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—Rich, me gustaría hablar con mi hija un poco si no te molesta —dijo Kyle. Rodé los ojos y miré a Rich, no quería que se fuera. La verdad me sentía muy bien con Rich y de alguna manera muy dentro de mi lo extrañaba mucho si no estaba.

Me estaba apegando a Rich... y eso no era bueno.

—Está bien, señor Maxwell —Rich me miró— te veo mañana —guiñó un ojo. Fue un parpadeo tan rápido que era imposible que Kyle lo haya visto. Pero yo sí lo entendí. Lo vería más tarde. En mi habitación.

O eso esperaba.

—Claro —medio sonreí.

Rich salió de la cocina, luego escuché la puerta principal cerrarse así que se había ido.

—Bueno, dime lo que me tengas que decir —me crucé de brazos. Kyle se notaba algo cansado. Tenía ojeras. Su cabello estaba despeinado y su barba crecía. No parecía importarle.

Descuidado. Esa era la palabra.

—Siéntate —me dijo mientras se sentaba en la mesa de la cocina.

Mi instinto era no sentarme, pero ¿para qué empezar peleas en este momento? Así que me senté, calladita, esperando lo que Kyle tuviera que decir. Dios, me sentía cansada de este día, lo único que quería era meterme a la cama y ya.

—Veo que tú y Rich se llevan bien —comentó.

—Sí, ¿que tiene que ver eso?

—No se si sea buena idea que sean tan... cercanos.

—¿Por qué no? No entiendo por qué... porqué no te agrada Rich. Es buena persona y hasta ahora ha sido el único que ha estado conmigo... acompañándome, pro—me detuve en seco al querer decir la palabra protegiéndome ya que recordé la vez que vino ese hombre a golpear las puertas buscando a Kyle.

—¿Pro...? —quiso saber él.

—Probándome que puedo confiar en él —sonreí.

Suspiró.

—Mira, Venus, no es que me quiera meter en tus cosas o qué quiera controlarte. Solamente te quiero cuidar, proteger. Es mi deber. Eres mi hija. Te quiero.

Me tensé.

—Estoy bien —espeté a lo bajo.

—He conocido a Rich desde que era un niño. Sé que no es mala persona. Pero no deberías tener algo más... íntimo con él.

Lo miré horrorizada.

—¿A qué te refieres con íntimo? —salté.

¿Acaso papá sabía que Rich y yo...?

—Me refiero a que no le des mucha confianza, que no le cuentes tus cosas más privadas, o tus miedos o tus cosas. Que sean amigos pero por separado. No me gustaría que terminaras lastimada. En todos los sentidos.

—Rich sería incapaz de lastimarme.

—Aún seguimos investigando al hombre que atacó en la casa de Kate. No sabemos nada aún. No hay pistas. No tenemos nada.

—Siento mucho saber eso.

—Como sea, ese hombre anda suelto y podría atacar en cualquier momento. Solo quiero que estés a salvo. Por favor, Venus, no salgas de noche, no camines sola por estos lugares.

—Descuida, no estoy sola. ¿Algo más que quieras decirme?

—Hoy hablé con tu hermana.

Elevé las cejas mientras ponía mis labios en una sola línea.

—También se preocupa por ti. Deberías llamarla.

—La llamaré.

—¿Conoces el Receptor D4? Es un peligroso gen que suelen tener personas asesinas... asesinos en serie.

Fruncí el ceño ante su comentario, no entendía qué tenía que ver eso o por qué me lo decía.

—No, ¿a qué se debe?

—Solamente te decía —se puso de pie— como sea, estoy cansado, me iré a la cama. Deberías hacer lo mismo. Buenas noches, Venus.

—Como sea —respondí.

¿Receptor D4? Mi papá está delirando.

Me puse de pie y busqué algo para cenar.

•

Mientras me ponía mi pijama para dormir en mi mente vagaba lo que papá me había dicho. Tenía esa curiosidad de saber qué era Receptor D4, es decir, suelo ser muy curiosa y si tengo una duda sobre algo no puedo parar de pensar en eso hasta descubrir. Solo así estaré tranquila. Solo es curiosidad nada más.

Tenía puesto un short cortito en rosa pastel y una camisa de tirantes en blanca. Como hacía frío tenía puesto unos calcetines. Mi cabello estaba suelto. Había mucho silencio en la casa así que abrí la laptop y puse algo de música  para no escuchar este silencio tan ensordecedor.

Me senté en la mesita de mi escritorio y entré al buscador. Había traído un vaso de leche y sándwiches para terminar de llenarme. La verdad me daba mucha hambre últimamente.

Mi mente pensó en Rich, ¿que estará haciendo? ¿Pensará en mi? Dios, ¿en qué me he convertido?

Mientras sonaba Pumped Up Kicks de Foster the people y me tomaba mi leche, introduje Receptor D4 en el buscador.

A los segundos obtuve los resultados.

Había un artículo de primero así que di click allí:

El peligroso gen que, si tienes, te convierte en un asesino a sangre fría

Qué fuerte, pensé.

Pero seguí leyendo:

Una nueva investigación ha desvelado que el receptor de la dopamina D4 es común en los criminales que acaban con la vida de sus víctimas.

Los investigadores (dirigidos por Elena V. Cherepkova) han logrado determinar que la variante de un gen de receptor de dopamina conocido como D4 (uno de los cinco de los que dispone el ser humano y que se destaca por ser determinante en el sistema motor) es el responsable de que una persona pase de ser pacífica, a tener inclinaciones violentas.

¿Por qué papá me mencionaría este gen? ¿Que tiene que ver conmigo? No entiendo nada.

Concretamente, la investigación fue realizada en 150 criminales rusos, 85 de los cuales fueron condenados por asesinato y 65 por lesiones graves. Tras los análisis genéticos, se estableció que todos ellos tenían la misma modificación de este gen. En palabras de los investigadores, todos los investigados llevaron a cabo agresiones premeditadas a sus víctimas, por lo que, inmediatamente, lo han relacionado con el receptoR D4. De corroborarse, esta teoría terminaría con la idea de que es posible prevenir el crimen mediante enseñanzas sociales.

Okay, esto es raro e... incomprendible. Me salí de la página y me metí a Facebook. Tenía rato de no revisar mi red social, tantas cosas que han pasado que sinceramente no pensé en esto. Tenía varios mensajes, mensajes de mis antiguos compañeros en Estados Unidos, varias solicitudes y algunos comentarios en los fotos. Fotos que subí mucho antes de venir aquí, claro está.

Mientras revisaba las solicitudes de amistad noté que Kate me había enviado una solicitud de amistad. ¿Qué? Esto es una broma, una broma de mal gusto.

¿Cómo se le ocurre? Pero sin embargo un pensamiento loco pasó por mi cabeza. Uno muy loco. Me metí al perfil de Kate y revisé sus amigos. Busqué a una en especial. Sabía que esto era estupido hasta para mi. Pero tenía curiosidad. Escribí Lina y de inmediato me apareció ella así que me metí a su perfil, a sus fotos. Sus fotos viejas. Dios, me siento una stalker justo ahora. Y yo no soy así... quizás solo me quiero torturar un poco. Si, solo un poco.

O quizás solo estoy loca.

Mientras más bajaba en su fotos me sentía más ansiosa, nerviosa por lo que sea que me fuera a encontrar, hasta que... mi corazón se detuvo por un segundo al ver algo... a alguien. Me quedé estática, solo observando.

Era Rich... con ella. Habían tres fotos. Las miré una por una. En una Rich estaba con ella, la tomaba de la cintura, posando para una típica foto. Rich vestía de traje y ella un lindo vestido corto color piel. Los dos sonreían. Rich estaba más niño allí, se podía notar. Sentía algo extraño en mi corazón, algo parecido al ¿dolor? No lo sabía. No podía dejar de ver la foto, así que la guardé. La otra estaban tres personas: Rich, Lina y una anciana. Es decir, no la conocía. Al parecer celebraban algo en alguna casa.

Rich vestía vaqueros azules y camiseta blanca y Lina pantalones rosados (si, rosados) y camiseta blanca por dentro. Los tres sonreían. La ultima foto era casi la misma pero en diferente posición. Eran las únicas tres, después no habían más. Guardé las tres.

Salí de Facebook y me fui a la galería para seguir viendo sus fotos. Y como si fuera poco, empieza a sonar Heather de Connan Grey. Por Dios, esto es un mal chiste. Es que me pongo a pensar, si pasaron años juntos y se —tragué grueso— "amaban" no creo que haya terminado ese "amor" ¿o si? Me siento muy insegura ¿y si ninguno se ha olvidado del otro? ¿Y si en el fondo Rich aún la quiere? ¿Y si Lina fue el gran amor de Rich y yo soy solo alguien con quien quiere olvidar o sentir lo mismo pero no puede? Les juro que he tenido muchos novios pero jamás me habían gustado de verdad. Sin embargo los sentimientos con Rich son muy diferentes. Y no quiero salir lastimada.

Se miraban tan bien juntos. Yo no parecía el tipo de Rich.

No sé qué pensar o qué decir.

En ese momento mi celular sonando me saco de mis turbios pensamientos, así que contesté de inmediato mientras me limpiaba una lágrima solitaria que caía por mi mejilla. Ni sentí en que momento salió.

—¿Hola? —contesté.

Silencio.

—¿Hola? —repetí.

Ahora se escuchó ruido entrecortado.

Fruncí el ceño.

—¿Quien es?

Se escucha una respiración entrecortada, la verdad fue escalofriante escuchar eso. Sonaba a alguien cansado. No lo sé, daba miedo.

—¿Quien es? —repetí.

Pero los sonidos escalofriantes no paraban, me dio escalofríos y mucho miedo así que corté de inmediato.

Dios, qué susto.

Miré la ventana abierta así que me apresuré a cerrarla y me metí a la cama de inmediato con el celular en mano.

Solo quería que fuera mañana y qué esta pesadilla acabara.

Y hablaba en general.