Monstruo

En mi vida, jamás de los jamáses, pasaban cosas interesantes, es más, en mi colegio ni siquiera me volteaban a ver, era una más del montón. Sin embargo, hoy tengo un mal presentimiento, y eso no es usual en mí, normalmente no suelo sentir estas cosas.

¿Les ha pasado que despiertan con la sensación de no querer levantarse e ir a la escuela porque algo anda mal?, ¿no?  Pues a mí sí. Siento un terrible dolor en el pecho, un presentimiento de que hoy no será un buen día para mí. Sin embargo, por más deseos que tenga de no venir al instituto, tengo que hacerlo.

一¡Sarah, espérame! 一grita Sofía a mis espaldas. Es lunes y ya quiero que llegue el viernes, creo que la escuela no es lo mío.

Me giro para ver a Sofía corriendo hacia mí con una sonrisa en su cara.

一¿Qué pasa, Sofía? 一me limito a preguntar. Lo único que quiero es llegar al salón de clases y hacer mi tarea de Biología.

一Te tengo que contar algo 一. Informa. No puede dejar de sonreír. Sus ojos brillan más de lo normal. A Sofía Kennedy le ha sucedido algo realmente increíble.

一Dime 一la animé.

一Nate me invitó a salir 一susurró algo alto para que la escuchara. Nate está en el equipo de fútbol del instituto, sin duda pertenece al círculo social de los populares. Sofía siempre ha estado enamorada de él.

一¡Eso es increíble! me alegro por ti 一le di un pequeño abrazo.  一estoy felíz por ti, en cerio.

一Sabes que siempre soñé con este momento一 murmuró con algo de tristeza en sus ojos, seguro estaba recordando los tres años que intentó acercarse a él, pero fue ignorada.

一Lo sé 一admití.

En ese momento sonó la campanilla. Oh, genial. No hice la tarea, ahora el profesor Alfonso llamará a mi mamá. Es la tercera tarea que no le entriego y me lo advirtió.

一Vamos al salón 一Sofía me tomó del brazo y empezamos a caminar.

Hoy, es un día raro. Siento esa sensación de que alguien está cerca de mí, y no estoy hablando de Sofía, no, es otra cosa. Un escalofrío recorrió mi cuerpo; ¿ves? De eso estoy hablando, desde el sábado en la noche he sentido varios escalofríos, no es normal en mí.

Llegamos al salón. Caminamos hacia la parte de atrás, y nos sentamos en nuestros lugares. Los alumnos empezaban a llegar, en eso, el profesor hizo acto de precencia. No tenía buena cara, se miraba asustado, nervioso, en fín, solo él sabrá sus cosas.

一Buenos días, alumnos 一nos saludó con voz ronca, mientras se acomodaba en su escritorio.

一Buenos días一. Dijimos todos al unísono.

一El profesor se ve realmente mal hoy一susurró Sofía atrás mío.  En efecto, él está muy raro hoy.

El sonido de los altavoces en el salón nos hicieron que todos estuviéramos atentos a las palabras que nuestro querido Director iba a decir:

   一Buenos días a todos... Necesito que cada uno de ustedes se presenten en el salón principal. Hay algo delicado que debo informarles.

¿Delicado?

一Eso dió miedo 一comentó Sofía mientras se levantaba, igual que todos.

Nos dirigimos al salón principal. Estaban todos los alumnos ahí, estaban los de primero, hasta los de quinto. Nos sentamos en los últimos lugares y cuándo nadie faltaba por llegar el Director empezó a hablar:

一El motivo de esta reunión es porque... Hay algo sumamente delicado y triste que debo decirles. 一se quedó pensativo y después siguió一. Muchos de ustedes conocieron a Leo McGilly, él era un excelente alumno, muy reconocido. El mejor jugador de fútbol. Yo... Estoy muy impactado con la noticia que me dieron hace un momento y, me imagino que a ustedes también les impactará.

¿Porqué está hablando de Leo en pasado?

一El estudiante Leo McGilly falleció el viernes por la noche en un accidente de coche 一dijo sin más.

¿Qué?

Todos en el salón jadearon y empezaron a murmurar entre sí.

一No quisiera decirles esto, pero es la verdad 一finalizó.

¿Leo muerto?

Otro escalofrío recorre mi cuerpo y siento como si alguien soplara en mi oído. Me giro para ver, pero no hay nadie. Todos en este salón estábamos sorprendidos.

La vida sí que es corta.