PURGATORIO: Una historia de pecado y amor

A Victoria ya le dolía la vista de usar tanto su tableta en busca de ofertas laborales que se ajustaran a su perfil.

Recientemente había egresado de una carrera contable en la universidad, pero no estaba siendo fácil conseguir un empleo porque no tenía la experiencia suficiente y la mayoría de las compañías exigían experiencia comprobable. Muchas jóvenes iban a adquirir esa experiencia fuera del pais y luego regresaban para trabajar en las grandes empresas. Pero Victoria no podría darse ese lujo, ya que su familia no era precisamente acomodada y no podía solventar su estadía en las afueras del país.

Incluso su carrera universitaria debió solventarse con dinero de su empleo en una cafetería muy pequeña, así que Victoria sabía lo que era el sacrificio. Sin embargo, esperaba que fuera más fácil luego de graduarse, pero esto no era así.

Seguía abstraida pensando en sus frustraciones cuando sus pensamientos se rompieron con un golpe a la puerta de su cuarto.

- Hija, ya baja a cenar. Apura que tenemos visitas

Quién podría visitarlos hoy? Mamá no le había dicho nada.

Victoria entendió que si había visitas debía cambiar su ropa y al menos peinarse. Y eso hizo. Luego de acomodarse el vestido salió de su habitación cerrando su puerta por detrás.

Al bajar las escaleras escuchó una voz inconfundible que hizo aclarar sus dudas sobre quién era la visita.

Allí estaba sentado, Dante. El mejor amigo de su hermano. Dante había ido al secundario y universidad con ella, solo que 3 años más avanzado por su edad. Dante pertenecía a una familia acomodada. Su padre era dueño de la empresa de logística más grande de la ciudad y por lo menos de 4 ciudades alredor.

La relación con Dante no era la mejor, porque tanto él como Matheu ( el hermano de Vicky), se burlaban de ella llamándola nerd. A causa de eso, Ella sentía una incomodidad con su presencia, pero su mamá y su papá lo amaban y lo recibían en su casa como un hijo más. seguramente porque ellos no sufrían el acoso que Dante hacía sobre los nerd , lo veían como un chico bueno que sonreía y era cuidado por sus padres. Victoria jamás contó su sufrir pero en parte porque no quería arruinar la esperanza de su mamá que se mantenía feliz porque Matheu tenía un amigo como Dante.

Victoria llegó a la mesa y Dante la miró. Sin decir nada y bajando la mirada, ella retiro una silla de la mesa y se sentó.

-Victoria! que clase de modales son esos!- refunfuñó su madre- por dios saluda a Dante es nuestro invitado!

- No se preocupe señora Evans, Se que Victoria tiene un carácter "especial"

Victoria se sonrojo de la furia y le dirigió una mirada asesina a Dante, quien la observaba con suficiencia y con una mueca sonriente, como esperando una reacción de ella.

Pero no podía ignorar a su mamá , así que de mala gana dijo:

- Lo siento Dante, estuve cansada y no me di cuenta que estabas. Buenas noches.

Dante rió con suficiencia. Y luego siguió charlando con su mamá.

Pronto se apersonaron su padre y Matheu y toda la conversación rondaba en torno a estos dos jóvenes populares que trabajaban en la compañía "Malvon" ,la empresa de distribución del padre de Dante.

- Así es , señora Evans. Soy el CEO de la compañía, ya que mi padre se ha destinado a la dirección integral de la misma. Asi que Matheu es de gran ayuda como mi mano derecha.

Victoria revoleaba los ojos con cada alarde de Dante, y el le dirigía miradas que le hacían saber que estaba notando su burla ante su relato.

-Si me disculpan, debo irme a descansar. Mañana tengo una entrevista de trabajo - Anunció Víctoria

- Aún no has conseguido un empleo Victoria? Pero si tenías las mejores notas de la universidad y la secundaria - Se burló dante y Matheu le dió un codazo complice.

- No todos nacemos en cuna acomodados. Algunos tenemos que hacer valer nuestras habilidades sin que nos regalen un puesto

-Victoria! - la retó su padre.

- Lo siento. - Dijo Victoria, disculpándose sin ganas y por compromiso. -Debo retirarme, que tengan una buena noche.

Y salió del comedor hacia su habitación. Antes de entrar , decidió volver a la cocina por un vaso de agua para luego acostarse.

Allí, encontró en la cocina a Dante, que buscaba un vino en la bodega.

Él se giró y la miró sonriente

-Hola cerebrito- le dijo y empezó a caminar hacia ella.

El rostro de Victoria se palideció. Recordó las veces que Dante la acorralaba en las paredes para burlarse de ella, pegarle chicles en el pelo, pellizcar la. Sin embargo, también recordaba bien lo que esa proximidad le causaba. Cuando Dante la acorralaba, ella sentía una picazón inexplicable entre sus piernas. Su pecho se agitaba y su corazón latía muy rápido.

Por fin Dante la acorraló contra la mesada

- Te burlaste de mi delante de tus padres. Te crees muy lista cerebrito?

Victoria bajó la mirada sin ser capaz de enfrentarlo.

- Te hice una pregunta- y la agarró del rostro por la mandíbula girando su rostro a qué lo vea directamente.

-Perdón Dante...Yo solo...no quería ofenderte

Y al decir eso, su pecho se salía de lugar. Dante estaba muy cerca.

- Te crees muy mala...pero eres una chica buena. Si no eres buena te enseñaré a serlo.

Y apretó su cara marcando sus dedos en las mejillas de Victoria. A ella se le llenaron los ojos de lágrimas y solo pudo respirar cortadamente

-Mirame - dijo Dante en un tono autoritario atrayendo la atención de Vicky directamente - La próxima vez te castigaré y no seré compasivo cerebrito. Ahora camina . Largo de mi vista

Victoria salió apurada de la cocina sin buscar el vaso de agua por el que había desviado su camino a la habitación.

Rápidamente entró a su cuarto y cerró la puerta apoyándose sobre ella. Respiraba agitadamente y un torbellino de sensaciones la afrontaban. Estaba furiosa , enojada, humillada...caliente. Ella sabía lo atractivo que era Dante al dominarla de esa forma.

simplemente se acostó en su cama a llorar por sentirse tan débil de no enfrentarlo. Y después de sollozar apretando su rostro en la almohada, se durmió.