hizo el intento de apartarse, pero las manos del recién llegado la sostuvieron de la cintura.
Un beso que había bajado todas las barreras de la loba, un beso que tenía sabor a pasión, Lillith había enfocado a la persona que la estaba besando, sus miradas se habían conectado, la loba se había perdido en aquella mirada y se había rendido ante aquel besó que podía incluso reclamar el Alma.
¿Qué está sucediendo aquí? - La voz del Alfa los había sorprendido.
¡Alfa! - Lillith no estaba entendiendo absolutamente nada de lo que estaba ocurriendo.
¿Ha intentado de huir? - Preguntó el Alfa - Porque si es así su destino es morir, nadie sale de la Hermandad y quien llegue a cruzar los perímetros se muere por desobedecer órdenes mías - Las piernas de Lillith habían temblado claramente el Beta iba a decir lo que ella estuvo cerca de hacer.
No es así, Alfa, fui yo quién ha desobedecido sus órdenes y la traje hasta aquí - La respuesta dada por el Beta había tomado por sorpresa a Lillith.
En ese caso Killian disfruta de lo que quede de la noche, pero te advierto Loba - La atención del Alfa se posó en Lillith - No hagas el intento de huir, porque mi Beta no podrá defenderte - Con aquellas palabras el Alfa se alejó.
¿Por qué has mentido? - Lillith no dudo en realizar la pregunta - Pensé que ibas a decirle qué.
Calla loba, por esta vez te salvé el pellejo, pero no habrá una próxima vez no vuelvas a intentar de huir porque te va a destruir no conoces al Alfa, la furia de nosotros los desterrados es muy salvaje, no nos pongas a prueba, además el beso fue solamente para que sea más creíble que tú y yo estábamos juntos minutos antes.
Gracias - murmuró Lillith.
No quiero las gracias de nadie y mucho menos la tuya ve a la casa del embarque y no busques la muerte— El Beta se alejó mientras que la sensación de sus labios fríos aún estaban presentes en los de la Loba, Lillith cerró los ojos ella se sentía confundida, sabía que estaba pisando un terreno peligroso