Capítulo 5

Bastián.-

Salgo de la ducha de la habitación del hotel que tanto Bella había insistido en reservar para mí, observo sobre mi cama el pequeño cachorro raza pastor alemán que mi hermana dejó para mi en la recepción, me mira fijamente poniéndome incómodo.

— ¿Qué haces en mi cama? –Levanta su cabeza y la inclina hacia un lado–. Ahora si puedo decir que soy un vagabundo con todas las letras, tengo un fiel compañero, no te acostumbres, no dormirás conmigo.

Cuando salgo del closet, regreso a la cama, muevo al perro a un lado, por error presiona los botones del control remoto de la pantalla que se mantenía oculta en un mueble, la estruendosa música resuena en toda la habitación hace mucho que no veía Tv.

“Esta noche se celebra la presentación de las candidatas al reinado Miss Star Beauty Chicago”

Me quedé paralizado al escuchar a la comentarista, reconocí el ambiente que se mostraba en la pantalla era el St. Regis el hotel más exclusivo de Chicago, sabía que mi tío A.J lanzaría la casa por la ventana, mucho lujo, mucho glamour.

El perro se acercó acomodándose en mi regazo lo miré frunciendo el ceño, que igualado.

“Las empresas Walker junto a otras destacadas empresas del mundo de la belleza se unieron para traer nuevamente este certamen de belleza ofreciendo un gran premio para la ganadora, aunque en esta oportunidad esta edición ya comienza a generar rumores, las candidatas fueron elegidas a puerta cerrada sin la invitación de la prensa, una de las candidatas que más ha llamado la atención es la hermana de la top model Teressa Sullivan, ganadora del certamen hace cuatro años”

Al escuchar el nombre alcé la mirada, Teressa Sullivan, claro que la recordaba, no lo pensó dos veces al meterse a mi oficina y sentarse en mis piernas para seducirme.

“La joven Elizabeth Sullivan, altruista y dedicada al activismo social, es una de las preferidas para ganar la corona en esta nueva edición”

En la pantalla aparece la foto de la candidata que comentan y abro los ojos con sorpresa dejando a un lado al perro, no puede ser, era ella, ella, la misma que salvé esa noche.

— Elizabeth –susurré su nombre, era más hermosa de lo que recordaba, esos bellos ojos grises adornados por esas abundantes pestañas negras, estaba fascinado con su andar perfecto y pronto apareció la decepción–. Nunca se fijaría en mí.

“La joven posee un centro de cuidados para niños abandonados en las calles, su fundación se llama “Los sueños se cumplen” que se encuentra ubicado cerca de Jackson Boulevard”

Me sorprendí al escuchar a lo que se dedicaba, recuerdo a su hermana era todo menos generosa, ni una pizca de querer ayudar a alguien que no fuera ella misma, veo las fotos de Elizabeth junto a los niños y junto a un hombre que aparece siempre abrazándola, empuñé mis manos sin saber la razón, tomé el control y apagué la tv el silencio era abrumador, escuché un quejido del perro que estaba a mi lado.

Tomé mi celular y busqué el número de mi hermana, me quedé mirando el teléfono lo tiré a un lado, Bella debe estar ahí, la imagen del rostro de Elizabeth apareció de nuevo en mi mente, fue motivación suficiente para tomar de nuevo el celular.

— ¿Bastián? Dime que no mataste al cachorro.

Elizabeth.-

Mis ojos ya estaban encandilados por los flashes de las cámaras el lugar estaba repleto, me sentía incomoda, este no era mi lugar, pero debo pensar que esto lo hago por mis niños, observo entrar a mi madre y a mi hermana, las reinas del drama y la atención Teressa no podía quedarse atrás llegó con un vestido blanco como la nieve, como si fuera una novia intentando opacar a las participantes y mi madre apoyándola.

— Hija –se acercan a mí, mi madre me escanea de arriba a abajo buscando un pequeño detalle que esté fuera de lugar–. Joel definitivamente es un experto, estás perfecta –al decir eso mi hermana giró su cabeza.

— ¿Sabes si Joel está buscando trabajo? –pregunta con su típica sonrisa cínica–. necesito un asesor de imagen bueno.

— No, no está buscando puedes preguntarle y cuando lo hagas quiero estar presente para disfrutar el momento en el que te rechace –le sonreí con el mismo descaro.

— Elizabeth –se acerca una de las motivadoras del concurso–. Debes conversar con los patrocinadores.

— Por supuesto Amy, con permiso –las deje a ambas de pie sin habla, necesitaba un trago intercepté a un mesero que me sonrió con picardía, tomé una copa de champagne.

— Elizabeth Sullivan –giré al escuchar mi nombre, una mujer que me resultaba familiar, me saludó con una sonrisa amable, vestía un hermoso vestido color lila–. Mi nombre es Isabella Walker, puedes llamarme Bella.

— Oh, un gusto conocerla, el evento le ha quedado muy bien a pesar de las críticas, por la selección.

— Esto no es mi obra, es de mi tío –hizo una mueca con sus labios, dejando claro el desagrado que esto le ocasionaba–. he escuchado mucho sobre ti

— Ya me imagino que cosas, la reputación de mi hermana seguro me precede. –digo con una marcada molestia.

— No, no, en realidad… iré al grano, conozco a alguien que le gustaría ser tu patrocinador –abrí los ojos con sorpresa.

— Uhm… ¿De verdad? ¿Y quién es? –busque por todo el salón a la persona.

— No se encuentra aquí, me pidió que yo lo representara, está conmovido por lo que haces por los niños por eso te eligió.

— Pues… –alcé la mirada, observaba los ojos lujuriosos de algunos de los patrocinadores–. Solo si acepta una condición.

— ¿Cuál? –preguntó con curiosidad.

— Que siempre pueda comunicarme solo con usted –se quedó en silencio, en su mirada había algo de decepción, pero fue momentáneo.

— Me parece perfecto ¿Tenemos un trato? –Extiende su mano.

— Tenemos un trato.

A.J.-

— Tienes una hija hermosa Patrick –observo a la joven que ha captado mi atención desde que vi su foto.

— Así es, no hay duda que será la ganadora, es la más hermosa –dice su padre con una sonrisa llena de orgullo.

— Yo seré su patrocinador –suelto con autoridad–. También pienso que será la ganadora –llevo la copa a mis labios sin apartar mis ojos de la exquisita joven.

— Sabes que eso solo debe decidirlo ella, se lo prometí, Teressa también eligió el suyo no puedo imponérselo

— Tú deberías ser quien manda –comento sin apartar los ojos de las curvas provocativas de su hija.

— No la conoces, la vez sumisa, pero el carácter que tiene… si la presiono cancelara su participación.

— Podríamos unir nuestras empresas con un matrimonio arreglado –me miró con sorpresa–. Sé que tu compañía está mal, yo puedo ayudarte con eso.

— ¿Tú? –pregunta enarcando una de sus cejas–. te recuerdo que solo eres el presidente interino de las empresas Walker, los herederos siguen siendo tus sobrinos hasta que Bastián decida aparecer.

— No lo hará, en cualquier momento se quita la vida, por cómo quedó no querrá salir nunca de su hueco.