Prólogo.
—Alfa pícaros invaden la manada kade moon
—Manden a dos de nuestros mejores hombres y que los Maten si es necesario.
—Sí, alfa
Veo a mi beta irse, es muy guapo su cabello es color café cobrizo y sus ojos color verdes, sus labios son carnosos y color rosa; cualquiera moriría por estar con él, pero él es más de esos que elijen lo mejor de lo mejor para satisfacerse.
Yo por otra parte soy de piel clara, con ojos color marrón y labios color rojo carmín; muchos quieren salir con la alfa más poderosa del mundo y así quitarme de mi puesto, pero eso nunca pasará, pues yo, Jane Clas no planeó ser mate de nadie, me gusta la liberta y no estar atada a nadie; no necesito una pareja para ser feliz.
Salgo caminando al bosque y dejo que el aire acaricie mi rostro.
—Jane nuestro mate esta cerca, lo puedo sentir
—Es mejor que nos vayamos
—¡Yo quiero a mi mate!
—¡pues yo no, Jenny!
Salgo corriendo de aquel lugar pero ¿¡Saben qué!? Mi mate toma el control de mí haciéndome transformar en mi forma lobuna; soy una loba muy grande más que cualquier alfa, mis ojos son color rojo con pupilas blancas.
—No te atrevas Jenny — digo molesta
—Ya se fue— dice triste
Yo corro en dirección a nuestra manada y me transformó otra vez en mi forma humana.
—¿Dónde estabas cariño?— pregunta mi padre estrechándome en sus brazos
—Sólo fui a caminar— digo encogiéndome de hombros.
—Ya veo, hay algo que quiero comentarte
—¿Qué cosa?— digo frunciendo el ceño.
—La manada kellow moon quiere salir a la luz
Esas palabras me dejaron estáticas; se suponía que esa manada era una leyenda, mi manada es la gobernante de todas, yo era la alfa de los alfas, pero si kellow moon existe ellos serían los gobernantes. Se dice que sus lobos son 3 veces más grandes que nosotros y nuestro tamaño déjenme decirles que era muy grande pues si me ponía a la par de un lobo de otra manada él parecía un perrito.