Capítulo 2

para asentarnos .

—¿Conformarse ? —Retiro las manos de golpe—. ¿ Crees que te conformarás conmigo? ¿Qué hay de todo eso de tener hijos, y si tenemos un niño, llamarlo Thaddeus y Teddy para abreviar? ¿Mentiste ? 

Josh se ríe: —No iba en serio con lo de ponerle Teddy a mi hijo . Vamos. Estábamos bromeando.

—¡Pues a mí no me hacía ninguna gracia! —Salgo disparado del sofá—. ¿ Y qué me dices de anoche? Hicimos el amor dos veces .

-Estábamos borrachos.-​

—¿Dices que no querías? ¡Porque sí que hiciste ver que te gustaba! —Me sequé los ojos con rabia.

—Vamos , Mara. Sabes lo sexy que eres con tu cuerpo de bailarina. ¿Qué hombre diría que no ?

- ¿¡ Qué!? -

- Además, estabas triste por haber perdido tu trabajo. -

- ¿ Entonces fue sexo por lástima? -

- No. Sólo sexo. -

—No puedo creerlo... —La bilis me sube por la garganta, así que me llevo las manos al pecho y respiro hondo por la nariz. Tragando saliva, lo miro con los ojos entrecerrados. —Así que ayer sabías que querías romper conmigo, pero como una cobarde ...

- ¡Ey! -

—Como un COBARDE. —Levanto la mano—. Fingiste amarme e incluso llegaste a tener sexo conmigo. Sexo sin sentido, según tú .

- No lo fingí. -

—¡Mentira ! No se le rompe el corazón a alguien que se ama, y mucho menos se acuesta con él si se planea romperle el corazón .

—Eso no es justo, Mara. Te quiero y me importas. No es que pueda apagar la atracción. Sabes lo sexy que eres .

- ¡ Deja de decir eso! – Escondo mi pecho con mis brazos.

—Pues sí que lo eres. La gente se gira cuando entras en una habitación .

- ¿ Y eso te hace sentir inseguro? -

- No. No es eso lo que estoy diciendo .

-Entonces , ¿qué estás diciendo, Josh? -

- Me seduces . - Se encoge de hombros y yo inhalo profundamente.

- ¡ Nunca te he engañado! - 

—No dije eso. Sabes cómo te ves y lo usas a tu favor. —

Esto es una locura. Me tapo los ojos y respiro hondo. ¿De qué estamos hablando? ¿Adónde quiere llegar? ¿Me llamó zorra discretamente? Josh sabe que solo me he acostado con otros dos chicos antes de él.

- Simplemente no eres mi persona - continúa - . Quiero más que una novia sexy y un amor mediocre . 

Con esas palabras, me ha destripado oficialmente. Me ha reducido al valor de mi cuerpo y afirma que el amor que le di con todo mi corazón no fue suficiente. Lo miro atónita. ¿Dónde está el Josh que conozco desde hace tres años? El hombre sentado en el sofá no es el mismo con el que hice el amor anoche.

¿A menos que por primera vez esté viendo al verdadero Josh?

Esa constatación golpea en la boca de mi estómago como una bola de boliche.

- Josh... - Me seco los ojos. - ¿Hay alguien más? -

—No . Te lo dije, simplemente no eres mi persona, y somos demasiado jóvenes para establecernos. Lo siento. —

-Bien.- Asiento y me alejo para encerrarme en nuestra habitación a llorar.

¿Cómo es que todo a mi alrededor se ha derrumbado en veinticuatro horas? Este es el apartamento de Josh, así que tendré que mudarme. No puedo quedarme en casa de Almeria porque vive en un estudio, así que el único sitio al que puedo ir es a casa de mis padres.

Sin embargo, esa es una preocupación para más adelante.

Ahora mismo, necesito a mi hermana mayor, Lydia. Ella me ayudará a arreglar este lío.

Entonces la marco y, mientras mis dedos deslizan las teclas, realmente comienza el siguiente Capítulo de mi vida.

El techo de mi habitación de la infancia aún conserva las constelaciones que brillaban en la oscuridad que pegué en mi adolescencia. Solía practicar giros en plena noche, con su brillo difuminándose con cada movimiento mientras fingía bailar por los escenarios de teatros abarrotados. La luna se convirtió en mi foco de atención, brillando a través de mi ventana, proyectando un brillo plateado sobre mis extremidades. A veces, incluso bailaba desnuda para sentirme libre.

Yo era tan inocente en aquel entonces.

Ahora, sin embargo, estoy manchada por la cruel realidad de la vida. Han pasado cuatro semanas desde que Josh me destrozó el corazón y me mudé a casa de mis padres y de vuelta a mi antigua habitación. Un mes entero desde que la vida decidió que no merecía el trabajo ni el novio de mis sueños.

Lo que es aún más cruel es que todavía estoy desempleado, pero también estoy demasiado deprimido como para que me importe.

Es sábado por la noche y estoy relajada con la misma sudadera y camiseta que he llevado los últimos tres días. Me meto otra galleta en la boca y me caen migas en el pecho, donde yacen un cementerio de otras migas. Tengo el pelo recogido en un moño que no me he lavado en toda la semana, y cuando levanto los brazos para quitarme la goma del pelo, puedo oler mi olor corporal.

— ¡Ja! — Me río.

Josh dijo que soy seductora. Bueno, si pudiera verme ahora...

Nunca he estado más sexy.

De hecho, dejé de depilarme las piernas. ¿Depilarme? ¡Ni hablar! Mi zona del bikini es un desastre, pero ¿a quién le importa? De todas formas, nadie verá lo que pasa ahí abajo. Gimiendo, me acurruco en posición fetal en la cama. Extraño hacer el amor con Josh, y ojalá estuviera aquí para abrazarme.

- Toc, toc. -

La puerta de mi habitación se abre de golpe y entra Almeria, pero no la esperaba, y su sonrisa se desvanece al verme. Olfatea el aire.

—¡Dios mío! Mara, ¿qué es ese olor? —

- No sé. -

- ¿ Cuándo fue la última vez que te duchaste? - Ella camina hacia mi tocador y enciende una vela encima.

- No sé... ¿Miércoles? -

¿ Miércoles? ¡Mara !

—¿Qué ? Estoy de luto .

—Ay , cariño. No. —Se sienta en el borde de la cama—. Eres un proyecto de ciencias .

—Bueno , no todas tienen a alguien para quien verse hermosas, como tú. —Me incorporo—. Espera . ¿Por qué vas vestida tan linda ?

-Porque vamos a salir.-

- ¿ Fuera? No. -

- Sí. -

- No. -

—Mara ... —Almeria arquea una ceja y se pone las manos en las caderas—. Lydia me llamó, y cuando tu hermana te llama, sé que es en serio, y tenía razón. Mírate .

- Creo que me veo genial.- Me encojo de hombros.

Almeria entrecierra los ojos. —No . Extraño a mi mejor amiga. Te has encerrado en esta habitación y has olvidado lo maravillosa que eres. Así que estoy aquí para sacarte de la cama, ducharte, perfumarte y ponerte un conjunto sexy porque quedamos con las chicas de Penthouse para bailar toda la noche.

— ¿ Ático? — Me quejo. — Pero Lucas está allí esta noche. —

—Sí , lo que significa que tu hermano puede conseguirnos bebidas gratis. —Sonríe , separando sus labios manchados de rojo.

—Escucha , agradezco que hayas pasado por aquí, pero no ...

—¡Mara ! —Lydia irrumpe en la habitación. ¿En serio estaba escuchando nuestra conversación? —Sal de la cama y sal con tus amigos. Josh es un imbécil, y no deberías perder ni un segundo más deprimida por un tipo que menospreció tu tiempo. Eres joven y guapa, y deberías estar disfrutando de estos preciosos años. Créeme, tus veintes pasan volando. ¿De verdad quieres pasártelo llorando por un perdedor que no vio la joya que tenía delante ?

Almeria se cruza de brazos y asiente. - Predica, muchacha. -

Estas son dos de las mejores mujeres de mi vida, aparte de mi madre, y esto es evidentemente una intervención. Así que debe significar que estoy hecha un desastre. Con un resoplido, me levanto de la cama y enderezo mi postura encorvada; las migas de galleta caen a la alfombra.

- Está bien. Me voy. -

∆∆∆

La pista de baile bajo mis pies es un descubrimiento del cielo, y soy un ser etéreo flotando a través de un arcoíris de notas musicales que bombean hacia el éter mientras las luces láser parpadean al ritmo.

Yo también estoy borracho.

Y sudoroso.

Pero el chico con el que bailo es sexy y tiene una sonrisa encantadora. Incluso supo bien cuando nos besamos dos segundos.

Almeria me da un golpecito en el hombro. - Kiera y Del quieren otra ronda. -

Niego con la cabeza. - No puedes seguir pagando por nosotros. -

—Tranquilo . Damon me dio su tarjeta para esta noche .

—¿Qué ? —Abandonando al chico, la agarro por los hombros y grito de emoción—. ¡ Genial! Creo que está enamorado de ti .

Almeria pone los ojos en blanco, sonriendo. —Solo llevamos dos meses saliendo. Es demasiado nuevo .

—Sí , y te confía su tarjeta de crédito. Un chico no haría eso si solo le gustas .

—Como sea. No quiero hablar de eso —dice riendo— . Ahora, tomémonos algo .

—Dame un segundo. —Me vuelvo hacia el Sr. Sexy y me sonrojo. —Fue agradable bailar contigo. —

- Contigo también. - Inclina la cabeza. - Por cierto, soy Kyle Cameron. -

- Mara Santiago.-

- ¿ Me ahorras otro baile? -

-Claro.- Le beso la mejilla y corro tras Almeria.

Al llegar a la barra, Kiera y Delilah estaban encajadas en un espacio abierto, coqueteando con mi hermano mientras él servía bebidas a otros clientes. Es un payaso con su enorme sonrisa, riéndose de sus bromas.

—Mara , daría lo que fuera por una noche con tu hermano —gruñe Kiera— . Está buenísimo. Míralo .

-Lo miro y parece un moco.-

—Un moco sexy —resopla Delilah—. He oído que es genial en la cama .

— ¡Qué asco, Del! No quiero saberlo. —

—¿Qué ? Eso dijo Shelly. —Delilah señala a la mujer que está detrás de la barra con Lucas, quien resulta ser su mejor amigo de la semana.

- Estás obsesionado con las rubias - se ríe Kiera.

- Quizás estoy un poco enamorado de ella. - Ella aprieta sus dedos.

—Hablando de rubias... —Almeria mira los balcones VIP con vistas a la pista de baile—. ¿ Es Jocelyn Abramovitz ?

—¡Lo es! —Kiera le da un golpe en el brazo—. Es preciosa .

—Y glamurosa —suspira Delilah—. La vida de la mafia se ve tan majestuosa desde aquí. ¿ Cuánto cuesta ese abrigo de piel?

Mi hermano se acerca y sigue nuestra línea de visión, luego da un golpecito con los nudillos en la barra. —No querrás subir ahí. Solo traerás problemas. —

—Sí , claro que sí —se ríe Almeria—. Ahí es donde se reúnen todas las celebridades .

Y algunos nefastos. ¿Qué te traigo ?

Almeria le pasa su tarjeta a Lucas. - Lo que quieran, vuelvo a ser mi responsabilidad. -

—No . —Se la devuelve—. Esta ronda corre por mi cuenta . Sacaste a Mara de la casa y quiero agradecerte. Y ahora, ¿qué les depara el día, chicas ?

Una hora después, estoy completamente borracho y me parto de risa sobre el lavabo del baño porque Almeria salió del cubículo con el vestido medio metido en la tanga. Kiera se lo saca y casi se desploma en el suelo de un ataque de risa.

—Qué ricos bollos —se ríe Delilah, pero entonces deja escapar un jadeo como si se h