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Los cinco discos

Salgo del cuarto y preparo la cena, cuando terminó, me siento en el sillón, enciendo la televisión y empiezo a comer mientras la veo.

Le doy un poco de mi comida a emi, ya que él se acerca a pedirme.

Cuando terminó de comer, apago la televisión y las luces de la cocina, y la sala de estar, entro a la habitación y me pongo la pijama, me quito los zapatos, apago la luz y me acuesto en la cama, me tapo con las sábanas y me duermo.

Emi se acuesta en mis piernas y se duerme. Vuelvo a tener el mismo sueño que tuve ayer, pero esta vez cambia el lugar.

Ahora es la cabaña la que aparece en mi sueño.

Estoy en el centro de la sala de estar y veo a una mujer salir de la recámara, se acerca a mí, lentamente y se detiene a unos centímetros de mí.

—Ayúdame…..

No puedo ver su rostro por la oscuridad, estoy en pánico, quería correr, pero mi cuerpo no responde, estoy paralizado del miedo.

La chica se acerca más a mí con un cuchillo que trae en las manos y me lo clava en el estómago.

Despierto de golpe con el corazón acelerado y todo sudado.

Me calmo; solo fue un sueño, pero mi miedo vuelve al ver a una mujer parada cerca del armario, mirando a mi dirección.

Tenía ganas de gritar, pero me contuve y lo único que se me ocurre hacer es tomar mi teléfono, y encender la linterna, alumbro hacia la mujer, pero ella desaparece.

Me tranquilizo, pero no quiero dormir con la luz apagada, prendo la luz y así me duermo.

La luz del sol entra por las ventanas, me levanto como si nada y salgo de la habitación, camino hacia el baño.

Mi perrito emi se baja de la cama y corre por toda la cabaña alegre.

Pasan unos minutos y salgo del baño y camino a la cocina, preparó el desayuno y le echo la comida a mi perrito.

Los dos desayunamos, tuve una idea y regreso a mi habitación a cambiarme de ropa, me pongo unos pantalones de mezclilla negro, una camisa azul cielo y una chaqueta negra, saco la pelota de mi perro de la maleta y los dos salimos de la cabaña, me pongo a jugar con mi perro.

Así nos la pasamos un rato hasta que nos cansamos y entramos a la cabaña.

Noto que la luz de la cocina está apagada cuando en realidad yo la dejé encendida.

Las cosas en la cabaña comenzaron a ponerse extrañas, las cosas cambiaban de lugar, se escuchaban golpes y en la noche, la mujer aparecía cuando apagaba las luces.

Así fue la primera semana y yo ya estoy cansado de esto.

Pero noté que en el último día de la primera semana, mi perro había desaparecido.

Lo buscó por todos lados, pero no hay rastro de él.

Me comienzo a sentir angustiado y asustado; mi perro era mi única compañía.

Ya no puedo estar un día más en la cabaña; llamo al abogado para contarle lo que ha pasado.

Pero la señal se va; las cosas se complicaron para mí.

No quiero que llegue la noche.

Pero llegó y tengo que ir a dormir, no tuve de otra que hacerlo, pero no pude cerrar los ojos; el miedo me lo impide.

Cuando el sueño me estaba ganando, un golpe se escucha en la esquina del armario y no veo a nadie cerca de él; tengo la luz encendida.

Me levanto de la cama y escucho otro golpe, pero esta vez atrás del armario.

Tengo la piel de gallina y lo único que quiero es acabar con esto.

Empujo el armario y veo una puerta con candado, esto se me hace extraño; el abogado no me dijo nada sobre la puerta.

No tengo la valentía suficiente para abrirla ahora; dejo las cosas así y me voy a dormir.

La luz empieza a asomarse por mi ventana y me levanto, busco la llave del candado, pruebo con todas las llaves que encontré y ninguna abre el candado.

Hasta que encuentro la llave y abro el candado, abro la puerta y veo un sótano oscuro.

Tengo miedo de bajar, pero la curiosidad gana, enciendo la luz del sótano y bajo despacio, al bajar el último escalón, veo una televisión con unos discos tirados a su alrededor.

Me acerco y tomo uno de los discos, lo coloco en el DVD y me siento frente al televisor.

Lo primero que se ve es a una niña con cabello negro y ojos azules, hablando cerca de la cámara.

Y después me veo a mi mismo de pequeño, la que sostenía la cámara era mi mamá; reconozco la voz, la niña me jala y nos ponemos a jugar.

Estoy confundido, ¿Ah esta niña se refería mi hermana?.

La grabación se corta con mi tío saliendo al jardín.

Noto que hay 5 discos y quiero verlos todos, pero no me gusta estar en el tétrico sótano; me levanto y tomo los discos, salgo del sótano.

Cierro la puerta y me dirijo a la sala, coloco el segundo disco en el DVD y me siento en el sillón, lo primero que se muestra es a mí, preocupado.

Preguntando, ¿Dónde está yasmin?, mi amiga, y mi madre me respondía que ella ha desaparecido misteriosamente.

Mi tío entró en ese momento.

—Tranquilo pequeño, de seguro se fue porque ya no quiere volver a verte—miente Federico

—Pero ella me dijo que soy su mejor amigo y que jamás me abandonaría—dije con tono triste

Se acerca—Ahora sabes que lo que dicen no siempre lo cumplen sobrino—dice con tono serio

Federico me abrazó y me puse a llorar, no recuerdo nada de eso y cuando lo intento es borroso.

La grabación termina con Federico llevándome a mi habitación.

Saco el disco y coloco el disco número tres en el DVD.

Lo primero que aparece es una familia amarrada en unas sillas con unos sacos en sus cabezas.

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