Capítulo 4

Una semana en la casa Bennett y todo me ha parecido una locura. Conocer a tus tres hermanos es una locura y es peor conocer a tu padre. Por alguna razón, ahora que lo conozco, me hace sentir mal decirle donador de esperma. Por muy mala que puedo ser algunas veces, mi consciencia es demasiado... consciente de las cosas que hago. Bien, eso sonó muy raro, pero es que no había otra forma de describirlo.

Las cosas han ido así: Casi todos están en su propio mundo. Hacemos las cosas como si pocas veces existieran los demás y apenas conversamos los unos con los otros. John es demasiado osco como para representar la figura paterna. Más parece un compañero de cuarto muy desagradable cuando quiere serlo. Peor que yo. Palabras de Colin, no mías.

Es tan raro todo... supongo que cuando nos conozcamos más será todo menos extraño. Menos incómodo, pero por ahora con las únicas personas en esta casa que no me siento incómoda es con Liz, Tammy y solo a veces con Colin. Que tengamos la misma edad ayuda a hacer las cosas más tranquilas, creo.

Lo bueno de estar en esta casa es que tiene un balcón en mi habitación que da hacia el mar. Me entretengo viendo como el sol se esconde detrás del mar mientras la luna aparece para que el día se convierta en la noche. Me da tranquilidad, cosa que no puedo encontrar en otra parte de la casa.

Justo ahora estoy en el balcón viendo como el sol se esconde mientras trato de retratar el momento en una hoja de block. Me gusta dibujar. Es una de las pocas cosas que de verdad disfruto, pero casi nadie lo sabe. Excepto mi profesora de arte en mi antiguo instituto.

Tomo mis lápices de colores y trato de crear ese naranjo intenso de las puestas de sol. También intento crear ese degradado de colores, pero es difícil. Me frustro cuando ya se está acabando la puesta de sol y aun no puedo dibujarlo.

-A la mierda. Tengo un año con puestas de sol para poder retratarlo- susurro.

Si, un maldito año aquí. Extraño a mamá y a Roggie. También extraño a Roger, porque, aunque es mi padrastro, nos llevamos muy bien y agradezco que me haya dado la figura paterna que me faltaba. Llegó a mi vida cuando yo era tan joven que nunca me hizo falta un padre porque él cumplía muy bien esa función sin la necesidad de serlo o que yo le dijera papá.

Cierro el block de dibujo cuando me doy cuenta de que el sol ya se ha escondido por completo. Vaya mierda, de verdad que quería dibujarlo hoy.

- ¿Hola? - escucho la voz suave de Addy en mi puerta y yo la miro- ¿Puedo entrar?

-Claro- respondo en un susurro.

Es extraño estar con Addy a solas. Creo que nunca lo he estado. Siempre solemos estar todos juntos, menos con Colin a quien le gusta dar paseos por mi habitación y molestarme.

Es un grano en el culo la mayoría de las veces, pero creo que es eso mismo lo que me agrada de él.

Addy se acerca a mí y se sienta un poco recelosa frente a mí en el pequeño balcón. Le sonrío con ternura porque eso es lo que esta niña de catorce años produce en mí... ternura.

-Me gusta la vista de tu habitación- me dice y yo asiento.

-Es linda- es lo único que respondo.

Creo que debería aprender a ser más comunicativa y un poco menos... ¿agresiva? en mi forma de hablar. Puede que sea eso muchas veces.

-No quieres estar aquí, ¿verdad? - me pregunta ella mientras, pareciendo un poco nerviosa, juega con sus manos.

-No es que no quiera estar aquí...- miento, no quiero herir sus sentimientos- Es solo que extraño mi casa.

- ¿Conocías a John antes de esto? - pregunta cambiando de tema drásticamente.

-No- respondo con confianza- Lo conocí el mismo día que tú.

- ¿Nunca sentiste que te hizo falta en tu vida? - pregunta, creo que estoy en un interrogatorio- Por lo menos yo sentí todo el tiempo el que no estuviera aquí.

-No, yo estaba muy bien sin tenerlo en mi vida.

- ¿No te hizo falta una figura paterna?

-Ya la tengo- respondo con una sonrisa recordando el día en que Roger llegó a mi vida y que fue muy amable conmigo- El esposo de mamá. No es mi padre, pero siempre se comportó como uno para mí.

No sé porque le estoy diciendo estas cosas. No suelo ser muy abierta con mis pensamientos y sentimientos. Normalmente no respondo a esas preguntas porque son privadas, pero Addy es mi hermana, lo quiera o no, y parece que de verdad tiene curiosidad y como con Roggie, no le puedo negar una respuesta.

Mierda, creo que los hermanos menores tienen un poder sobre mí que no me gusta.

-Yo nunca tuve eso- dice ella mirando por el balcón, pensativa- Mamá no era una buena persona, pero si una buena madre.

Era prostituta cuando John la conoció, ¿sabes? Y una drogadicta. Cuando quedó embazada de mí, con el dinero que John le daba, pudo dejar de trabajar de esa manera, pero solo pudo dejar su adicción hasta que yo nací y dejé de amamantar. Después de eso, ella no pudo dejar la droga y por eso mismo nunca tuvo una pareja estable. Todos los hombres que pasaban por nuestra casa eran drogadictos igual que ella.

Al menos mamá siempre me cuidó. No dejó que ninguno de ellos se me acercara. Nunca. No tocaba el dinero que John me daba. Eso lo usaba para comprarme comida y ropa. Para las cosas de las escuelas, pero nunca para su vicio. No sé cómo conseguía el dinero, pero lo hacía.

Ella murió hace poco más de un año por sobredosis. Yo estaba en un campamento de verano.

Me quedo sin palabras por todo lo que Addy ha contado y me sorprendo de que una chica que parece ser tan tierna y frágil como ella pudo hablar de esto sin soltar ni una sola lágrima. Tampoco se quebró su voz ni nada por el estilo. Ella es más dura de lo que pensé.

Miro hacia la entrada de mi habitación y ahí están Colin con Killian. Escuchando. Les hago un movimiento con mi cabeza para que entiendan que pueden entrar y eso hacen. El balcón no es tan grande, así que los dos se sientan en el suelo frente a nosotras.

- ¿Con quién has vivido todo este tiempo? - pregunta Killian.

-Mi custodia se la quedó John- dice ella sonriendo- Él compró una casa para mí y contrató gente que me cuidara. Jamás lo había visto hasta ahora.

Mi mamá se parecía mucho a la tuya, ¿sabes? - dice Addy mirando la foto de mi familia en mi mesa de noche.

-Una coincidencia, supongo- respondo con un hilo de voz.

-Bueno, ahora no tienes que preocuparte porque tienes a un trío de idiotas como hermanos- dice Colin, poniendo lo chistoso al asunto, como siempre.

-Yo no soy idiota- le digo mirándolo con mala cara.

-Yo tampoco- le dice Killian.

-Bien, chicos con una autoestima inflada, la pequeña Addy tiene por hermanos un genio egocéntrico, una pesimista y un idiota por hermanos.

-Me gusta que admitas que eres un idiota, Cole- le dice Killian y todos reímos.

-La cosa es que ya no estarás más sola. Nos tienes a nosotros. Puede que nuestras historias solo incluyan la falta de un padre, pero te entendemos de todas formas.

Wow, creo que nunca había escuchado a Colin decir algo tan serio y profundo como eso. El payaso tiene cerebro y buenos sentimientos. O al menos eso parece.

Y creo que no soy la única que piensa eso porque los tres nos quedamos mirando a Colin con cara de sorprendidos. No nos pueden culpar, estamos acostumbrados al Colin payaso que siempre intenta hacer reír a todos a pesar de que sea el momento más incómodo y serio del mundo.

- ¿Acaso tengo una araña en la cara que me miran así? - pregunta con el ceño fruncido.

-Por favor di algo idiota para saber que no tienes doble personalidad- le digo.

-Tan tierna y sabia como siempre, Carly- dice él rodando los ojos- Ahora, podrías usar tu sabiduría para decirle a Liz que tenga una cita conmigo.

-Si, ahí está el idiota- contesta Killian.

- ¿Te gusta Liz? - pregunta Addy con los ojos brillando.

Addy se ve que es la chica que, a pesar de su pasado, cree en los cuentos de hadas y en el amor eterno.

-No, solo quiere meterse entre sus piernas- le digo y Colin me mira con una sonrisa- ¿Ven? Ni siquiera lo niega.

-Liz es hermosa- dice Colin con una mano en su corazón, de manera muy dramática.

-No dejaré que te metas entre las piernas de Liz, ¿me escuchaste? - le digo seria, apuntándolo- Yo misma me aseguraré de eso.

-Que aguafiestas.

-En una semana entramos al instituto- le digo haciendo una mueca de desagrado- Ahí conocerás a muchas chicas que pagarían por tener solo una noche contigo. Así que, solo espera una semana.

-Creo que es el tiempo más largo que he estado sin estar con una chica- dice Colin pensativo.

-Eres asqueroso- respondo negando mientras que Addy y Killian me dan la razón.

Nos quedamos un tiempo más conversando en mi habitación, donde todo se trata de las estupideces de Colin y los demás reímos.

Admito que me gustó esto. Tener hermanos con los que no tenga que limitarme para hablar porque están muy pequeños. Amo a Roggie con todo mi negro corazón, pero es demasiado pequeño aun para entender la forma en la que hablo y siempre tengo que limitarme con él.

Killian nos habla del instituto y como cree que es una mierda.

-Está lleno de niños de papi y las chicas son tan plásticas como una Barbie- nos dice haciendo una mueca- Puede que a mí no me molestaran cuando trabajé allá las dos últimas semanas porque yo no crecí con un montón de dinero, pero no me agradaron.

- ¡Genial! Tendré que soportar sus jodidos problemas de niños ricos- les digo, molesta. - Alguien debería advertirle a John que voy a tener problemas en el instituto.

-El único feliz será Colin- dice Addy un poco tímida.

- ¿Chicas plásticas como Barbies? Me he acostado con chicas así antes, podré con el desafío.

-Eres asqueroso- repito haciendo una mueca de asco.

-Algún día una de ellas de mandará a la mierda- le digo a Colin entre risas.

-Hey, siempre les dejo en claro a las chicas que no quiero algo serio. Así que, ellas saben en lo que se están metiendo.

Conversamos hasta eso de las diez de la noche. Cuando escuchamos a John que nos está mirando por la puerta de mi habitación.

- ¿Qué jodida mierda está pasando aquí? - pregunta con el ceño fruncido.

-Estamos pasando un tiempo de hermanos, John- le dice Colin entre risas- ¿Quieres unirte?

- ¿Están planeando como matarme? - pregunta entrando a mi habitación.

-No, pero no es mal plan- le digo y él achica los ojos mirando en mi dirección- Para la próxima reunión ya saben cuál es el tema.

-Traigan cuchillos, sogas y veneno- dice Colin ganándose la mala mirada de John- Aquí veremos después cual usaremos.

-Muy graciosos- dice John haciendo que los cuatro riamos- En una semana entran al instituto. ¿Creen que puedan comportarse allí?

-No- digo con total sinceridad.

-Supongo- dice Addy.

- ¿Cuenta cómo comportarse coquetearles a las chicas? - pregunta Colin.

John pone dos dedos en el puente de su nariz mientras niega con la cabeza. No puedo evitar reír un poco porque de verdad parece estresado.

¿Nos quería a todos aquí? Pues que se atenga a las consecuencias de sus decisiones. Puede que Killian y Addy sean lo suficientemente buenos como para no dar problemas, pero con Colin podremos cumplir su cuota sin problema alguno.

-Me van a dar jaqueta, de eso estoy jodidamente seguro- dice.

-Parece que uno de los genes Bennett es crear problemas- dice Killian entre risas.

-Hazle caso, es el cerebrito- dice Colin.

Creo que esa es la única vez que veo a Jonathan Bennett dar una sonrisa que parece sonrisa. No una de esas muecas extrañas que parecían serlo.

Un punto para Colin Bennett por hacer reír a la persona más desagradable de este mundo y quien parece, por sus arrugas, que nunca ha reído y solo frunce el ceño.

Bueno, las cosas no parecen estar tan mal, pero insisto que no debo cantar victoria. La próxima semana entro al instituto y creo que pasaré en detención más que en clases.