4: Regreso a Casa
[ALLEGRA]
Después de un largo viaje, finalmente salgo del área de inmigración y aduanas ya con mis maletas, y puedo ver al otro lado del cristal a mi guapísimo novio «¡Como lo he extrañado!» Los recuerdos de anoche y ese beso con el amigo de Santiago me han carcomido la conciencia, pero fue inevitable no responderle a ese beso, Xián es guapísimo, pero un grandísimo idiota también ya que solo quería llevarme a su cama.
—¡Martin!— Exclamo mientras desesperadamente corro hacia él para lanzarme en sus brazos. —¡Como te he extrañado!— Le digo sin soltarme del agarre de sus brazos.
Esos ojos negros que me miran con tanta profundidad son mi perdición, sus cabellos del mismo color enmarcando ese rostro tan varonil ahora cubierto por esa barba que tanto me gusta, y cada uno de sus músculos, me vuelven loca, estoy demasiado enamorada de él.
—Mi amor, yo también te extrañe como un loco. No sabes la falta que me hiciste.— Me susurra al oído con esa sexy voz que tiene, y luego sus labios se apoderan de los míos. «Besa tan bien... tan parecido a... ¡Dios! Allegra, ¿en qué rayos estás pensando?» Me regaño a mí misma e intensifico el beso intentando quitar las huellas de ese idiota de mis labios. —Cariño, estamos en medio del aeropuerto— Me dice con ese acento porteño que tanto amo.
—Perdóname, pero es que de verdad te he extrañado— Me disculpo con una sonrisa.
—¿Por qué no vamos a tu casa y me seguís contando cuanto me extrañaste?— Me pregunta de una manera sensual.
—Por supuesto, quédate conmigo esta noche— Le pido y creo que lo hago para dejar de pensar en lo que sucedió anoche. Me siento tan mal por lo sucedido, pero no arruinare mi relación de dos años con Martin por un beso con un hombre que lo único que buscaba era enredarme entre sus sabanas.
—¿Estás bien amor?— Me pregunta al notar mi silencio.
—Sí, todo está muy bien, es solo por el cambio de horario— Le miento.
—No te preocupes voy a hacer que te quedes despierta hasta que sea necesario para que te readaptes— Comenta de manera provocativa mientras vamos saliendo del aeropuerto.
—Me gusta la idea— Admito.
—A mi más— Dice sonriente.
Durante el camino a casa aprovecho para contarle como me ha ido en la visita a mi familia en Almería. Por su parte, él me cuenta de cómo le ha ido en su conferencia enfrente de los prestigiosos arquitectos de Miami y no puedo evitar sentirme orgullosa de él. Martín, es uno de los mejores arquitectos de la ciudad y uno al cual los demás respetan y de quien quieren aprender. Definitivamente tuve mucha suerte de conocerlo en aquel proyecto, supongo que fue el destino quien decidió juntarnos.
[...]
Él deja las maletas en la sala, y sin darme ni siquiera chance de dejar mi bolso a un lado me toma por la cintura pegando mi cuerpo al suyo —Me hiciste muchísima falta amor... Te amo— Me dice mientras besa mi cuello y luego sus labios buscan los míos con desesperación. Solo puedo corresponderle de la misma manera porque también lo he extrañado con locura, a pesar de lo sucedido anoche.
Nuestras prendas van desapareciendo de camino a mi cuarto y de esta manera nuestros cuerpos terminan entrelazados sobre la cama. Cada musculo y cada nervio de mi ser responde a él, «esto es lo que necesitaba». Necesitaba mi realidad, al hombre que me ama y quien solo buscaba divertirse conmigo. Necesitaba a mi Martín.
Luego de amarnos como nunca, o, mejor dicho, como siempre, recuesto mi cabeza sobre su trabajado pecho y me quedo en silencio, solo quiero escucharlo respirar, recordar como su corazón late por mí —Amor, tu celular no deja de recibir notificaciones— Me dice regresándome a la realidad.
—Déjame ver quien es, de seguro deben ser mis padres para saber si he llegado bien— Respondo mientras me coloco su camiseta y camino a la sala en busca de mi móvil.
Saco el móvil de mi bolso y me llama la atención ver que son notificaciones de por Instagram. Abro la aplicación y veo tres mensajes provenientes del usuario "OliveiraXi" «¿El amigo de mi primo? ¡No! Es que debí ajustar mi cuenta en privado» Me reclamo a mí mismo.
@OliveiraXi: Hola Allegra, te dije que sabrías de mí.
@OliveiraXi: No te puedo dejar de pensar ni un solo minuto, ¿Llegaste bien?
«¿Por qué mi corazón late a mil por hora al ver sus mensajes? Esto es una locura. Debo alejarlo.» Me digo a mí misma por dentro, y comienzo a escribir la respuesta queriendo hacerle entender que me deje en paz.
@AllegraC: He llegado bien, estoy con mi novio Martin. Olvídate de mí.
Dejo mi móvil en el mismo lugar y vuelvo con Martín. «Es con él con quien debo estar. Él si me ama.» Pienso y tan solo espero que Xián entienda que no tiene lugar en mi vida.