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Hoy cumplía 17 años, estaba más solo que la mierda! Me sentía tan miserable!
- Me puedo sentar?-
Me preguntó Mariano, yo sentí y el se sentó, estábamos en la escuela y era hora de almuerzo.
- Yo quería hablar contigo desde hace semanas, tu… como pudiste hacerlo?-
Me recliné en la mesa y le sonreí.
- Ya lo había hecho antes, así que no fue gran cosa, ahora lárgate, no quiero ver tu cara –
Mariano me miró mal.
- Bastardo!-
Yo respire profundo.
- Cuando Piero muera, voy a matarte, y me haré cargo del negocio, tu no eres idóneo para esto, eres un maldito cobarde!-
Mariano se levantó y se fue, yo me quedé allí viendo a todos, tan sonrientes y felices, yo… quería un poco de eso, también quería saber lo que es la felicidad, sentir el abrazo de alguien.
Me levanté y aleje esos estúpidos pensamientos, yo tenía que estar enfocado en lo que realmente era importante.
*
Cuando salí de la escuela, fui a practicar, hoy iba a aprender a utilizar un rifle, estaba más que feliz.
Despues de la práctica decidí irme directamente a la casa, estaba cansado y tenía hambre.
Mariano y un par de sus amigos me interceptaron en el camino, yo respire profundo cuando los ví, que mierda! el si que sabía arruinar un día medio decente en mi vida!
- Por qué siempre tienes que venir con más personas? Acaso no eres lo suficientemente bueno para pelear conmigo? Me tienes miedo?-
Mariano se veía furioso, y los otros dos chicos se estaban riendo, cada uno tenía un pedazo de madera en las manos, que partida de imbéciles!
- Los voy a matar a los dos, y a ti te voy a dar una paliza!-
En dónde estábamos no había nadie! Solo los cuatro, me iba a divertir con ellos.
Saque el arma que tenía en el bolso y le di un balazo a cada uno en la cabeza, Mariano abrió los ojos como platos, yo guarde el arma y me acerque a el, agarre a Mariano por los hombros y le di un puñetazo.
- Eres un sádico!-
Grito el mientras lo golpeaba, le pegue tanto que sentí como mi mano se dislocó, me separé de Mariano, su cara estaba vuelta mierda, el estaba llorando como un pendejo.
- Te lo advertí! Deja de joderme! Ya me tienes harto!-
Saque el celular y llame a Piero, sabía de antemano que la paliza que iba a recibir iba a ser épica! Pero tenía que deshacerme de los cuerpos.
- Mate a dos chicos que estaban golpeando a Mariano, y ahora no se que hacer, necesito tu ayuda –
Mire a Mariano y este no pronunció palabra, tenía tanta rabia que si el decía algo, aquí mismo le sacaba la lengua, y me importaba una mierda si Piero escuchaba.
- Ya mando a los hombres para que solucionen el problema –
Me dijo padre con voz dura, yo colgué y camine a Mariano.
- Si dices algo, te juro que voy a matarte, se que también moriré, pero me voy a llevar la satisfacción de haberlo hecho, entendido?-
Mariano asintio con la cabeza, yo me senté al lado de uno de los cuerpos, los mire y me recrimine haber desperdicio dos balas en ellos.
- Que va a pasar si preguntan por ellos? algunas personas me vieron salir de la escuela con ellos! que voy hacer?-
Me preguntó Mariano llorando.
- Las personas se pierden todo el tiempo, no te preocupes, que ellos terminarán como comida de cerdos, nadie se va a enterar de esto, ahora deja de llorar, es patético y deprimente verte así-
Mariano estaba llorando y quejándose como una Magdalena, era increíble que el fuera hijo de Piero, eran tan diferentes! Definitivamente su madre lo había malcriado demasiado.
- Deja de llorar! Me estás molestando! Quieres otro golpe?-
El nego con la cabeza y empezó a llorar en silencio.
- Eres un monstruo!-
Me dijo el entrecortadamente.
- No… yo soy un demonio! –
Le dije sonriendo.
*
La paliza que me dieron fue igual o peor de como me la había imaginado, el imbécil de Mariano no dijo nada, o ya me hubieran cortado alguna extremidad, por qué con huesos rotos ya estaba, pero no me queje, o llore, no emití ningún sonido.
- No vuelvas a hacer algo tan imprudente como eso, no te ayudaré la próxima vez –
Me dijo padre mirándome en el suelo lleno de sangre.
- Defendí a tu hijo, y tú me castigas?-
El se rió.
- Se lo que realmente paso, Mariano me lo confesó después de un par de golpes –
Yo puse los ojos en blanco, estúpido Mariano!
- También me dijo que lo amenazaste, lo vas a matar?-
Yo me encogi de hombros, hacer ese pequeño movimiento hizo que mi cuerpo doliera.
- Mariano no es digno de seguir tus pasos, el es débil y tú lo sabes –
Padre se agachó y me miró.
- Entonces has que yo piense eso también, se lo que quieres niño-
Me dijo el acariciándo mi cabello.
- Soy casi perfecto en todo! Soy mejor que Mariano!-
El asintio y me dio un par de golpes en la mejilla.
- Ser mejor que Mariano es nada! Tu mismo acabas de decir que el es débil, tienes que ser mejor que yo! Crees que puedes hacerlo? –
Yo le sonrei y asentí.
- Sabes lo que es el submarino?-
Me preguntó padre y yo negué con la cabeza.
- te mostraré, Quiero ver cuándo aguantas, si quieres ser un demonio tienes que vivir en el infierno –
Padre y otro hombre me ataron a una silla, me pusieron un pedazo de tela en la cara, y tiraron la silla al suelo, aguante el gemido de dolor que sentí cunado caí.
Poco a poco el agua caía sobre la tela que estaba en mi cara, después de un momento el agua empezó a inundar mi boca y mi nariz, sentí como poco a poco el oxígeno dejaba mis pulmones, trate de aguantarlo lo más que pude, era tan jodidamente angustiante, iba a morir!