*CAPÍTULO 1*
Giusseppe, estaba acostado sobre el ámplio lecho, suspirando de satisfacción mientras acariciaba la larga y espesa cabellera de su amante. Ella, completamente satisfecha disfrutaba de los deliciosos momentos de silencio que precedian al pasional encuentro.
-Giusseppe. . .
-Dime Annabella, sigo despierto.
-Llevámos mucho tiempo saliendo juntos amore mío, disfrutamos de la mutua compañía y el placer que hallamos en el otro. . . quisiera conocer a tu hermana, poder asistir a los eventos yendo de tu mano, que me acompañes en mis conciertos y. . .
-Suelo estar en muchos de tus conciertos, bien sabes que disfruto de escucharte cantar Annabella y que siempre has tenido y tendrás mi apoyo- ella suspiró con gesto de estar agotada.
-Pienso que. . . nunca seremos más que ésto. . . un hombre y una mujer que obtienen placer.
-Es lo que somos, y así estamos bien- aseguró Giusseppe mirándola con gesto entristecido, apreciaba mucho a Annabella pero jamás podría darle lo que ella deseaba.
-Habla por tí- dijo voz triste mientras se alejaba de él y quedaba sobre su espalda- me gusta estar contigo. . .
-Yo también disfruto de tu compañía Annabella, te ruego que no comiences con insistenciad absurdas, pensé que las reglas estaban claras, no pienso comprometerme en muchísimo tiempo y es una pena si no puedes comprender eso.
-Pero, Gius. . .
-Ahora me daré una ducha y me iré a visitar a Francessca.
Sharon estaba concentrada en sus múltiples ocupaciones, a pesar de tener mucho que hacer, era un día bastante tranquilo en comparación con los convulsionados días anteriores. Amaba trabajar arduamente pero, también sabía disfrutar de los maravillosos momentos dónde había un poco de paz y los clientes gozaban satisfechos de su publicidad y todo su trabajo, que con tanto amor desempeñaba.
No era trabajo fácil mantener el nivel al que había llegado su padre pero, se alegraba de trabajar dedicadamente a mantener las empresas con el mismo nivel de excelencia con que su padre se lo había heredado y su hermano era una ayuda maravillosa.
Cuánto lamentaba la pérdida física de su padre, lo adoraba profundamente y no había día en el que no lo extrañara, ese amor tan sincero, su padre había dejado un enorme vacío en su vida.
El móvil de Sharon comenzó a sonar, ésta se sobresaltó y observó la pantalla. . . era Colt, siempre compartían los viernes, seguramente la invitaría a cenar a algún romántico restaurant para pasar una hermosa velada juntos.
Lo amaba.
Lo amaba demasiado, y es que él era el sueño de cualquier mujer, afortunadamente ella era la escogida de su corazón.
No podía estar más agradecida por ello. Porque cuándo el amor de su padre le faltó, el infinito amor de Colt, había logrado animarla.
-Hola cariño- dijo amorosamente.
-¿Cómo está mi princesa?
-Ahora que te escucho estoy mejor que nunca- sonrió feliz.
-Es agradable escucharte decir eso, sabes cuánto amo todas esas cosas lindas que me dices, siempre me haces sentir especial. ¿Estás en la oficina?
-Sí, bueno. . . ya sabes.
-Preciosa, ¿cuántas veces lo hemos discutido?, no tienes necesidad de trabajar, cuando tu padre murió. . .
-Me dejó mucho, mucho dinero – terminó la frase por él - ya lo sé cariño, pero no puedo quedarme en casa todo el día sin hacer nada, como si fuese una muñeca de porcelana, necesito ocuparme en algo, necesito trabajar y mantener la empresa a flote. Necesito estar ocupada, y nada mejor que hacerlo en mis negocios. Necesito hacer un buen trabajo, sentir que honro su memoria y todo su esfuerzo, fueron años de dedicación y arduo trabajo para conseguir el éxito. Mi padre me entregó una empresa exitosa, no puedo dejar que se venga abajo.
- Tienes una obsesión por trabajar- dijo fastidiado- lo sabes, aunque no lo reconozcas.
-¿Iremos a cenar hoy mi amor?, supongo que a eso debo la llamada del hombre que amo.
-Bueno preciosa. . . veras. . . yo. . .
-Vamos Colt, ¿qué sucede?- preguntó preocupada.
-Es que no podré verte hoy.
-No te preocupes mi amor, nos veremos mañana.
-La verdad es que. . . no podré verte durante todo el fin de semana – Sharon suspiró largamente y dejó caer los hombros.
-Entiendo. . . – su voz no ocultaba la desilusión que sentía. Odiaba profundamente los días en los que estaba alejada de él.
-Sé que no estás a gusto, princesa, pero tengo mucho trabajo, ésta misma noche saldré de viaje, necesito afinar detalles de un negocio, para firmar un contrato, volveré el domingo por la noche, lo que quiere decir. . .
-Que no nos veremos hasta el lunes en la noche – nuevamente culminó la frase por él y suspiró sintiéndose repentinamente triste y vacía. Sería todo un fin de semana lejos de él.
-¡Lo lamento preciosa! – se disculpó.
-Me quedaré en casa, no te preocupes- dijo triste.
-Deberías salir al cine o a comer, invita a Henrry, estoy seguro que estará encantado de que le dediques un tiempo para él.
-Colt – dijo con voz cansada - sabes bien que mi hermano sale con la hija de los Castilla, y obviamente en una cita, tres son multitud.
-De verdad lo lamento, mi amor.
-¿Y si voy contigo, mi cielo?- preguntó llena de ilusión- te prometo que no te interrumpiré en nada, me portare como un angelito- sonrió con ternura.
-Lo siento preciosa, eso no es posible, estaré muy ocupado; no podré dedicarte tiempo, será lo mismo que te quedes en casa.
-Jamás será igual – dijo triste- allá al menos te tendré a ti.
-Lo siento, princesa. De verdad que está vez no sería conveniente. Lo siento.
-No tienes por qué, puedo sobrevivir unos días en casa, no es tan duro como yo lo presento.
-Debo irme a preparar las maletas, amor mío.
-Voy a extrañarte tanto, te amo Colt lo eres todo para mí, no podría vivir sin ti, si algo te ocurriera . . .
-Nada ocurrirá, mi amor. Será un viaje tranquilo y te prometo que el lunes saldremos a cenar en el restaurante más hermoso de la ciudad.
-Adelantemos la boda, Colt- pidió entusiasmada- ya quiero ser tu esposa, vivir a tu lado, ser felices.
-Yo . . .yo estaré feliz de aproximar la fecha, te amo tanto, preciosa, lo. . . lo único que deseo es estar a tu lado.
-Gracias, mi amor, también te amo - sonrió- un beso, cuídate por favor - escuchó un beso de Colt y colgó la comunicación, suspirando feliz por su futura boda, jamás imaginó amar tanto a Colt.
Luego de la muerte de su padre, él se convirtió en uno de los seres que más amaba, casarse con él la hacia la mujer más dichosa del planeta, no habría jamás una novia tan feliz como ella, de él recibía una amor incondicional, un apoyo constante, un sostén en los momentos más difíciles. Colt era el sueño de cualquier mujer.
Observó el anillo en su dedo, el grandes, bello y delicado diamante, rodeado de diminutos diamantes, producía suave destellos.
-Bien, estaré sola todo el fin de semana, ¿qué puedo hacer para no aburrirme? . . . ya sé – sonrió feliz- iré a pasar estos días con Kitty, tenemos mucho que contarnos, estará feliz de ayudarme a pensar en los preparativos para el matrimonio - buscó en su bolso ¿Dónde estaban ?, ¿Dónde podrían estar ? - ¡ Aquí ! – gritó feliz, tomó el manojo de llaves y las besó – las copias de las llaves del apartamento de Kitty, no le diré nada, iré de imprevisto para darle una sorpresa.
Era una buena costumbre entre los mejores amigos, compartir llaves de sus apartamentos, por si había una emergencia o alguno se iba de viaje, los demás podrían visitar el apartamento y hacerse cargo de todo mientras el propietario volvía.
Seguramente su amiga estaría feliz de verla, podrían pasar un fin de semana increíble.
Colt colgó la comunicación y suspiró pesadamente. Se sentía muy mal, un canalla, el peor de todos los seres, pero. . . el daño ya estaba hecho, su vida alterada, su corazón dividido y su vida prendiendo de un hilo. Observó la maleta que contenía algunas de sus prendas.
-Estoy no puede seguir como está, las cosas no pueden continuar así, Colt- se dijo a sí mismo- por un lado Sharon, por el otro mi empresa viniéndose abajo, ahogándome en deudas y sin tener la más mínima idea de cómo salir de esto- se pasó una nerviosa mano por el cabello- ya encontraré una solución, por ahora, solo necesito. . .relajarme un poco.