Capítulo 2

TÍTULO: EL DEBUT DE AMARA COMO DIABLA DE LA NOCHE.

Amara.

Después de que Svetlana nos maquillará a todas, nos hicieron forma fila detrás de un telón rojo. Mis piernas temblaban como si estuviéramos dentro de un congelador; las demás chicas estaban igual o peor que yo.

Somos todas chicas vírgenes, sin el más mínimo conocimiento en el sexo, y hoy vamos a tener que entregar nuestros cuerpos a hombres desconocidos. Eso no es   lo que tanto habíamos soñado para nuestra primera vez, pero no nos dieron más opción.

Svetlana --- Katia, sal tú primero. A los hombres les gustan las niñas bonitas y tiernas, y mucho más cuándo solo tienen 16 años. -- Al oír lo que Svetlana decía, sentí ganas de vomitar. ¿Cómo pueden hacer esto y no sentir remordimientos? A ellos solo les importa el dinero, nada más.

Katia se largó a llorar, ¿y cómo no hacerlo? Solo es una joven de 16 años. Pero todo cambió cuando nos mostraron fotos de nuestras familias y seres queridos, ellos los estaban vigilando y querían usar esa carta a su favor, amenazándonos con las familias para que hagamos lo que ellos quisieran, y no fue diferente conmigo.

Svetlana--- Querida Amara, pórtate bien, porque si no, tu amado Dionisio va a terminar con un balazo en la frente y dentro de un zanjón.

Al ver la foto de mi novio, solo asentí con la cabeza, y sentí cómo mis mejillas se humedecían por las lágrimas que rodaron por mi rostro.

¿Por qué? ¿Por qué nos pasa esto? --Pregunté mirando hacia arriba, dejando de creer en la justicia.

EN EL HALL DEL CLUB.

Dimitri Kuznetsov --- Buenas noches, Aleksander, es un gusto recibirte aquí. 

Aleksander -- El gusto es mío.

-- ¿Qué belleza tienes para mí?

-- Solo recuerda que no me gusta hacérselo a menores, no quiero nada de 18 años para abajo.

 Dimitri --- Eso no es problema buen amigo, tengo 3 chicas para ser estrenadas,  las 3 tienen 18 años, justo como a ti te gustan.

-- Mira esta foto, es una verdadera belleza de mujer. Ella se llama Tais, es brasileña, una verdadera joya.

-- Y esta es Magdalena, es estadounidense, una chica muy bonita.

-- Y por último, Amara, una preciosa griega.

Aleksander --- Las quiero a las tres, pero sabes qué quiero el seguro, no voy a arriesgarme a contagiarme ninguna enfermedad.

Dimitri --- Por supuesto, toma, aquí están los estudios médicos, las chicas están bien de salud, son muy saludables.

Aleksander --- Bien, entonces envía a las tres chicas a mi mesa. También quiero whisky del mejor y cocaína de la más buena.

Dimitri --- Claro que sí, tu pedido será enviado, disfrútalo.

Aleksander --- Ah,  lo olvidaba, también envía a cuatro chicas más. Estoy con mis hombres, ellos hoy son mis invitados, trátalos como si fueran clientes.

Dimitri --- Claro que sí, les voy a enviar algunas bellezas para que ellos mismos elijan el tipo de mujeres que más les gusten.

Aleksander Kovalenko.

Al llegar al club de Dimitri Kuznetsov, fuimos recibidos por gloria, una de las asistentes de este.

Gloria nos guio a nuestra mesa, y luego vino Dimitri a enseñarme el catálogo de chicas.

Fruncí el ceño al ver cada chica, todas eran demasiado jóvenes, y no me gusta acostarme con menores de edad, pero luego me entregó fotos de algunas chicas, seguían siendo jóvenes, pero vi a una que llamó toda mi atención.

Ella es rubia, ojos claros, labios carnosos, rostro inocente,  y para tener solo 18 años, tiene un cuerpo bien formado y con buenas curvas. Podría decir que esa chica me fascinó, es bella y pudría calmar mis  más oscuros deseos.

DETRÁS DEL TELÓN.

Dimitri --- Amara, Tais, Magdalena, ustedes tres van a la mesa 10, tengan mucho cuidado, por nada del mundo vayan a ofender a Aleksander  Kovalenko, al menos que quieran morir.

-- Este es su debut, recuerden muy bien lo que les voy a decir, porque solamente lo diré una vez.

-- Sean amables y cariñosas, pórtense bien, y hagan todo lo que Aleksander quiera.

Svetlana --- También siéntense en sus piernas, y beban con él. Él es un cliente muy importante, y si tienen suerte, él se llevará a una de ustedes, y les dará todo lo que nunca soñaron.

Amara.

Luego de escuchar las recomendaciones de Svetlana, ella misma nos llevó a la maldita mesa 10. Esta era una de las mesas más lujosas del lugar.

Me asusté al ver muchos hombres. Lo primero que pedí, fue no tener que acostarme con todos ellos, eso sería horrible, hasta preferiría morir antes de pasar por todos esos hombres. Pero al parecer sonya se dio cuenta de mi miedo y volvió a amenazarme.

Svetlana --- Recuerda que si haces una tontería, tu amado Dionisio es quien va a pagar con su vida.-- Luego de susurrar esas palabras, sonya se marchó, y uno de los hombres me jalo del brazo y caí sobre sus piernas.

Aleksander --- No tengas miedo hermosa, no voy a comerte, solo voy a disfrutar de ti y tú de mí.-- Al oír esas palabras le di una sonrisa falsa, qué tipo más desvergonzado y degenerado.

Pero como hoy voy a convertirme en una zorra, porque de ello depende la vida de mi amado Dionisio, voy a tratar de no cometer errores que puedan costarme caro.

Entonces abracé al tipo, él bebía y yo permanecía sentada en su regazo, y con una de mis manos acariciaba su pecho con una sonrisa. Aunque por dentro estoy llena de rabia y dolor, mantuve una fachada tranquila frente al hombre que me sostenía en su regazo. Hace lo posible por complacerlo para asegurar la seguridad de Dionisio. Acariciaba su pecho con falsa ternura mientras él bebía sin parar. Es difícil contener el desprecio que siento hacia él y todo este mundo oscuro en el que nos encontrámos, pero no hay más opciones, no puedo permitirme flaquear en estos momentos, la vida de Dionisio depende de mi.