Capitulo5

menudo. Intento buscarla, averiguar su nombre o saber dónde vivía pero no encontraba respuestas concretas.

—Cuando puedas olvídalo—, dijo su amigo Cedric, con quien se había aliado con la fábrica.

No sé, me gustaría volver a verla.

¿Y dónde piensas encontrarla?

Espero convencer a mi prima para que me dé información sobre ella.

Al final de la semana en Cornualles, Paula recibió una carta de su hermana Daniela.

***

Querida Paula.

Te escribo para informarte que el viernes pasado di a luz, tenías razón hermana, han sido dos pequeños, un niño y una niña, son adorables, espero que puedas conocerlos pronto, seguro que te enamorarás. ama con ellos cuando los viste. Nuestra madre todavía está de visita al igual que nuestras hermanas que han decidido quedarse una semana más. Le he pedido a Señor Bradford que le permita quedarse un poco más.

Espero verte pronto.

Con amor Daniela.

***

Paula sonrió al enterarse que su hermana había dado a luz a dos pequeños tal como ella lo predijo. Y estaba ansiosa por conocerlos pero tendría que esperar a que su madre regresara a su mansión junto con sus hermanas Mariana y Martha. Si Lady Cristian se enteraba de que en las últimas semanas estaba viviendo con Daniela, haría su regreso a casa y podría jurar que la trataría peor de lo que lo había hecho en los últimos años.

—Paula, ¿estás lista para irte? (Keyla dijo al tocar y entrar a su habitación.)

—Si Keyla, en un momento estaré contigo—, dijo Paula, quien guardó la carta de su hermana debajo de la almohada y salió de su habitación a toda prisa.

Cuando alcanzó a su amigo en el comedor, se dio cuenta de que guardaba algunas cosas en una canasta para no dejar de preguntar qué harían ese día.

¿A dónde vamos hoy? (Dijo, imaginando que lo que guardaba era volver a ir de paseo a la playa.)

—A un picnic cerca de un lago, te va a encantar, es hermoso, tiene muchas flores hermosas y el lago tiene el agua más cristalina que he visto, parece sacado de un cuento de hadas—, dijo Keyla con emoción.

—Suena encantador—, dijo Paula tratando de imaginar ese maravilloso lugar que su amiga le describió.)

—

Y lo es, yo solía ir a ese lugar cuando era pequeña (dijo mientras recordaba aquellos días en los que realmente creía que en ese lugar encontraría algún ser mágico como hadas).

Por cierto, mi padre me envió una carta diciendo que nos quedaríamos aquí una semana más. También recibí una carta, ¿no?

Sí, de mi hermana Daniela dice que ya dio a luz y que nuestra madre se quedará con ella una semana más.

Que alegría que tu hermana dio a luz y me cuentas. ¿Era un niño o una niña? (Keyla dijo felizmente.)

De hecho, eran los dos (dijo riéndose un poco de la situación).

—Wow, entonces como lo habías predicho, tu hermana dio a luz a dos pequeños, eso es maravilloso—, dijo Keyla con algo de emoción.

Sí, ya quiero conocer a mis sobrinos.

***

El lago donde almorzaron y pasaron la tarde leyendo era realmente hermoso, recogieron algunas flores antes de irse a casa.

Los días siguientes Paula conoció otros lugares maravillosos, también conocieron a una modista que hacía hermosos vestidos muy diferentes a lo que se veía en la ciudad, así que encargaron algunos antes de regresar a Londres.

***

Lady Daniela ya no sabía que hacer, sus hermanas causaron grandes estragos en su casa, además de enloquecer a los sirvientes con sus absurdos pedidos. Los adoraba pero ya no podía soportar su carácter.

—Te digo que dejes mi ropa de Martha (grita Mariana desde la habitación donde estaba descansando).

No, este vestido es mío (gritó Martha desde otra habitación).

—Chicas, por favor compórtense—, dijo Lady Cristian mientras se acercaba a sus hijas.

—Pero mamá—, dijeron Mariana y Martha al unísono.

No lo volveré a repetir.

—Sí, madre (dijeron tristes).

—Querido Dios, tus hermanas discutiendo de nuevo—, dijo Señor Juan, entrando en sus habitaciones.

Lo sé y lo siento querida, no pensé que fueran tan groseros.

—Tu hermana Paula es más sofisticada con la poca educación que le hemos dado aquí—, dijo Juan recordando a su cuñada.

Sí, mi madre no pensó que era necesario darle la misma educación que nosotros, pero aún así logro mostrar más educación que nosotros.

***

Después de las dos semanas en las que vivió con su madre y sus hermanas menores, Daniela disfruta ya no escuchar sus gritos y quejas.

—Hola querida—, dijo Señor Juan al entrar en la habitación, —Me sorprende escuchar la casa tranquila—.

Sí, mi madre y mis hermanas se han ido de casa esta mañana.

—Está bien, cariño, ¿y cuándo vuelve tu hermana Paula?—

Creo que esta tarde.

Theo estaba caminando por las calles de Londres cuando vio el carruaje de su prima afuera de una tienda de ropa.

Hola Esther.

—Hola prima—, dijo Keyla, dándole un abrazo a su prima.

¿Cómo te fue en tu viaje?

Bueno, mi amiga y yo paseamos por muchos lugares y traemos vestidos nuevos que son hermosos.

Si traes vestidos nuevos, pues estás en esta tienda.

—Porque antes del viaje había pedido unas y vengo a recogerlas.

Bueno, pero no creas que ya tienes mucha ropa.