Capítulo 4
Miro a mi alrededor, hay varias mujeres interesantes por el lugar, incluso podría conquistar a algunas con solo mi mirada, pero no quiero, no tengo ganas. Incluso podrán pensar que no me gustan las mujeres, pero las mujeres muy ofrecidas son superficiales, tienen mucho contenido pero poco cerebro. Últimamente mis pensamientos están en una diablesa de piel oscura como la miel, su cabello negro me da ganas de llenar mis manos, mientras ella cabalga mi polla dura como una roca. Lo más denigrante es que con solo imaginarla ya me vuelvo loco de lujuria... maldita pestilencia de mujer.
Me despierta de mis pensamientos Paul maldiciendo a los chicos, por algo que dijeron sobre los pechos de su secretaria.
_ ¿Tener cuidado de no enamorarse? Las malas lenguas dicen que los nerds son los peores. La risa resuena en la habitación. A veces es bueno tener un poco de distracción.
Paul hace una mueca de disgusto, jurando que nunca se enamorará de la COSA, como llama a su asistente Jasmine, ella no es fea pero su ropa es realmente espantosa. Después de secar una botella entera de whisky, nos vamos mañana, tenemos varios clientes que necesitarán de nuestra ayuda en varios procesos.
_ ¿Hijo? Mañana voy a necesitar ir de viaje con tu madre, vamos a visitar a tus tíos, dice papá, hasta sé por qué quieren ir a este viaje. Continúa_ Flávia va a salir con sus amigas, así que ¿por qué no vas con ellas?
En serio, ni siquiera voy a vigilar a mi hermana, sé que es mi única hermana mujer, pero ella siempre supo cuidarse.
_ Padre ? Flávia sabe cuidarse muy bien pero... Yo la vigilaré. Hablo tratando de tranquilizarlos, ya que ella a veces comete muchos errores como todas las niñas de su edad.
_ ¿Me llevaré a María con nosotros? Para que ella pueda divertirse. Dice doña Ângela, como siempre pensando en los demás_ Porque ella también necesita un respiro, verdad, amor.
Dice besando cariñosamente a mi padre. Me encanta esta pareja.
_ ¿Pero qué pasa con Lía....?Mañana hablaremos con ella, querida. Dice papi._ buenas noches niños.
Se levanta y se despide de nosotros, ya que Flávia no está, sólo estamos Vitor y yo en la mesa. Vitor está aireado, hay algo que le ordena estar tan perdido en sus pensamientos.
_ ¿Que tienes? Yo le pregunto.
_ ¿Nada hombre? Sólo una cosa que me está jodiendo la cabeza.
Estoy tentado de interrogarlo, pero veo que no es el momento. Cuando quiere hablar, sabe dónde estoy.
_¿Está bueno? Pero ya sabes... cualquier cosa estoy aquí. Hablo, levantándome y dejándolo solo con sus pensamientos.
Subo las escaleras a mi habitación, entro, cierro la puerta, me quito los zapatos y voy al baño. Aquí bajo la ducha, dejo que el agua tibia lave mi cuerpo. Mis pensamientos vagan hacia Cloe, su sonrisa fácil pero nunca dirigida a mí, sus labios tan tentadores esperando a que mi boca devore los suyos.
Hoy temprano le dije a mi hermano que iba a acercarme al hospital para concertar una cita, pero en realidad todo era solo un plan para estar un poco más cerca de ella. Al principio ella se resistió, discutió, pero luego accedió a ir conmigo. Sólo Dios sabe cuánto deseaba dejar ese trasero ardiendo, para que ella aprendiera a no molestarme.
Nuestro viaje fue tranquilo, intercambiamos algunas palabras, sé lo que hice, merece ser desairado. En cuanto la vi toda de blanco, hice un esfuerzo monstruoso por permanecer indiferente a su visión, ella ya es hermosa y de blanco luce maravillosa. Intenté ser amable y cordial durante todo el camino. Cuando llegamos, lo ayudé con su mochila, me propuse tocar su piel cálida y sedosa con mis dedos. Sé que mi toque la alcanzará, pero no puedo forzar nada... por ahora.
Aprovecha el momento en que el fiscal Henrique França me llama para escapar de mis brazos, mi tacto parece quemarle la piel. Ella sigue adelante cuando veo que la agarra un chico, que creo que es su amiguito llamado Pedro, hijo del profesor de física Carlos Mendonça, un gran profesor, pero parece que el hijo no siguió el carácter de su padre. . Sé que él la quiere igual que yo. Pero en esta batalla yo seré el ganador, él no lo sabe, pero ella ya es MÍA y no permitiré que un médico poco entusiasta se la lleve. Él deja claro el poder que tiene sobre ella, pero a mí no me afecta, porque debido a mi profesión, en muchos momentos tengo que usar mi máscara de frialdad, ser calculador para obtener mi éxito... y con él lo será. no sea diferente.
La QUIERO y la tendré, aunque me cueste la vida. Me encantan los desafíos y ELLA es mi RETO más nuevo.
Allí lo veo alejándose del chico que sigue su camino, pero para mi sorpresa sus ojos se encuentran con los míos. La mirada que le doy deja claro cuánto odiaba las manos de ese gusano sobre ella. Ella mira hacia otro lado y desaparece entre las puertas con el pequeño doctor a su lado. Estoy tratando de no ir allí y aplastarle la cara al desafortunado. Termino mi conversación con el fiscal y me dirijo en mi auto a mi oficina.
Estoy aquí tumbado en mi cama, con tantas cosas llenando mi mente, que veo cuánto disfruto el efecto que tengo en ella. No pasará mucho tiempo hasta que la tenga en mi cama, gimiendo debajo de mí, gritando mi nombre, con cada orgasmo que le doy. Quiero que se vuelva loca con mi cuerpo, después de un buen sexo fuerte y duro le daré un baño muy rico directo a la segunda raud...para que lo aguante.
Pero si lo quiero en mi cama tendré que actuar con calma. Ella es un poco retraída, pero pronto cambiaré eso, le mostraré un mundo que podré darle.
Mañana pondré en práctica mi plan, primero eliminando a esta amiguita, luego la tendré para mí solo.
Este gato de los medios es Paul, el amigo de Alberto.
Después de dejarla en el hospital, fui directo a la oficina, donde pasé parte del día lleno de procesos por revisar. Al anochecer, los chicos se dirigieron a un pequeño bar cercano al trabajo, donde tomamos unos vasos de whisky, sin duda fue la mejor opción para aliviar un poco el cansancio del día.
_ ¿Qué onda Abierto? ¿Está rodeando algunos gatitos o ya está atrapando a varios? Pregunta Marco, como siempre queriendo saber sobre la vida íntima de otras personas.
_ ¿Mi vida privada? No es de dominio público. Hablo corto y grueso. No soy partidario de compartir mi intimidad con parejas. Porque eso no le pasa a una mujer.
_ Escuché que Frank se está follando a una mujer casada..... Dice Roger, hablando en voz baja, como si estuviera compartiendo un secreto, medio edificio conoce esta historia, no sé por qué todavía hablan de esta mierda.
Miro a mi alrededor, hay varias mujeres interesantes por el lugar, incluso podría conquistar a algunas con solo mi mirada, pero no quiero, no tengo ganas. Incluso podrán pensar que no me gustan las mujeres, pero las mujeres muy ofrecidas son superficiales, tienen mucho contenido pero poco cerebro. Últimamente mis pensamientos están en una diablesa de piel oscura como la miel, su cabello negro me da ganas de llenar mis manos, mientras ella cabalga mi polla dura como una roca. Lo más denigrante es que con solo imaginarla ya me vuelvo loco de lujuria... maldita pestilencia de mujer.
Me despierta de mis pensamientos Paul maldiciendo a los chicos, por algo que dijeron sobre los pechos de su secretaria.
_ ¿Tener cuidado de no enamorarse? Las malas lenguas dicen que los nerds son los peores. La risa resuena en la habitación. A veces es bueno tener un poco de distracción.
Paul hace una mueca de disgusto, jurando que nunca se enamorará de la COSA, como llama a su asistente Jasmine, ella no es fea pero su ropa es realmente espantosa. Después de secar una botella entera de whisky, nos vamos mañana, tenemos varios clientes que necesitarán de nuestra ayuda en varios procesos.
_¿Hijo? Mañana voy a necesitar ir de viaje con tu madre, vamos a visitar a tus tíos, dice papá, hasta sé por qué quieren ir a este viaje. Continúa_ Flávia va a salir con sus amigas, así que ¿por qué no vas con ellas?
En serio, ni siquiera voy a vigilar a mi hermana, sé que es mi única hermana mujer, pero ella siempre supo cuidarse.
_ Padre ? Flávia sabe cuidarse muy bien pero... Yo la vigilaré. Hablo tratando de tranquilizarlos, ya que ella a veces comete muchos errores como todas las niñas de su edad.
_ ¿Me llevaré a María con nosotros? Para que ella pueda divertirse. Dice doña Ângela, como siempre pensando en los demás_ Porque ella también necesita un respiro, verdad, amor.
Dice besando cariñosamente a mi padre. Me encanta esta pareja.
_ ¿Pero qué pasa con Lía....?Mañana hablaremos con ella, querida. Dice papi._ buenas noches niños.
Se levanta y se despide de nosotros, ya que Flávia no está, sólo estamos Vitor y yo en la mesa. Vitor está aireado, hay algo que le ordena estar tan perdido en sus pensamientos.
_ ¿Que tienes? Yo le pregunto.
_ ¿Nada hombre? Sólo una cosa que me está jodiendo la cabeza.
Estoy tentado de interrogarlo, pero veo que no es el momento. Cuando quiere hablar, sabe dónde estoy.
_¿Está bueno? Pero ya sabes... cualquier cosa estoy aquí. Hablo, levantándome y dejándolo solo con sus pensamientos.
Subo las escaleras a mi habitación, entro, cierro la puerta, me quito los zapatos y voy al baño. Aquí bajo la ducha, dejo que el agua tibia lave mi cuerpo. Mis pensamientos vagan hacia Cloe, su sonrisa fácil pero nunca dirigida a mí, sus labios tan tentadores esperando a que mi boca devore los suyos.
Hoy temprano le dije a mi hermano que iba a acercarme al hospital para concertar una cita, pero en realidad todo era solo un plan para estar un poco más cerca de ella. Al principio ella se resistió, discutió, pero luego accedió a ir conmigo. Sólo Dios sabe cuánto deseaba dejar ese trasero ardiendo, para que ella aprendiera a no molestarme.
Nuestro viaje fue tranquilo, intercambiamos algunas palabras, sé lo que hice, merece ser desairado. En cuanto la vi toda de blanco, hice un esfuerzo monstruoso por permanecer indiferente a su visión, ella ya es hermosa y de blanco luce maravillosa. Intenté ser amable y cordial durante todo el camino. Cuando llegamos, lo ayudé con su mochila, me propuse tocar su piel cálida y sedosa con mis dedos. Sé que mi toque la alcanzará, pero no puedo forzar nada... por ahora.
Aprovecha el momento en que el fiscal Henrique França me llama para escapar de mis brazos, mi tacto parece quemarle la piel. Ella sigue adelante cuando veo que la agarra un chico, que creo que es su amiguito llamado Pedro, hijo del profesor de física Carlos Mendonça, un gran profesor, pero parece que el hijo no siguió el carácter de su padre. . Sé que él la quiere igual que yo. Pero en esta batalla yo seré el ganador, él no lo sabe, pero ella ya es MÍA y no permitiré que un médico poco entusiasta se la lleve. Él deja claro el poder que tiene sobre ella, pero a mí no me afecta, porque debido a mi profesión, en muchos momentos tengo que usar mi máscara de frialdad, ser calculador para obtener mi éxito... y con él lo será. no sea diferente.