Capitulo 2
— Solo eso, pasamos una noche apasionada, y me encanto lo que hiciste conmigo fue muy espectacular.
—No me acuerdo, pero que hiciste conmigo.
— Nada, solo me hiciste la mujer más feliz del planeta.
Alfredo tomo su ropa y se alisto y se fue de la casa de Sandra.
Sandra había grabado lo que paso en esa noche.
— Ahora tengo este plan, enseñare este video a Martha para que se olvide de Alfredo y sea todo mío.
Dos días después.
Estaban Alfredo y Martha juntos, pero Alfredo no le dijo lo que había pasado hace dos días por miedo a perder a Martha, pero Sandra llego y entró a la casa de Martha porque Alfredo estaba de visita.
Sandra muy atrevidamente habló para vengarse de Martha y dijo lo que había pasado con Alfredo.
— Sabe que Alfredo pasó la noche conmigo, hace dos días.
— ¿Cómo?, que dice Alfredo dime la verdad, que dice esta arpía que antes era mi amiga-
— Si, Sandra dice la verdad, hace dos días estuve con ella.
— Ahh te enseñare un video que pasamos muy felices hace dos días
— Alfredo que dice esta mujer di la verdad porfavor.
— Sandra mostró el video a Martha, ves tu novio me demostró que me ama a mí y no a vos, él estuvo conmigo en mi cama.
Martha llorando le decía.
— Vete de aquí Alfredo, me engañaste y no puedo casarme con vos porque traicionaste mi confianza y lealtad que habíamos formado como pareja. Fuera de aquí, no quiero verte.
—Marta, pero yo te amo.
— Vos no me amas, eso no es amor.
— Martha te volveré a ver
— No creo fuera de aquí.
Al irse Alfredo y de despedirse de Martha que nunca más estaría con ella y pasaría junto con la mujer que le hizo una gran bajeza quitándole el amor de su vida.
Pero Martha no sabía que estaba embarazada. Pero su amiga Mireya estuvo con ella siempre y nunca se aparto de su lado.
Martha pasó semanas muy triste llorando por la traición de Alfredo, pero su amiga Mireya la consolaba todos los días.
— Amiga no estás sola, yo soy como tu hermana mayor. No te preocupes.
De repente Martha se desmayó, y
Mireya muy preocupada la levanto y la llevo a una silla, cuando Martha volvió en sí, y Mireya le dijo:
—Que paso amiga. Te desmayaste amiga, no será que estés embarazada?
— ¡Yo embarazada¡ no creo.
—Y si lo estás.
—No importa yo cuidare de mi hijo.
—Y yo tambien sabes que siempre te apoyare.
—Gracias por ayudarme.
9 meses después.
Martha ahora es madre soltera y de pocos recursos que vive con su hijo que lo llamo Antonio hijo de Alfredo han pasado 9 años, el niño es educado y muy amable
Martha para poder subsistir, se dedicó a planchar y lavar ropa ajena, pero de tanto en lavar y planchar que la ha dejado con problemas de salud, afectada por la artritis en manos y brazos, además del dolor de espalda; donde día a día se complicaba más, pero por amor a su hijo seguía luchando. Además de la ayuda que le brindaba Mireya amiga de Martha de hace 9 años. Siempre la apoyo incondicionalmente, y fue testigo del sentimiento profesaban.
Pero cuando Alfredo la dejo, ella estuvo al tanto en brindarle su mano ayuda como su amiga. En casa de Alfredo él vivía con su esposa Sandra y su pequeño hijo Marcos.
Antonio es un hijo ejemplar, por que la ayudaba consiguiendo dinero haciendo mandados en el vecindario.
Al ver Martha la acción de su amado hijo en ayudar, solo pensaba en su bienestar. Sentía que su enfermedad la deterioraba día a día y se preocupaba que su hijo querido quedara solo o buscar al padre.
Un día, de repente no había electricidad en todo el barrio Santa Ana y sus alrededores y Martha no podía planchar por la falta de energía. Pero no tenía dinero y comenzaba la semana y estaba muy preocupada.
Cuando Antonio estaba haciendo su servicio de mandado, encontró en una bolsita plástica con 90 córdobas, cerca del sector del Arbolito, entonces Antonio salió corriendo muy contento para entregárselos a su mamá. Llegando a su casa.
— Mamá, mamá encontré 90 córdobas, tome para la comida.
Martha sorprendida dijo.
— Gracias mi niño, estos riales nos ayudarán ya que no puedo trabajar porque no hay energía eléctrica en los alrededores del barrio, y nos ayudará mucho para los gastos y comprar comida para esta semana.
Antonio estaba muy contento en ver feliz a su mamá y se fue a jugar. 2 semanas después.
Cuando Antonio le recomiendan un trabajo, gracias a doña Conchita, su vecina ya que ella tiene un hijo que posee un pequeño puesto en ventas de periódico y trabajara con el niño, brindándole una bicicleta para hacer el recorrido por todo el barrio Monseñor Lezcano pagándole 50 córdobas de 8am a 11 am Antonio sintió un gran alivio y así ayudaba más a su mamá.
Pero un día, cerca de la estatua de Monseñor Lezcano cuando vendía periódico, en una casa cuando terminaba el turno un vehículo no vio parqueada la bicicleta y la destruyo, Antonio fue donde Eduardo y le dijo.
— Señor aquí está el dinero de la venta, pero me dañó la bicicleta.
Eduardo asustado le pregunto
— Estas bien, no te paso nada.
— Estoy bien, gracias a Dios- Dijo Antonio.
Un día cuando Antonio ofrecía sus mandados va a la casa de una anciana de 65 años llamada Concepción pero le decían Conchita de cariño.
Y doña Conchita dijo
— Entra mijo siéntate, quieres comer tortillas con queso, sin pena mijo.
Mientras comía Antonio doña Conchita le decía
— Hay mijo, fue horrible como quedó la bicicleta, no pude trabajar que mi hijo le dio mucho miedo que siguieras con él. Pero bueno, hay mijo tu mamá es valiente a pesar de que está enferma sigue lavando y planchando ajeno, todos los vecinos no se quejan, ella hace un buen trabajo. Pero no deberías dejar tus estudios. Tienes que estudiar ya pesar de todo ayudas a tu mamá trabajando también.
Antonio terminando de comer dijo
— Hay doña Conchita, debo ayudar a mi mamá, ella está enferma y yo tengo que ayudarla es mi deber. Mi mamá hace todo por mí.
Y con respecto a la escuela si lo hare, a mí me gusta estudiar, mi anhelo es ser médico para ayudar a curar a mi mamá en un futuro.
—Hay mijo Tenes un corazón de oro. Eres uno en un millón.
-concurso doña Conchita
— Me retiro doña Conchita gracias por la comida y por sus consejos.
y salió a su casa.
Al día siguiente, Antonio estaba haciendo un mandado cerca del puente León, una señora le pago muy bien por el servicio, y cuando salió a la calle un ladrón vio que Antonio guardaba 80 córdobas en su bolsillo y se le acerco con un cuchillo para robarle. el dinero.
— Dame el dinero, lo tenes en tu pantalón.
Mostrando el cuchillo
— Si no lo das te mueres.
Antonio nervioso por el robo le entrego el dinero
— Toma y no me hagas daño, por favor.
Antonio llego llorando a su casa por su dinero robado Martha estaba planchando cuando escucho llorar a Antonio.
— Hijo, que te paso- asustada Martha Me robaron mamá, ahí en el puente León y fue 80 córdobas por un mandado que ofreci.
—Ya hijo, no te preocupes.
Abrazando a su hijo