Capitulo 4
Julia
Sinceramente, no sé cómo, llegué a mi apartamento pero llegué. Subo corriendo las escaleras hacia el vestíbulo de entrada del edificio. Y apenas puse los pies allí, el portero ya estaba con los paquetes en la mano y ya venía hacia mí .
Por la expresión de su rostro tenía curiosidad por saber qué había ganado. Me entrega los paquetes que me había enviado Giovanni y le agradezco y siento que me tiemblan las manos de tanto sostenerlo.
La curiosidad de saber qué había exactamente en él me estaba volviendo loco y las ganas de rasgar allí mismo en el pasillo eran enormes y hacía un gran esfuerzo para controlarme.
Me dirijo hacia los ascensores y presiono el botón de llamada mientras espero que lleguen. Vuelvo a mirar los paquetes y me los pongo mejor en los brazos y veo que el empaque era de una tienda muy famosa y me asombra porque esta tienda además de tener hermosos modelos de muestra era demasiado cara para mi presupuesto.
El ascensor finalmente llega y abre las puertas y entro, presiono el botón del piso y tan pronto como presiono el botón, las puertas se cierran y el ascensor comienza a subir a mi piso.
Empecé a mover mi cuerpo, ya ansioso, sin ver la hora de que ese bendito ascensor llegara al piso. Tan pronto como el ascensor se detiene en mi piso, las puertas apenas se abren y finalmente salgo corriendo hacia la puerta de mi apartamento y rápidamente tomo la llave del bolsillo de mi vestido y abro la puerta.
Se abre y entro y cierro la puerta detrás de mí. Me dirijo hacia el dormitorio y cuando llego, llevo las cajas a mi cama y con cuidado coloco las cajas y junto con ellas mi bolso y al mirarlas tengo dudas y cuál debo abrir y empiezo a abrir la primera. caja , pequeña.
Saco los pañuelos de papel que contenía y saco el primer trozo y doy un silbido cuando veo que he sacado una percha con lencería, negra transparente.
- Maldición, eres hermosa. – me digo a mí mismo. Sigo acariciando la delicada pieza y al mismo tiempo tengo miedo de dañar esta hermosa pieza. Lo dejo a un lado. Recojo la pequeña caja y la coloco al otro lado de la cama.
Saco otra caja y la abro y tomo la pieza y cuando sale el vestido me quedo sin palabras. Es demasiado guapo. Sin embargo , solo hay que este vestido no se puede usar con este sostén solo, incluso con las bragas.
- Dios mío... ¡Este hombre está loco! – Yo estaba en shock y todavía sin palabras por las piezas que me había comprado. Dejé el vestido a un lado junto con la lencería . Y la caja la puse junto con la otra del mismo lado. Y luego voy a la tercera caja y cuando la abro , también había un par de sandalias de tacón fino que me enamoraron por completo. Las tiro a mis brazos y me siento en la cama al lado de las cajas y tomo una de las sandalias y me la pongo y hago lo mismo con el otro pie y me pongo de pie.
Trato de dar algunos pasos para ver cómo estaría caminando sin tropezar. Me encantaba usar tacones, pero estos eran demasiado grandes y nunca los usaba porque tenía miedo de caerme. Ahora probando aquí dando estos pasos sé que podré caminar sin avergonzarme.
- Dios mío, este hombre sabe cómo comprar. – me digo a mí mismo. Y me viene a la mente el pensamiento que compró para alguna amante suya, las mismas cosas que compró para mí y no me gustan esos pensamientos. Sé que suena tonto, pero me gusta pensar que nunca compró nada para sus putas.
Y pensar en estas mujeres con las que ha estado saliendo me revuelve el estómago. Es una mezcla de sentimientos de ir a ellos y tomar lo que es mío por derecho, incluso sabiendo que Giovanni no era mío. Perdido en mis pensamientos, apenas escucho un ruido proveniente de algún lugar y por un momento no sé de dónde venía .
Ahí es cuando me doy cuenta de que era mi celular y me agacho y tomo la bolsa que había dejado en la cama al lado de los paquetes. Lo descuelgo y lo contesto y veo que es mi mejor amiga quien me está llamando en una videollamada de WhatsApp .
- Hola... - La saludo.
- Oye amigo, ¿cómo estuvo tu chico hoy? – pregunta con curiosidad y yo sonrío misteriosamente, aún sin querer decírselo.
- chistoso, deberías preguntarme, como estuvo mi día y no querer saber como dijiste , mi chico que en realidad es mi jefe .
- Jajajaja , hola amigo, buenas noches, ¿cómo estás? ¿Cómo estuvo tu día? —pregunta con ironía y pongo los ojos en blanco. – Ahora háblame de esa delicia de tu jefe.
- Sabes que estás casado, ¿no?- le recuerdo y la veo poner los ojos en blanco.
- Sabes que Adriano también es mi deleite. - bromea y sonríe.
- Sí, lo sé, estáis locos el uno por el otro . - respondo sintiendo un poco de envidia por la relación de mis amigos locos y deseando eso también para mí.
- Sí amo, a ese hombre, con locura. -declara y noto como sus ojos brillan demasiado.
- ¡Si, lo sé! Respondo sonriendo a ella que corresponde.
- Ahora deja de darme cuerdas y cuéntame de esa delicia. – vuelve a preguntar y sabiendo que no había forma de escapar, empiezo a contarle todo lo que pasó y hasta el momento que tenía unos paquetes. - ¡ Ahhh , joder ! Muéstrame , quiero ver lo que compró. - Ella grita y yo sonrío y vuelvo la cámara hacia su lado y empiezo a mostrarlos uno por uno y la escucho suspirar entre las líneas de asombro.
- ¿Qué pasa?- Pregunto cuando termino de mostrar todo o más bien casi todo.
- ¡ Amiga, por el amor de Dios este hombre se ha enamorado de ti!- declara y yo sonrío con tristeza.
- Tranquilo amigo, solo lo compro porque tenemos que ir a este evento. - Declaro dejándolo muy claro.
- ¡Dios mío, Ju este hombre está loco por ti, mira esta ropa que te compró!- Dice con tanta convicción que casi le creo.
- ¡Y qué, podría haberlo comprado para sus novias también! – La recuerdo no queriendo dejarme influenciar por sus palabras. Tan pronto como termino de decir estas palabras, noto que aparece otra llamada y cuando miro y noto que también es una videollamada de nada menos que mi delicioso jefe, como dice mi mejor amigo, es Giovanni. - Dios mio...
- ¿Qué pasó?- pregunta Helena con curiosidad.
-¿No vas a creer quién me está llamando por videollamada? – ¡Le advierto y la escucho gritar!
- ¿No? Ella grita de nuevo y yo asiento con la cabeza. - ¡Vas a responderle, escuchaste!
- Yo no... - Respondo rápidamente y ella me mira y dice:
- ¡Sí! Ve a contestar y luego me llamas tan pronto como haya terminado. – y sin esperar mi respuesta cuelga la llamada y tiemblo todo al ver que aun insistía en llamarme y respiro hondo y contesto y al mirarlo noto que está en su habitación y más precisamente en su cama y lo que se emociono muy rapido fue a ver que estaba sin camisa y dios este hombre es demasiado perfecto.
- Hola Julia... - Simplemente dice mi nombre y ahí estoy prácticamente chorreando hasta el suelo como si me estuviera derritiendo, igual que esos memes de WhatsApp y lo miro sin saber qué decir, porque en ese momento yo estaba No confiaba en mi ni en Dios, y noté que una gota de agua le corría por el cuerpo y supe que estaba jodida porque quería invadir su celular y trepar por su cuerpo y lamer esa gota de agua que la había corrido. pecho.