Capítulo 1
Narra Grace
- Hola, buen día, mi nombre es Grace Henderson, tengo veintidós años y soy de Los Ángeles California, he venido a Londres hace más de cuatro meses para cumplir muchos de mis sueños, vivo aquí sola y la verdad esta nueva ciudad ha sido un reto maravilloso para mí. – menciono controlando los nervios que me carcomen por dentro, este discurso improvisado no es nada de lo que tenía en mente para la entrevista que estoy haciendo, me he postulado para uno de los cargos que mejor me vendría, secretaria de Nicholas Brown.
- ¿Y tus padres? – pregunta el hombre más joven que está en la mesa de entrevistadores
- Mis padres están en los Ángeles, bueno, mis dos hermanas y mi madre – digo con una sonrisilla que he congelado en mi rostro
- ¿Por qué estás aquí sola? – se escucha decir de una bocina que me ha sorprendido un poco, miro a un extremo de la parte superior del techo y allí está el pequeño cajoncito parlanchín
- Oh, bueno, mi madre recientemente se ha recuperado de una Leucemia Mieloide Aguda, así que no puede exponerse mucho en estos momentos así que mis hermanas están en casa cuidando de ella.
- ¿Podrías entregarme tu currículo? – cuestiona una mujer sentada en la mesa de entrevistadores, en total son cuatro los que están evaluando.
Yo me acerco con pasos firmes y a la vez temblosos hasta la mesa y entrego la carpeta de papeles a la mujer, ella es la primera en revisar y luego les pasa la información a los demás.
- Sabes que hay casi cincuenta mujeres allá afuera esperando ocupar el mismo cargo que tú quieres, ¿verdad? – menciona la mujer reparando una de las hojas que estaba dentro de la carpeta
- Si, lo sé – respondo mirando lo que hace
- También debiste saber cuándo te postulaste que las posibilidades podrían ser mínimas, sin embargo estas aquí, es porque sientes que tienes algo diferente a todas las demás chicas que esperan allá afuera, cuéntame, ¿Qué es eso que te hace especial? ¿Qué es eso que quieres encontrar en Brown Wine? ¿Qué esperas aportar a Brown Wine? ¿Qué te hace diferente al resto de postuladas? – pregunta ella con tono serio y sin expresar ningún tipo de empatía, quizás quiera ponerme bajo presión con tantas preguntas al tiempo
- Pues, primero que todo si he decidido venir aquí, es porque estoy muy segura de mis capacidades, me considero una mujer inteligente, responsable, disciplinada y apasionada por lo que hago; pero ahora, si usted escucha mis palabras quizás sean las mismas que todas las chicas que esperan afuera digan cuando estén aquí paradas y es porque todas tenemos potencial, no sé cuánto llevan esas mujeres buscando un empleo como este, quizás mucho o poco tiempo, así que creo que no hay muchas cosas diferentes entre cada una de nosotras, la diferencia se marcaria es en lo que ustedes decidan, pues la vida de alguna de nosotras puede cambiar para bien solo si ustedes deciden darnos la oportunidad de entrar a su compañía, así que eso es lo que espero encontrar en Brown Wine, una oportunidad de poder demostrar con hechos las cualidades que antes les he mencionado, de esa manera podría ofrecerles el mejor trabajo, no digo que no voy a cometer errores porque no soy perfecta, pero daría lo mejor de mí para ser eficiente con mis actividades.
- Me gusta la realidad con la que afirmas cada palabra, pero siento que tus razones para estar en Brown Wine son mucho más profundas – dice el hombre en la bocina; supongo que alguien más puede ver y escuchar lo que aquí está pasando.
- Si, la verdad tengo más razones, razones por las cuales necesito este empleo, soy consciente que no tendré muchas oportunidades laborales como esta por lo que quiero aprovecharla al máximo, no para cambiar mi vida sino la de las personas más importantes para mí, he venido a Londres con los ahorros de mi madre, ella y mis hermanas confían en mi potencial y en que puedo salir adelante, si yo estoy bien, ellas también estarán bien; y esa es mi razón principal para estar aquí, quiero que ella estén bien.
- Okey, gracias, nos quedaremos con tu currículo, escucharemos a las otras chicas y al final haremos la selección, muchas gracias Grace
Uno de los hombres me indica que salga del aula donde me hacen la entrevista, así que regreso con las demás que al igual que yo parecen ansiosas.
Unas horas más tarde la mujer que está en la mesa de entrevistadores sale, lleva en la mano los currículos y los devuelve a todas menos a mí.
- Bien señoritas, antes que nada queremos agradecerles en nombre de Brown Wine por su paciencia y por venir aquí, el señor Gregory se siente complacido de poder verlas y escucharlas el día de hoy, más de una frunce su ceño como extrañadas.
Yo también me bloqueo un poco por no comprender pero luego recuerdo al hombre de la bocina, sin duda era el señor Brown.
- Como saben, este es un filtro bastante exigente y que solo una de ustedes puede quedarse con el cargo; así que si no es más quiero darle la bienvenida a la compañía Brown Wine a la señorita Grace Henderson.
¡¿Qué?! ¿Grace? ¿Ha dicho mi nombre? ¡Sí, soy yo!
Me pongo de pie y algunas aplauden, otras hacen mala cara y se van del lugar.
- Bienvenida Grace, es para nosotros un gusto que hagas parte de nuestro equipo, el señor Gregory vendrá en unos minutos, así que toma asiento y espera. Las demás muchas gracias por venir, feliz día.
Ese último saludo fue una manera linda de correrlas, que cortés.
Me quedo en una sala llena de muchas sillas en completa soledad, hasta que un joven aparece y me pide que lo siga hasta el despacho del señor Brown, yo solo estoy para obedecer por lo que hago lo que ha pedido sin hacer preguntas. El joven que me guía me lleva a un ascensor, presiona el ultimo botón y este sube con rapidez, es lujoso todo, hasta los botones se ven de calidad.
- Venga señorita – me indica el hombre al abrirse las puertas de par en par, seguimos caminando y llegamos a una enorme puerta que parece la entrada a un suite, el chico toca un par de veces y alguien habla desde el interior
- Adelante – es la voz de la bocina
- Siga señorita, al salir puede regresar por el mismo lugar que le he mostrado – el joven siendo muy amable sonríe y se va dejándome para en el marco de la enorme puerta, empujo con cuidado para poder ver algo o alguien.
- Pasa – escucho desde el interior, así que abro la puerta por completo y veo al señor Gregory mirando la vista que tiene desde sus ventanales de cristal.
- Gracias por invitarme a pasar, que bonita vista tiene – digo tragando el seco toda la saliva acumulada en mi boca, estoy muriendo de los nervios en este preciso momento
- Acércate, desde donde yo estoy se aprecia mejor – menciona el hombre con sus brazos cruzados en su espalda y mirando hacia el cielo como si estuviera en una especie de viaje ancestral
Una leve desconfianza me inunda el pecho, ¿será que el hombre tiene malas mañas con las chicas que trabajan para él? Vamos, no lo conozco y hoy día se ven muchas cosas, ¿se intentará propasar? Doy varios pasos más y al pasar por su escritorio tomo un bolígrafo, solo lo tendré en mis manos por si acaso.