Capítulo 3
Mientras caminábamos juntos hacia el edificio, sentí una cálida sensación de pertenencia. Estos eran mis amigos y mi sistema de apoyo, y hacían que los largos días y noches fueran un poco más llevaderos. Aunque mi vida era un torbellino constante de trabajo y escuela, momentos como estos me recordaban que no estaba sola. Y por ahora, eso era suficiente para seguir adelante. Hoy, tenía sociología con el Sr. Adams. Genial. Ese profesor parece tenerla tomada conmigo, siempre me mira con enojo cuando llego tarde a clase. Afortunadamente, soy una estudiante brillante, y eso es lo único que me salva de reprobar por completo su clase. Al menos tengo a todos mis amigos conmigo; compartimos el mismo horario, lo que hace que las cosas sean un poco más llevaderas. Cuando entré al aula, el Sr. Adams ya estaba garabateando algo en la pizarra. Me deslicé en mi asiento al lado de Mathew, quien me sonrió mientras me sentaba.
- Sabes, el señor Adams te va a regañar otra vez por llegar tarde - susurró Mathew, inclinándose un poco más cerca. - Dime algo, no lo sé - susurré de vuelta, poniendo los ojos en blanco. - Probablemente esté haciendo una lista de todas las formas en que me hará la vida miserable hoy. - Mathew se rió suavemente. - Bueno, si alguna vez necesitas un caballero de brillante armadura para defenderte del malvado señor Adams, yo soy tu hombre. - No pude evitar reírme en voz baja. - ¿ Tú? ¿Un caballero? Más bien un bufón - bromeé. - Ay, eso duele - dijo, agarrándose el pecho dramáticamente. - Pero sería el mejor bufón que hayas visto nunca. - Antes de que pudiera responder, el señor Adams se dio la vuelta, entrecerrando los ojos al vernos susurrar. - Señorita Roy, señor Mathews, ¿les gustaría compartir lo que es tan divertido con el resto de la clase? - Mis mejillas se sonrojaron cuando los otros estudiantes se giraron para mirarnos. - No, señor. Lo siento, señor - murmuré, sentándome derecho en mi asiento. - Concéntrense, ambos - espetó el Sr. Adams. - Sé que este puede ser un concepto novedoso para algunos de ustedes, pero espero que todos presten atención en mi clase. Ahora, como estaba diciendo... - Mientras el Sr. Adams continuaba su conferencia, y Mathew se inclinó de nuevo, su voz apenas por encima de un susurro.