Capítulo 11

Una vez culminada la plática en el almuerzo Sara mira el reloj:

— Amiga ya casi es la hora de entrar y seguir trabajando te dejo en casa y voy de corriendo al colegio.

Salen al despedirse Sara le dice:

— Chao Cuídate no dejes de hablarme para eso están los teléfonos, vamos a quedar pendiente para que conozcas a mis padres hace días lo visite y hablamos de ti.

— ¿Bien o mal? —entre risas pregunta Lucy.

— Normal — Le responde Sara.

En definitiva, se despiden Lucy baja del vehículo y le sonríe se queda allí mirando hasta que esta parte. Se pone a pensar, en que gracias a Dios todo quedo aclarado con Sara, prefirió decirle una mentira piadosa que exponerse a una cruel verdad, que la atormentaba porque era Sara la persona menos indicada para tener una relación, sus gustos no eran ni remotamente similares, es una mujer muy conservadora que se estaba enamorando de su esposo y tenía una vida tranquila, no podía ni siquiera pensar en ella como mujer.

Lucy llega a su casa, allí estaba su padre esperándola para hacerle una invitación:

— Hola mija, te quiero invitar a cenar a ti y a tu hermano todos en familia para esta noche. ¿Qué le parece la idea?

— Claro que, si papá, por mi encanta de compartir con mi familia después de tantos años de ausencia.

— Está bien mi amor. Ya de una vez llamo a tu hermano para extenderle la invitación a él y su familia para compartir todos juntos.

— Por supuesto papá. Voy a la habitación a trabajar en unos diseños de unas pinturas, ya que pienso hacer una exposición acá en Bogotá.

— Qué bueno mija me alegro que esté haciendo lo que le guste y lo más importante que puede vivir de ello.

— Hay papá usted no cambia verdad —risas. (A su papá siempre le ha preocupado el dinero).

Entra a su habitación allí empieza a diseñar la estructura de su exposición, y se le viene una idea a la cabeza dibujar a Sara y que esta sea la protagonista de su exposición, se pregunta si ella aceptaría, a todas estas le agrada mucho la idea de ver a Sara expuesta en un lienzo, su belleza plasmada en obra de arte. Comienza a planificar lo que será la exposición, llama a unos contactos que tiene en la cuidad para ubicar el lugar y espacio donde se llevara a cabo la exhibición artística, ya ella tiene algunas pinturas creadas que trajo de España y trabajaba minuciosamente en cada detalle, realmente es muy buena en lo que hace se mueve como pez en el agua. Aún conserva la idea de que Sara sea la atracción principal y velozmente la llama, ya estaba de salida del trabajo y le atiende:

— Hola Lucy ¿Qué tal?

Lucy le plantea su idea:

— Hola hermosa necesito que me escuches con atención, estoy trabajando en mi próxima exposición que realizare acá en Bogotá de arte contemporáneo y necesito que me sirvas de modelo y de figura principal.

Sara se asombra de la propuesta:

— ¿Cómo así? Yo modelo no me hagas reír me daría mucha vergüenza que me vea todo el mundo.

Lucy le habla con firmeza:

— ¡Hey! deja el miedo es solo un retrato, tu imagen plasmada en un lienzo no es nada del otro mundo.

— Para mí si es fin de mundo, no estoy acostumbrada y mucho menos a estar expuesta creo que tendrás que buscar otra modelo amiga, bueno.

— Sara solo piénsalo bueno, si quieres consúltalo con tu esposo él estaría orgulloso de que su mujer sea la figura principal de una exposición artística, es más tu imagen va justo con el tema de mi expo por fa sí; no me digas nada aun solo piénsalo te daré 48 horas para que los pienses bueno, ya tengo el tiempo encima ya debo finiquitar todo lo más rápido posible.

— Esta bien déjeme consultar con Darío, ¿Qué harás más tarde?

— Te cuento que mi papá nos invitó a cenar en familia a mi hermano y a mí esta noche tengo planes con ellos.

— Que bueno yo ya me voy a casa con Ricardito, mi esposo nos espera que tengas una linda velada.

— Gracias bye, linda piense en mi propuesta — chao se despide también Sara.

Llega Sara junto con el niño a la casa allí esta su esposo esperándolos lo saluda y le dice:

—¿Cómo les fue? — Abraza a Ricardito — ¿Cómo está mi campeón? ¿Cómo le fue en la escuela?

— Bien papá me voy a bañar para hacer la tarea —responde el niño.

— Está bien mi hijo tan juicioso —sonríe.

Se le acerca a su esposa la besa y le dice:

— No sabes cómo te extrañe vida mía te juro que cuento las horas para venir a verte y estar contigo me tiene hechizado —sonríe.

— ¿Qué cosas dices? ¿Cómo que hechizado? Qué pena como dices esas cosas.

— Porque es la verdad jamás imagine volverme a enamorar de esta forma, ni estar sintiendo lo que siento, te deseo, te necesito y te amo, amor.

— Gracias por quererme tanto. Voy alistarme para preparar la cena.

— Esta bien amor mientras voy a la tienda por dulces para el niño.

Sara a pesar de ya estar casada y vivir tantas cosas con Darío, no le expresaba con palabras sus sentimientos, hasta ahora nunca le ha manifestado que lo ama, no le ha nacido esa expresión, lo quiere, se llevan bien, lo atiende en todo como una esposa abnegada, pero aun no le ha salido de su boca un te amo como ya él se lo ha expresado en reiteradas ocasiones, el por su parte sigue pensando que por su timidez no le salen las palabras. Acaso es por eso, que por temor e inseguridad no logra expresar lo que siente o simplemente no lo ama y está con él por obligación y por la necesidad de tener una familia propia.

Después de comer se sientan todos a ver televisión un rato, Sara siente la necesidad de decirle a Darío lo que Lucy le propuso, la posibilidad de ser ella la modelo principal de la exhibición que se llevara a cabo próximamente, siente algo de pena no sabe cómo va a reaccionar su esposo, sin embrago opta por aun no decirle nada, tiene poco tiempo para pensarlo y darle una respuesta a su amiga, Mira a su esposo y le dice:

— Amor este…No es nada cariño.

Lo abraza y se recuesta en su hombro, él la toma en su pecho y la abraza en el sofá. Terminando el programa que estaba observando se van a sus habitaciones, Ricardito se despide de ellos, Sara siente de nuevo la necesidad de decirle, pero no se atreve, entra al baño en eso suena su celular y le dice a su esposo desde el baño que atienda, éste contesta:

— Aló, Buenas noches.

Era Lucy quien responde de inmediato:

—¿Está Sara?

— Si está en el baño quieres dejarle algún recado.

— Si solo quería saber si me tiene respuesta, de lo que le propuse, dígale eso y cuando ella pueda me marce bueno es urgente, adiós.

Darío queda algo desconcertado se preguntaba qué era lo que Lucy le había propuesto a Sara, para él ella no era santo de su devoción, una vez Sara sale del baño pregunta:

— ¿Quién era amor?

— Tu amiga Lucy te dejo un recado.

— ¿Cual recado será?

— Que le urge una respuesta de una propuesta que ella le hizo a usted ¿De qué hablaba Lucy?

— Amor es que ella me propuso ser la imagen principal de su exposición de arte contemporáneo que realizará próximamente acá en la cuidad.

— ¿Ella es Artista Plástico? Con razón el look.

— Si amor.

— ¿Y usted quiere ser parte de la expo?

— No lo sé amor, yo quería consultarlo con usted primero de hecho cuando saliera del baño se lo iba a plantear a ver que usted opina del tema.

— Bueno amor a mí no me parece mala la idea, solo si usted quiere y se siente cómoda yo la apoyo en lo que decida, no estaría nada mal mi esposa de modelo y como figura principal de una exposición artística estaría fenomenal amor, pero como le dije es su decisión amor.

Sara se queda callada aun ni ella misma tiene una respuesta, sin embrago contaba con la aprobación de su marido cosa que le sorprendió ya que a éste no le caía muy bien Lucy, también desconocía a lo que ella se dedicaba y le pareció excelente que esta fuese artista y más reconocida. Darío empezó a googlear a Lucy y pudo apreciar que ésta, es una afama artista plástico de talla internacional de alto nivel y con gran reconocimiento en España, había pisado grandes museos en España exponiendo sus obras, hasta había recibido un premio hace algunos años como pintora revelación, en si tenía un gran recorrido en el mundo las artes. Este se maravilló del curriculum de Lucy.

Darío una vez acostado junto con su esposa le plantea, lo siguiente:

— Amor sería una gran idea que posaras para unos de los cuadros de Lucy, resultaría maravilloso verte allí plasmada en un lienzo, no se mucho de artes, solo soy un simple ingeniero civil, sin embargo, el hecho de saber y verte allí donde miles de personas puedan apreciar tu belleza me llena de orgullo de estar con la mujer más hermosa del planeta tierra mi cielo, esa idea de Lucy de que sea usted la modelo me gusto bastante acepta amor, piensa y acepta.

— Amor eso me da pesar estar allí dibujada en un cuadro y que todos me vean sabes que no me gusta ser el centro de atención de ningún lugar, prefiero estar sin tanto alarde y pasar desapercibida.

— Te entiendo mi amor. Solo piénsalo, la idea no está mal, así te liberas un poco, te relajas más cariño, algunas veces vives muy tensa.

Empieza a acariciarla la besa, la coloca a un medio de la cama y él se coloca encima, para hacerle el amor esa noche, la acaricia, le besa el cuello, baja hasta su pecho y enseguida la penetra de manera tal, continua hasta llegar al coito, fue un acto muy rápido como para no perder la costumbre. Una vez que terminan de tener relaciones sexuales el insiste en que piense en lo que Lucy le había planteado, Sara no entiende del cambio tan repentino de Darío si Lucy no era santo de su devoción, como es que ahora él le insiste en que trabaje para ella, eso traerá como consecuencias más tiempo juntas para que esta pueda trabajar en ella y una de las cosas que le reclamo semanas atrás, fue eso que estaba pasando mucho tiempo con Lucy y lo estaba empezando a descuidar, en fin así es la gente un poco cambiante y volátil se decía Sara para sí misma.

En la mañana antes de irse a trabajar Sara le informa a Darío:

— Amor cuando salga del trabajo voy a visitar de mis padres, tengo que llevarle unas cosas que mi mama me pidió de favor ¿Nos vemos allá?

— Ve tu amor desde hoy voy a empezar a ir al gimnasio, tengo algunos dolores corporales producto del estrés laboral, te pido que te lleves a Ricardo contigo mi amor.

— Está bien amor, es bueno que practiques deportes por salud.

— Usted también amor debería inscribirse así vamos juntos.

— Amor no me gustan los gimnasios, yo trato de cuidarme con la alimentación prefiero más caminar al aire libre.

— Ok mi cielo.

Se despiden con un beso y ella parte junto con Ricardito para ir a la escuela. Todo el camino se queda pensando en la respuesta que le dará a Lucy ya que ella no quería hacerlo, sin embargo, hoy que visitaría a sus padres les preguntara a ver qué opinan de dicha propuesta.