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Capitulo 5

En la noche decidimos ir a unos termales, en esta ocasión invitamos directamente a Ángel, aceptó fácilmente.

En el sitio había pocas personas, según las reseñas, en la noche es más privado, por las pocas personas que llegan.

—Parece que los visitantes no se han equivocado con este sitio, se mira bastante agradable —dije.

—Habria que ver el agua —dijo Tatiana.

—Ustedes mucho hablan y poco hacen —dijo Angel quien se fue a cambiarse.

— ¿Que piensas hacer, con respecto al tema de la playa?

—He pensado en algo, pero no sé si te animarías a tomar.

— ¿Es en serio Megan? Primero estar desnuda, ahora empezar a tomar ¿Mañana que será?

—No, tampoco creas que le daremos nuestro tesoro a Angel.

Angel llegó nuevamente dónde nosotros.

—Es lo que les digo, mucho hablan y poco hacen, no se han cambiado.

—No es necesario, yo ando bikini —dije, quitándome la ropa.

—Yo también —dijo Tatiana, quién hizo lo mismo.

Esa noche pasamos en esas aguas, bastante relajante, la verdad ni cuenta nos dimos y el tiempo pasó rápido.

—Señores, es hora de irse, ya vamos a cerrar —dije.

—Ah la, pero si es media noche.

—Asi es, es nuestra hora de cierre.

—Si te doy $200 ¿Nos dejarías una hora más? Eso sí, solo nosotros tres.

—Déjeme hablar con él dueño.

El hombre se fue.

—Deberíamos de respetar el horario, las personas deben de estar cansada —dijo Tatiana.

Angel no decía nada. Un señor de tal vez 55 años llega hasta dónde nosotros estábamos.

—Buenas noches, me han comentado que quieren alquilar por más tiempo.

Yo me salí del agua, para conversar más privado.

—Le ofrezco $200 por una hora, pero solo los tres, sin empleados.

— ¿No pretenderá robar mi negocio?

—No, es simplemente que queremos darnos un baño más natural.

Al parecer el hombre me entendió, quedó viendo a Angel.

—Por los $200 le doy 30 min, mi personal se irá y quedaré yo, cuando se retiren me buscan en mi cabaña, por allá.

—Gracias, solo una última cosa, un sixpack de cervezas.

—Me parece que es muy joven para tomar.

—Le doy $300, pero sin preguntas.

El señor estira sus manos, esperando el dinero. Voy hasta mi cartera y saco el dinero.

—Espero las cervezas pronto.

El se fue y a los minutos viene el mismo muchacho.

—Aqui tiene su pedido, yo me retiró, espero poder atenderlo en otras ocasión.

— ¿No me dirás qué es cortesía de la casa por el alquiler?

—No, pero quiero ir probando nuevas cosas.

Les di una cerveza a cada uno.

—Además solo serán 2 cervezas.

Angel empezó a tomar, no me extraña, pero cuando Tatiana le dió el primer trago, hizo un gesto.

—No hagas cara, la verdad no sabe mal —dije.

—Lo se, pero aún no aguanto el sabor, pero creo que uno se acostumbra.

—Bueno, como no quiero tener marcas, entonces con su permiso, pero yo me quitaré esto.

Me retiré lo que resta de mi ropa.

—Tu si que no tienes pudor —dijo Angel —es un lugar público.

—Te equívocas, lo he alquilado por 30 minutos para nosotros, además ya me has visto antes desnuda, que diferencia hay.

—Bueno, si eso Quieren.

Se levantó, quitó primero la camiseta y luego su parte baja, no sé si es por el agua o que, pero su pene estaba duro, mis ojos se perdían hacía esa cosa.

— ¿Cómo le cabía eso a tu novia? —pregunte.

—No a cualquier mujer le gusta algo así —dijo mientras lo agarraba con una mano —son 21 cm, pero con las parejas que he estado, solo una lo ha tenido todo adentro.

Tatiana se levantó y quedó totalmente desnuda.

— ¿Que te parecen nuestros cuerpos? —pregunto Tatiana.

—La verdad aún les falta por desarollar, pero aún así tienen buen cuerpo, Tatiana es evidente que tiene más pecho, pero Megan tiene un pezón más grande y se miran más firmé.

— ¿Que opina de esto? —dije tocando mi coño.

—Va a depender de cada gusto, el de Tatiana se mira más pequeño, pero el tuyo es un poco más voluptuoso, que es como me gustan.

— ¿Por qué? —pregunto Tatiana.

—Porque cuando lo agarro con los labios, puedo apretar con facilidad.

—Eso no lo sabía.

—Lo único que no he podido apreciar bien de ustedes son sus nalgas.

Solo gire hacía Tatiana y acto seguido me di vuelta, ella hizo lo mismo, no sé si la cerveza estaba haciendo efecto, pero no sentía ningún pudor en que Angel me viera de manera descarada

— Vaya, les digo, tienen buen trasero, dan ganas de apretar y darle una nalgada.

— ¿Te gustó la vista? —pregunto Tatiana.

—Como no se imaginan.

—Yo digo que regresemos al hotel y nos conozcamos más —dije.

— ¿Están seguras de eso? —pregunto Angel.

—Mira Angel, nosotras tenemos curiosidad y ya que entramos en esta confianza, quizás tú nos puedas ayudar, eso sí, solo harás hasta donde nosotros digamos.

—Claro, no siempre se tiene a dos mujeres así.

Nos vestimos nuevamente, le avisamos al propietario que no retirábamos, como le dije na el, sin preguntas y así fué, de camino Angel paso comprando un poco más de cervezas.

—Megan, estoy un poco nerviosa.

— ¿Por qué?

— ¿Que tal si perdemos el control y terminamos cogidas por Angel?

—No, eso no, por eso le dije a él que nosotras pondríamos el límite.

—Pero tu sabes que alborotados son otra cosa.

—No le conviene, hasta cierto punto ser el hijo de Mireya lo abstiene en hacer más cosas ¿Cuáles son tus límites?

— ¿Cómo así?

—Hasta dónde quieres llegar con Angel.

—Yo solo no quiero perder mi virginidad de esta manera, al menos no con él.

—Ok, en pocas palabras no penetración.

La verdad yo no sé cuáles son los límites que le pondría a Angel, es un buen pretendiente, algo que no sabe Tatiana es que yo he estado tomando anticonceptivos, por si salía algo especial y no salir embarazada, talvez por ese motivo es que ando con las hormonas acelerada.

En el hotel entramos tranquilo, era algo tarde y no había bastante movimiento, pero cuando íbamos a subir nos detuvo la recepcionista.

—Disculpe Sr. Angel, ha llamado Mireya, que le regrese la llamada el día de mañana, no ha dejado ningún número de contacto.

—Esta bien, no se preocupe, se cómo contactarla.

— ¿Que quería Mireya? —pregunte.

—Obviamente saber cómo estamos, pero creo que al momento estamos bien —contesto Angel.

—Si, este viaje ha sido distinto a todo lo planeado —añadio Tatiana.

Llegamos a nuestra Suite y el ambiente se puso diferente.

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