Sinopsis
Mi nombre es Génesis, la vida me enseñó a ser fuerte de la peor manera: a través del dolor... Al momento de nacer, fui abandonada y esto se convirtió en mi mayor verdad. El dolor y la tristeza habían llegado para quedarse. Mas, yo decidí cambiar y convertirme en una mujer de acero, incapaz de sentir y amar. Negada a seguir sufriendo, decidí ir tras la verdad. En el camino encontré muchas sorpresas, todo me parecía irreal; lo cierto era, que estaba tan acostumbrada al dolor que justo ahora que tenía frente a mí la felicidad, no sabía que hacer, si huir o quedarme.
Mi historia
Me presento, mi nombre es "Genesis". Aunque mis padres soñaron con un niño, cuando nací fui abandonada. Crecí sin conocer mi historia, desconociendo mis orígenes y deseando saber la verdad. "La vida a sido cruel, Pero conmigo no podrá".
Esta fue la historia que contaron mis padres adoptivos.
Mi padre George Hazz. Un importante político y gran CEO, se enamoró de su conserje (mi madre) y así fuí Engendrada y luego abandonada.
Aunque mi padre era muy apuesto, por su ocupación y trabajo saturado, no tenía tiempo de mujeres y aventuras. Su esposa era una importante modelo de su misma clase social (Regina Ferrer) A ella no le importaba el romance, ya que no creía en el amor ni nada que la llevara a ese tema. Solo quería el típico hombre con dinero y posición que complaciera todos sus caprichos. Tampoco le gustaba mucho tener se*xo ya que su manager decía que eso provoca arrugas y no ayuda con las insoportables ojeras, ella solo era la muñeca de la casa. Siempre se negó a tener hijos por conservar su esbelta figura, en cambio mi padre soñaba con una hija que se pareciera a su madre y llevara aquella mancha que solo la familia "Hazz" lleva de nacimiento.
Mientras mi madre trabajaba de conserje. e
Ella limpiaba oficinas, maquilla a domicilio, hacia trabajos pesados ect... para poder sostenerse. Vivía con un borracho que le quitaba su dinero y también la maltrataba, haciendo de ella una mujer infeliz, pero tenía sentimientos por ese hombre, los cuales la ataban al desamor y el maltrato que él le ofreció diariamente.
A mi madre le tocó trabajar de conserje en una importante oficina, ella estaba ganando mucho dinero y solo trabajaba fines de semanas. Un día mientras trabajaba, encontró un vestido muy elegante, la curiosidad le ganó y ella lo vistió, soltó su cabello, coloco un poco de brillo en su cara, no podía creerlo, por primera vez se veía hermosa, amó el reflejo de aquel espejo. Cuando ya era tiempo de salir, se medio quitó el vestido y justo en ese momento entra un hombre de piel canela, de estatura alta, pecho bien definido, unos labios color rojo natural, él vestía un traje fino color azul royal, y una fragancia que la enloqueció al instante, sus miradas se cruzaron, sin decir palabras él se lanzó sobre ella y tomándola a su antojo la hizo suya. Ese día fue la primera vez de muchas, nunca antes él había sentido tanto placer, lo que lo volvió adicto a esos encuentros, él siempre la sorprendía con un regalo, joyas o dinero, hasta empezaba a tener sentimientos por ella, ya que lo sabia tratar y escuchar, esa aventura era perfecta para ambos, lo tomaron como un escape de sus monótonas vidas. Mi madre después de vivir esa aventura, se alejó de su pareja y solo esperaba esos encuentros. Así pasaron 8 meses, se volvieron amantes, cada uno contaba los minutos para encontrarse, hasta que ella se dio cuenta de su embarazo, se sintió aturdida y con temor pero tomó fuerzas, "lo buscó y le contó" Aunque él se mostró muy feliz y hasta elige el nombre que quería para su bebé en caso de ser una niña. Un día dejó un sobre con dinero y una carta que decía "Bye". Mi madre frustrada pasó todo su embarazo llorando y en depresión, hasta cayó en el alcohol, su dolor y desamor, no le permitían pensar, no sabía que haría con aquel embarazo, ni menos con la niña que iba a tener, odiaba la idea de que su vida fuera tan miserable como la que le tocó a ella "Que ironía no" Cuando nací, me nombró y me depositó en una caja, con una nota que solo decía: Ella es "Génesis" Solo cuídala por mi.
"Sí" me dejaron en la puerta de una pareja que había decidido no tener hijos. Pero al llegar a sus vidas, me vieron como un regalo, no me fue tan mal, ya que me educaron y se aseguraron de hacer de mí una chica preparada. Aprendí tres idiomas (Inglés, francés y japonés) me preparé en contaduría, finanzas y sistema, mis calificaciones debían ser las mejores, de lo contrario mi castigo se sentía, "ellos si sabían como castigar a alguien" No eran muy afectivos conmigo, pero son mis padres, y les agradezco por no haberme abandonado en aquel momento cuando más los necesite.
Una vez que cumplí mis 18 años me prepararon una caja sorpresa, estaba muy emocionada, cuando la abrí eran los papeles de un pequeño apartamento junto a una llaves y unos cuantos dólares para sobrevivir unos meses.
Esto fue como recibir un balde de agua helada, sentí como si por segunda vez me abandonan. Y les digo segunda, porque desde mis nueve años, Oscar y Sarah (mis padres adoptivos) me dijeron de la manera que llegue a sus vidas y desde entonces, dejaron claro que pusieron en espera sus planes por 18 largos años, solo para educarme y cuidar de mi. Yo no podía ser egoísta aunque duela, así que le doy la gracias por ser mis padre y los dejo marchar.
Solo me dijeron que era hora de emprender mi vuelo y ellos seguir viviendo.
¿No es una película de terror? El mismo día de mi cumpleaños número 18 quedó en el abandono. "Que dolor"
Llegó hasta aquel apartamento con mis maletas y lágrimas en mis ojos, odiando mi llegada a este mundo. ¿Era tan difícil ser alguien normal? Tener padres amorosos, hermanos para pelear, un papa que celebre mis berrinches. Parece que lo normal y básico era mi sueño.
— Ahhh —suspiro —Feliz cumpleaños para mi.
Los primeros tres meses me la pasé triste y en la cama, no quería salir, no quería hablar, solo quería quedarme en un profundo sueño y no despertar a mi sola y dura realidad. Pero una mañana que ya no había provisiones en la nevera y el dinero estaba acabando, me dí cuenta que debía seguir, buscar la felicidad y mi propio bienestar. Esa mañana por primera vez salí de mi apartamento, me dirigía al supermercado, cuando de pronto choque de frente con una chica.
— Ahh!! Disculpa, venia un poco distraída. Hola soy Alex. — Ella se presenta, aunque se veía un poco loca, parecía buena persona.
— ¡Hola! Soy Génesis, también te pido disculpa, no te vi.
— ¿Vives por acá? No te había visto antes por estos lados.
— Sí, llevo tres meses viviendo acá en el segundo nivel, solo que no he salido mucho.
— ¡Que bien! yo vivo en tercer nivel, tengo menos de un año que vivo aquí ¿también vives sola?
— Sí vivo sola, mucho gusto y de nuevo te pido disculpas.
— No hay de que, estoy a la orden.
La chica parecía buena gente, pero mi madre siempre me dijo que las personas tenían muchas caras y debía tener cuidado. Aunque nunca me importó, ya que siempre yo prefería estar sola, mi laptop, un poco de música de fondo y listo. Fui al supermercado compré las cosas que necesitaba y volví a mi mundo. Dos días después recibí una video llamada de mis padres, ¡eso sí me hizo feliz!
— Hola Génesis, ¿que tal estas, te sientes bien? Te veo pálida. — Enseguida mi padre me observa de cerca.
— Estoy bien, es solo falta de sol, desde su partida me encerré aquí y no tengo deseos de salir.
— Pues debes crear un currículo e irte a trabajar, no criamos una haragana. — Mi padre sonaba serio, hasta eso extrañaba, ser regañada por mis padres.
— Así lo haré, en un rato lo creo virtual y lo tendré listo. ¿Como les va, están disfrutando su nueva vida?
— Nos encanta el lugar, fue nuestro sueño y ahora lo estamos viviendo. ¡Hija! no dejes de crear tus propias metas y tus retos, cuando cumples lo que verdaderamente quieres, es cuando llega la felicidad plena. Ahora te dejamos besos.
— Cuando te volvamos hablar quiero escuchar que tienes trabajo y metas. — Repite mi padre serio con una ceja anclada.
Así termina la conversación con mis padres, yo me siento en el portátil y creo mi currículo.
— "Metas", ¿Por que o por quien? Eso carece de sentido.
Pasó una semana y sentí una necesidad de caminar y salir de mi encierro, me pongo unos Jean, suéter rojo, un gorro para el frío, tomó mis auriculares y me dirijo a la puerta, cuando de pronto esta Chica Alex, esta tratando de subir con mil cosas, casi no podía ni caminar, así que me ofrecí para ayudarle y ella acepto. Entramos a su apartamento y deje las cosas.
— Este lugar es más grande que el mío y está decorado muy lindo. "Me agrada"
— Este por ser el más grande, mi renta es la más alta, imagino.
— El que tengo, me lo regalaron mis padres.
— Que suerte tienes, eso de pagar renta es muy pesado, no imaginas.
— "Suerte" jajajaja eso sí que fue gracioso.
— ¿Trabajas, o estás buscando?
Pienso para mi, me estaba espiando o que rayos. — Comenzaré a buscar trabajo, ya tengo un adelanto.
— Bueno, si te interesa trabajar desde tu casa como streamer IRL, Solo me avisas y te ayudo hasta a preparar el escenario.
— Muchas gracias lo pienso y luego te digo, ahora me voy ¡Bye!