CAPITULO 3
Viendo una película adobada por los gritos y gemidos me dormí con la televisión prendida, cuando amaneció el sol me despertó, porque la señorita se olvidó de cerrar las cortinas, qué mierda me ardieron los ojos cuando los abrí
Me extraño el silencio, casi siempre se escuchaba las voces de mi nana, de los guardias o el jardinero o las empleadas que limpiaban la casa, nada de nada, silencio absoluto, vi la hora ya eran las 8 am
Me levanté con toda la pereza del mundo, estirándome como si fuera una gata dormilona, abrí la puerta, camine hasta el cuarto de mi papá, estaba sin seguro, empuje la puerta muy despacio y vi que en la cama había dos personas, me imagine que era Amanda con mi papá, urdí una broma para reírme a costillas de esos dos
Me metí en medio de los dos sin llegar a sacar la cabeza para que no me vean y que los pellizco muy duro en las piernas a los dos y se despertaron del dolor mi papá grito
—Maldita sea carajo, ¿qué fue lo que me mordió? —Me tapé la boca riéndome, pero cuando escuche a la otra persona gritar, me quede como pendeja
—Puta madre, coño, ¿qué verga está pasando?, ¿qué mierda hay aquí?, me mordió la pierna
Al escuchar el grito con una voz gruesa de hombre me levanté gritando de debajo de la sabana y los dos gritaron del susto también
—Aaaah, papá, ¿quién es ese hombre? ¿Y Amanda? —de verdad me asusté y ambos gritaban
—Mierda ¿Qué haces aquí Kiara? Ya te he dicho que toques primero —el otro hombre grito
—¿Y esta perra quién es ah? ¿Y quién es Amanda?, ¿acaso otra de tus putas Danko?
Cuando escuche decirme perra me alborote, me pare en medio de la cama entre los dos y le grite
—¿Cómo qué perra? Él es mi papá y usted es el perro aquí. Además, ¿quién es usted?
Lo dije mirando a mi papá, estaba furiosa, pero cuando vi el semblante de mi papá, las piernas me temblaron, estaba rojo de la furia, estaba enojado conmigo, porque me hablo
—Kiara… por favor vete… ya sabes que no tienes derecho a preguntarme nada… anda a tu cuarto a asearte carajo… más tarde hablo contigo… ¡Largo!
Me bajé de la cama mirándolo y solo dije con pena —perdóname papá
Salí de ahí, camine a mi habitación a toda prisa, puse seguro a la puerta y me metí al baño, me duché, me vestí, me arregle mi cabello con una coleta, así le gustaba verme a mi papá lo hice para aplacar un poquito su coraje, me maquille estaba lista, abrí la puerta un poco.
Escuche risas de los dos y que bajaban las escaleras, después de un rato la puerta principal que se cerró y los pasos que de nuevo subían la escalera, me preparé para el sermón patriarcal, estaba toda quieta sentada en mi cama, cuando la puerta se abrió totalmente y apareció el amor de mi vida, mi héroe, mi amado padre con su entrecejo fruncido, en conclusión estaba muy enojado
—Buenos días, Kiara —Nooo, qué feo se escuchó eso, siempre me dice mi amor, mi tesoro, mi vida, hija de mi corazón y no eso de Kiara, está muy enojado, mierda, pero le contesté
—Buenos días, papi —no dije nada más, solo esperaba lo que se me venía y comenzó a hablar
—Creo que te enseñe a respetar mi espacio, a tocar la puerta y esperar que te autoricen a entrar, ¿verdad Kiara? —Ay no, otra vez Kiara y respondí bajando mi cabeza
—Si papi —Me miró muy serio y prosiguió diciendo
—¿Por qué entonces entraste y te metiste debajo de las sábanas para pellizcarnos en las piernas? —Lo miré a sus ojos que me encantan verlos y conteste
—Pensé que era Amanda y pues quería hacerles una broma, ella es mi amiga, la he visto desnuda, como escuche anoche lo que… estaban haciendo, creí que se quedó a dormir, cuando abrí la puerta vi a dos personas en tu cama y… pasó lo que pasó
Se sentó a mi lado sin dejar de mirarme, pero ya suavizo un poco su semblante y acoto
—Amanda se fue a las 2 de la mañana, la fui a dejar en su casa y cuando regresaba Damián caminaba hacia su casa y me ofrecí a llevarlo, pero… en el camino me iba acariciando la espalda y después poso su mano en mi bragueta y una cosa llevo a la otra hasta que lo traje acá
Lo observé que estaba sonriendo y me aproveché diciendo
—Damián, el estilista de… oh, jajaja que no se entere porque te reclama papá, Él es su pareja, pero… —Me abrazo diciendo
—Esta es la cuarta vez que lo hacemos, dice que ama a Gerardo, sin embargo, que el sexo le encanta hacerlo conmigo, para mí Damián es uno de mis fetiches
—Papi, aun así, Gerardo es… tu mejor amigo, ¿qué pasará si algún día se da cuenta?
—Ya lo tengo previsto, por eso es que no lo hacemos muy seguido, ah por cierto quiero que me consigas las bolas chinas, las que tenía ya están muy usadas, quiero nuevas, más tarde las traes
Me sonreí al escucharlo, me sermoneo, me confesó algo y ahora me pide que le consiga esa pendejada, qué vida la mía, pero estaba con una duda y la solté
—Papi, ¿por qué no hay nadie en casa? —Se carcajeó y me contesto
—No es obvio, me levanté más temprano y les di el día libre, para que no sepan de Damián
—Oh vaya, entonces me toca a mí preparar el desayuno, (procedí a levantarme) bueno, manos a la obra
Sentí sus brazos en mi cintura y me jalo acostándome en la cama y me dijo divertido
—¡Nada de eso!, a dormir un poco más, ya mismo llega un pedido que hice para desayunar juntos, cuando llegue lo guardo para comer después, quiero despertarme a las 11 am, ¿quedamos en eso mi vida? —Qué bueno volvió a decirme mi vida y le contesté
—Si papi lo que tú ordenes y me metí debajo de la sabana para volver a dormir que aquí entre nos de verdad que estaba con sueño, me dio un leve beso en la frente y salió cerrando despacio la puerta, antes de dormirme escuche el timbre de la puerta y me dije
—Debe ser lo que pidió —Morfeo creo que me lanzo un balonazo porque me dormí de inmediato
Escuche un timbrazo continuo de ring, ring, ring que me cabreo de inmediato le di un golpe con la mano y al caer el pobre despertador se quebró, lo observe y me alcé de hombros, bostece largo y mire el celular ya eran las 11 am, me levante muy despacio, me estire y camine un poco para sacarme la bendita pereza, fui al baño me moje el rostro para estar más fresca y fui al dormitorio de mi papá, toque la puerta y nadie contesto, volví a tocar y nada
Me asomé a la escalera y me llego el aroma a comida, baje dos escalones y vi unas piernas gruesas y un bóxer negro, era mi papá calentando el desayuno, baje saltando escalón por escalón hasta llegar al último y escuche
—Mi amor ya despertaste, ven vamos a comer, compre ravioles que tanto te gustan, pan de centeno con queso cheddar amorcito y ah un pedazo de pastel de chocolate con chispitas
Cuando escuche eso me aloque y grite divertida y feliz
—Gracias, papi, qué rico, todo lo que me gusta, ¿qué haría sin ti papi? —corrí a abrazarlo y Él me regreso el abrazo, nos sentamos a comer juntos, charlando de nuestras cosas
Pero como dicen la curiosidad mato al gato, prefiero asesinar al gato, pero con la duda no me quedo y pregunte
—Papi ehm… ¿Te vas a quedar con Amanda de planta para el sexo? —Creí que me contestaría algo positivo, pero lo que recibí fue una sonora carcajada y contesto
—¿De planta? Jajajajaja, ni loco, le encanta como se lo hago, pero es para cuando no tenga con quién, yo no voy a suplantar a tu madre jamás
Me gusto lo que escuché, sin embargo, eso no fue lo que pregunté, me malinterpreto, aun así, qué carajos, ya recibí mi respuesta
Por estas cosas es que adoro a mi padre, siempre tiene a mi madre sobre todo y de todos, por eso es que le voy a cumplir sus caprichos raros, ya me imagino cuando compre esas bolas van a creer que son para mí, qué vaina esta