Capítulo 4
- Sí, ayudó, te dio una idea de cómo era, te brillaban los ojos. Debe ser realmente bueno.
Su risa es encantadora, sé que sueno tonto pensando estas cosas, pero es inevitable no pensar.
- ¿Dime mas sobre ti?
- No soy una persona muy interesante, especialmente para un lobo.
- Lo sé, dice el cazador con agudos instintos. Pero dime, ¿y tu madre?
Esa sonrisa de reojo me está volviendo loco y cuando se muerde el labio inferior, oh Dios mío, necesito controlarme para no morder esa boca. Pero cuando mencionó a su madre, se veía triste, esto cambió por completo el rumbo de mis pensamientos, quería consolarla.
- No la conocía, mi padre me dijo que era maravillosa, y que murió durante mi parto, pero no sé nada más.
Ella pareció decidir si contarme más o dejar de hablar. Y luego decidió parar.
-Tu historia está llena de giros y vueltas. Lo siento por tu madre.
-Gracias, algún día escribiré una biografía.
Dijo tratando de ocultar la tristeza en sus ojos.
Ella es divertida, inteligente, hermosa, divertida, ¿cuándo encontraría a alguien así en la manada? Generalmente cuando pasa mucho tiempo y el licántropo no encuentra a su elegido, se arregla un compromiso con alguien del clan o cercano, me alegro de haber encontrado el mío ahora solo necesito contárselo.
- Y voy a intentar leerlo.
- Muy bien, te enviaré una copia autografiada.
No pude evitar reírme de su comentario. Estoy sonriendo más en estas horas que estoy con ella que en casi toda una vida en la manada.
- Me dijiste en la habitación que podías olerme desde lejos, ¿cómo haces eso?
- No lo sé muy bien, solo que puedo oler a los inmortales desde lejos, y otros olores también, tengo un olfato muy agudo, creo que es de tanto entrenar.
- Pero eso es un poco extraño.
Parecía herida por el comentario.
- Pero extraño en el buen sentido, totalmente bueno.
- ¿Y existe algo raro en el buen sentido? Sé que soy raro, todo el mundo me dice eso todo el tiempo. No eres el primero.
Realmente soy un idiota, solo dije que la chica más bella y perfecta es rara, necesito arreglarlo.
- Es extraño para un humano normal, pero eres diferente de una manera maravillosa.
- Gracias.
Necesito cambiar de tema antes de que ella se vaya.
-¿Puedes distinguir estos olores?
- Sí, cuando me concentro.
- Entonces, ¿a qué huelo?
Se sonrojó de nuevo y su corazón se aceleró, ¿crucé la línea? Antes de que pudiera disculparme, ella interrumpió mis pensamientos con algo inusual.
- Permiso.
Se inclinó hacia mí y cerró los ojos, parándose a centímetros de mí, respiró hondo, mi corazón casi se detuvo ante su proximidad. Cuando se acercó, no pude evitar sentir un escalofrío en la nuca, su olor era maravilloso, su piel parecía tan suave que casi no podía controlar las ganas de besarla. Podía sentir su aliento cuando exhalaba, sus ojos se abrieron y me miró por un momento, sus ojos eran marrones, casi negros, hacía juego con su cabello rizado del mismo color, su piel era clara y llena de pecas, y ella Era tan joven que dudaba que ella fuera una cazadora, pero después de nuestro encuentro en el bosque me di cuenta de que ella no era alguien con quien nadie pudiera meterse sin arrepentirse. Sin duda era la criatura más bella del mundo.
-Su olor es una mezcla de flores silvestres y pasto, un poco de tierra mojada después de la lluvia, suave y fuerte a la vez, un poco amaderado, olor a rocío de la mañana. Maravilloso, huele a... casa.
Bajó la voz mientras hablaba, su rostro estaba más sonrojado que nunca, su corazón latía casi como el mío.
Con esa descripción no pude evitar sonreír, y ella se sonrojó nuevamente, podría pasar todo el día mirándola y no me cansaría. Nunca había sentido este sentimiento, especialmente por alguien que acababa de conocer, esto era muy nuevo para mí, aunque sabía que ella era mi elegida todavía era extraño.
- Impresionante. ¡Me alegra que te haya gustado!
En ese momento quise saber todo sobre esa chica, ella era todo lo que siempre quise, no quería que se fuera, no ahora.
- Tengo que irme, ocuparme de algunos asuntos.
- ¿Ya?
- Sí, tengo varias cosas que terminar y no puedo dejarlo para mañana.
- Muy bien, ¿te veré mañana en la universidad?
- Estaré allí, sí, a la misma hora y en el mismo lugar.
- Hablaremos mañana.
- Entonces hasta mañana.
Esta chica. No sé qué pensar de ella, sólo necesito verla de nuevo.
Isabel.
Casi me escapo, estaba muy nerviosa por esa conversación, con esa cercanía, llegué a un punto que no esperaba. De una cosa estaba convencido: los lobos también estaban evolucionando y viviendo entre los humanos. La conversación con Kylian despertó en mí un sentimiento extraño hacia él, y el recuerdo de su olor me puso la piel de gallina. Mi corazón todavía estaba acelerado, pero saber que el suyo era casi como el mío me calmó un poco.
Me subí a mi auto y me fui directo a casa, cuando llegué a casa fui a tomar una ducha fría, solo recordar ese lobo súper hermoso frente a mí me hacía sentir calor. Hombre, le dije lo que no le dije a mi mejor amigo, me hizo sentir muy cómoda, podría haber pasado horas con él, lo peor de todo es que me gustaba y quería volver a verlo. Esto no fue nada bueno.
Finalmente oscureció, fui a mi cuartel general para prepararme para la guardia nocturna.
- Hola Jack, ¿estás listo?
- Hola Lisy. Todo listo.
- ¿Puedo ir esta vez?
- Sabes muy bien que es muy peligroso.
- Pero no puedes ir solo.
- Para esto me entrenaron desde muy pequeño.
- Sé que tu padre dio su vida para que pudieras seguir su legado, todo eso lo sé. Pero quería venir a ayudarte, a veces es bueno tener ayuda.
- Jack, viste lo que pasó ayer cuando fui negligente, casi muero. No quiero que te pase lo mismo.
- Una razón más para que tengas ayuda Lisy, a veces no puedes hacer todo sola.
- Jack, no tienes el entrenamiento adecuado.
- Tengo entrenamiento en tiro al blanco, sé manejar todas las armas que tenemos aquí, excepto las espadas, pero no me dejas ni acercarme, por lo que usarlas es casi imposible. Sé defenderme muy bien.
- El entrenamiento de Jack es una cosa, en la práctica, en realidad es muy diferente, la gente puede morir y tú eres una de esas personas.
- Tu también eres. Lisy, puedo ayudarte. ¡Prometo hacer todo lo que digas!
- No quiero ponerte en peligro.
- Por favor...
- Está bien, pero no seré responsable de las consecuencias y hay una condición.
- Cualquiera simplemente habla.
- Obedecerás todo lo que te diga, no lo cuestionarás y cuando te diga que te vayas te irás sin preguntar, ¿de acuerdo?
Ni siquiera parecía conmovido, al contrario, sentía más ganas de seguir adelante.
-No es un truco, ¿verdad?
-No.
- Entonces prometo obedecer sin cuestionar.
- Prepárate entonces, babosa.
- Puede dejar
Llevaba mi ropa habitual de caza, pantalones ajustados de tela resistente, un par de botas altas y planas, una camiseta hecha de material de chaleco antibalas y una chaqueta de cuero. Tenía una daga plateada atada dentro de mi bota, una pistola cargada a cada lado de mi cintura, una bolsa llena de municiones y atadas a mi espalda con las espadas. Mis instintos estaban cada vez más agudizados y perseguir vampiros era un impulso casi irresistible.
Después de que todo estuvo listo, nos dirigimos a mi auto, era la primera vez que Jack entraba en acción, no puedo negar que su compañía fue algo reconfortante, pero el hecho de que no tuviera experiencia, agilidad y fuerza me preocupó aún más. .
Llegamos al barrio donde estaban sucediendo unos misteriosos asesinatos, estaba segura que era obra de un vampiro recién creado, no saben comportarse muy bien y ya sabía quién los estaba creando. Caminamos hasta llegar a una discoteca muy sospechosa.
- Jack, voy a entrar por el frente y tú vigila cualquier cosa sospechosa, avísame si ves algo.
- ¿Pero me voy a quedar aquí afuera?
- Sí, ¿qué dije sobre cuestionar mis órdenes?
- Ya se.
- Mantente alerta y no hagas nada estúpido. ¿Está funcionando su dispositivo de escucha?
Después de algunas pruebas, me dirigí hacia la discoteca.
Entré fácilmente al club, en aquel saco de pulgas ni siquiera me registraron, logré entrar armado hasta los dientes, seguí ese olor a sangre fresca entre la mucha gente que estaba allí. En un rincón muy oscuro vi al vampiro suicida, solo podía ser suicida exponerse así, cuando me vio, vino hacia mí tan rápido que casi no lo noté, y me arrojó contra la pared de enfrente donde estaba, hubo gritos y algunas personas huyeron. Ese me había dolido mucho, corrí tras él, podía olerlo incluso desde lejos, y no estaba solo, pero en el momento en que el otro me vio, corrió hacia la parte trasera del club. El otro vampiro que me había golpeado estaba saliendo del club por la puerta principal, afuera estaba Jack, e iba a encontrarse cara a cara con el vampiro.
- Jack el vampiro está saliendo, es muy fuerte, ya casi llego, sal de ahí y escóndete, esa es una orden.
- Comprendido.
Cuando logré salir, el vampiro tenía a Jack atrapado en su brazo con un estrangulamiento trasero desnudo, sabía que sería una mala idea traerlo y, peor aún, si algo le sucediera a Jack, sería mi culpa.
- Déjalo ir ahora
- ¿Y por qué haría eso?
- Al parecer no me conoces, ¿verdad?
- No