Capítulo 2
-¿¿¿Qué estás haciendo??? ¿Por qué estás en el vestuario de mujeres?-dije completamente angustiada por la situación.
Se da vuelta para evitar que me avergüence más de lo que ya estaba.
—¡¡Lo siento!!!.—Habla nerviosamente.—Este es el vestuario de hombres, ¿sabes?
¿Vestuario de hombres? ¿¿¿qué??? Me detuve para mirar más de cerca y realmente… ¿cómo cometí ese error?
-¡Dios mío! ¡¡¡Pido disculpas!!!.—Salí corriendo del vestuario impulsivamente por tanta vergüenza y terminé olvidándome por completo de que estaba “semidesnuda” y al salir, sucedió lo que nunca imaginé que podía pasar.
Por alguna razón el pasillo estaba lleno de estudiantes como si estuvieran esperando algo, y cuando me vieron salir del vestuario de hombres en ese estado, literalmente todos comenzaron a murmurar al unísono y tan pronto me enfrenté a esa situación no No sé cómo reaccionar.
Incluso pude escuchar algunos comentarios como:
" Dios mío, qué descarado..."
"Tal vez tenían edad suficiente para eso..."
"Ella me parecía tan santa..."
Luego siento mi cuerpo siendo cubierto por una toalla y cuando miro hacia atrás Bryan mira a los demás estudiantes tan confundido como yo.
—¿Entonces era verdad?.—Aparece frente a nosotros una chica rubia muy hermosa y de ojos claros.—Su rostro aparentemente estaba hinchado de tanto llorar.
—Lo siento Beatrice, pero necesitaba que lo vieras con tus propios ojos.—Habla otra chica pelirroja desde su lado, mencionándonos a los dos.
—¿Qué está pasando aquí?—Bryan tira de mí para colocarme detrás de él y luego se pone frente a mí.
—¡¡Sinvergüenza!!! ¿Aún tienes la audacia de protegerla después de traicionarme?
-¿Traicionar? ¿de qué estás hablando?
—¡¡¡De ti y de esa puta!!!!.—Me señala.
—No sé de qué estás hablando. Y ni siquiera el motivo de todo el alboroto.—Dice refiriéndose a los demás estudiantes.
—¿Entonces esa es tu preocupación? ¿Ni siquiera te molestarás en justificarte?.—dice llorando de nuevo.
No entendía nada pero sabía que la situación era un malentendido y estábamos sirviendo de escenario para la escuela vigente. No debí hacerlo pero terminé haciéndolo en un momento de desesperación y salí corriendo de allí. Me alejé corriendo de toda esa multitud sin imaginar las consecuencias que vendrían después...
~ Febrero
(Actualmente)
Querido diario, finalmente estoy en mi segundo año, lo que significa que pronto estaré en mi tercer año y terminaré la escuela secundaria. Si bien muchos jóvenes están ansiosos por graduarse y comenzar su vida académica en la universidad, mi deseo es poder liberarme de ese infierno...
Sé que este año no será diferente, he estado haciendo terapia en el últimos años y creo que esto me ha ayudado pero, siento que esa carga aún pesa sobre mis hombros desde ese maldito día.
Bueno, al menos tengo la dicha de poder decir que mis padres están felices, ambos viajaron para celebrar su aniversario de bodas, y solo quedamos en casa mi hermano mayor y yo.
El año pasado casi cometí el error de contarle lo que estaba pasando, pero sé que Caleb mataría a cualquiera que me lastimara.
Eso es todo por hoy, no quería tener que publicar todas mis quejas aquí pero siento que no tengo muchas opciones...
—¡Despierta, flor del día!.—Toca la puerta. Estaba acostada en la cama escribiendo, así que cierro mi diario y lo pongo debajo de la almohada.
Fui allí y abrí la puerta.
—¿Flor del día? ¿grave?
—¡¡Me alegro que estés despierto, ven a tomar un café!! Vamos, vamos.—Me tira y me besa la frente.