Capítulo VII - Oscuridad

En otra escena allá en el río.

Ciro decide ir contra corriente para llegar lo más cerca posible a Abigaíl.

Se zambulle al río y empieza a nadar veloz, como un pez, se ayuda con su elemento Agua.

Diez segundos después, Ciro siente que lo agarran de un tobillo sacándolo del río y lo golpean contra el suelo.

—¡Aaarrrrghhhh! —grita Ciro de dolor.

—He cazado un pez —dice el Roc Dark Sorum.

"¡¡Un Roc Dark!!" Ciro viéndolo desde el suelo. Alza rápido el brazo derecho apareciendo una lámina de agua, tapando el campo de visión entre el Roc Dark y él.

"¡¿Y el bloque de agua?!", se pregunta Ciro alarmado.

Sorum da un puñetazo derecho cortando el agua al instante. Ciro esquivando el golpe gira a la izquierda, el puño se hundió levemente en el suelo.

"Woao, que rápido, sentí como el golpe cortó el agua", de un salto atrás se pone de pie levantando otra lámina, de abajo a arriba.

Sorum da una patada giratoria cortando otra vez el agua. Ciro brincó, "ya he usado demasiada agua", lo pensó mientras está suspendido en el aire. "¡Necesito más agua!".

El Torrender cruza los brazos; La mano derecha creó otra lámina de arriba a abajo, y con la mano izquierda crea una explosión de agua, da giros sobre sí mismo.

Sorum dando una patada voladora atraviesa la lámina. No logró a golpear a Ciro.

El Torrender girando sobre sí mismo logra chapotear al río. Se levanta rápido y agita el brazo derecho hacia arriba, encerrando a Sorum al instante con un bloque de agua.

—¡Aaaaaaarrrrrgggghhhhh! —grita Sorum agitando los brazos con los ojos cerrados. No se está ahogando, pero el agua le llega hasta el cuello.

—¿En serio? ¡No eres de azúcar! —comenta Ciro confiado que no lo escuchará.

El Torrender se pone a pensar. "Siento a Abigaíl que se mueve de aquí y allá, aunque estos tipos son rápidos".

Mira a los lados buscando opciones.

"Eres increíble Abigaíl encontraste la manera de vivir, aunque no es para siempre". Mira abajo, ve cómo fluye el río unos segundos.

“Son nueve Roc Darks aparte del que está aquí…”, empieza apretar las manos de la imposibilidad.

"Tan cerca estás, y yo apenas contuve un Roc Dark metido en un río. Abigaíl tiene razón... solo yo puedo encontrarlo. Lo ha aceptado y me dejo ir".

—¡Encontraré a Dracír como sea! —exclama Ciro. “No tengo el poder suficiente, ojalá yo fuera Dracír”. Un sentimiento de tristeza le recorre el cuerpo.

"Supongo que este es el Adiós… Abigaíl". Mirando un momento allá arriba en el río, su cuerpo no se quiere ir, pero en su mente sabe lo que tiene que hacer. Luego voltea hacia delante resignado, sumergiéndose río abajo.

Nadando con la corriente a favor se desplaza a una velocidad increíble, para poder escapar de los diez Roc Darks.

En el azulado bosque de Zasorial, a las afueras de Soratan.

La Torrender acostada de lado repiensa opciones, preocupada.

El Roc Dark Merún viendo el árbol caído en medio de los dos.

“¡Aquí viene!” Abigaíl gira en el suelo hacia atrás.

—¡Eres una molestia! —exclama Merún lanzando un puñetazo, parte el tronco en dos.

En el giro Abigaíl se pone de pie, pero Merún patea una de las mitades del tronco.

Como un misil va directo hacia la Torrender, sin chance de esquivar el tronco, pone las manos al frente creando dos pelotas de Aire concentradas.

El tronco explota en pedazos, llueven las astillas, la onda expansiva hace temblar el cuerpo de Abigaíl. Merún corre de inmediato hacia ella.

Puñetazo izquierdo. Se agacha.

Patada derecha. Rueda a la izquierda, “¡Ciro escapó!” Abigaíl acaba de percibir como se alejó.

Patada giratoria izquierda. Brinca hacia atrás, “Al menos él escapó”.

Puñetazo derecho. Esquiva el golpe a la izquierda por el impulso de su capa, siente otro árbol cerca dando la vuelta al tronco. "Me estoy agotando".

En ese momento percibe una patada voladora. Ella se agacha al instante y el tronco se astilla partiéndose en dos, crujiendo, la parte superior cae a un lado. La pierna lo atravesó por completo.

Sin dar respiro, con la misma pierna hace un ataque de talón. "¡Rayos!" Abigaíl da un brinco hacia delante. La base del tronco la partió en dos, ella queda boca abajo con los brazos al frente en el suelo.

"Es más fácil dejarme matar".

Sintió que el Roc Dark dio un brinco. Ella gira a la izquierda escuchando el pisotón a su lado, "¡Esto no tiene fin!".

Percibió un puñetazo. Ella vuelve a girar a la izquierda boca abajo, escuchando el golpe en el suelo.

La Torrender junta sus manos en el estómago creando una pelota de Aire comprimida, lo hace explotar. Se esparce tierra y polvo, Merún se cubre la cara con su brazo.

La onda expansiva suspende Abigaíl hacia arriba girando; choca contra varias ramas, reacciona en el momento y se sostiene de una rama gruesa con la mano derecha, frenando la inercia queda colgada.

Perdió el parche improvisado por la explosión, su ropa blanca está manchada de tierra de tanto rodar en el suelo.

"¡No lo puedo aceptar! No puedo morir aquí. Quisiera darle pelea a ¡Los Roc Darks!", su cara expresa cansancio.

En ese momento de sosiego Abigaíl ve algo en la zona, de tanto moverse de aquí y allá, el río le queda más lejos. Cerca hay un defecto de la naturaleza.

"¿Aquí hay una grieta?" No se había dado cuenta de ello. Una gran grieta en el suelo, se aprecia desde la altura, en la superficie hay tantos árboles y arbustos que lo oculta a simple vista.

El árbol dónde cuelga empieza a caer súbitamente. Merún partió el tronco en dos y le espera abajo. Abigaíl se columpia colgando de otra rama, el de al lado, luego cuelga a otro árbol y suelta la rama cayendo al suelo.

"Aquí estará bien", pensó Abigaíl mientras se pone de pie.

—Entonces allí cavarás tu tumba, chica de un ojo —comenta Merún—. Te ves cansada—. Sonríe sintiendo que por fin se deshará de ella.

Corre hacia la Torrender lanzándole un combo de puñetazos, ella lo evade hacia atrás como puede. "¡Bien!, no se ha dado cuenta, un poco más llego a la orilla".

Pero al esquivar el quinto golpe, Abigaíl siente otras presencias peligrosas. Usa su capa envolvente al máximo, evadiendo los múltiples golpes, los oídos zumban de tantos roces. Gira, se agacha, rueda, salta, se impulsa a la derecha sobre un tronco, se impulsa hacia arriba, luego hacia abajo, brinca y después gira hacia atrás.

Los Roc Darks se detienen de repente cuando uno de ellos se queja.

—¡Deténgase!, que hacen con mi presa —reclama Merún.

Los Roc Darks hablan entre ellos. Abigaíl está agachada, sudando, respira agitada.

—El jefe no va a esperar por ti —dice el Roc Dark Fars.

La Torrender despacio se desplaza hacia atrás. "Tengo que llegar a la orilla pronto".

—No estamos de paseo —comenta el Roc Dark Jaren.

—Llegamos a Zasorial por Dracír, no por esta pequeña —menciona el Roc Dark Pers.

—Yo me ofrecí primero, háganse aún lado —replica Merún.

—No tenemos todo el día —comenta el Capitán Valferón, tiene una larga cicatriz cerca del ojo derecho. Recién llegó al lugar sobre ellos, viéndolos a todos desde arriba en el árbol. "En este lugar hay una grieta cerca, ¿La chica de un ojo pretendía llegar aquí?".

Abigaíl viéndolo desde abajo se queda quieta, aprieta los dientes. "Ese Roc Dark es diferente, apenas rozó las ramas que peligroso. Ahora son cinco en total".

—Ni hablar, es mía —discute Merún.

—Nadie pidió tu opinión —dice Fars.

Merún gruñe y corre lanzando una patada voladora derecha hacia Abigaíl. Lo esquiva deslizándose a la derecha.

Merún con el brazo izquierdo la entierra en el suelo, frenándose en el aire redirige su patada en picada hacia la Torrender.

"¡Rayos!" Abigaíl casi sintiendo la patada encima va esquivando el golpe hacia atrás, pero tropieza y cae sentada viendo como el pie se incrusta en el suelo, muy cerca de ella.

En ese segundo se escucha. —¡Es mía! —exclamó el Capitán Valferón que dio un brinco hacia arriba. Con las manos apoyadas sobre el tronco de arriba se impulsa hacia abajo, cayendo da una doble patada hacia la Torrender.

Abigaíl da una rápida patada al frente a la pierna incrustada de Merún, apenas se impulsó varios centímetros atrás; ve y esquiva la doble patada que se entierra en el suelo, todo alrededor empieza a temblar, el suelo se desmorona. Los demás Roc Darks sintiendo él colapsó se alejan rápido.

El Capitán Valferón siente como lo traga la tierra perdiendo el equilibrio, Abigaíl se levanta rápido del suelo; torpemente por el agotamiento se da un cabezazo con el Roc Dark.

—Aaaaahhhh —Abigaíl grita de dolor cayendo de espaldas al suelo, su frente sangra.

Desplomándose por completo el suelo, la grieta cercana se hizo muy grande. La tierra, los árboles, el Capitán Valferón y Abigaíl caen al precipicio.

Abigaíl en plena caída sabía que tocaría fondo en cualquier momento. "No me importa el cómo, estoy atrapada por la gravedad". En cuestión de segundos entra a la oscuridad del precipicio, junta sus manos al frente creando una esfera condensada que crece al tamaño de una pelota playera, una explosiva.

"Me salió muy grande, ya no tengo control, ya no veo nada, de seguro...". Antes de continuar pensando. La esfera choca contra el suelo causando una gran explosión de Aire, la gran onda expansiva remueve todo, los árboles y trozos de tierra.

El Roc Dark que caía a su lado, también recibió el impacto desplazándolo a la izquierda. Chocó de golpe al suelo boca arriba.

Abigaíl girando por los aires es impulsada hacia arriba varios metros por la onda expansiva, luego cae rápido contra el fondo boca abajo.

Entra luz solar a la gran grieta visualizándose parte de la profundidad, no se ve el fondo, es totalmente oscuro.

Desde arriba los Roc Darks observaron cómo Abigaíl y el Capitán Valferón cayeron en el precipicio, hasta que fueron tragados por la oscuridad.

—¿Qué ha pasado? ¿Qué hacen parados hay? —pregunta el General Rou. Llega al lugar viendo la gran grieta.

—El idiota de Valferón cayó al precipicio junto con la chica —responde Merún.

—¿Sí?, ya no los percibo —dice el General Rou caminando hasta la orilla, observa el fondo oscuro—. Es muy profundo, ¿De cuánto es la probabilidad de sobrevivir?

—De cero, conté quince segundos cuando los deje de percibir —comenta Jaren.

—¡Una gran altura!, de seguro murieron —dice Merún.

—Lamentable, ahora somos ocho contra el monstruo de Dracír —menciona Pers.

—Son suficientes para secuestrarlo —comenta el General Rou orgulloso—. Vamos a reagruparnos—. Mira en dirección al río.

Los cinco Roc Darks cerca de la grieta corren de inmediato.

—Ese holgazán está parado cerca del río —comenta el General Rou—. Llevo rato percibiendo que no se ha movido.

—Los otros tres no le percibo —menciona Jaren—. De seguro el debilucho se metió a nadar río abajo.

—¡Rápido, no perdamos tiempo! —exclama el General Rou. “Ese Torrender es del elemento Agua, por más rápido que nade. ¿El Capitán Teros aún no lo alcanza?, en todo caso ese debilucho no escapará”.

Se escucha el sonido del río cada vez más cerca.

Lugar; País Central, Distrito Ken, Edificio Principal del COE.

Hora; 3:07 pm.

Hace tres horas llegó el helicóptero desde Nanún. El Teniente del COE llevo las partes del androide al laboratorio en los pisos inferiores, pasando horas allá abajo hasta que decidió subir por el ascensor.

Marca el piso veintitrés, Hernán piensa las palabras que dirá cuándo entre a la oficina del jefe. Suena el timbre del ascensor, se abren las puertas.

El director General sentado en su escritorio ve el panorama de la ciudad desde la ventana. Está algo ansioso, esperando.

Escucha que tocan la puerta de la oficina.

—Adelante —dice Enzo Roll.

—Soy yo, siento la demora —dice Hernán que entra a la oficina.

—¿Qué ha pasado? ¿Lleva horas afuera?

—No todo sucedió de acuerdo a los planes —dice pasándose la mano en el cuello.

—Tome asiento, cuéntame —dijo sintiendo más ansiedad. Sujeta el vaso de agua del escritorio toma un sorbo.