Capítulo 5 Una vez más.
Los tres compañeros de Chloe se encontraban en la sala, esperando a que su humana se despertara, por lo que Kek había informado, solo faltaban unos pocos minutos, mientras sus primos trataban de asimilar la información que Dilan les acababa de dar, la humana los había ayudado a escapar de un grupo de cazadores, esos mismos que una vez secuestraron a Aysel, esos mismos que harían cualquier cosa con tal de acabar con cada ser sobre natural.
— Mi media alma no puede ser la esposa de un cazador. — aseguro entre diente Dante y su cabello por un momento se convirtió en fuego.
— Mi vida no es una cazadora, ella ayudo a los nuestros a escapar. — dijo con alegría Vito, que al fin veía un poco de esperanza, aunque no sabía porque, sus primos tenían de compañera a su humana.
— Ella está marcada, y si ustedes no lo hicieron lo hizo el cazador, puede que sea todo un plan para llegar a nosotros, es demasiada coincidencia que luego de ayudar a escapar a Dilan y su familia aparezca aquí, y siendo nuestra compañera.
— ¿Qué quiere decir Alpha? — pregunto curioso Dilan, al tiempo que sus primos veían mal al lobo.
— Quizás no es nuestra compañera, podría estar usando algún truco, ya ves que los cazadores hacen eso y muchas cosas más.
Todos quedaron en silencio al percibir el aroma de su compañera, solo cuando dejaron de oír sus pasos giraron a verla.
Kek estaba a punto de transformarse de la ira que lo recorría, al ver el blanco rostro de su mate, con cardenales horribles y su ojo derecho con un derrame, provocando que la parte blanca del globo ocular, fuera de un rojo violento, mientras que su iris era de un hermoso azul. Para Dante la situación no era distinta, la furia que sentía al ver a su dedicada y frágil compañera herida, provocaba que el brujo quisiera retroceder el tiempo, aunque un solo día no bastaría, ni con su magia podría retroceder tanto como para ayudarla. Vito por su lado la veía con odio, no a ella, sino a sus heridas, quería buscar al causante y arrancar una a una sus extremidades.
El fuerte golpe que dio su compañera a la puerta de la casa del Alpha, dejo a todos sorprendidos, el fuego en sus ojos al defender a Malaly por una supuesta humillación no podía ser fingido.
— ¿Qué mierda fue eso? — consulto Vito aturdido, ¿acaso le dijo alma podrida y corazón negro? ¿o fue al revés?
— Se lo dije señor Vito, ella no estaba bien. — Malaly era un vampiro y su poder eran los sentimientos, si bien no manipulo a Chloe, la puso en un letargo emocional, para que el interrogatorio de los lideres no sea tan estresante, esta mujer no olvidaba lo que la joven hizo por su familia y le seria leal, siempre.
— Cambiaremos las cosas, trata de quitar tu manto cuando lleguen al salón. — Malaly afirmo, y Dante dejo salir su poder una vez más en un mismo día, esto le costaría mucha energía al brujo mitad vampiro, tendría que beber mucha más sangre, quizás tres osos y dos pumas.
Chloe bajo el último escalón y tuvo nuevamente esa sensación de deja vu, aun confundida por tal situación, miro de inmediato a Malaly, cuando la joven toco su hombro, sus miradas chocaron por un segundo, entonces Chloe sintió el nerviosismo de estar ante personas extrañas y poderosas. Luego de negar un par de veces, tratando de aclarar su mente, observo a los hombres que estaba de pie frente a ella, se notaban serios, pero no había molestia alguna en sus miradas, solo curiosidad.
— Buenas tardes, señorita… — Dante volvió a intentar pedir su nombre y Chloe recordó lo borde que había sido unas horas antes.
— Chloe, y disculpe mi comportamiento de hoy, no estoy a costumbrada a…
— ¿Dar su nombre? — pregunto Vito haciéndose notar.
— Eso mismo. — respondió con media sonrisa y a Vito se le hizo imposible no imitarla.
— Vito, para servirla en todo lo que desee. — aseguró de forma solmené, como si estuviera jurando alguna verdad divina.
— Y yo soy Kek. — Chloe giro su rostro sorprendida, al hombre de larga cabellera castaña y de una altura sin igual.
— ¿Un nombre tan corto, para alguien tan grande? — preguntó sin darse cuenta de que estaba hablando en voz alta, lo que ocasionó que el lobo riera. — Por Dios, disculpe, no sé lo que digo. — se apresuró a decir apenada y dejando su piel roja por la vergüenza.
— Tómenos asiento. — intervino Dante, al ver como medio rostro de la joven estaba violeta, necesitaba saber. — Dígame Chloe, ¿ha estado en algún accidente últimamente? — pregunto cómo quien no quiere la cosa el brujo.
— No. — respondió sorprendida por la pregunta.
— Le molestaría decirnos ¿qué le sucedió en su rostro? — a ninguno de los presentes se le pasó por alto la forma en que la joven se tensó, y solo entonces Chloe recordó que Malaly había lavado su rostro, quitando de esa forma el maquillaje, como acto reflejo quiso cubrir su lado maltratado con el cabello, pero una pequeña mano la detuvo.
— No lo haga señora, usted es muy bonita para cubrir su rostro. — un gruñido se escuchó, y automáticamente Chloe miro a Dilan, pero lo encontró sonriendo, ¿sería Malaly? Se pregunto la joven, pero no quería voltear, temía que la loba se enojara ante el cumplido de su hijo, sin saber que aquel gruñido provenía de Kek.
— Gracias pequeño, pero dime Chloe, eso de señora suena a esclavitud, no me gusta. — Vito comprendió que era lo que había molestado a su compañera.
— Fue el cazador, ¿verdad? — pregunto sin tapujos Dilan, viéndola con pena, mientras los ojos de Chloe se humedecían.
— ¿Ellos saben que son? — consulto en un susurro, como si aquellas personas no pudieran oír cada palabra que decía. Dilan solo asintió con la cabeza, no sabía si sus lideres informarían a Chloe que ellos también eran seres sobrenaturales o no.
— Ya veo. — respondió la joven, evitando contestar la pregunta del beta.
— ¿Entonces? — pregunto Kek, con voz profunda y Chloe miro por medio segundo a Eddie.
— Nosotros nos iremos a preparar una rica cena de bienvenida para Chloe, ¿verdad Eddie? — dijo de forma oportuna Malaly y Chloe tenía ganas de huir con ella, no se sentía cómoda con los ojos de esos tres hermosos hombres sobre ella, una vez que Malaly se marchó con el pequeño, Chloe respiro profundamente, tratando de darse fuerzas a ella misma.
— Ese que tu llamas cazador… es mi esposo. — confeso en un susurro mientras bajaba su vista a las manos, no quería ver como la juzgaban, por su mala elección de compañero de vida.
— Sabias lo que era y aun así te cásate con … — Dante hablaba con los dientes apretados, de solo pensar que un cazador tomo de mujer a su media alma lo estaba enloqueciendo.
— ¿Cree que sería tan insensible como para casarme con alguien que…? Dios, hizo tantas cosas… dúrate todo el tiempo que estuve a su lado y… ¿Cómo no lo vi? ¿Cómo deje que me engañara? — Chloe divagaba más para ella que para el público, sin darse cuenta del cambio de color en los ojos de cada uno de ellos.
— ¿Por qué lo sigues llamando esposo? — indago con molestia Vito, algo que a la joven le pasó desapercibido, por el torbellino de emociones que tenía en su mente y corazón.
— No me puedo divorciar de él hasta luego del juicio…
— ¿Juicio? — para Kek, las leyes del hombre no tenían valor alguno, solo las leyes de la Diosa luna eran validas, y estas decían que solo basta con que la compañera o compañero rechazara a su pareja y el lazo se rompía.
— Asher hizo muchas cosas, tano con tu familia Dilan, como con humanos, yo ayude a que lo arrestaran y ahora… debo irme de este pueblo, Asher vendrá por mí, él me encontrara. — aseguro y una vez que el pánico volvió a su cuerpo.
— Él te golpeo. — dijo seguro Dilan, distrayendo a la joven para que no vea como Kek había entrado en modo Alpha, al oírla decir el nombre del cazador.
— ¡Él quiso matarme! — termino admitiendo casi en un grito y eso fue suficiente para que el lobo de Kek saliera a la luz.