Capítulo 1.
—Eso... no puede ser cierto— digo tambaleándome, pero por suerte mi padre me sostiene
—Mi lobo Matt me ha dicho— dice preocupado
La manada kollow moon irrumpiría la paz, pues ellos son oscuros y malvados.
—No papá, eso no puede ser— digo angustiada
—Eso espero cariño— dice en tono preocupado revolviéndose el cabello
Entro a casa, es amplia con diez habitaciones con baños incluidos, las paredes son blancas color crema y los muebles son de color negro, la cocina es de mármol; subo las escaleras y entro a mi habitación, las paredes son color rosa pálido y mi cama es blanca con rosa, tengo un escritorio color blanco y sillones color rosa; lo sé puede verse infantil, pero son mis colores favoritos.
—Jenny ¿Existe la manada Kollow Moon?— pregunto preocupada
—No sé Jane, sus auras dice la leyenda que son tan poderosas que no puedo comunicarme con ellos— dice apenada.
—Esta bien— digo desanimada
—Jane— lo dice en un tono nada consolador
—¿Qué pasa Jenny?
—Hoy en el bosque, creí sentir a nuestro mate, pero su aura... daba miedo; nunca había sentido una aura así— Jenny lo dice preocupada y a la misma vez con miedo
—Es mejor que nos alejamos de esa aura
—Creo que si— dice triste
Cortamos la conexión y suelto un suspiro.
—¿Quieres ir a tomar unos tragos?— dice Jake a través de la conexión
—En un momento estoy lista— digo un poco desanimada
—Llegaré en quince minutos y arriba esos ánimos— dice alegre
Yo sonrió y me incorporo; voy a mi armario y decido ponerme un vestido negro que me queda perfecto, es como una segunda piel, me queda un poco arriba de las rodillas, es de encaje de corazón con la espalda descubierta. Me pongo mis tacones negros, me dejo el cabello suelto, me maquillo un poco y bajo las escaleras tranquilamente.
—Wow te ves espectacular— dice Jake abriendo los ojos como platos
—No seas exagerado Jake— digo en tono de reproche, él alza las manos en rendición y yo suelto una risa corta
Jake es muy guapo, su cabello es rubio tiene ojos color azules muy hermosos e hipnotizantes, su piel es de un tono peculiar bronceado.
—A divertirnos— Jake me dedica una sonrisa pícara
—Andando— digo sonriente
Llegamos a un Pub privado y comenzamos a beber ron.
—¿Qué tal las cosas con tu mate?
—No la he encontrado— dice en tono despreocupado
—Ya la encontrarás— digo tomando mi segunda ronda
—No me interesa eso ahora— dice encogiéndose de hombros
Yo pongo los ojos en blanco y niego con la cabeza; Jake hace meses ha querido salir conmigo, pero no siento nada por él más que amistad, sin embargo, quizás acepte salir con él.
—¿Quieres bailar?— pregunta en tono seductor
—Claro— respondo en tono coqueto
Me tiende la mano y yo la entrelazo con la suya, caminamos a la pista de baile, nos dejamos llevar por la música, pone sus manos en mi cadera y yo en sus hombros.
—Me podría acostumbrar a esto— dice en tono pícaro
—Jake— digo en tono de advertencia
Él sonríe radiante y se acerca poco a poco a mí, yo me tenso de inmediato.
—Tranquila— dice en susurro
Entonces sus labios se acercan a los míos y me besa suavemente. Yo cierro los ojos y me dejo llevar por su cálido beso; sus labios son tentadores, se mueven lentamente con los míos, pero al tiempo se vuelve apasionado y feroz... me gusta.
Me separó de él y Jake me mira con una sonrisa.
—Quieres ir al bosque como en los viejos tiempos— digo apenas por la vergüenza
—Me encantaría— murmura con una amplia sonrisa
Yo asiento y salimos del pub; no estoy tan ebria, mi resistencia al alcohol es mucha. Conducimos a casa y caminamos al bosque tomados de la mano.
—¿Entonces sales conmigo?— pregunta sonriente
—Quizás— digo con una sonrisa
Él me detiene justo en frente del lago y se acerca lentamente a mis labios hasta que se unen nuevamente y nos besamos de forma apasionada; sus labios siguen el ritmo de los míos, su lengua explora mi boca de una manera muy sensual.
De un segundo a otro escuchamos un fuerte gruñido.
—¡Mate!— gritó mi loba
Oh no... maldición, no puede ser cierto; Jake y yo volteamos a ver de donde provenía ese gruñido y ahí está un lobo tres veces más grandes que nosotros.
—Transformarte— digo en susurro
Nos transformamos y comenzamos a gruñir.
—Aléjate, esté es nuestro territorio— digo en tono alfa
Sin embargo, no creo que sirva de mucho, él tiene que ser de la manada de la leyenda, el miedo se apodera de mí al pensarlo. Mi loba no ha dejado de dar saltos de felicidad por encontrar a su mate, pero me rehusó a pensar eso, él es un lobo color negro con ojos color de oro & pupilas marrón.
—No me iré sin mi mate— su voz es tan grave, lo está diciendo también en tono alfa
—¿Que?— dice Jake volteo a verlo y él me mira triste
—Ven conmigo— dice saliendo a la luz de la luna
—No— digo en tono firme
Jake se abalanza al lobo, pero rápidamente se lo quitó de encima.
—¡No!— grito angustiada
—Entonces ven conmigo
El aura de ese lobo me daba escalofríos, era tan poderosa; me costaba trabajo asimilarlo pues se supone que yo soy la alfa de los alfas y ahora resulta que la manada de la leyenda si existe. El lobo me mira con furia evidente por haber besado a alguien más.
—Ven tenemos que irnos— me señala el bosque profundo con su hocico
Yo volteo y veo a Jake inconsciente aún por el golpe.
Camino en dirección al lobo pues no quiero que le haga más daño a Jake.
Nada sería como antes de eso estaba segura.