Capítulo 2
Hablo con la sonrisa más falsa que puedo esbozar.
Gabriela Aceituna
Una perra loca juega en mi cerebro, debería haber bebido menos, pero solo pensar que mi madre quiere que sea como las demás chicas, educada y "estándar" me da ganas de beber aún más. Ella sabe ciertas cosas que hago. , ella sabe que no soy como los demás, pero no lo sabe todo. Le encanta usar a la chica más popular de la escuela, Taylor Hatala, como ejemplo.
Lo único que no sabe es que a Taylor la conocen con un apodo cariñoso, Jabón, si jabón, la perra se lo pasa de mano en mano, el único que no disfrutó de su cuerpo fue el pollón que estaba a mi lado, Cristian nunca le hizo pasar un mal rato, dice que es muy fácil, le gustan los desafíos, estimula su ego, eso es machista como el infierno lo sé, pero así es Cristian. Evans .
-La pequeña de mami usa mascarilla delante de sus padres, es una santa pero sola hace daño.
Dice sarcástico.
-No uso mascarilla, mi madre sabe casi todas las cosas que hago, solo la escondo para que no se arrepienta tanto.
Digo mirando a mi madre hablando con Úrsula.
-Ella no se arrepintió.
Discurso sencillo.
-¿Cómo lo sabes?
pregunto mirándolo.
-Ella sólo quiere lo mejor para ti.
Dice sencillo.
-¿Desde cuándo te volviste así?
pregunto mirándolo.
-Yo tampoco lo sé, creo que todavía estoy borracho, dame esa cosa.
Dice mientras toma la botella de agua que tengo en la mano.
- ¡Suelta eh!
Hablo y él se ríe.
- No soy vago.
Defiéndete.
-Veo.
Reembolso.
-Por favor, al menos un día si quieren, traten de mantener la armonía en el almuerzo, sé que se odian pero ¿podrían odiarse un poco menos durante los almuerzos del domingo? ¿Es mucho pedir?
Aparece mi madre con platos en mano, colocándolos sobre la mesa donde estamos sentados.
-Para ti Priscila, para ti.
Cristian dice , a veces pienso que a mi familia le gusta más que a mí y lo mismo con su familia.
-Gracias querida.
Gracias con una sonrisa.
-¿Puedo preguntarte algo?
Pregunta, jugueteando con la cadena de su chaqueta de cuero.
-Adelante.
Les pido que continúen.
-¿Cuándo se volvió así?
Por mi mente pasa la pregunta y un flashback de todos los años de mi vida. Bullying, rechazo, insultos, prohibiciones.
-No lo sé, cuando me di cuenta ya no era lo mismo.
No alargo la conversación.
-Entiendo, ¿y el odio de Taylor solo se arrepintió después de lo que te hizo?
Pregunta.
-¿A dónde quieres llegar?
Lo pregunto porque él nunca hizo estas preguntas.
-En ninguna parte, solo estaba conversando.
Dice sencillo.
Como todos los domingos, este no fue diferente, solo un pequeño detalle que no se sabía, Cristian sabe tocar la guitarra, para un ogro como él, es sorprendente. Fuera de eso, es como los demás domingos.
Estaba recostado en la silla, pensando si ir a esa fiesta había sido una buena elección porque quedo destrozado cuando escucho que alguien me llama y puedes adivinar quién es.
-Callejear.
Él sabe que odio ese apodo y me llama simplemente por despecho.
-Habla.
-digo con cansancio, levantándome perezosamente.
-¿Viste lo que le pasó a Taylor?
Él pregunta y yo niego con la cabeza, estoy mintiendo, por supuesto que lo sé.
-Sus padres recibieron un video de ella teniendo sexo con el capitán del equipo, está muy jodida.
Habla y actúa sorprendido.
-Vaya, espero que ahora destruyan el pedestal que crearon para su pequeña hija perfecta.
Hablo volviendo a la posición en la que estaba antes.
-Puedes engañar a cualquiera menos a mí Gaby, fuiste tú quien envió este video para joderle la vida, ¿no?
Él pregunta y yo finjo que no entiendo.
-No sé de qué estás hablando.
Digo poniéndome un paño en la cara tratando de dormir, cuando ya no puede ver mi cara sonrío contenta.
No soy mala persona, solo se lo devuelvo en especie. Ella me hizo sentir como la persona más despreciable de esa escuela, me humilló delante de todos. Ahí murió la vieja Gabriela , la buena, con un. corazón enorme, la que siempre se preocupaba por los demás se fue, la tiré a un arroyo en el bosque.
-¡Buen trabajo!
Dice mientras se va.
Ni siquiera al semental de allí le gusta la guarra, está tan ofrecida que me da pena, se lanza a todos como una guarra desesperada e imposible. Creo que no se compra ropa desde los ocho años, lleva así. Ropa corta que no dudo que sea de tu infancia porque es muy hortera y pasada de moda.
Ni siquiera mi abuela usa los Cardigans que usa para esconder los chupetones en el cuello. Ni hablar de sus "amigos" que parecen esos pececitos que siguen al tiburón, comiéndose los restos que deja en el camino. Son esos peces, todos. Chicos que pilla los comparte con sus amigas, que lindo, ella sabe compartir.
Quizás esté siendo hipócrita con la pobre, ella solo quiere terminar en la cama de todos los chicos de esta escuela. Yo solo me quedo con ellos, no los llevo a la cama, solo si ellos quieren claro.
Aunque mi vida es así, resumida en fiestas y resacas, no soy una guarra, no me acuesto con cualquiera, cuando era más joven era un poco confiesa, pero llegué a Entiendo que esto era cosa de putas, como la gloriosa Taylor.
Me sorprende que aún no esté embarazada, sentiría pena por la niña porque obviamente no sabría quién sería el padre. Sus padres insisten en difamarme por el barrio, llamándome con todos los nombres y pronombres posibles, pero ellos. No pueden ver a su propia hija. Finalmente, hipocresía. Para ellos, tuve relaciones sexuales con todos los chicos de la región, simplemente no saben que su hija colecciona condones como trofeos.
-Sabes más mierdas sobre ella, ¿no?
Cristian me saca de mis ensoñaciones.
-¿Quieres conocer el informe sobre tu próxima broma de Evans ?
Pido dar a entender que Cristian es el único hombre que huye de Taylor.
-Significa problemas y además no me gusta la gente que se lo viene fácil.
Dice sonriendo.
-Me gusta la perseverancia, como el gato y el ratón, ¿entiendes? Me encantan los desafíos, así que puedo hacerlo en bandeja.