Capítulo 2: Su madrasta robó el dinero

-¿Estrella? ¿Por qué estás aquí?-

De repente, ella escuchó una voz femenina de mediana edad. Tan pronto como ella giró la cabeza, vio a su madrastra Doria Guillén entrando desde afuera.

Las dos personas de arriba también oyeron el sonido y miraron hacia abajo.

Apreció un poco de pánico en los ojos de Iván , -Estrella, tú…¿Por qué tú regresaste?-

Estrella sonrió y miró a Iván con desprecio, -Esta es mi casa, ¿por qué no puedo regresar?-

Irene, apoyada en los brazos de Iván, sonrió y ridiculizó, -¿Tu casa? Este chalé ya no es de la familia Berrocal.-

Estrella frunció el ceño, -¿Qué quieres decir?-

Irene, vestida de una falda corta y tacones altos, bajó las escaleras paso a paso, dijo, -Hace diez meses, tu padre Stefano Berrocal se suicidó saltando del edificio y tenía mucha deuda. Si no fuera por mi madre, ¡este chalé tendría que ser hipotecada! Por eso, ¡esta casa no es de la familia Berrocal, es de la familia Guillén!-

“¿Se suicidó…saltando del edificio? ¿Cómo es posible?” pensando atónita.

Estrella agarró el cuello de ropa de Irene y dijo con una cara pálida y emocionada, -¡Disparates! ¡¿Cómo pudo mi padre suicidarse saltando del edificio?! ¡Dímelo claramente!-

-Puedes decir lo que quieras, ¿pero por qué agarraste mi cuello? Estrella, ¡suéltame!-

¡Boom!

¡Iván empujó a Estrella con mucha fuerza al suelo!

¡Le dolía como si todo cuerpo estuviera roto!

Con ojos rojos, ella miró a Iván y Irene, -¡Devolved a mi padre! ¡Vosotros tendisteis trampas para matar a mi padre!-

-¡Basta! ¿No te da vergüenza preguntar por tu padre ahora? ¿Dónde estabas cuando tu padre tenía dificultad? Despareciste durante diez meses. ¿Ahora buscas a tu padre? ¡Joder! ¡Tu padre se suicidó por no poder pagar las deudas!-

-¡Imposible! ¡Transferí un millón doscientos mil euros a su cuenta! -¡Era imposible que él se suicidara por estar desesperado!-

-¿Un millón doscientos mil? ¡Vaya! ¡Deja de soñar despierta! ¿Tenías un millón doscientos mil?-

El cerebro de Estrella zumbó y miró a la mirada malvada de Doria. Una terrible suposición se vino a su mente,

Doria, la segunda esposa de padre, su madrastra robó esta cantidad de dinero que ella había ganado con su dignidad y su virginidad.

¡Y esta cantidad de dinero era para salvar a su padre!

Estrella temblaba de ira, e incluso su voz también era temblorosa. Ella dijo llorando, -Robasteis el dinero, ¿verdad? Obligasteis a mi padre a suicidarse, ¿verdad? ¡Devolved a mi padre! ¡Devolved a mi padre…!-

¡Ella se levantó y recogió rápidamente el cuchillo de la mesa para apuñar a Doria y Irene!

-¡Ah! ¡Ella está loca! ¡Iván ! ¡Detén a esta loca!-

Iván apretó la muñeca de ella. El cuchillo lastimó el brazo de ella y se cayó en el suelo. Y Iván lo pateó lejos.

Doria la miró de manera defensiva y gritó enfadada, -¡Irene! ¡Ve a traer la urna cineraria de su padre para devolvérsela!-

Con la boca poco abierta, Estrella miró la urna cineraria de forma aturdida…

“La urna cineraria de papá…En ella, ¿de verdad estaban las cenizas de papá?”

Doria agarró la urna cineraria y la arrojó hacia los brazos de Estrella, dijo, -Ahora el cementerio es muy caro! ¡Nos va a traer mala suerte si la dejamos en casa! ¡Te la devolvemos! ¡Cuando nos veamos en el futuro, no digas que nos conoces!-

Estrella abrazó la urna cineraria con fuerza. Sus lágrimas brotaban, “Papá… ¿por qué saltaste del edificio…? ¿Por qué moriste sin que te viera por última vez…? Dijiste que me esperarías… Me lo prometiste…”

-¡Vete con la urna cineraria de tu padre! ¡Iván ! ¡Échala de casa!-

Iván agarró violentamente el brazo herido de ella y la empujó hacia la puerta. Él también “amablemente” le arrojó a ella diez euros, dijo, -Estrella, está lloviendo mucho. ¡Puedes coger un taxi! ¡No vengas aquí de nuevo en el futuro!-

Ella recogió el dinero, -¿Me tratas como una mendiga?-

En la punta de sus delgados dedos, ella rompió el billete inmediatamente en pedazos y los lanzó a la cara de él. -¡Iván ! Por todo lo que tú, Doria y Irene me habéis hecho, en el futuro, ¡me vengaré de vosotros a toda costa!-

Se mostró la impaciencia a través de las cejas de Iván , ¡cerró la puerta con mucha fuerza!

El viento que provocó la puerta golpeó su carita pálida, era muy frío.

Llevando la urna cineraria, Estrella caminaba muy cansada bajo la lluvia fuerte. Bajo la noche oscura, su figura estaba estirada y sola…

“Papá, te voy a llevar a casa.”

No sabía cuánto tiempo caminaba en la noche lluviosa. Por estar demasiado cansada, Estrella se arrodilló bajo la lluvia fría. Ella guardaba cuidosamente la urna cineraria en sus brazos, usando sus brazos delgados para protegerse de la lluvia. Ella bajó su cara pálida y sonrió ligeramente, “Papá, ya no puedo caminar más. Ya no tenemos casa… Pero un día, ¡te llevaré a nuestra casa verdadera…!”

Bajo la noche lluviosa, una luz deslumbradora brilló.

Un Maybach negro y discreto de edición limitada de lujo se detuvo después de un freno brusco.

Dentro del coche, el conductor miró a la figura delgada que se había desmayado frente al coche, y dijo nerviosamente, -Director Adán, pasó algo mal. Choqué a una mujer.-

El rostro severo del hombre estaba oculto en las sombras. Las expresiones en su rostro eran difíciles de discernir. Dijo con frialdad, -Tráela al coche. Llevémosla al hospital.-