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ROMPER Y ARREGLAR UN CORAZÓN

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E.Blaque
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Sinopsis

Si existió algo de lo que Alexandre siempre se sintió seguro, fue de su gran amor hacia su mejor amigo, Leonel, y de que este nunca, sería capaz de dañar su corazón, no a propósito al menos, o eso creyó, hasta que una noche llena de lágrimas, alcohol y corazones rotos, descubre la verdad que hace tambalear todo su mundo. Leonel siempre supo de sus sentimientos, y Alexandre no sabe qué hacer con el hecho de que su mejor amigo, sin importarle su dolor, no piensa dejarlo ir. YOUNG ADULT DRAMA BOYS LOVE

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PRÓLOGO:

¿Qué es el amor?.

Según la Real Academia de la lengua española es un nombre masculino que se puede definir como:

•"Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno.

"el amor al prójimo".

•"Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común".

Según los poetas:

La alusión a la fe también está presente en la definición que entrega Charles Alberti Carrili (40), miembro de Santiago Poesía, para quien el amor "es el reflejo cerebral y espiritual de fe, que nos hace mejorar y en el mejorar 'darnos' como muestra de bondad al otro(a), sin ni un interés".

Para los filósofos:

"La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas". "Ser profundamente amado te da fuerzas, mientras que amar profundamente a alguien te da coraje". "Enamorarse consiste simplemente en descorchar la imaginación y embotellar el sentido común". "El perdón es la última forma del amor"

Para mi:

Enamorarse siempre se ha definido como la fuente de la vida, un sentimiento liberador y hermoso que te hace florecer y catapulta al cielo mientras hace latir tu corazón desenfrenado por aquella persona, sin embargo.

¿Quién habla de las penas?, de los dolores y la incertidumbre, de las lágrimas y esos dolorcitos en el pecho que te dejan sin aire mientras preguntas:

¿Por qué yo?, ¿Acaso no he dado todo de mí?, ¿No soy suficiente?, ¿Por qué no puede amarme?, ¿Es que no quiere que sea feliz?.

Sí, la vida es dura, y el amor aún más, no todos tienen un cuento donde el sol alumbra su rostro y entre besos y caricias se dedican palabras de amor eterno, o viven el sueño de su vida junto a quienes aman.

A muchos nos ha tocado ser la segunda opción, el paño de lágrimas o la persona que está ahí pese a todo el infierno nos han hecho pasar, mientras juzgan y sólo nos dicen:

¿Es que acaso eres idiota?, Pero, ¿qué más podemos hacer si el corazón y el cerebro parecen estar en una guerra continua?.

Una donde mientras el pensante dice basta, el latente dice sigue adelante, porque pese a todo le amas.

El ser humano es complicado, difícil de entender y Alexandre no será indiferente, él es esa alma rota que se levantará desde las cenizas, que llorará y gritará de dolor, pero saldrá adelante, tomará sus propias decisiones y aunque su mundo se queme hasta volverse cenizas, resurgirá y persistirá entre los escombros.

Todos hemos tenido a esa persona, la que te puede hacer feliz con una sonrisa y destruirte con una palabra, por años Alexandre Dubois creyó que sólo sus padres tendrían ese poder, ya que su persona favorita en el mundo, Leonel Cassell nunca podría lastimarlo, no consciente de ello, así que su relación podría ser nada más que eterna, él dispuesto a todo por su mejor amigo, y el contrario feliz de tenerlo consigo.

Alexandre, te quiero mucho.

Para ese entonces tenían apenas seis añitos, la amistad naciente, sincera y completamente inocente de dos niños que sólo soñaban con siempre tenerse el uno al otro.

Alexandre, eres mi mejor amigo.

La verdad de la vida, la sonrisa genuina y manitos tomadas con las que creían siempre podrían estar junto al otro.

La ingenua creencia que nos hace pensar que somos insuperables cuando tenemos a alguien que ilumina nuestros días.

Alexandre nunca me dejarás solo, ¿verdad?.

La adolescencia comienza a llegar, la etapa de las inseguridades y las pérdidas, de los deseos y la toma de decisiones.

Al, ¿tú también me quieres?.

Sonrisa, siempre una sonrisa, allí, estaba como respuesta, la mano siempre tomada entre las más grandes, ¿en que momento se comenzó a sentir tan solo?

Alexandre, tengo novia.

La sonrisa tiembla ligeramente pero rechaza la idea de que ese dolorcito en su pecho puede ser más que el miedo a perder a su mejor amigo.

Al, me gusta mucho.

Y quizás para este instante la duda haya desaparecido y la palabra amor sea más apropiada.

Alexandre, creo que ahora sí estoy enamorado.

Él igual sonríe, porque sabe, o piensa que es lo mejor, no quiere perderlo y la sola idea de rechazo o repulsión lo aterra.

Alexandre, creo que nunca encontraré a la persona indicada.

Y sólo desea que lo miré, que voltee en su dirección y se de cuenta cuando lo ama.

Al, gracias por nunca irte.

Los abrazos son mucho más cálidos, incluso los besos en las mejillas, cree que puede sonar las palabras en melodía dulce pero...

Alexandre, la encontré.

Vuelven a alejarse, ahora incluso puede que más, casi hasta al punto de soltarse completamente.

Alexandre, estoy enamorado de ella.

Y el dolor sólo se hace un poquito más profundo, cala más adentro y comienza a dejar lágrimas y gritos de dolor a su paso.

Al, gracias por estar aquí y apoyarme.

Pero la sonrisa está ahí, disfrazando una máscara de mentiras y corazones rotos.

Al, prometiste no dejarme, debes cumplirlo.

Quizás la fuerza tambalea, pero cumple porque su amigo le quiere y no tiene culpa de sus sentimientos, así que sonríe, siempre una sonrisa.

Al, creo que voy a hacerlo.

Y para ese entonces la sonrisa sólo se derrumba y el corazón le palpita tan fuerte que parece querer salirse de su pecho

Alexandre, yo, voy a casarme.

Y juró que en ese momento su mundo se detuvo, también que cualquier cosa que no fuera la sonrisa y los ojos llenos de genuina alegría de Leonel fuera siquiera irrelevante.

No creía poder concentrarse en otra cosa más allá del dolor en su pecho y el ardor de sus ojos intentando retener las lágrimas.

¿Casarse?, ¿él?, ¿Leonel iba a casarse?.

Y Alexandre sólo intentó respirar y no salir corriendo, no quería lucir patéticamente inestable, así que se puso de pie, y sin decir una sola palabra salió de la cafetería, manteniendo los estribos a raya permitiéndole caminar, sin mirar a atrás, sin importarle los gritos de Leonel.

Se iba a casar, él, se iba a casar.

Y Alexandre se preguntó, si después de tantos años de silencio, su corazón podría aguantar eso.