CAPÍTULO 5 Un Paseo Al Aire Libre
Siglo XIX
—Evril, ¿notaste cómo nos miraban? La risa
—¡Ellos te miraron a ti, Isabelle, no a mí!”
—¡Sabes muy bien que sólo esperan com los ojos nuestra señal, para acercarse.
—Mejor agachamos la cabeza o nos asfixia uma bandada de buitres (risas)
— Evril, confieso que son hermosos. Pero no me llaman la atención para uma conversación.
—Dar um paseo no estaría de más. Si alguien se acerca, aceptaré caminar, eso es todo.
—Haz lo que quieras, Evril, pero no te alejes demasiado para no hablar.
—Por la forma em que estoy ardiendo bajo estas ropas, cualquier malentendido sería ventajoso.
—Por Dios, ¿qué dices?
—Isabelle, tengo diecinueve años, ¿quieres que me ría la próxima temporada porque no estás comprometida?
—No me importa. Sólo me caso por amor.
—Dices eso porque además de ser hermosa, solo tienes 16 años.
—¡Pero que cosa! Hablas como uma anciana.
Alguien se acerca...
— señoras hablar um poco?
—Sí Nikläus. Por cierto, escuché que darás uma fiesta por la llegada de tu hermano de Italia.
—Veo que las noticias llegan temprano, Sra. Evril (risas)
—Pero entonces, ¿era um secreto?
—Ciertamente no. Pero no todos estarán invitados. ¡Esa es la pregunta!
—Entiendo. ¿Eso nos incluye a nosotros?
—¡¿Evril, qué es esto?!
—¡Solo le estoy preguntando a Isabelle, no es gran cosa!”
—Ella tiene razón, señorita Isabelle, está bien preguntar. De antemano, ya estás invitado.
—Gracias Señor. Nikläus. ¿Caminamos um poco? Necesito um poco de limonada.
Ciertamente. Es uma mañana preciosa, no puede ser más agradable, pero um poco calentita para uma piel tan sensible como la tuya.
— cuanto a eso, no te preocupes. Lo que no me falta es protección. La risa
—Puedo ver que sabes cómo protegerte .
— Necesito hablar com mi primo Héktor.
Mientras tanto... desviando la mirada, estaban Beatrice y Giovanna. Dos jóvenes envidiosas que tenían la lengua lo suficientemente afilada como para calumniar a cualquiera que se pasara de la raya.
—Mira a Beatriz. Van caminando hasta perderse em el campo. Si fuera yo, ya estaría em boca de todos.
—¡Sin duda! ¡Estás absolutamente em lo correcto! Pronto desaparecerán entre los árboles. Él la tomará em sus brazos... sus cálidas manos descenderán entre su escote...
—¡Shh, habla abajo! ¿Quieres comprometerme com tus desvaríos? Tu mente divaga .
—Lo siento, Giovanna, solo me dejé llevar.
—Caminemos más cerca de los chicos. No vine aquí para ser plantado como um árbol. ¡Este vestido me costó caro!
—¡Pero no pagaste por eso! Giovanna.
—¿Qué diferencia hace? Pagó mi padre, es mío.
Tanto Beatrice como Giovanna procedían de familias prácticamente em bancarrota. Solo estaban esperando um pretendiente de nombre para volver a ponerlos em la cima. Sus dotes eran lo único valioso que no podían dejar de ofrecer a la candidata a esposa. Después de eso, todo se arreglaría com los acreedore.
El problema era encontrar a alguien dispuesto a aguantar a cada uno de ellaa. Aparte de la envidia y la mala costumbre de hablar em los rincones, no eran nada interesantes para los estándares exigentes de estos jóvenes ricos.
Beatrice era muy alta, su cabello rojo estaba despeinado. Sus mejillas parecían más dos manzanas rojas saliendo de su rostro, algo desproporciona
Giovanna, em cambio, tenía la cara alargada, los ojos pequeños muy juntos y los dientes pegados unos a otros. Al menos su cabello era negro com hermosos rizos que lucía uma gran trenza a um lado. Era el peso estándar de la época, pero era torpe. Desafortunadamente, no les quedó más que comer y hablar mal de las otras chicas.Mmm
Isabelle...
—Niklaus, cuéntame um poco sobre el viaje de tu hermano Henrico.
— Henrico viajó para aprender de nuestro tío a cuidar caballos. Mi padre quiere construir um lugar donde los turistas puedan viajar, pagando el viaje. Es uma buena idea. Henrico ayudará com el cuidado de los animales.
—¡Es uma idea sensacional! Realmente necesitamos um lugar divertido como este. Aquí mismo, si hubiera caballos, estaríamos cabalgando.
-Sí. Habrá otras atracciones. Es por eso que alguien necesita estar preparado.
Continuaron su caminata hasta que llegaron al grupo de picnic. Había otras tres niñas y dos niños más. Charlaron alegremente sobre el último balón y quién salió comprometido. Beatrice y Giovanna se quedaron a distancia solo observando el movimiento.
[...]
Isabellle era muy joven que las otras chicas. Pero, ella tenía una sabiduría propia. Todos querían su amistad y su alegre compañía. No era como muchas que disfrutaban aferrarse uno al otro en secreto con los chicos. Muchos de ellos acabaron quedándose sin pretendientes por su comportamiento malo.
El Giocondo era muy codiciado por las chicas. Pero él no participava de estas reuniones. Sabía que sería presa fácil en sus manos. Si todo salía bien, sin duda iría al baile de Charlotte. Él era amiga de su futuro esposo, no sería correcto rechazar tal invitación. Giocondo era muy introspectivo. Aversión a las fiestas y los juegos. Le gustaba montar. Era su pasatiempo favorito desde que era joven con su hermano adoptivo Johhan. Este era tu mejor amigo. Cuando se fue de viaje, puso muy triste a su hermano. Fueron criados desde pequeños. Giocondo era seis años mayor cuando este nació. Nunca aceptó esta ausencia. Johhan viajó con la promesa de regresar cuando terminara la guerra. Ayudó en la Cruz Roja con su tía Ana de Berna. La casa estaba vacía sin la presencia del Johann. Siempre ha mostrado interés por cuidar a los animales y a las personas. Dijo que quería estudiar medicina. Tal vez, éste fue en busca de ese sueño. No pidió su parte de la herencia. No era interesado en tener dinero que viene sin trabajo. Siempre dijo que se ganaría la vida para que sus padres estuvieran orgullosos. Sr. Derek lo amaba con un hijo. Notó sus cualidades y vio algo en él que le recordó su adolescencia. También tenía los mismos pensamientos que Johann.
Pero,volvamos a la excursión: Fue un día muy fructífero y agradable. Isabellle se divirtió mucho a pesar de las miradas incómodas de los envidiosos. Evril era su mejor y fiel amiga. Un poco sin juzgar, pero era una persona que siempre estaría al lado de Isabelle. ¡Amigas para siempre!