CAPÍTULO 05             

-Si no quieres, no iré.

Jadeo por la sorpresa. Su abrazo se aprieta a mi alrededor, levanto mis ojos rojos hacia él. Me mira como antes en el cine. Con esa mirada ...

-Es verdad ? Quiero decir ... ¿no me odias? Te estoy impidiendo salir con una chica cuando no tengo derecho a hacerlo.

Apoya su frente contra la mía y mi respiración se detiene. 

-A riesgo de repetirme, si no quieres que me vaya, no lo haré. 

Tiemblo aún más. ¡Y Bamm! En tus dientes, maldita voz de mierda que me dice que no le importo. 

-¿Ahora quieres contarme lo que te dijo esa voz? 

Frunzo el ceño y apoyo la cabeza en su pecho. Dudo en decirlo, pero él se queda conmigo ... y he llegado a tal punto que debe tener piedad de mí. Así que bien podría dar el paso. 

-Ella me dijo ... Me dijo que estabas mejor sin mí ... Eso ... ¡Joder!

No puedo hablar, me molesta. Pero no necesito decir más, toma mi barbilla con una de sus grandes manos para obligarme a mirarlo de nuevo. 

-Lou ... creo ... no estoy seguro pero creo que te amo, nunca estaría mejor sin ti. 

-Tu crees ?

Mi corazón se rompe al escuchar sus palabras, en un último acto desesperado me arrojo sobre él y lo beso. Olvidé mi pregunta. Necesito sentir sus labios contra los míos más que nada. Cuando sus labios se separaron para darme libre acceso a su lengua, perdí mis medios. Profundizo nuestro beso, claramente parece que me estoy perdiendo. Sé que sueno como un idiota, pero después me preocuparía recoger los pedazos de mi corazón. Gab se agacha para sujetarme por la parte baja de la espalda. Hace un rato que no respiro, pero no tengo la intención de detenerme. Mis manos están alojadas en su cabello y lo jalo suavemente. Gime contra mis labios y de repente se aleja. Lo miro desconcertado. Ambos tenemos problemas para recuperar el aliento. 

-Tu hermana...

-Oh.

Ésta es la única respuesta que puedo articular. ¿Cómo pude haber olvidado la existencia de mi hermana en la habitación de al lado? Como lo que este chico me hace olvidar todo. Cuando lo pienso, siempre me hizo olvidar todo. Asiento con la cabeza y trato de levantarme a pesar de que todavía me tiemblan las piernas. Gab se levanta y me ayuda, sus ojos se posan en mis labios y se mueven hacia arriba para mirarme a los ojos, una sonrisa flotando en la punta de sus labios.

-Ese beso fue ...

Yo también sonrío. ¿Es eso exactamente lo que pensé, fue increíble? Más que nunca, no quiero dejarlo ir. No quiero dejárselo a Dakota, aunque es muy dulce. 

-Sí.

Me cambio de pelo rápidamente y miro en el frigorífico de aluminio para ver si estoy presentable. Noto los grandes rastros de rímel. Me río y me paso el pulgar por las mejillas para borrarlas. Voila, tengo un poco menos de miedo, pero todavía existe el problema de los ojos rojos. No puedo hacer nada por eso. Me vuelvo hacia Gab quien me mira divertido, uno pensaría que habría un malestar entre nosotros después de lo que acaba de pasar pero no. Bueno, casi no. 

-Como estas ?

- Parece la esposa de Golum, pero no eres tan malo. 

Frunzo el ceño, reprimiendo mi risa. Solo él puede salir de tales estupideces. Y luego Golum no tiene esposa, es demasiado feo para eso. No debería ser tan cruel con esta criatura porque en el fondo es un poco lamentable. Realmente estoy divagando, pensando en Golum cuando realmente no es el momento. 

-Ah, bueno eso no me sorprende, siempre pensé que tenía sus ojos después de llorar. 

Se ríe y agarra mi mano, se siente como una quemadura, pero una quemadura agradable. No me lo quitaría por nada del mundo. Entramos en la sala de estar y Ashley abre mucho los ojos cuando nos ve, su boca se abre un poco. Ella se recompone y sonríe. Ella se balancea lentamente hacia los lados. 

-Lo sabía. 

Ella hace el signo de la victoria, me pregunto dónde aprendió eso. Gab se pone rojo de repente y retira la mano, no digo nada. Sin embargo, mi corazón se hunde y siento la falta del calor de su palma contra la mía. Es horrible enamorarse de alguien así y completamente estúpido. Odio el amor, eso es seguro. 

-De qué ?

Gab pregunta que normalmente ha vuelto a sus colores normales. Rápidamente se limpia las manos en sus jeans ajustados negros antes de pasárselos por el cabello. Ashley se pone de pie de un salto y se interpone entre nosotros dos, agarra nuestras piernas para abrazarlas. 

- Que estabas enamorado. 

Esta vez soy yo quien se sonroja y aparta la mirada. Siento la mirada de Gab sobre mí insistiendo, como si de alguna manera me estuviera ordenando que lo mire. Algo me viene a la mente. Cómo se las arregló para detener mi ataque con palabras simples y un poco de autoridad. Mi mirada estaba fija en la mesa de café de cristal. Me pregunto cómo pudo haber hecho eso cuando nadie ha logrado detener mis convulsiones tan repentinamente. Gab responde.

-No somos amantes. Somos mejores amigos ... Con algunas ventajas, aparentemente.

Esta explicación se me queda en la garganta, me hace parecer un plan sexual. Finalmente decido mirarlo para mirarlo, y cuando él entiende por qué me da una sonrisa malvada. Y ahí, para desestabilizarlo salgo:

-No quiero ser tu amigo con alguna ventaja, francamente podría encontrar una pareja mejor. 

Su sonrisa se desvanece, no esperaba que Gab fuera una persona celosa. Él me mira, Ashley no parece entender pero no le importa. Decide ir a dibujar en la mesa de café con marcadores de agua. 

- Retira lo que acabas de decir. 

Estoy perdiendo todo mi coraje, un día podría enfrentarme a alguien y tener algo que decir al respecto. Nunca tuve uno.

-Lo siento. 

Se masajea la nuca y cierra los ojos. Finalmente, con un subidón de adrenalina, lanzo:

-Sin embargo es cierto, no quiero que me llames así. No es mi definición favorita.  

Cuando vuelve a abrir los ojos, toda la animosidad ha desaparecido entre nosotros. Agarra mi mano y la gira de un lado a otro entre las suyas. Dicho así, suena violento pero no, prefiero decir eso en lugar de decir que está jugando con ella o algo así. 

-Sí, yo también lo siento. Lou ... Uh ... Podría pensar en ti de manera diferente si tú también dijeras que me amas. 

Me da como una puñalada en el estómago. Odio que me empujen con esto, es estresante. Adam, si me quedaba, nunca habría presionado a Mia para que se lo dijera. Gab niega con la cabeza.

- Lo siento, estoy diciendo algo ... quise decir ... Tómate todo tu tiempo, ¿de acuerdo? Hice esta pregunta sin pensarlo cuando yo mismo les dije que "yo creía" ... Soy estúpido, perdón. 

Sonrío y quito los mechones que caen sobre su frente. 

-No importa, resulta ser una estupidez. Bueno, te pasa un poco a menudo pero te perdono de todos modos.