Capítulo 5
-No le tengo miedo a nada- digo convencida. Se mueve aún más cerca hasta que mi cuerpo se adhiere a la pared detrás de mí. Casi contengo la respiración cuando nuestras caras están a centímetros de distancia.
"No me mires así", dice levantando una ceja.
-¿Entonces cómo?- Pregunto confundido. Nuestras narices se tocan y cierro los ojos por un momento, luego los vuelvo a abrir rápidamente. Sus ojos azules me están haciendo sentir incómodo, y no poco.
-Como si quisieras que salte sobre ti- dice sonriendo con picardía. Lo empujo con fuerza y me alejo rápidamente, yendo hacia los establos, mientras lo escucho reír. ¿Cómo te atreves? ¿Por quién me tomó? Es un idiota si piensa que alguien como él me está engañando, especialmente de esta manera.
-KYLE- grito mientras llego al granero. Miro a mi alrededor, pero no lo veo. Entonces aquí viene otro novio, Thomas.
-Señorita, ¿preparo su caballo?- pregunta amablemente. Le sonrío. ¿Qué le pasó a Kyle?
-Sí, pero primero me gustaría saber dónde está Kyle- digo curiosa, todavía un poco enfadada por lo del príncipe.
-No lo sé señorita- dice nervioso. Él sabe algo.
-Thomas si sabes donde esta dime, es algo importante- digo serio.
-Última valla a la derecha- dice mirando hacia abajo.
Le agradezco y luego voy directo a donde me dijo. Pero antes de llegar ya escucho su voz. Y el de una niña.
-No podemos seguir así, nos van a encontrar- dice la chica. Ella parece preocupada.
-No puedo evitarlo- dice Kyle. De qué están hablando?
-¿No puedes hacer nada al respecto? Ese príncipe nos reconocerá y nos matará a todos- dice la niña casi llorando. ¿Qué tiene que ver el príncipe con esto?
Los dos se encierran. Y solo después de unos segundos me doy cuenta de que he pensado en voz alta. Bien.
-Celeste- dice Kyle. Lo amonesto con una mirada, luego miro a la chica. Está llorando.
-Señorita Celeste- se corrige Kyle.
-¿Qué está pasando aquí?- Pregunto confundido.
-Arianne, ve- le dice a la chica. Éste lo escucha y se va, sin dignarse una mirada hacia mí.
-¿Arianne?- digo pensativa. Entonces lo miro a los ojos, mirándolo fijamente.
-Primera pregunta: ¿quién es?- pregunto enojado. Primero el príncipe, luego él.
-Un amigo- responde ella de inmediato.
-Segunda pregunta: ¿por qué lloraba?-
No me responde.
Está bien.
-Tercera pregunta: ¿De qué hablabas?-
Todavía no hay respuesta, solo me mira a los ojos.
-Kyle, me empiezas a poner nervioso- digo levantando la voz.
-No puedo decirte nada- dice simplemente.
- ¿Oh, no? Entonces le dirás a mi padre- digo mientras le doy la espalda.
-Celeste, por favor- dice colocando una mano en mi hombro derecho.
-Quiero la verdad o te juro que iré con mi padre, no me importa lo que haga- digo en tono serio.
"Está bien", dice en voz baja. Me giro en su dirección y él suspira.
-Esa chica pertenece al grupo de bandoleros- dice mirándome a los ojos, con voz débil.
-Y el princi- Me detengo. Ahora entiendo.
-El grupo que atacó el carruaje del príncipe- digo más para mí que para él.
-Exacto, tiene miedo de reconocerla- continúa nervioso.
- Es bueno tener miedo. Es parte de la brigada, Kyle. ¿Y entonces no se cubrió la cara?- Pregunto confundida.
-Sí, pero el príncipe la vio, le arrancó el velo con el que se cubría- dice ella alzando un poco la voz.
-Y tu que tienes que ver con eso?- pregunto cada vez mas confundido. Lo escucho suspirar.
-Es una amiga mía, se asustó y vino a verme- dice finalmente.
Escuché su nerviosismo demasiado bien cuando dijo esas palabras.
-¿Estás seguro de que quieres mentirme?- Pregunto con dureza. Sabe perfectamente que odio las mentiras.
-Celeste-
-No lo intentes. Sé que estás mintiendo. O me dices la verdad o-
-O nada Celeste. No jugarás tus juegos conmigo. Te conozco. No podrías- dice acercándose a mí.
-Esto prueba que no me conoces en absoluto. ¿Sabes por qué me llaman Royal Rose?- pregunto sonriendo descaradamente. Él no responde, pero sé que en realidad lo sabe.
-
-
Cuando tenía unos años tenía una amiga, Mary, era una niña encantadora. Muy inteligente y astuto, como yo. Pero un día decidió ser inteligente conmigo. Movimiento equivocado.- Digo con un suspiro, y luego continúo.
-Recuerdo perfectamente cuando fui donde su padre y le dije que Mary había intentado besarme. ¿Sabes dónde está Mary ahora?- pregunto retóricamente. No, él no lo sabe, nadie lo sabe excepto mi familia y la suya.
-Está en un convento- digo encogiéndome de hombros. Me frunce el ceño.
-¿Qué te hizo?- Solo pregunta.
-La pregunta es qué no había hecho. Le pedí un favor, algo importante, me dijo que lo había hecho, pero obviamente no fue así.- digo bajando la mirada.
-¿Qué le preguntaste?- Pregunta confundido. Definitivamente está tratando de entender mi reacción, pero nadie lo entenderá jamás.
-Sus habitaciones aquí en el castillo estaban al lado de las de mi madre. Le pedí que fuera a su dormitorio y buscara una toalla. Mi padre no me dejaba acercarme a él, alguien más tenía que hacerlo. Al día siguiente vino a mí y me dio una toalla. Lo abracé hacia mí, olí un dulce aroma. Pero no era de mi madre. Lo recordaba y no era eso. La miré a los ojos y le pregunté si era el correcto, y ella dijo que sí. Había hecho dos cosas mal ese día: había tratado de engañarme y me había mentido. Recuerdo que su padre incluso quiso divorciarse de ella siendo hija, pero yo le pedí que la dejara ir al convento, y así lo hicieron.- digo pensando en ese día.
-Era solo una niña- dice Kyle enojado.
-No me harás sentir culpable, Kyle. Yo soy asi. Tengo principios, valores. Y si alguien no los respeta, no tengo reparos en destruirlos. Puedes decirme que soy cruel o malo, pero no me importa. Espero que ahora tomes la decisión correcta. ¿Quieres seguir mintiéndome o no? —pregunto nerviosa.