La cena

Me voy al trabajo, con la cabeza nublada por lo que me dijo Eva en la mañana. No puedo negar que también estoy muy interesada en que mi amiga reciba justicia. Ella no merecía la muerte que le tocó, era un ángel en la tierra sin ninguna maldad en su corazón.

— ¡Hola señorita! Perdón por el atrevimiento, pero mi secretaria me comentó que no has comido nada y tampoco has salido de la oficina durante toda la mañana. Así que decidí traerte algo para almorzar, ya que debes alimentarte.

Yo rápido activo mis alertas de peligro. Tengo muy claro que cuando una persona se torna muy complaciente es por que algo está necesitando. — No es necesario Sr.Smith. Yo estoy bien, pero igual muchas gracias.

— No jovencita, venga y come algo. Yo entiendo que te sientes triste, pero recuerda que si no tienes fuerzas, no podrás adelantar y seguir investigando.

— ¿Por que tanto interés en mi?

— Conmigo no tienes que estar a la defensiva. Si te trato diferente, es solo por que de alguna manera conozco tu historia y solo deseo ayudarte.

— ¿Como que conoce mi historia?

— Tu amiga Alex un día llegó muy temprano a esta empresa, esperó que terminara con la reunión pendiente que tenía y después de implorar una oportunidad para su preciada amiga, inicio a contarme tu historia. Me parecía tan increíble, no me dejó opción para negarme. Después mi hijo me habló muy bien de ti. Él parece interesado.

— ¿Ella hizo eso por mí? — Le pregunto con mis ojos redondo del asombro.

— No solo vino una vez, lo hizo hasta que la recibí y acepte darte la oportunidad. Pero me fue mejor de lo esperado, ya que demostrarte ser una excelente administradora. ¡Eres brillante!

Yo me siento con vergüenza y aún con desconfianza. Comienzo a comer muy despacio. — ¡Gracias por todo!

— Entiendo que seas desconfiada, pero trata de no perder tu esencia, eso te hace única.

— ¿Puedes responderme algo?

Él en ese momento mira su reloj. — Aún tengo 30 minutos libres, así que podemos conversar.

— Quiero saber de que trata el contrato del que me hablo ayer, es importante saber lo que debo hacer en aquel lugar.

— Como te dije ayer, necesito un contrato con "JRV Company" mi meta es fusionar ambas empresas.

— Pero ¿Que pasará con el heredero de la familia, a caso no será quien quedará a la cabeza?

— El señor Nelson tiene un solo hijo. "Carlos Ramos". Pero él ama el dinero y los casinos, estoy seguro que con una buena oferta obtendré lo que quiero.

— ¿Y yo como lo podría ayudar?

— Quiero que tengas un acercamiento con John. Él es hijo de Carlos, tiene tu misma edad. Yo estoy casi convencido que por medio a él tendremos información importante.

— ¿Yo que voy a ganar?

Él se coloca de píe y camina de un lado a otro. — Ganaría mantenerte ocupada mientras pasa el tiempo y sanan las heridas que este momento llevas abierta, por la muerte de tu amiga y también un porcentaje fabuloso.

— Me agrada la idea, sólo porque durante un tiempo no tendré que recorrer aquellos pasillos llenos de recuerdo que me quiebran el alma.

— Si quieres te compro el apartamento.

Yo parecía tonta, ya que con cada palabra que él pronunciaba me mostraba sorprendida. — No. Ja,ja,ja ¿Donde viviría? Ese apartamento me lo regalaron mis padres para que no quedará en la calle.

— Te compras uno nuevo en otro lugar ¿Puedo buscar uno por ti?

— ¡Nooo! ¿Que haría con los recuerdos que tiene ese lugar.

— Los recuerdos lo llevamos en el corazón, no en un lugar. Yo pienso que mientras estés en ese lugar tú herida seguirá abierta.

— ¡Lo pensaré!

Él mira nuevamente su reloj, acomoda su corbata y se coloca de píe para marcharse. — Me avisas cuando lo tengas decidido.

— Una última pregunta. ¿Conoce usted a un empresario asiático?

— En este país solo hay uno y creo que esta noche estará presente en la reunión ¿que quieres saber sobre él?

Yo terminé de tragar la última cuchara de mi almuerzo muy rápido, pero decidí no decirle nada y seguir investigando con más calma. — Solo una curiosidad.

— Se me acabó el tiempo, fue un placer reunirme contigo. Cuando necesites cualquier cosa, no dudes en acercarte y buscarme. Nos vemos esta noche.

Él se marcha y yo enseguida tomo mi celular y le escribo a Eva.

1:00 P.M

— Dime que lograste investigar algo nuevo.

1:04 P.M

— Solo he podido investigar que es origen Asiático y tiene un tatuaje en su mano izquierda.

1:05 P.M

— Creo a ver visto su mano con tinta a lo lejos, puede tratarse de la misma persona.

1:07 P.M

— Es mejor que hablemos en personas sobre este tema.

1:07 P.M

— Estaba pensando lo mismo. En cuanto pueda te busco para que hablemos del tema. ¡Bye!

Yo salgo temprano y me dirijo a un spa para no verme tan terrible en la cena de esta noche. Allí masajean mi cuerpo, arreglan mi cabello y me maquillan con algo sencillo y elegante, dejándome casi lista; Llego a mi a casa y es como menciona el señor Smith. Mientras recorra ese lugar, los sentimientos se mantendrán vivos y seguirá doliendo sin fecha de vencimiento.

Tomo un gran impulso y me visto. Nada deslumbrante, un vestido entallado y zapatos formales. Ya estaba maquillada, así que solo agrego un poco de brillo a mis labios y quedó lista. Llegando las 8:00 P.M se escuchan las bocinas de un vehículo, habían llegado por mi.

— ¡Buenas noches señorita!

— ¿Tú eres? — Le pregunto sorprendida de ver a Louis venir por mi.

— ¡Soy Louis Smith! El hijo menor de tu jefe. Él me envió para ir juntos a la cena de esta noche.

— Pensé que vendría su chófer por mi como habíamos quedado esta tarde.

Él saca su celular y me indica que tengo que escuchar una nota de voz que había dejado su padre. Yo lo tomó y enseguida escucho.

Nota de voz: Disculpa los cambios, se que sueles ser desconfiada. Pero mi hijo y tú tienen como misión infiltrarse y acercarse como amigos del nieto de Nelson. Para que lo impresiones, háblale de tu habilidad con los números en el área administrativa. Cuando conozcan tu capacidad, se que te buscarán, y te dejaran encargada de buscar un futuro comprador. ¡Buenas noches!

Después de escuchar la nota de voz entro en el auto con Louis y nos marchamos a la cena. A nuestra llegada él y yo nos sentamos en una mesa distinta a la que ocupaba su padre, donde muy pronto otros jóvenes se acercaron e iniciaron una plática de cosas de jóvenes ricos y de su edad, pero nada que me sorprendiera o impresionará.

— ¿Ves el rubio de ojos azules? Él es John, él hijo del Carlos y nieto de Nelson. Ven te lo presento, ¡Ya sabes que hacer! — agrega.

— Acércate John. Te presento a Genesis, una chica lista que hace poco conocí.

— ¡Hola Genesis! — Me saluda con una ceja anclada y su rostro un tanto extraño. — ¿¡Así que chica lista eh!?

— También de carácter fuerte. — Lo interrumpe Louis con una sonrisa asomada.

Él solo lo ignora y me extiende su mano mirándome a los ojos. — Soy John Ramos preciosa.

También le respondo el saludo si ninguna expresión. — Yo soy Genesis.

— ¿Cual es el área que te hace nombrar chica lista?

— Soy de área administrativa, mi área de confort son los números.

— ¡Eso tendrás que demostrarlo!. Y mira que tengo algo para que te luzcas y demuestre tu habilidad.

— ¿Perdón, tengo..?

— ¡Disculpa bella dama! ¿Está usted en disposición de trabajar un pequeño proyecto que en este momento está perturbando mi paz? ¡¡Ah!! Es en el área que dices ser tu fuerte.

— ¿Me ofreces un empleo?

— Más bien es un reto. Si eres tan buena como te describes, lo resolverá muy de prisa.

— ¿Así de rápido te convencen las personas? — Le pregunto para no dar a notar el interés sobre aquella propuesta.

— No confío en ti, más si confío en quién te recomienda. Te espero el lunes en mi oficina. — Él no espera una respuesta y solo se aleja después de entregarme una nota con su dirección detallada, más su número de contacto.

Yo me acerco a Louis que esta en la cercanía un poco sorprendida. — ¿Tan fácil?

— Los detalles los recibirás por parte de mí padre mañana, sigamos normal para no levantar sospechas.

Regresamos con los demás y justo observo a la puerta principal y veo ese hombre. Parece de unos 34-35 años, es de origen Asiático y personalidad muy fuerte. Yo no podía apartar la mirada de él, y fue justo cuando mis ojos llegaron a su mano izquierda y chocaron con ese tatuaje. Traté de mirarlo bien ya que cumplía con la descripción del asesino despiadado de mi hermana.

— ¿No vas a parpadear? Parece que viste un fantasma.

— ¿Ehh...? no. Ja,ja ja me asustaste cuando me hablaste de pronto.

— ¿Que robó tanto tu atención?

Vuelvo y miro en la dirección que se encontraba ese hombre, pero ya había dado la espalda para marcharse. — ¡¡Ehh... Solo me sorprende una persona asiática entre nosotros, no es muy común o si?.

— Él es Saok, su padre es un gran Ceo, pero nunca a venido en persona por cuestiones personales. Su familia tiene muchas acciones en todo el país. ¿A llamado tu atención? Las personas un poco raras suelen ser interesante.

— ¡No, para nada! Se ve de aspecto y temperamento fuerte.

— Algunos se niegan a los negocios con ellos, ya que él y su misterioso estilo de vida los aleja.

— Se puede apreciar eso.

No quise seguir interrogando para no despertar sospecha, pero estaba muy cerca de ese maldito. ¡Más cerca de lo que él se podía imaginar.

— Excelente comienzo. Ahora te debes lucir con el trabajo que ellos solicitan.

— Como dijiste antes, esa es mi área.

Él me observa un poco extraño. — ¿Desde cuando estás cerca de mi padre? Lo pregunto por que me parece extraño que él preste tanto interés a una persona.

— Tranquilo, lo más seguro es que cuando obtenga lo que desea conseguir, deje de ser importante.

No permito que me responda y simplemente me alejo buscando la puerta de salida.

— ¿Donde crees que vas?

— Ya hice lo que tenia que hacer en este lugar. mi ánimo no está para fiesta ni personas.

— ¡Bien! pues yo te llevaré a tu casa. Dame un momento y le comunico a mi padre de tu partida.

Él va por su padre y regresan los dos juntos muy rápido. — Mi hijo te dejará en un hotel que me pertenece. Allí se que podrás descansar lo que resta de la noche.

— ¡Pero deseo regresar a mi casa!

— Necesitas descansar, pronto iniciará un proyecto que será beneficioso para todos y debes estar descansada y tranquila. Mañana te espero a primera hora en mi oficina.

— ¡Bien, buena noches!

Louis me lleva a un hermoso hotel donde después de tomar un relajante baño logré dormir toda la noche plácidamente.