CAPITULO 02 “Nuevas Enseñanzas.” (Segunda parte.)
(Julio 13, 2019, Mendocino, California, USA)
(Serena Maxwell McNamara)
Me levanto y me doy un baño, me visto con jeans y camisa, me pongo un chaleco y mi sombrero, salgo de mi habitación y voy a la cocina, son las cinco de la mañana, Marías ya tenía el desayuno listo, aun así, salgo y voy al galerón que usamos de comedor para todos y veo que ya las mujeres tienen el desayuno listo, veo a los chicos llegar poco a poco y sentarse tras tomar un plato y servirse, ya fuera huevos con tocino o a la mexicana, frijoles, pan y café, jugo o leche.
Una hora después todos han desayunado y Nathan que esta lastimado trabajara desde la oficina, él ha dividido a los alumnos en grupos de seis, por lo que tenemos veintidós equipos ara trabajar, todos los equipos son mixtos así todos aprenderán a cuidarse y trabajar en equipo.
En el rancho había huertas, gallineros, lechería, corrales y hasta un matadero, así que Nathan envió a tres equipos a recoger todos los huevos del gallinero, otros cinco equipos fueron enviados a las huertas por vegetales frescos, cuatro equipos fueron enviados por carne al matadero, tres equipos más fueron enviados a la lechería, otros tres equipos fueron enviados a los corrales para ordeñar a las vacas y los cuatro equipos restantes fueron enviados a las caballerizas a atender a los caballos, todos tenían trabajo que hacer.
Si bien parecía simple trabajo, los chicos estaban aprendiendo a cuidar de los animales, a recolectar vegetales y frutos salvajes comestibles, hacer mantequilla, queso y crema y algo más.
El trabajo se terminó para las diez de la mañana y se les dijo a los chicos.
-Muchachos, lo que hoy hicieron fue recoger parte de los productos que esta tarde y mañana por la mañana comeremos, cenaremos y desayunaremos, sé que no lo parece, pero esos simples trabajos como recoger huevos, ordeñar vacas, recoger vegetales o hacer quesos, cremas y mantequillas es algo que dará de comer a todos los habitantes del rancho, así como enviar parte de los huevos a la producción de galletas y panes que se hacen para consumo y venta. El día de mañana los equipos se rotarán pues todos deben aprender a hacer lo que hoy hicieron, por lo pronto prepárense pues van a aprender otras cosas, los equipos tienen un asesor o trabajador del rancho que les enseñara lo que se indica; por lo pronto Jesse les enseñara a encender fuego haciendo una fogata de forma segura sin correr el riesgo de iniciar un incendio. Todos deben poner atención.
Vi a los chicos asentir y prepararse, el programa de enseñanza era simple, se les explicaría y los haríamos practicar, sé que así aprenderán pronto.
En solo una semana los chicos habían dominado el lazo y el hacer fuego y como nuevamente era sábado, hoy tocaría ir a pescar, por lo que tocaba montar a caballo, lo que ya todos sabían hacer muy bien.
Las chicas se habían ofrecido a ayudar a preparar las comidas y cuando fueron llevadas a visitar el viñedo, aprendieron como seleccionar la fruta para el vino, para las mermeladas y para los frutos secos.
Vaya si hasta participaron en la molienda de la uva para hacer los vinos, también en la elaboración de las mermeladas y jaleas, así como de los panes y galletas.
Por las tardes aprendieron a disparar con rifle y arquería, así como a rastrear animales, todos los alumnos eran buenos e inteligentes para la tercera semana ya dominaban el arte de crear albercas bajas para capturar peces si no tenían material para pescar, también dominaban la arquería y varios de ellos resultaron buenos rastreadores, así que para el final de la tercer semanas, los lleve de cacería, como eran muchos, podía llevar de tres en tres equipos, esos días de cacería, volvíamos con varias piezas de caza, conejos, jabalíes y hasta un venado, los chicos habían superado todos los puntos y era momento de enseñarles las cosas serías.
Como ya dominaban el hacer fogatas, el rastrear y el cazar y pescar, era momento de llevarlos al monte a explorar, a sentir la tierra y el aire; Nathan ya estaba mejor así que nos preparamos para ir de acampada.
Fue cuando caí en la cuenta de que no todos vestían apropiadamente, para ser principios de agosto aun hacía calor, pero pronto comenzaría el monzón por estos lugares, no había dicho nada al ver a las niñas en pantalones capri o shorts llevando zapatos de piso o sandalias, hasta zapatillas deportivas, pero en el monte hay insectos, serpientes y otros animales dañinos y peligrosos, para colmo mis cuatro elegantes maniquíes escolta vestían de traje, así que tras la comida les dije
-María hay que llamar a Hank, vamos de compras.
-Yo le llamo ¿Qué necesita comprar niña Serena?
-Botas, jeans, camisas y sombreros. - le digo a María
-Ya le hablo niña, no se preocupe
-Gracias María.
Salí a la terraza antes de que todos se desperdigaran y les digo a los chicos.
-Niños, a los autobuses, vamos a comprarles ropa adecuada.
-¿Cómo que comprarnos ropa adecuada? ¿A qué se refiere maestra? - pregunto Sasha que en ese momento vestía un overol shorts.
-En el monte chicas, no pueden ir en shorts, vestidos o pantalones capri, necesitamos jeans y camisas de manga larga; es el código de vestimenta segura para los montes, no crean que se puede ir de campamento en shorts y camisetas sin mangas, eso es cosa de las películas de Hollywood.
-No sabíamos maestra, disculpe. - dijo Micaela.
-No es nada que no tenga solución. - le digo y volteándome hacia mis escoltas les digo.
-Ustedes también, parecen maniquís y sus trajes están de más. - Max se me queda viendo y solo niega
-Sabes que deberías vestir ropa adecuada ¿Por qué no lo hiciste? - le pregunto
-No necesito comprar nada, traje ropa adecuada. - me respondió Max
-Max, tu traje no te servirá de nada en el monte, vamos a comprarte ropa, así que súbete al autobús. - le digo
-Serena no necesito nada. - me replica
-Que te subas, es una orden. - Él me observo y sin decir más subió al autobús.
Yo viajaba en la vieja camioneta del bisabuelo Conor, todos los demás en el autobús, salimos del rancho y nos dirigimos a la ciudad, al llegar al Almacén, Hank nos estaba esperando.
-Señorita Serena, María llamo diciendo que necesitaba ropa para señoritas, en especial jeans y camisas, espero que todo esto le sirva, si no podemos buscarle más. - dijo Hank nervioso
-Tranquilo Hank, necesitamos tres jeans para cada niña y cinco camisas, también botas y calcetines, iremos al monte. - le indique esperando me diera lo que se necesita.
-Entiendo, nos encargaremos. - respondió Hank y con su hija se fue a atender a las niñas.
-Hank, ellos cuatro también. - señalo a Max y compañía, por lo que Hank sonríe y dice
-Vengan caballeros yo les atiendo.
Vi a mis escoltas seguir a Hank y yo me fui a sentar al área de los probadores; la esposa y las hijas de Hank estaban atendiendo a las chicas por lo que dije
-No olviden sombreros o gorras
-No se preocupe Señorita Serena, yo me encargo. - dijo Lucía una de las hijas de Hank.
Estuve esperando mientras veía a las niñas salir del probador y mostrarme sus nuevas prendas y como se veían con botas y sombrero, fue divertido verlas probarse la ropa y reírse pues parecían “vaqueras” como yo.
Mientras veía a las chicas, pude notar que Max salía vestido como debía ser, como todo un vaquero; la verdad es que se veía guapísimo, cuando se me acerco le sonreí y el asintió, luego vi salir a los otros tres que se veían unos a otros como si vieran marcianos por lo que dije
-Que guapos, bueno pues a pagar.
-Señorita Serena, no se preocupe, puedo enviar después la factura al rancho. - dijo Hank
-Te lo agradezco Hank, por favor hazlo, yo me llevo a mis futuros exploradores al rancho, pues mañana vamos al monte.
-No se preocupe, yo le envió la cuenta a Nathan. - respondió Hank sonriendo
Salimos del almacén y como invocados, las Damas del comité nos esperaban.
-Buenas tardes Señorita Serena ¿Cómo ha estado?
-Muy bien Señora Rogerson, solo vinimos a comprar algo de ropa para ir a explorar un poco ¿En qué puedo servirles?
-Nosotros queríamos preguntarle ¿Si habrá cambios para el festival de otoño?
-Pues no lo creo, lo mejor es seguir con el festival como una feria, pueden hacer los concursos de comida, el mejor Pay de calabaza, la mejor lámpara de Halloween hecha en calabazas, es más porque no le dicen a Harol que traiga uno de los lechones y rífenlo según adivinen el peso de un lechón de dos meses. - les digo
-Esa es buena idea, gracias Señorita Serena.
Después de eso todos subieron a los autobuses y Max viajo conmigo en la camioneta, se veía sería por lo que le dije
-Quita esa cara de vinagre, te ves muy guapo.
- ¿Te gusta? - me pregunta
-Si no me gustara no te lo diría Max.
-Ya. - me dice, pero lo veo sonreír.
Conduzco hasta el rancho en donde Nathan está esperando, cuando bajo de la camioneta le pregunto
- ¿Qué pasa Nate?
-María dijo que fuiste de compras, tenemos que revisar los equipos. - me respondió
-Ya, solo compramos ropa adecuada al monte, llévate a todos los chicos para que aprendan a revisar el equipo, incluye las tiendas de campaña. - le indico
-Bien, los pondré a ello.
Yo voy a la oficina pues, el administrador me mando muchos papeles a revisar, así que paso el resto de la tarde trabajando en la oficina. Max como era su costumbre se sentó cerca y solo se puso a leer esperando que yo terminara.
Unas horas después María nos avisó que era hora de la cena, esta sería relativamente temprano, pues todos debían descansar.