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Capítulo 5

María antonela

Fue agradable cenar juntos anoche, después de todo no parece tan mala persona.

Hoy me acompañará a ver a Thiago en el hospital y luego a dar un paseo, no me lo esperaba pero me alegro.

Salgo de la casa y espero a que tome el auto cuando se me acerca un hombre

-¡¡¡Eres la hija del maldito!!! Vida fácil para corruptos como tú ¿eh?!- me grita y me agarra de la muñeca

-¡¡¡NO SÉ DE QUÉ HABLAS!!! ¡¡¡DÉJAME!!!- Lloro mucho asustada es la primera vez que me pasa algo así

- quita tus manos de ella - escucho su voz venir y toma a mi atacante por la fuerza y lo tira al suelo inmovilizándolo

-¡¿Eres el nuevo perro de esa perra?!- grita el hombre con dificultad

- serás una perra cuando acabes en prisión ¿sabes?- Dice mientras le planta el tacón de su zapato en el cuello para hacerlo casi asfixiarse.

-¡Leandro!- le digo temblando y asustado mientras otros hombres de seguridad toman al hombre y se lo llevan.

- ¡Llévatelo! Y asegúrate de que lo juzguen por agresión y difamación- le grita

Instintivamente lo abrazo fuerte temblando

-¡Gracias! Sé que es tu trabajo pero, ¡muchas gracias!-

- No te preocupes María Antonela, siempre estoy alerta. Debió haber pasado el portón cuando tu padre se fue esta mañana-

-¡sí!- le digo temblando aún con mi cara en su pecho, es la primera vez que lo toco, es muy cálido y tiene un buen olor, muy masculino. 'Cálmate, ¿vale

? Tu padre es una de las personas que no le agradan a la mitad de los americanos y en consecuencia tienen que golpear a la gente que lo rodea...- dice poniendo una mano en mi espalda

-Dijo... Gente corrupta... ¡Pero no sé nada, te lo juro!- digo mientras recojo el aliento del llanto

- María Antonela, por así decirlo, hay dos cosas... o tu padre está involucrado en algo. O no. Cuando estás expuesto a los medios también tienes que sufrir insultos e historias- me dice mientras me hace sentar en el auto y me ayuda a atarme porque estoy sacudida -¡sí

! No tengo ganas de ir al hospital, otro día iré a ver a Thiago, vamos a caminar por favor, necesito un poco de aire, ¡llévame de aquí!- - ¡está bien

! ¿Qué tal si hacemos un recorrido por la ciudad?-

-¡Sí! Quizás un espacio con naturaleza, ¡no me gusta el caos!-

- déjame pensarlo... en realidad no. Tienes que pensarlo. Solo soy un guardia- dice levantando las manos

- oh es verdad! lo siento vamos a donde tu quieras por mi esta bien!- tiene razon solo esta haciendo su trabajo-

no dijiste que eres un artista? ¿Por qué no subes y compras tus útiles de dibujo y vamos a la reserva natural? Ya sabes, hay vegetación, un estanque y pequeños animales-

Lo miro fijamente y le sonrío felizmente

-¡Dame un momento!- Corro dentro de la casa y tomo lo que necesito para pintar, luego vuelvo corriendo a su auto.

-¡Aquí estoy! ¡Perdona si te hice esperar!- le digo mientras recupero el aliento de la carrera que acabo de hacer-

no te preocupes. Llamé al director de la reserva para conseguir la reserva solo para ti. No quiero que corras ningún riesgo- dice mientras enciende el motor

-¡gracias! ¿Solo tú y yo entonces?... Quiero decir... ¡Ok!- le digo y mi corazón late más rápido, ¿por qué?

- no, mi amigo y socio Manuel también vendrá pero solo porque tiene que hacerme firmar unos documentos de la agencia, nos encontraremos en el estacionamiento.

Pero no te preocupes, estaremos solos después-

-¡pero por supuesto que confío en uno de tus colegas!- Miro frente a mí mientras se pone en el camino, huelo su olor y me siento extraño, pero esto es No es una cita, él está solo aquí por trabajo y yo... me iré pronto.

leandro

Llegamos al estacionamiento frente a la reserva natural y veo el auto oscuro de mi colega esperándonos y en cuanto nos reconoce se baja con unos documentos - me

esperas aquí ¿vale? - le digo mientras veo ella asiente y así llego hasta Manuel

- adiós - le digo tomo los papeles y el bolígrafo para leer y firmar

-¡HOLA! ¿Cómo te va con la chica? -

- Está bien. No parece la hija de ese hijo de puta. ¿Cómo te va en la agencia? - le digo mientras firmo por último

- todo está bien, he investigado un poco, la chica realmente no sabe nada de los negocios de su padre, ¡es inocente! Thiago también está limpio, ¡fue uno de los mejores de la CIA antes de ser su guardaespaldas!-

- ¿Estás diciendo que también estaba tras su pista? ¿Sabe algo? - Le pregunto con recelo y apresuradamente porque quiero volver con ella y hacerla sentir libre y olvidar el incidente de ahora.

-¡Creo que sí! ¿Qué te parece si vamos a hablar el viernes?-

-Está bien... ahora me tengo que ir. Nos vemos- le digo antes de volver con María Antonela y abrirle la puerta

- ¡gracias! ¡Tu colega parece muy simpático!- me dice mientras lo saluda con la mano y él le sonríe y asiente con la cabeza antes de subirse al auto

- ¡lo es! Si llamo a Thiago un chocolate Raffaello es un chocolate Roche- le digo haciéndola reír mientras recuperamos sus herramientas

- ¡gracias! Te gusta mucho poner apodos, ¿no?- dice sonriendo y luego relajada

- me divierte si..aunque aun no he encontrado la tuya- le digo mientras le toco la mejilla como si fuera una niña y la veo hacer una mueca -Ay

pero es hermoso aqui!- dice cambiando de tema y caminando frente a mí

- ¿no has estado allí alguna vez?- le digo mientras vamos hacia la entrada donde muestro mi tarjeta y nos abren la puerta y la vuelven a cerrar en cuanto cruzamos el umbral -no,

es ¡mi primera vez!- dice mientras sonríe y mira alrededor

- feliz de haberte sorprendido entonces- le digo mientras caminamos buscando el lugar perfecto para pintarla

-¡aquí! ¡Cerca del lago!- dice señalando con el dedo el lugar exacto

- perfecto- le digo mientras extiendo la manta para que se siente

- ¿te gusta dibujar? ¿Puedo enseñarte algo si quieres?- me pregunta sentándose a mi lado

- si quieres intentarlo pero debes saber que no soy tan buena como tú- le digo acercándome

-no es problema, dibujar es una expresión de uno mismo, incluso los colores tirados al azar están bien, ¿ves?- toma mi mano y moja mi dedo en el color rojo y lo pasa por el lienzo -¿qué emociones te produce

? -

- paz...libertad-

-Exacto, cuando pinto me siento así! ¡Quédate quieta!- dice mientras me mira y comienza a pintar concentrada

- está bien- le digo divertido.

Después de una hora más o menos me muestra el resultado

-¡toma, esto es para ti!- dice suavemente

- Dios mío wow....- le digo sorprendida

- Te lo regalo, en tus ojos veo tanta tristeza y melancolía, ¡eres un excelente sujeto para retratar!- -

gracias...- Le sonrío porque nunca nadie ha sido así conmigo y no estoy lista para ver su cambio de humor tan pronto como la lastime indirectamente sólo para protegerla.

Maria Antonela que me estas haciendo?

María antonela

-¡Por supuesto que no!- le digo a mi padre con los brazos cruzados sobre el pecho, hizo que un instructor de natación viniera aquí para mí, me encanta el mar, y también la piscina pero donde no toco tengo miedo. no puedo evitarlo

-no es para ella, pero la verdad es que ahora mismo no tengo ganas!-le digo al chico, es un buen chico pero la forma en que me mira ya me molesta, y entonces realmente no pienso en tomar lecciones - estoy

bien tiene que confiar señorita- dice el chico que se enfada y desde que está aquí le ha besado el trasero a mi padre

-Eso no lo dudo... ¡Pero no!- digo duro y tajante

- debes disculparla, es bastante caprichosa- le dice mi padre

-no...- No tengo tiempo para terminar el frase cuando veo a Leandro venir hacia nosotros y pararse a mi lado, y extrañamente me siento mejor y me siento más sereno

- ¿qué está pasando aquí? ¿Hacemos casting para un reality show inspirado en Baywatch?- pregunta sarcástica

-Me gustaría que Troy le diera clases de natación a mi hija, ella no sabe nadar, eso es todo, ¡pero obviamente se niega!- le dice mi padre mirándome gravemente

- Señor, puedo encargarme de ello. Yo digo que estoy más seguro. Cuantas más personas externas eviten a María Antonela mejor- le dice y no sé si lo hace por mí o si realmente lo piensa

-pero yo no soy peligroso y me gustaría mucho ayudarte María Antonela! - me dice Troy comiéndome de pies a cabeza, que baboso

veo a mi padre tambaleándose porque sé que está a punto de perder los estribos pero Leandro se le acerca pero igual lo siento

- es una niña, hay que consentirla o sino ella Haré un berrinche en la gala, créeme-

¿Qué dijo?

-¡Está bien, ve a la lección! ¡Que la pequeña haga un berrinche, hasta luego Troy!- le guiño un ojo, no sé por qué, ¿acaso quiero darle celos a Leandro?

- anda y cámbiate que pronto tendrás clases conmigo querida María Antonela - dice divertido Leandro mientras ahuyenta a Troy que protesta porque es el mejor

- siempre puedes entrenar delfines, ¿sabes?- le dice Leandro y lo veo ponerse rojo mientras mi padre ahora se ha ido por una llamada telefónica. Él siempre ha estado al teléfono últimamente

resoplo y voy a mi habitación a ponerme el traje de baño, pero ¿qué estaba haciendo antes? No debo privar absolutamente a nadie de nada, dentro de cinco días habrá una gala, y esa misma noche yo... ¡Me iré!

Entro a nuestra piscina cubierta climatizada y lo encuentro en traje de baño esperándome, lo miro fijamente por un segundo porque maldita sea, es guapo, luego recobro el sentido y me quito el traje para quedarme en traje de baño.

-¡Aquí estoy!- le digo fría como el hielo ¿

es mejor?- me pregunta cambiándose de antes

-si si, ¡no te preocupes!- le digo volviendo con ella, ¿esto es bipolar?

- ¿María Antonela? Sabes que tuve que decir esas cosas para liberarte, ¿verdad? - me dice molesto

-vale, lo siento, ¡pero tengo mucho miedo de quedarme donde no toco a Leandro! ¡Estuve a punto de ahogarme una vez de niño y me quedé con el trauma!- le digo sinceramente y más dulce-

¡Te prometo que no haremos nada que no quieras! Y traje estos. Los encontré en el supermercado mientras te esperaba…tienes unos para cambiarte – me muestra dos reposabrazos con patitos

abro la boca como si hubiera visto un OVNI

– maldita sea que llevo puesto eso ¡¡¡cosa!!! Pero yo digo, mírame, ¿te parezco una niña de tres años? Sé cómo mantenerme a flote, sólo entonces entro en pánico y me hundo-

- está bien, entonces entraré... y te esperaré, ¿vale? Vamos pececito- dice divertido mientras se sumerge

-¡Ya vengo!- Entro despacio y quedo bien pegado al borde de la hermosa piscina

- despacio...-

-¡Tengo miedo! ¡No puedo más Leandro!- le digo temblando

Viene hacia mí y me toma de las manos para dejarme entrar y mantiene el contacto visual hasta que me sumerjo por completo y hace que me aferre a él

Mi corazón comienza a latir tan fuerte que tengo miedo de escucharlo, estamos pegados y medio desnudos encima, que vergüenza y sobre todo, ¿por qué de repente hace tanto calor aquí?

- Te quedaste en silencio...- me dice mientras me aparta el pelo de la cara y me mira con intensidad casi hasta consumirme.

¿Que estamos haciendo?

leandro

La ayudo a familiarizarse con el agua lentamente.

- escucha ahora tienes que acostarte como si fueras un ángel en la nieve. Y mantendré mis manos debajo de mi espalda- Le muestro cómo

-¡ok!- dice mientras lentamente y respirando lentamente hace lo que le digo

- ¿Aquí ves? Respira e inspira...- le digo lentamente mientras retiro mis manos y veo que ella vacila por un momento

Pero luego se relaja y flota serena

- Te dije que sé mantenerme a flote- dice sonriendo con la mirada cerrado

- si... .pero ahora cambiémonos- la ayudo a darse la vuelta y la veo aferrada a mí nuevamente

-¡lo siento mucho!- dice avergonzada

- No me importa tener una niña hermosa como un pulpo- le digo divertido pero se pone muy roja

-gracias ok ahora que hago!- me pregunta claramente cambiando de tema

- pon tu estómago boca abajo en el agua... Te sostendré debajo de tu vientre. Tienes que dar golpes con los pies y hacer este movimiento con los brazos. Cómo acaricias-

-¡oook!- dice mientras una vez más hace lo que le dije

- bueno...bien- le digo mientras vamos y venimos y en cierto momento la dejo y la veo en dificultad pero La animo a intentarlo

- puedes hacerlo María Antonela bebe créeme estoy aquí pero no lo necesitarás - le digo con confianza la

veo intentar el movimiento de braza y nadar sola hasta tocar el borde de la piscina, luego se gira hacia mí y me sonríe

-¡¡¡Leandro lo hizo!!!- dice emocionada

- ¿viste? Intenta hacer lo que quieras sin un patrón. Mueve tus brazos y piernas aunque sea lentamente como si hubieras crecido en este ambiente inténtalo- le digo mientras la miro Ella lo

hace y al rato se acerca a mí

-No puedo creer que esté nadando, gracias !- me abraza con entusiasmo

- oye solo tienes que creer en ti ¿vale?- le digo sin despegarme de ella

- has aprendido y te mereces un regalo- le digo divertido

-oh no hace falta, fuiste tú ¡quien me enseñó bien y realmente me dio seguridad!- me dice rápidamente mientras lentamente intenta separarse de mí

- que mal te queria llevar a comer yogurt como te gusta que te lo trajeron el otro dia pero si no quieres- le digo mientras salgo del agua -noveno

! ¡¡¡Realmente lo quiero!!! ¡Vamos!- me dice mientras se seca y se vuelve a poner su vestido rojo corto-

vamos a secarnos el cabello primero. Nos vemos en la entrada mientras terminas- le digo también que recupere el aliento de las emociones

Al cabo de media hora la veo frente a mí con una minifalda roja y un top negro que le deja la barriga al descubierto, el pelo suelto y liso y un ligero maquillaje -aquí estoy, ¡perdón si os hice esperar!

-

- No quiero sonar como tu padre pero ¿no te resfriarás?- le pregunto intentando hacerla cambiar de opinión -¿frío

en julio?- me pregunta divertida

- Entiendo, cariño, vámonos- Yo decirle haciéndola reír y, en consecuencia, a mí también.

Pensé que la parte más difícil del trabajo era descubrir información y no resistirme a los encantos de la pequeña primera dama, pero las cosas nunca salen según lo planeado y ya lo estoy entendiendo muy bien.

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