Librería
Español

Sedúceme/ La pequeña Reina y el poderoso Bufón.

49.0K · Completado
Kunoishi
33
Capítulos
513
Leídos
9.0
Calificaciones

Sinopsis

¿Quién dice que en las historias de amor no existen los bufones? “Sabías que en la antigüedad los bufones eran los encargadas de hacer reír a las personas, sobre todo a las grandes jerarquías, Inclusive los bufones debían ser menospreciados, ya que el bufón era la persona más llamativa por su ingenio, su gracia e inclusive su desgracia” Pero ¿Qué pasaría, si una mañana te ríes de un hombre peligroso? Al punto que sus caminos se vuelven tan cómicos, que ese hombre peligroso se podría convertir en tu bufón privado de por vida. Así comienza la historia de una intrépida chica y un poderoso hombre, que sin esperar los cambios, está tocó a sus vidas y entró.

SeductorAventuraComediaFelicidadSecretosCEOMulti-MillonarioDominanteJefe

Capítulo 1. Bienvenida al Corporativo Loftus.

¿Quién dice que en las historias de amor no existen los bufones?

“Sabías que en la antigüedad los bufones eran los encargadas de hacer reír a las personas, sobre todo a las grandes jerarquías, Inclusive los bufones debían ser menospreciados, ya que el bufón era la persona más llamativa por su ingenio, su gracia e inclusive su desgracia”

Pero ¿Qué pasaría, si una mañana te ríes de un hombre peligroso? Al punto que sus caminos se vuelven tan cómicos, que ese hombre peligroso se podría convertir en tu bufón privado de por vida.

Así comienza la historia de una intrépida chica y un poderoso hombre, que sin esperar los cambios, está tocó a sus vidas y entró.

La alarma sonaba por enésima vez y esa pequeña chica seguía dormida, su cuerpo como un gato perezoso se adapta tan bien a las grandes frazadas de algodón de su cómoda y ajustable cama, sus sueños son tan graciosos que la pequeña tiene una hilera de baba en su boca.

—Por un demonio Olivia, vas a llegar tarde a tu entrevista de trabajo –dijo una ruidosa chica de cabello corto y rojizo.

—¡Humph! Sí, sí… Ya voy –la pequeña chica se levantó de su adorada cama, su cuerpo se estiró y camino hacia el lavabo a darse un refrescante baño para poder despertarse y quitarse el sueño de encima.

—Vamos chica, que se nos hace tarde y yo debo llegar al colegio –se quejaba su amiga mientras miraba en reiteradas formas la hora.

—Sí, ya te escuché Nuria.

Nuria Lis Molen, mejor amiga de Olivia Inés Baxter, dos encantadoras chicas que crecieron desde la infancia juntas, estudiaron en los mismos colegios, hasta que cada una estudió diferentes carreras en la universidad.

Nuria es una maestra de secundaria que imparte clases de química y física en un colegio particular de las famosas ciudades de Holanda, mientras que Olivia estudió robótica en una de las mejores universidades del estado, además, de escoger su primera carrera de medicina, sobre todo de cardiología, solo por los deseos de su difunta madre.

La hermosa Olivia salió del baño con su toalla envuelta en su cuerpo, busco su ropa y empezó a vestirse mientras cantaba un poco, su teléfono sonaba con la canción de Imagine Dragons- On top of the world.

Se colocó un pantalón de tela rojo vino que resaltaba sus piernas fuertes y su grandes caderas y ni qué decir de su trasero, una camisa negra de seda de mangas cortas, sus exuberantes pechos eran llamativos y por último unos tacones negro ejecutivos, su rostro encantador era muy llamativos.

—¿Estás lista?

—¡Humph! –era el único sonido que hacía Olivia mientras se colocaba un poco de labial para resaltar sus labios rojos. —Nuri, estoy lista, vamos –dijo ella con una voz tranquila.

Olivia tomó su bolso y en este metió muchas chucherías, Nuria que la estaba mirando, levantó la ceja y le preguntó —¿Vas a ir al hospital hoy?

—¡Oh! –miró a su encantadora amiga mientras le dedicaba una sonrisa y seguía metiendo su material a su cartera —Sí, me toca revisar a una nena que tiene un problema congénito en el corazón, por eso llevo esto para hacerla reír.

Nuria que la escuchaba solo movió la cabeza de un lado a otro, al final Olivia era así, trabajaba en tiempos cortos en el hospital Esperanza de ciudad London, con niños con problemas del corazón, inclusive con adultos, pero siempre les daba alegrías con su carismática forma de ser, era una chica muy extrovertida.

Las dos salieron en el automóvil de Nuria, mientras iban conversando de todo un poco —Nuria ¿Cuándo viene mi hermano?

—Ese cabrón no se ha comunicado conmigo, ni me hables de él, capas y debe estar revolcándose sepa dios con cuantas putas más.

Olivia la miró de reojo sintiendo que cada día Nuria era muy graciosa, con una sonrisa le respondió —Nuria, mi hermano te ama a ti ¿Cuándo lo vas a entender?

—Cuando ese cabrón de tu hermano me pida matrimonio, ese sería el día que pueda confiar en él.

—Jajajaja eres tan graciosa Nuria, Bartolomé no es mal hombre, está un poco loquito, pero es bueno chico, además, tu eres demasiado celosa, eso no es bueno amiga.

—Humph, ya no me digas nada tú tampoco, deberías estar de mi lado, no de ese cabrón que tengo como novio, mira, ya llegamos a tu parada, hablamos en la noche.

—Vale, vale, me bajo, te amo preciosa –Olivia le dio un beso en el cachete a Nuria, haciendo que esta le sonriera con cariño.

De esa forma las dos chicas se separaron en la intersección, donde Nuria debía dirigirse a su trabajo y Olivia a su nueva entrevista.

Olivia caminaba despreocupadamente por las calles concurridas de London, miró su reloj y se fijó que iba temprano, así que paso a una tienda y compró café y unos panecillos de queso, caminó un ratos más por la digestión y cuando se sentía mejor, tomó el taxi para la empresas del sur, una de las más llamativa del país, el famoso Corporativo Loftus, la primera empresas con diversos departamentos de química, ingeniería mecatrónica, automotriz, robótica, entre otros.

El dueño de ese imperio era un hombre excéntrico, luchador, pero sobre todo muy mandón, le gustaba la perfección de todo en su mundo laboral, su imperio era lo más importante para él, el más mínimo error, era sinónimo de cabezas cortadas, pero era un ermitaño, no era visto por nadie en la industria, ni en revista, sitios web, en ningún lugar se podía ver al apuesto hombre.

Olivia venía pensando en su nuevo puesto, estaba emocionada porque sería una mejor ayuda para lograr su sueño de crear un edificio especial para atender personas con pocos recursos económicos, como una gran promesa que le hizo a una persona importante.

El taxi no demoró en llegar hasta su destino, Olivia se bajó y caminó con mucha tranquilidad hacia la entrada, saludó amablemente al guardia de seguridad y entró, se acercó a la recepcionista —Buenos días señorita.

—Buenos días, bienvenida al Corporativo Loftus, ¿En qué le puedo apoyar?

—Gracias, vengo por una entrevista –Olivia sacó su agenda y busco el nombre de la persona que la iba atender —El señor René Lombardo me llamó el día de ayer, para estar hoy aquí a las 8:00 a.m.

—Comprendo, déjeme verificarlo en el sistema.

—Sí, gracias. –mientras la recepcionista verifica el sistema, Olivia se quedó mirando la estructura del lugar, le llamó la atención el arte en las paredes y los artefactos robóticos, en realidad era un lugar increíble.

—Señorita, puede subir por el ascensor, coloque piso número veinte y pregunté con la secretaria del piso por el licenciado Lombardo.

—Gracias.

De esa forma, Olivia caminó despreocupadamente hacia al ascensor, entró y tocó el piso veinte, esperó que subiera y salió, llegó al frente de la secretaría del piso y se volvió a presentar, a los pocos minutos ya estaba sentada esperando ser atendida por el licenciado René.

—Señorita Olivia Baxter.

Olivia se levantó del sillón y caminó hacia donde un hombre de mediana edad, con una cara tranquila y una sonrisa en su rostro —Buenos días, soy Olivia Baxter.

—Un placer señorita Olivia, mi nombre es René Lombardo, el jefe de recursos humanos –el señor René le tendió la mano como saludo —Por favor, pasé adelante.

—Gracias licenciado René.

Los dos se sentaron en la espaciosa oficina de recursos humanos —Bueno Olivia, me parece súper interesante tu hoja de vida, no sabía que eras doctora, cuéntame más de esa faceta por favor.

—Sí, estudié medicina, en realidad fue mi primera carrera, era un deseo de mi difunta madre, ahora soy doctora en el hospital Esperanza, mejor dicho soy la directora del departamento de cardiología.

—¡Oh! Interesante, dime ¿Qué te hizo mandar una solicitud en el corporativo Loftus?

—Soy ingeniera en robótica avanzada, fue mi carrera de ensueño, amo la medicina pero la robótica es algo que me apasiona mucho y su empresa es una de las más grandes en el auge de la ingeniería.

—Me alegro que nos tomes en cuenta, bueno Olivia, el puesto es de jefe del departamento, con tu experiencia eres perfecta para el puesto, dime ¿Puedes empezar mañana mismo?

—Sería fantástico señor René.

El señor René se levantó al igual que Olivia —Bienvenida entonces al Corporativo Loftus ingeniera Olivia Baxter.

—Agradecida con usted licenciado René.