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Somos los Bennett

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Sinopsis

¿Saben que se siente que te saquen de tu hogar, el lugar en donde te sientes cómoda y donde has estado toda tu vida, para llevarte a un lugar completamente diferente? Pues les digo que se siente como la mierda.Vivía tranquilamente en Colorado con mi mamá, mi padrastro y mi hermano pequeño de diez años, cuando de pronto mi mamá decidió que iba a pasar un año en California, con el donador de esperma que debería llamar "papá".Todo cambió y no solo para mí. Mis otros tres medios hermanos, todos de diferente madre, fuimos obligados a vivir un año con Jonathan "el mujeriego" Bennett, lo único que tenemos en común. Nuestro padre.Killian, Colin, Adalyn y yo, Caroline, somos los Bennett. Y lamentablemente, vinimos a quedarnos.

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Prólogo

¿Conocen esa sensación de querer mandar todo a la mierda? Pues eso es lo que estoy sintiendo en este momento.

Mi mamá quiere que tome mis malditas cosas y me mude de Colorado a California. Esta bien, no es mucha la distancia. No está tan lejos, pero la cosa no es eso. Es que ella quiere que pase un maldito año con un donador de esperma que no ha sido más que eso para mí... un donador de esperma.

-No puedes hacerme eso, mamá- le ruego casi llorando, pero de la rabia- ¡Simplemente no puedes!

- ¡Basta, Caroline! - me grita ella, ya cansada de mis constantes reclamos- La decisión ya está tomada, irás a vivir un año con John.

Sé que estoy roja, pero es de rabia y ahora tengo más razones para estarlo. Odio con mi vida que me digan por mi nombre completo. Caroline suena tan... de princesa y yo definitivamente no soy una princesa. Casi todos me dicen Carly, menos mamá cuando está muy enojada como ahora.

Jonathan Bennett es mi "padre". Bueno, prefiero decirle donador de esperma porque eso le queda mejor. No lo conozco, creo que nunca lo he visto. Todo el contacto que tengo con él es el dinero que deja en mi cuenta bancaria todos los meses desde que tengo memoria.

No me malentiendan, me encanta tener ese dinero extra, pero me gustaba que esa fuera la única forma de relacionarme con él, por muy codicioso que eso suene.

No sé muy bien cuál es la historia de mamá con él. Ella nunca me ha querido contar. Todo lo que sé es que Christie, mi madre, se enamoró locamente del chico equivocado y me tuvo a mí a una edad muy corta. Creo que a los veinte si es que no menos. Yo ahora tengo diecisiete por lo que mi mamá tiene treinta y siete y el idiota del donador de esperma tiene cuarenta o al menos eso creo que me dijo mi mamá. No suelo prestar mucha atención cuando habla de él.

-No entiendo porque me quiere con él después de tantos años- le digo a mamá un poco menos molesta- Y como tú, una mamá oso, me está dejando ir con el millonario mujeriego e irresponsable que es Jonathan.

- ¿Cómo sabes tú eso si no lo conoces?

-Es lo que dices siempre de él, mamá- le digo rodando los ojos.

-La cosa es que te vas en una semana así que ve preparando tus maletas.

-Bien, sé que no soy la mejor hija- es cierto. Normalmente solo hago que mamá pase malos ratos con mi actitud rebelde y mi mala conducta en la escuela- pero puedo prometer ser mejor persona y mejor hija. Lo único que tienes que hacer para obtener a la hija perfecta es dejarme aquí.

-Deja de insistir, Carly. Sabes que de nada te va a funcionar.

-Que mierda de situación- digo y ella solo me mira con mala cara- ¿Qué? Sabes que es verdad.

-Compórtate, Carly- dice y yo no puedo evitar rodar los ojos- Además, no estarás sola. Conocerás a tus hermanos.

Mamá aplaude con aparente emoción mientras yo solo la miro con mi mejor mirada de "que tipa más loca". En apariencia, mamá y yo somos muy parecidas. Ella y yo tenemos el mismo cabello castaño rojizo con ondulaciones, no somos muy altas, pero tampoco bajas, somos delgadas y nuestros labios son los mismos al igual que la forma de los ojos. Lo único que cambia es que ella tiene unos hermosos ojos color verde y los míos son de un aburrido marrón oscuro. Oh, y también que ella es como un unicornio andante mientras que yo suelo tirar mierda a donde voy.

Si, ella es la chica rosa y yo la pesimista, pero nos llevamos bien a pesar de todo.

Bueno, nos llevábamos bien hasta que me dijo que me iba a vivir a otra ciudad con el donador de esperma.

-Ni siquiera conozco a mis medios hermanos- le digo volviendo al tema después de analizar las diferencias entre mi mamá y yo- Y antes que lo digas, tampoco estoy interesada en conocerlos. Mi único hermano es Roggie.

Mamá se casó cuando yo tenía cinco años con un buen hombre, llamado Roger. Él y yo nos llevamos bien porque hace feliz a mamá. Ellos tuvieron un bebé cuando yo tenía siete años y se lo llamaron Roger Jr., pero todos le decimos de cariño Roggie, aunque ya tiene diez años.

-Dales una oportunidad- me pide ella- Puede ser divertido tener hermanos más cercanos a tu edad.

-Ni siquiera me sé sus nombres- le digo y ella rueda los ojos como suelo hacer yo- Y todos tenemos una madre diferente, vivimos en lugares diferentes... lo único que tenemos en común es que tenemos el mismo padre mujeriego irresponsable que nos tiene con un muy buen fondo universitario.

-Tu padre me dio sus nombres por si te interesa buscarlos en Facebook o algo- dice ella como si nada.

-Claro porque es super normal buscar a tus hermanos en Facebook- ruedo los ojos como lo llevo haciendo por varias semanas.

-Sé más positiva, Carly- me pide ella ahora un poco más seria- Puede ser una buena experiencia y te ayudará a conocer a tu otra familia.

-Ya tengo bastante con soportar esta familia y ¿quieres que conozca a otra? - le digo fingiendo histeria, lo que hace que se ría un poco.

-Vamos, tienes el portátil ahí mismo. Busquemos ambas a tus hermanos.

-Estás más emocionada que yo de conocerlos.

Sé que es el momento perfecto para rodar los ojos, pero no lo hago porque lo he hecho bastante ya. Para tranquilizar a mi mamá, tomo el ordenador y lo prendo. Ella vuelve a aplaudir como una niña mientras Roggie se acerca para estar con nosotras.

- ¿Qué hacen? - pregunta con su voz infantil y curiosa.

-Mamá me tortura- le digo haciendo reír a mi hermano pequeño.

-Buscamos a los otros hermanos de tu hermana- le responde mamá mientras le sirve un vaso de jugo a Roggie.

Mi hermano se ve adorable mientras frunce el ceño. Él y yo somos cercanos y la idea de que me vaya le disgusta tanto como a mí.

Y también está el hecho de que está muy celoso porque yo soy su única hermana y quiere que él sea mi único hermano. Cosas de niños, supongo.

-Bien, empecemos con la investigación- dice mamá y yo quiero reír porque parece una de esas chicas que aparecen en los programas policiales en la televisión- Tienes dos hermanos mayores.

- ¡Genial! - dice mi hermano creyendo que él es mi único hermano menor.

-Killian tiene veintiún años.

Mamá escribe el nombre en el ordenador y comienza a buscar. Sinceramente, no sé si mis demás hermanos estarán haciendo lo mismo, aunque no hay mucho que decir más que mi vergonzoso segundo nombre es Sailor, porque mamá amaba Sailor Moon.

Si, Caroline Sailor Bennett. Que horrible nombre, pero no sé si supera a Roger Snoopy. Mi mamá no nos quiere.

- ¡Aquí está! - grita mamá y me muestra la foto del chico que supongo es mi hermano.

Bueno, no está mal. Se ve en la foto que es bastante alto, tiene el cabello castaño claro y sus ojos pequeños muestran unas pequeñas motitas de color verde. ¿Algún parecido conmigo? Puede que la nariz y la forma del cabello, pero aparte de eso, nada. Creo que nadie creería que somos hermanos.

Al menos no parece ser un mal chico. Está muy tranquilo en la foto junto a una chica que debe tener su edad, pero parecen más amigos que otra cosa.

Mamá da vuelta el ordenador de nuevo y lee muy concentrada.

-Killian Gabriel Bennett- dice en voz alta- nació el uno de noviembre de 1994 y estudia medicina en la universidad de California, pero es originario de Indiana.

-Uh, un genio. Definitivamente no sacó eso de Jonathan.

-Parece ser un buen chico- dice mamá después de leer lo que parece su biografía de Facebook- Confío en qué él los va a cuidar bien.

- ¿Por qué? ¿Acaso no confías en Jonathan? - pregunto con una sonrisa en la cara.

Mamá me mira con mala cara lo que hace que me calle. Es como si no quisiera que yo tocara ese terreno porque por supuesto que ella no confía en Jonathan. Nadie podría confiar en un mujeriego como él y más cuando le rompió el corazón.

Soy malvada normalmente, pero cuando se trata de mi familia siempre me limito.

-Tú otro hermano se llama Colin Bennett- dice ella y comienza a teclear de manera frenética el teclado del ordenador.

De verdad que no entiendo la emoción de mamá. Está tan emocionada que con Roggie la miramos como si estuviera loca. Él tiene la actitud de su padre, más tranquilo y relajado. Menos histérico como mamá. Lo que me da más risa es que ninguno de nosotros sacó la actitud de ella y lo agradezco también. Alguien con la actitud de mamá, además de ella, sería bastante poco soportable para mí.

Es verano y por eso estamos todos muertos de calor. Aún queda un mes de vacaciones y dos semanas antes de entrar a clase, viajaré a California. Al menos es un lindo lugar. Es lo único que me mantiene cuerda ahora.

-Oh, ¡aquí está! - dice mamá con emoción.

-Bien podrías postularte para la escuela de investigaciones- le digo haciendo reír a Roggie.

-Colin James Bennett- dice ella ignorándome completamente- nació el diecisiete de enero del 1999 en Manchester, Inglaterra.

-Me estás jodiendo, ¿verdad? - pregunto sorprendida.

- ¡Carly! Las malas palabras, por dios.

-Mamá, él es tres meses mayores que yo- le digo sacando las cuentas- Tiene que ser una broma.

-No, Carly. Él es tu hermano.

Yo nací el veintidós de abril de 1999, por lo que de verdad él es tres meses mayores que yo.

¿Qué clase de broma es esta?

-Roggie, ¿me traes mi celular que está en mi habitación? - le pregunto a mi hermano menor.

-Claro- dice él con entusiasmo mientras casi corre para llegar a mi habitación.

- ¿Me estás diciendo que Jonathan se acostaba contigo y con una chica de Inglaterra al mismo tiempo? - obviamente no iba a decir eso al frente de mi inocente hermano de diez años.

-No es tan así, hija...

- ¡Genial! - la interrumpo molesta- Mi supuesto "padre" es un mujeriego internacional. Debería sentirme orgullosa, ¿no?

Mamá me mira casi con pena antes de dar vuelta la pantalla del portátil para encontrarme con una foto de un chico que supuestamente es mi hermano.

Muy bien, si Killian y yo no nos parecíamos, pues con Colin mucho menos. Bien, puede que la forma de nuestro cabello sea parecida y hasta un poco el color, pero sus ojos son de un celeste intenso que llega hasta hipnotizar. En la foto, refleja la típica imagen de un chico de Inglaterra fiestero y mujeriego.

- ¿En serio quieres que viva con él? - pregunto a mamá- Entre él y Jonathan la casa parecerá una pasarela de chicas.

Por no decir prostíbulo, pero Roggie ya está aquí y no quiero que le haga preguntas a mamá que después no sepa cómo responder.

-Confió en que John estará a la altura de la situación.

-Confías mucho en ese imbécil.

-Sigamos- dice ella cambiando de tema muy rápidamente- Ahora, tiene una hermana pequeña.

- ¿Qué tan pequeña? - pregunta Roggie con el ceño fruncido.

-No lo sé, busquémosla. Se llama Adalyn.

Mamá teclea el ordenador mientras yo veo mi teléfono. No tengo mensajes ni nada, pero eso es lo normal. Aquí no soy muy querida y no tengo los grandes amigos. Creo que ellos quisieran que tuviera la actitud rosa de mamá, pero eso no va conmigo.

He estado con chicos, sí, pero nunca he tenido nada serio porque no me gusta comprometerme. No vale la pena, hay que disfrutar la vida.

-Tiene catorce- dice mamá y eso hace sentir más tranquilo a Roggie- Adalyn Stephanie Bennett nació el treinta de diciembre del 2001 y es de Chicago. Se parece mucho a ti, Carly.

Frunzo el ceño mientras mamá me muestra la foto. Ahí se muestra una niña que expresa dulzura e inocencia por donde la mires. Tiene el cabello castaño oscuro y sus ojos son iguales a los míos. Su piel es un poco más bronceada que la mía, pero mamá tiene razón, nos parecemos bastante.

No puedo evitar sentir un poco de ansiedad por conocerla. Digo, nunca tuve una hermana.

Y simplemente no puedo creer que vaya a conocer a estas personas en un par de semanas. Todo lo que quiero es quedarme aquí, pero sinceramente no creo que sea tan mala idea independizarme un poco de mamá. Tendré más libertad, aunque adaptarme a una nueva escuela en mi último año será difícil.

Bueno, creo que lo quiera o no, conoceré a la familia Bennett. ¿Será un desastre o no? Supongo que lo averiguaré pronto.