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Los Lios de Serena 3

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OSIRIS2775
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Sinopsis

Sinopsis: Esta es la tercera parte de esta historia, en donde una joven tras ser sometida a la casi soledad por una mujer ambiciosa que quería controlar no solo su vida sino también su fortuna, se vio condenada a soportar una tutela ordenada por el estado, una tutela que le quito su libertad y que la redujo a ser prisionera en su propia casa. Esta es la historia de Serena Maxwell McNamara, una joven mujer que tras ser amenazada por terroristas y otros enemigos se ve protegida sin desearlo lo que casi obstaculiza sus planes de libertad, pero poco a poco se da cuenta de que el hombre que la cuida es el hombre perfecto para ella, pero lo que la aterra es que él sepa quién es realimente. Los ataques de un grupo terrorista y otras amenazas hacen que Serena actué dejando sueltos a sus demonios, para proteger no solo a su padre, el único miembro de su familia que queda, sino también a sus amigas y alumnos, pero sobre todo al hombre del que se ha enamorado sin darse cuenta. Un ataque a traición, que pone en peligro el mayor logro de Serena y con ello a sus alumnos y amigas la convierte en rehén de una célula de ISIS, tras lo cual ella se verá obligada a reaccionar, mientras tanto Max la busca desesperadamente pues se ha dado cuenta de que es la única mujer con la que podría compartir su vida. Un escape peligroso, una lucha a todo o nada, llevara a Serena a mostrarle al enemigo el tipo de demonio que puede ser desatado cuando acorralas a un tigre herido. Podrá Max ayudar a Serena a encontrar la calma y volver a atar a sus demonios ¿Podrá cuidarla y protegerla de todo peligro? Una relación silenciosa. Un padre manipulador que sorprende a todos con planes de boda por todo lo alto, cuando lo que Serena y Max lo único que desean es una boda sencilla entre familia y amigos.

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Prologo:

A la mañana siguiente todos estábamos desayunando a las seis de la mañana, los caballos estaban listos y todos tenían sus bolsas de camping. Para las siete de la mañana todos comenzamos a movernos, aparte de los chicos, mis escoltas Nathan y Jesse, venían Frank, Sam, Louis, Rick y varios más para ayudar pues cada equipo llevaba a su instructor

Había hablado con Nathan y como éramos muchos decidimos ir al lago, por el camino largo, lo que nos llevaría cerca del Nido de la Paloma. Nos tomó seis horas llegar a caballo y lo primero que hicieron fue atar la cuerda para mantener a los caballos sujetos, tras lo que, con un poco de esfuerzo se hizo un corral provisional para tantos caballos, lo bueno es que habría buen tiempo; después del corral se levantaron las carpas y se hicieron varias fogatas a fin de hacer la comida.

Se habían llevado víveres suficientes, pero aun así se les pidió a los chicos que buscaran frutillas o pescaran. Como esto era un campamento de supervivencia se les dieron instrucciones a todos; los instructores se encargaron de que cada equipo montara bien sus tiendas de campaña, cuidaran las fogatas y guardaran los víveres con cierta protección.

Esa noche todos estaban divertidos observando el brillo de la luna llena y las estrellas que se veían claramente, algo que en Los Ángeles no pasa.

A las diez de la noche, todos estaban ya en sus tiendas preparándose para dormir, momento que aproveché para tomar mi mochila y escaparme al Nido de la Paloma, lo hice con cuidado de que Frank, Sam y Johnny se dieran cuenta, pues estaban de guardia.

A la mañana siguiente, cuando se levantarán, esperarían verme salir de mi tienda, pero se llevarían una sorpresa.

Las chicas hicieron el desayuno por equipos y cuando fueron a “despertarme” y no respondí, Max abrió mi tienda solo para salir un segundo después gritando

-Serena no está. - obviamente Nathan y Jesse lo observaron, Iván, Jonás y Aníbal miraban para todos lados y mis amigas solo los observaban.

-Busquen si esta con los alumnos y pistas de si alguien se acercó. - Escuche ordenar a Max desde mi escondite

- ¿Qué pasa agente? - pregunto Frank, que ya estaba levantado tras haber cambiado su guardia a media noche.

- ¿No viste nada extraño? – pregunto Max

-No, todo estuvo tranquilo hasta media noche que cambie de guardia con Riggs

- ¿En dónde está Riggs? - pregunto Max

-Debe estar durmiendo, su guardia termino hace un rato. - escuche responder a Frank, yo estaba encaramada sobre un árbol cercano observándoles.

Frank llamo a Riggs y cuando este se presentó Max le pregunto.

- ¿Viste algo extraño?

-No señor, todo estuvo tranquilo hasta mi cambio de guardia con Félix a las seis de la mañana. - contesto Riggs un ex soldado veterano de Afganistán.

-Demonios ¿Entonces cómo es que Serena desapareció? – escuche a Max gritar

Nathan y Jesse se levantaron del tronco que usaban como asiento y escuche a Nathan decir

-Ella no desapareció, está ahí, observando, eso es seguro.

- ¿Cómo lo sabes? - pregunto Max

-Jesse, Busca pistas. - le ordeno su hermano.

Jesse fue a mi tienda y salió un momento después con la nota que deje

-Ella se fue, según esto, estará vigilando y evaluándonos a todos.

-Vaya con la mocosa, bueno pues nadie conoce estos montes como ella, después de Connor y mi persona, así que saben qué hacer, esos niños deben aprender a sobrevivir. - dijo Nathan.

-Pero ¿A dónde diablos se fue? - pregunto Max

-Bueno pues desde aquí puede ir a donde quiera; esta el Nido de la Paloma, la Poza de las Serpientes, La cascada, el viejo Evans y si lo desea, podría caminar hasta el pico del Águila y si tanta gana de soledad tiene, puede ir a la Cueva del Apache. - respondió Nathan.

-Volver a ese maldito desfiladero, necesita estar loca. - dijo Max

-Agente Hunter, más respeto para cómo se dirige a la Señorita Serena, ella aquí es intocable para todos y de mucho respeto. - Escuche decir a Frank que tenía su wínchester en la mano y se lo puso al pecho

-Lo más seguro es que como dijo, nos esté observando, pero ignoro desde donde; bien podría estar al otro lado del lago. - dijo Nathan con total tranquilidad.

Vi como todos se volvían hacia ese lado vaya, ni que me fuera a perder, en eso escuché a Max decir.

-Pero está sola ¿Y si le pasa algo o se enfrenta a un puma o un oso?

-Pues no le arriendo las ganancias al puma, oso o lobo que quiera enfrentarla, como dijo Frank, aquí el bicho más peligroso en estos momentos es ella. - escuche decir a Jesse riéndose

Tomé mi teléfono móvil y poniéndolo en vibrador, le envié un mensaje que decía

- ¿A quién llamaste bicho, descerebrado? – cuando Jesse recibió el mensaje soltó la carcajada y vi como todos lo miraban raro

-Que les dije, ella nos está observando. - dijo Jesse

- ¿Por qué lo dices? - pregunto Nathan.

-Pues por esto. - respondió y les enseño el mensaje para después leerlo en voz alta.

- ¿A quién llamaste bicho, descerebrado?, esa niña se atrevió a decirme descerebrado ¡Soy quince años mayor que ella y me dice descerebrado!

Veo a todos reírse y Nathan le responde

-Bueno tú la llamaste bicho, al menos te amonesto por mensaje, pudo tirarte los dientes. - motivo por el que le escribí un mensaje a Nathan diciéndole

- “Aun puedo hacerlo”. - cuando sonó su teléfono móvil, este lo reviso y se rio diciendo

-Pues no te has salvado; según esto “aún puede tirarte los dientes”. - se rio viendo a su hermano

-Debe estar cerca si nos está escuchando. - dijo Max

-Oh podría estarles leyendo los labios, con ella no se sabe que tanto aprende. - dijo Emma acercándose de lo más tranquila.

Los vi enseñar a los chicos a diferenciar las bayas silvestres comestibles y otras plantas y hongos de los que no lo son, también les observé pescar e ir a explorar, Max estaba enfurruñado y como estaba enojado Emma le dijo

-Agente nada pasara, ella es así, venga vayamos al Nido de la Paloma a ver sui fue por ahí.

Los vi alejarse, sabía que se darían cuenta que había estado en el lugar, pero no me deje ver; Así paso todo el día, Emma y Max volvieron y vi a Max un poco más tranquilo.

Cuando comían les envié un mensaje, pero esta vez con una flecha, el mensaje decir

- “Nathan, deben cazar sin pólvora y pescar sin equipo.” – obviamente había disparado desde un árbol, por lo que no me vieron.

Nathan, Jesse y los demás instructores los llevaron de cacería, como había ordenado sin pólvora, por lo que los chicos tuvieron que hacer sus propias armas, arcos y flechas o simples lanzas y la pesca sin equipo les tomo algo de tiempo.

Esa noche, dispare otro mensaje en el que indicaba.

- “Nathan, enséñenles rescate, ve a la cascada”. - cuando lancé la flecha, sorprendí a Frank que otra vez estaba de guardia.

Vi como Frank tomaba la flecha y tras leer el mensaje, se lo llevo a Nathan, Max estaba hablando con él. Poco después todos fueron enviados a dormir, pues al día siguiente tendrían que caminar, aprender a escalar, para subir una colina y a rapelear el descenso, a fin de hacer rescates.

Yo me alejé y me fui al Nido de la Paloma, en donde una vez más, encendí fuego para calentar algo de carne, estaba lista para irme a dormir cuando Max apareció, seguido de Nathan

- ¿Por qué huiste? - pregunto Max

-No hui, solo no estoy presente, así no se sienten presionados.

-Serena, dejaste el campamento por la noche, eso es huir. - dijo Max

-Max cuando entenderás que yo hago lo que creo que es conveniente y no lo que me ordenan, te lo dijo Jesse, aquí lo más peligroso soy yo en estos momentos y estoy muy segura de que cerca no hay ni osos ni pumas o lobos ¿Sabes porque lo sé? Porque los he estado cuidando y me encargo de eso, los chicos necesitan saber que confió en que aprenderán, por eso me desvanecí en la noche, ellos prestan atención y aprenden porque saben que confió en ellos ¿Por qué tu no confías en mí? - le digo

-Confió en ti, pero no puedo dejarte sola, es peligroso. - me responde

-Cielos Max, que peligros puedo correr, te lo dijo Jesse y te lo acabo de repetir yo y se bien que te lo han dicho otros, aquí lo único peligroso soy yo y no estoy cabreada, aprendí muy bien mi lección la vez anterior, así que no dejo que nadie me sorprenda ni amenace.

-Pues nosotros te sorprendimos hace un momento. - dijo Max

-La verdad es que no, ya te esperaba; solo tardaste más de lo que creí. Nathan tienen que regresar y seguir con lo ordenado. - le dije y este asintió.

-Agente, será mejor que venga conmigo, ella ha estado todo el día sobre nosotros y ni la notamos, eso debe decirle lo buena que es. - dijo Nathan tratando de llevarse a Max.

Este me miro y solo negó con la cabeza y dijo

-Mi deber es cuidarla

- ¿Y crees que señalando a otros donde me escondo me cuidas? – le pregunto, estilo tomo por sorpresa pues pregunto

- ¿Qué otros? ¿Acaso hay alguna amenaza y no me he enterado?

-La amenaza en la misma Max y bueno si han sido tan persistentes los últimos catorce años, bien podrían estarnos vigilando, aunque en mis rondas no he encontrado nada que los delate y ellos no son tan buenos. - le respondo.

- ¿Están los terroristas aquí o no Serena? - pregunta Max acercándose.

-Yo que sé, no he visto a nadie extraño, aunque olí humo a diez millas de aquí. - le respondo

-A diez millas ¿fuiste tan lejos? - pregunto Nathan

-Tenía que asegurarme que no tendrían problemas. - le dije sonriendo.

- ¿Quién podría ser? - pregunto Max.

-No sé, pero es temporada de campistas aun, así que podría ser cualquiera, ellos están bastante lejos no son de cuidado. - recordó Nathan

-Pueden irse tranquilos, no hay problemas a la vista. - les digo.