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#3 Cenando juntos

Amala buscó su teléfono para agendar el número de Valentino

Pronto notó que no estaba en la habitación y supuso que había quedado olvidado en el asiento trasero del auto.

-Maldita sea. Seguramente para salir a buscar el teléfono debo avisarle a Valentino

Salió de su habitación y miró a ambos lados del pasillo.

Solo notó una puerta a la izquierda y supuso que sería la habitación de él.

Golpeó . No hubo respuesta.

Golpeó dos veces más...nada.

Llevada por la ansiedad giró el pomo de la puerta y entró...

Al instante vió salir a Valentino del baño.

Traía una toalla envuelta en su cintura y su abdomen estaba libre. Recién había salido de ducharse.

Su corazón se detuvo un momento al ver el cuerpo de Valentino, cubierto de gotas de agua que brillaban bajo la luz del salón. Sus músculos se definían perfectamente bajo su piel , y Amala no pudo evitar sentir una oleada de deseo.

Tenía muchos tatuajes en todo su pecho y brazos y su aspecto varonil la dejó sin aliento .

Valentino sonrió al ver la mirada de Amala y se acercó a ella con una confianza que la hizo sentir aún más nerviosa.

-¿Le gusta lo que ve?", preguntó con una voz baja y seductora.

Amala se sonrojó y apartó la mirada, intentando disimular su reacción.

Luego valentino Rió y ella se dió vuelta para no verlo .

-Parece ser que se te da bien estar desnudo

.Ahora si te gustan las bromas

-Solo estoy un poco más relajado ahora que estamos en la mansión. Salir de aquí implica más riesgo y debo estar concentrado para protegerla

Amala lo escuchó caminar por la habitación y pronto notó un espejo en la pared que le permitía ver los movimientos de Valentino.

Él se había puesto una remera y un pantalón corto y estaba de pie mirándola

-Ya puedo voltear?

-Ahora pregunta? No me pidió permiso para entrar a mi habitación

Amala se puso bordó y se dió la vuelta abruptamente.

-He golpeado varias veces y no contestabas!

-No tienen que golpear para entrar a mi habitación Amala, puede entrar cuando desee, a toda hora.

Amala se sonrojó aún más por lo indecente que parecía aquello.

-Tu...tu si debes golpear para entrar a mi habitación!

-Si, por supuesto.. Siempre y cuando No esté en peligro..

-Y como sabrás entonces? cuando puedes entrar o no?

-Confiaré en mi instinto - dijo sonriente. Y Amala notó la bella sonrisa de Valentino.

Al parecer Valentino era una persona totalmente diferente puertas adentro de la mansión

Cuando cruzaba el umbral, su tono de voz se hacia más imperativo, sus expresiones faciales cambiaban y su comportamiento era la de un robot.

-Bien. ! -Dijo Amala en un tono desafiante- vine porque no encuentro mi teléfono y creo que lo olvide en el auto. Deseo ir por el.

-Yo lo buscaré. No sé preocupe.

Valentino pasó cerca de ella y la miró fugazmente. Amala pudo oler su colonia y se sintió invadida por una sensación inexplicable.

Valentino se detuvo frente a Amala, notando la forma en que ella lo miraba con una mezcla de sorpresa y deseo en sus ojos. Había visto la forma en que ella lo había mirado cuando salió del baño, y ahora podía sentir la tensión entre ellos.

Amala se estaba esforzando por mantener una distancia emocional, pero Valentino podía ver la atracción que sentía por él. Se acercó un poco más a ella, notando la forma en que Amala se tensaba.

-¿Estás bien?

preguntó, su voz baja y suave.

Amala asintió, sin mirarlo a los ojos.

-Sí, estoy bien.- dijo, su voz un poco temblorosa.

Valentino sonrió para sí mismo. Sabía que Amala se sentía atraída por él, y eso lo hacía sentir intrigado. ¿Qué pasaría si se acercaba un poco más a ella?

Valentino regresó al living con el teléfono de Amala en la mano. La encontró sentada en el sofá, con una expresión pensativa en su rostro. Se acercó a ella y le entregó el teléfono.

-Gracias, dijo Amala, sonriendo débilmente.

Valentino se sentó a su lado y notó que Amala parecía estar en otro mundo.

-¿Está bien?, preguntó.

Amala suspiró y se volvió hacia él.

-Sí, estoy bien- dijo- Solo estaba pensando en mi vida anterior, en otro país.

Valentino la miró con interés.

-¿Quiere hablar sobre eso?", preguntó.

Amala asintió, y Valentino pudo ver la nostalgia en sus ojos

-Sí, creo que sí- dijo- Ha pasado mucho tiempo desde que he hablado sobre mi pasado con alguien.

Amala se sumió en sus recuerdos, hablando sobre su vida en la universidad y su amistad con Sofía. Valentino la escuchó atentamente, notando la emoción en su voz.

-Extraño mucho a Sofía- dijo Amala, suspirando- Ella era mi confidente, mi mejor amiga. Aunque solo estuvimos juntas durante un par de años, se sintió como si hubiéramos crecido juntas.

Valentino asintió y su expresión era seria.

- Sé lo que es extrañar a alguien- dijo- Es como si te faltara una parte de ti mismo.

Amala lo miró con curiosidad, notando que Valentino parecía estar hablando desde una experiencia personal.

-¿A quién extrañas?, preguntó.

Valentino se encogió de hombros, su mirada evasiva.

-No importa. Simplemente sé lo que es extrañar a alguien.

Amala se sintió intrigada por la respuesta de Valentino. Parecía como si estuviera reprimiendo sus sentimientos, como si no quisiera hablar sobre su pasado. Amala se preguntó qué podría haber sucedido en la vida de Valentino para que fuera tan reservado.

Justo cuando Amala iba a hacer otra pregunta, la ama de llaves entró en el salón.

-Señorita Amala, la cena está servida- dijo con una sonrisa.

Amala se levantó del sofá y se volvió hacia Valentino.

-¿Quieres cenar conmigo?Me siento muy sola y sería agradable tener compañía.

Valentino sonrió y se levantó también.

-Me encantaría

Por dentro, Valentino pensó que Amala era muy amable y linda. Ella había movido un par de sentimientos en él que pensaba que estaban olvidados. Se sintió atraído por su vulnerabilidad y su sinceridad.

Mientras caminaban hacia el comedor, Amala no podía evitar sentirse agradecida por la compañía de Valentino. Se sentía más segura y más feliz con él a su lado.

La cena fue una experiencia relajante y agradable para ambos. Hablaron sobre temas ligeros y se rieron juntos, creando un ambiente cálido y acogedor.

Pero mientras la noche avanzaba, Valentino no podía evitar sentir que su atracción por Amala iba más allá de la simple amistad. Se preguntó si era posible que él, un hombre que había estado solo durante tanto tiempo, pudiera encontrar el amor de nuevo.

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